Pedro Zerolo, Zapatero y la demolición de la sociedad
Redacción.- El gobierno ha cuidado en todos los detalles: ha aprobado la ley de matrimonios homosexuales poco antes del día del orgullo gay, se ha preocupado de que aparezca en el BOE el mismo 2 de julio y, finalmente, la ministra de ¿cultura?, Pepín Blanco y Pedro Zerolo han estado en primera fila de la manifestación festiva. Zerolo puede estar orgulloso, el día en el que ZP se divorcie, ya se podrá casar con él. No sé ZP, pero yo de él, no le daría la espalda a PZ, Pedro Zerolo.
Como complemento de este artículo se recomienda la lectura de LOS GAYS VISTOS POR UN HETERO. Pros y [RE]contras, que puede ser solicitado a Editorial PYRE o si lo quieres pedir directamente: infokrisis@yahoo.es, al precio de 12,00 euros + 5 de gastos de envío. En tres días lo tendrás en casa.
ZP se ha equivocado hasta en el momento
Habitualmente, los gobiernos realizan sus grandes reformas, en la segunda mitad de la legislatura, a fin de que el efecto benéfico para algunos colectivos sociales, sea reciente y esté presente en el momento de acudir nuevamente a votar. A nadie se le escapa que la sociedad española sigue considerando maricones a los gays y que los chistes sobre las partes traseras siguen haciendo reír al personal. Una ley de igualdad para los matrimonios gay no va a hacer que dar por el culo deje de ser una guarrada para convertirse en la sublime muestra del amor homosexual, ni que los niños adoptados por dos padres o dos madres, sean respetados por sus compañeros. Querer deformar las opiniones de una sociedad, recurriendo a leyes aprobadas por la mínima diferencia de votos, es arriesgado para el seudo-legislador. Aquí no se trata de elevar a rango de ley lo que es normal en la calle, sino de querer alterar la percepción que la sociedad tiene: elevar al rango de normalidad legal a lo que la calle percibe como anormalidad.
Es evidente que todo el interés del PSOE por la cuestión de los homosexuales viene en función de sus necesidades electorales. Con una mayoría más que relativa, con unas encuestas del CIS que confirman que ZP no despega del PP, el cultivo de las minorías sexuales es vital para las esperanzas electorales del socialismo español. Triste el destino del partido fundado por Pablo Iglesias, cuya permanencia en el poder en la próxima legislatura dependerá solo del voto de los homosexuales y las lesbianas. Estos colectivos suponen de un 3 a un 5% de la población, una bolsa de votos que el PSOE quiere convertir en espacio clientelar.
Pero ZP ha olvidado algo esencial: los matrimonios gays van a tener que vivir, como los heterosexuales en soluciones habitacionales de 30 metros cuadrados y allí, en esa superficie, deberán de criar a su hijo chino o árabe, recién adoptado Si, por que el problema para ZP es que olvida un pequeño hecho esencial: incluso los gays, además de ser homosexuales, son otras cosas, ciudadanos, por ejemplo; y, en tanto que ciudadanos, van a tener que someterse a las demás creaciones del PSOE: pisos de 30 metros cuadrados, un país centrifugado, una economía víctima de la globalización radical, sin defensa nacional, sin orientaciones en política exterior, con una economía a la deriva que vive de la inercia del período anterior, etc.
Cuando lleguen las elecciones hará falta ver que pesa más en la mentalidad gay: si el derecho al matrimonio o una situación globalmente deteriorada. El gay, además de ser gay, es ciudadano y como tal, sometido a las mismas tensiones y conflictos que el resto de la comunidad. ZP lo ha olvidado, de ahí que no creamos que ni siquiera, desde el punto de vista electoral, la legalización del matrimonio gay le beneficie.
Ahora tocan los derechos de los transexuales
Se dice en voz baja, pero de manera insistente: si existe un número creciente de gays es porque existen un número creciente de personas con un defectos de sexualización, cuerpo de hombre y mentalidad de mujer o actitudes femeninas, o viceversa. Estos defectos de sexualización no aparecen hoy por casualidad. Si hoy se registra un mayor número de homosexuales es por lo mismo que las niñas tienen la primera menstruación a una edad sorprendentemente temprana o tienen un desarrollo corporal inusual para el cual, no hace mucho, había que esperar entre dos y cuatro años. No existe secreto alguno para explicar estos cambios fisiológicos y mentales. La sexualidad depende de las secreciones hormonales y la alimentación moderna ha alterado el normal equilibrio hormonal en el ser humano, especialmente en el de los países desarrollados. Las hormonas femeninas están presentes en el agua y en muchos alimentos no es de extrañar que las sociedades occidentales, exterioricen estas alteraciones en un cambio en las costumbres.
