Blogia
INFOKRISIS, el blog de Ernest Milà

El drama de la vivienda es más drama con Zapatero

El drama de la vivienda es más drama con Zapatero

Infokrisis.- Las últimas medidas anunciadas por el gobierno, son algo más que propuestas demagógicas y electoralistas planteadas hoy para ganar las elecciones pasado mañana. Son un fraude a la esperanza, un juego con el drama más intenso que padece la sociedad española: la vivienda... Una vergüenza más de la partidocracia real o de la pretendida democracia.

Las inatendibles propuestas de Chávez

Fue a principios de septiembre y constituyó una de las primeras andanadas electorales de la Ejecutiva del PSOE: el gobierno andaluz –socialista gracias al PER, mucho más que gracias a la eficacia de su gestión- aseguraba piso a todos los que tuvieran ingresos mensuales menores a 3.000 euros, que no costaran más de 1/3 del salario.

La frase, soltada por Chávez en el curso de una rueda de prensa, no tuvo ni un antes ni un después, no había ni plan, ni siquiera proyecta, ni mucho menos, un esbozo de tal; lo único que había era una frase perdida entre otras frases no menos electoralistas en las que Chávez intentaba demostrar la eficacia social de su gestión.

Al día siguiente, todos pensábamos que se ampliaría algo la propuesta: ¿los pisos serían en propiedad? ¿en alquiler? ¿se trataba de 3.000 euros por cónyuge?, ¿3.000 por persona?

Después del “papeles para todos” ahora nos quedaba ver el “pisos para todos”. Si tenemos en cuenta que la inmensa mayoría de salarios se sitúa por debajo de los 3.000 euros, la propuesta era importante porque alcanzaba a un mayoría. Que fuera aplicable era harina de otro costal.

Los medios de comunicación acogieron la propuesta irónicamente, incluso los más vinculados al PSOE. Nadie se la tomó en serio, ni nadie tenía porqué tomársela. La única que se atrevió a decir algo a su favor fue la Chacón, recién estrenada en su cargo y que, a falta de mejores ideas, dijo que el plan era viable, pero tampoco aclaró ninguno de los grandes enigmas del asunto.

En el momento de escribir estas líneas, la propuesta de Chávez queda solamente como la primera andanada de la serie de eslóganes electoralistas que nos queda por sufrir de hoy a las elecciones de marzo.

Chávez es especialista en estas majaderías: ahí está el “operaciones de cambio de sexo para todos” o “subvenciones para la renovación tecnológica en las empresas”. Esta última es particularmente significativa de la forma “chapista” de hacer las cosas: cuando algún empresario fue a ser incluido en el programa, a poco de lanzarse, le contestaron que el presupuesto ya se había agotado… pequeño detalle que Chávez no explicó al lanzar su propuesta. Pero la vivienda no es un chiste lepero, sino un drama vivo y activo en la sociedad española.

Segunda andanada: la Chacón a la carga

La única que surgió en defensa de la propuesta de Chávez, fue Carmen Chacón, flamante ministra de la vivienda (evitamos las mayúsculas a la vista de que es un ministerio virtual, inexistente en la práctica y apto sólo para poner al frente a una “mujer de cuota”) que, diez días después, anunció solemnemente en las escaleras de la Moncloa, junto a Zapatero, de su “plan” para resolver la cuestión de la vivienda.

Acabada la exposición de ZP, todos los periodistas allí presentes se quedaron con la impresión de un dejà vû. Efectivamente, la predecesora de la Chacón había sacado a colación hacía dos años y medio un plan similar, del que salió la “Agencia Estatal de Alquileres” que en sus dos años de vida ha tenido el mismo volumen de negocio que una inmobiliaria de barrio. También se aludía a las subvenciones al alquiler.

La Chacón propuso dar a los jóvenes un subsidio de 210 euros para pagar su alquiler. Bueno… en realidad, no era así. La Chacón lo que proponía era dar esos 210 euros a los propietarios de los inmuebles en donde se alojas en jóvenes… Esa era toda la ayuda.

Si la Chacón hubiera tenido una mínima formación en economía y conocimientos en psicología, habría intuido que eso suponía, simple y sencillamente subir 210 euros el precio de los alquileres. Los propietarios, simplemente, pensarán que si el inquilino puede pagar un alquiler de X euros, podrá pagar el mismo alquiler pero el recibo será de 210 euros más… pagaderos por el Estado.

Una brillante propuesta que encarecerá el precio de los alquileres, sin más. Existen gobiernos que, como el de Zapatero, lo importante es que no se muevan: cuando practican su increíble tendencia a “lanzar propuestas”, siempre, inevitablemente, es peor el remedio que la enfermedad.

Por qué están “atacando” en esa dirección

Carmen Chacón pertenece al círculo íntimo de Montilla y es una de las esperanzas para que en las próximas elecciones, el PSC pueda superar su declive electoral –irremediable desde que juega en el tripartito-; la Chacón tiene las tres cosas que podría valorar una parte del electorado: es xarnega (con apellidos no catalanes), es mujer y es joven. Así pues, al margen de su recauchutado labial, tiene todos los elementos que deberían de evitar que el PSC se sumergiese en una sangría electoral.

Hay que recordar a este respecto que el que Zapatero puede sobrevivir a las próximas elecciones depende de cuatro factores: los resultados electorales en Catalunya, los resultados en Andalucía (las dos autonomías en las que hasta ahora ha tenido más tirón en donde no puede perder muchos votos) y los resultados electorales en Madrid y en Valencia (en donde su situación es más precaria y donde las últimas elecciones autonómicas han evidenciado que el público urbano rechaza el caos zapaterista).

Dicho esto, se entiende mejor que hayan sido Chávez y la Chacón (conocida como la Chochón en medios parlamentarios y periodísticos) quienes hayan lanzado las primeras andanadas pre-electorales. Si en Catalunya y Andalucía el PSOE baja (lo que parece probable) y en Madrid y Valencia no se recupera del batacazo (lo que parece seguro), habrá perdido las elecciones de marzo.

Fraude a la esperanza

Proponer operaciones de cambio de sexo con cargo a la seguridad social es una frivolidad que afecta solamente a frívolos. Proponer “viviendas para todos” es un fraude a la esperanza. Una mentira pura y simple que nadie tiene intención de aplicar, por ser de suyo inaplicable, pero que servirá para atraer unos cuantos votos ingenuos.

No se trata de que la vivienda sea el problema más serio –junto a la inmigración- que tiene planteado la sociedad española, sino que la clase política se ha habituado a lanzar promesas imposibles de cumplir para mejorar su situación electoral. Se juega con las necesidades, se juega con los problemas y se juega con las esperanzas de todos los españoles. Eso bastaría para descalificar de una vez y para siempre a la clase política y para generar una protesta popular de envergadura nunca antes conocida. Sin embargo, en España tiene una desembocadura light: aumentar los niveles de abstencionismo y desinterés. El divorcio entre la “España Real” y la España oficial” sigue aumentando.

Esperamos que en el mes de marzo, los electores que hayan decidido ir a votar, sepan castigar a quienes nos mienten y demuestran la falta más absoluta de escrúpulos en su búsqueda miserable de votos.

© Ernesto Milà – infokrisis – infokrisis@yahoo.es

0 comentarios