Digámoslo claramente: hasta los años 50, la homosexualidad era considerada una enfermedad. A partir de 1956, cuando la Asociación Norteamericana de Psiquiatría eliminó la homosexualidad del catálogo de enfermedades mentales, la homosexualidad pasó a ser una de las formas posibles de ejercicio de la libertad en el terreno sexual. No era algo extraño en la tradición occidental. Homosexualidad ha habido siempre pero sólo a partir de los años 80 adquiere un carácter masivo. ¿Motivo? Por el desequilibrio hormonal injertado por aditivos introducidos en la alimentación. Cuando la ingesta continua de conservas genera escorbuto, el escorbuto es considerado una enfermedad. Cuando alguien sufre un desequilibrio hormonal, de lo que se trata es de que recupere la normalidad, no que persista en ese desequilibrio y se cree una legislación que eleve a normal aquello que fisiológicamente es una anormalidad.
¿Para cuando alguna iniciativa en defensa de la familia?
Esta semana ha sido pródiga en reformas legislativas. El divorcio exprés ha quedado aprobado. ZP y PZ (Pedro Zerolo) ya se pueden casar e incluso adoptar niños. Incluso la aprobación del plan de choque de la vivienda, con sus pisos de 30 metros, tiene mucho que ver con esta misma temática. La ley sobre la violencia doméstica también ha entrado en vigor con la puesta en marcha de treinta juzgados especializados. A partir de ahora, la agresión de un hombre a una mujer se penará el doble que la agresión de una mujer a un hombre. A esto, en lugar de estupidez, le llaman discriminación positiva.
Vale la pena preguntarse si en algún momento, algún día, no se sabe cuando, el gobierno entenderá que la mayor parte de este país es normal y que se trata de gobernar para la normalidad, no para la anormalidad. Si, como se acepta, el 3-5% de la población es gay, esto, no deja de ser anormal en relación al 97-95% de la población heterosexual. Se mire como se mire, lo normal es que las familias unidas por lo civil o por lo religioso, sean proyectos de vida en común, pensados para durar no para divorciarse a los 10 años. Hoy se sabe que uno de cada cuatro matrimonios fracasan en los 10 años siguientes de contraído el matrimonio. Algo falla, evidentemente.
En este terreno, el ejercicio de la libertad personal (para divorciarse, para elegir a una persona del mismo sexo como compañero, para drogarse) no puede confundirse con el perder de vista, la normalidad, ni con el perjuicio que se pueda causar a terceros. El Estado, en tanto que expresión orgánica de la comunidad nacional, debe tener presente, sobre todo, lo que es normal, no lo anómalo: los derechos de los delincuentes que causan perjuicios a la comunidad, están por detrás de los derechos de las víctimas. Los derechos de los terroristas están por detrás de los derechos de las víctimas. Los derechos de los homosexuales están muy por detrás de los derechos de las familias heterosexuales. Todo Estado y toda sociedad tiene unas necesidades: la primera de todas, es la continuidad. Para que una comunidad nacional y el Estado que la encarna, tenga viabilidad debe priorizar los derechos de las parejas heterosexuales (las únicas en condiciones de engendrar) y los derechos de las familias (único marco apropiado para la especie humana en cuyo seno se puede asegurar la continuidad cultural de una sociedad).
ZP no entiende nada de todo esto. Ni lo entiende, ni probablemente le interesa, ni seguramente tiene valor para él, un tipo cuya mentalidad está repleta de tópicos de la izquierda utópica, y cuyo comportamiento está hecho del oportunismo tan característico de la socialdemocracia europea. Pero sería de desear que ZP, antes de que acabara la legislatura, advirtiera que una de las misiones del Estado es proyectar la comunidad nacional hacia el futuro y que una sociedad en la que la familia, los hijos y su educación (el caos insertado por el socialismo en la educación es antológico), estén en la picota (a través de la equiparación de los matrimonios héteros a las uniones gays, a través de la quiebra absoluta, total y completa del sistema educativo estatal, a través de la imposibilidad de formar familias con hijos que habiten en pisos de 30 metros, a través de facilitar el divorcio hasta extremos de hacer, prácticamente, inútil el matrimonio, etc.), es una sociedad inviable. La ceguera, la irresponsabilidad y la demagogia de ZP está convirtiendo a la sociedad española en inviable. La responsabilidad histórica que ha adquirido este presidente elevado a la poltrona gracias a un atentado, no deberá olvidarse en las décadas venideras. ZP, que ha pretendido pasar a la historia, mediante esta legislación progresista, será denostado por las generaciones venideras como el hombre que más hizo para desmantelar la sociedad española: y no sólo la familia. Cinco milloneas de inmigrantes son otro frente de desestabilización antropológica, económica y cultural, al que hay que pedir responsabilidad a ZP.
La normalidad se aleja de España
Tiene gracia, por que el otro día en un programa de TV catalana, un inmigrante de raza negra, bromeaba en torno a los homosexuales, pero decía una gran verdad, lo que más me llama la atención son los maricones en África no existen esas cosas. No podemos reprochar a este africano que considere la situación que vive Europa en este momento, como anómala e incomprensible desde el punto de vista de la normalidad, Ahora toca el turno a los transexuales.
En la manifestación del orgullo gay (¿para cuándo una manifestación del orgullo de la normalidad hétero?) lo que más suele llamar la atención son las carrozas sobre las que la anormalidad más absoluta muestra su enloquecimiento a quien quiere verlo. Este año, además, han llamado la atención las pancartas de los transexuales que piden igualdad de derechos. Y sobre esto, vale la pena realizar una reflexión.
Se empieza borrando del catálogo de enfermedades mentales a la homosexualidad y se termina comprendiendo las reivindicaciones transexuales y pagando las operaciones de cambio de sexo con cargo a la seguridad social. Una vez perdido el paradigma de normalidad, cualquier cosa vale. A nadie le puede extrañar que, a partir de ahora, el colectivo islamista reivindique algo tan alejado de nuestra tradición cultural y del respeto a la mujer, como es la poligamia, o que salgan otros que reivindiquen lo poliandria. ¿Y por qué no la pedofilia? Algunos colectivos gays ya han escrito que si la pedofilia es consentida ¿qué hay de malo?. Oiga, y ¿han visto la dulzura de la mirada de una vaca? Si estoy enamorado de una vaca, ¿por qué no voy a poder dejarle mi herencia cuando yo falte? ¿por qué no va a poder cobrar una pensión de la SS? ¿qué impide que consideremos a una vaca como una posibilidad, de entre muchas, de vivir en pareja una nueva forma de matrimonio? Y ¿qué me dicen de un besugo? ¿acaso sus labios no son mucho más atractivos y naturales que millares de labios recauchutados a base de chutes de botox? El hecho de que ame a un besugo y de que su hábitat natural sea una pecera, no implica que no aspire a una igualdad de derechos para mi pareja, en el fondo, nos amamos
El límite de los errores de sexualización, es el transexualismo. Hombres de mentalidad con cuerpo de mujer, o viceversa, a los que una seudomedicina de la frivolidad pueden hacer cambiar de sexo: castrarlos a ellos, para, luego, abrirles en canal el pene, zurcirlo con la costura hacia el exterior y volverlo del revés, insertándolo en el interior del bajo vientre. Esto, unido a una sobredosis de lubrificantes, les permitirá a los que sobrevivan a la natural tendencia de esta cicatriz a cerrarse y provocar todo tipo de infecciones- mantener relaciones sexuales normales. Esto y, naturalmente, un cóctel diario de hormonas capaces de alterar la sexualidad de un tercio de la legión, le permitirán llevar una vida aproximadamente similar a la de una mujer.
El problema de la sexualidad basada en los impulsos cerebrales, es que estos se estructuran en base a la acción de las hormonas que participan en el proceso de sexualización y de exteriorización de la sexualidad. Y como todo flujo hormonal, puede cambiar. ¿Quién no ha conocido a homosexuales que bruscamente se han casado? ¿o a heterosexuales con hijos que se han fugado con un representante de comercio gay? Pues bien, también es frecuente el caso de transexuales que hoy se sienten hombres y mañana mujeres hoy se sienten mujeres y precisan bolsas de silicona en los senos e incluso una pizca de celulitis injertada en los muslos, mañana, sienten que han nacido para ser hombres de pelo en pecho y se deprimen al ver sus senos turgentes, sus pómulos convertidos en pitones, y así sucesivamente. El Estado no puede, permanente y preferentemente, atender a las reivindicaciones de gente que tiene problemas de identificación sexual. Como máximo puede tratarlos mediante psiquiatría y tratamientos hormonales pero manteniendo siempre presente que la normalidad, no es el último capricho del transexual, sino la normalidad implícita en la naturaleza y en las sociedades humanas. Aquí hombres, allí mujeres. O viceversa. En absoluto: hoy hombre, mañana mujer, pasado no lo sé.
Y, a todo esto, tiene gracia que la Junta de Andalucía pague las operaciones de cambio de sexo con cargo a la seguridad social, mientras los tratamientos de optometría (que si son, en buena medida, un desgaste provocado por la edad y el trabajo) nos lo tengamos que pagar, precisamente, los que cotizamos desde jovencitos a la SS.
ZP y PZ ya se pueden casar.
Si los rizos de Bisbal atraen a millones de quinceañeras, los ricitos azabache de Zerolo, como mínimo tan trabajados como los de Bisbal, atraen solo la atención de unos cuantos dirigentes socialistas. Lo suficiente como para el presunto encanto de los rizos de Zerolo, haya generado un vuelco en la sociedad española. Las uniones gays son cualquier cosa (un lío, un rollo, una historia, una pareja, etc.) menos un matrimonio. Hubiera bastado que ZP se limitara a un decreto que admitiera la formalización de parejas de hecho homosexuales inscritas en un registro ad hoc, estableciera sus derechos, para que se hubiera llegado a la misma situación de igualdad para los homosexuales. Bastaba solo con eso: pero no era lo que quería Zerolo y el movimiento gay. Ellos tenían un caprichito.
Lo más gracioso es que Zerolo y sus mariachis consideran el matrimonio como una institución anticuada, superada e indeseable. Paradójicamente, aspiran a ella. En realidad, les interesa la equiparación a los matrimonios héteros, para vaciar a esta institución de contenidos y acentuar su crisis. Todo el mundo que conoce mínimamente el mundo gay, sabe perfectamente que las uniones homosexuales tienen corta duración, imposible de cuantificar en este momento, pero, desde luego, muy inferior a las uniones héteros.
La fragilidad de este tipo de relaciones las inhabilita completamente para las adopciones. La adopción es un derecho del adoptado, no de los cónyuges, homosexuales o héteros. Para que haya adopción viable, debe existir estabilidad en la pareja. Las uniones gays, en principio, da la sensación de que carecen en su inmensa mayoría de esa estabilidad. Claro, hasta ahora no existen estadísticas de la duración de las parejas gays pero, a partir de ahora, si va a existir la posibilidad, año tras año de conocer la duración exacta de los matrimonios gays. Y no auguramos ninguna sorpresa, precisamente, sino la confirmación de que las uniones gays son efímeras, transitorias e inestables.
Pedro Zerolo está en la ejecutiva del PSOE por decisión personal de Zapatero. El chico no es ninguna lumbrera. A decir verdad, le interesa solo defender los derechos del colectivo gay, algo que hace insistentemente, pero con la limitación de argumentos propia de ese sector. Todos estamos esperando el próximo congreso socialista para comprobar si Pedro Zerolo repite en la ejecutiva del PSOE o se va con viento fresco una vez alcanzados los últimos objetivos de ZP: el desmantelamiento de cualquier rastro de paradigma normalidad en la sociedad española.
Que no lo dude, ni ZP, ni PZ: la sociedad española les pedirá responsabilidades por su tarea de demolición.
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© Ernesto Milá infokrisis infokrisis@yahoo.es
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ZP se ha equivocado hasta en el momento
Habitualmente, los gobiernos realizan sus grandes reformas, en la segunda mitad de la legislatura, a fin de que el efecto benéfico para algunos colectivos sociales, sea reciente y esté presente en el momento de acudir nuevamente a votar. A nadie se le escapa que la sociedad española sigue considerando maricones a los gays y que los chistes sobre las partes traseras siguen haciendo reír al personal. Una ley de igualdad para los matrimonios gay no va a hacer que dar por el culo deje de ser una guarrada para convertirse en la sublime muestra del amor homosexual, ni que los niños adoptados por dos padres o dos madres, sean respetados por sus compañeros. Querer deformar las opiniones de una sociedad, recurriendo a leyes aprobadas por la mínima diferencia de votos, es arriesgado para el seudo-legislador. Aquí no se trata de elevar a rango de ley lo que es normal en la calle, sino de querer alterar la percepción que la sociedad tiene: elevar al rango de normalidad legal a lo que la calle percibe como anormalidad.
Es evidente que todo el interés del PSOE por la cuestión de los homosexuales viene en función de sus necesidades electorales. Con una mayoría más que relativa, con unas encuestas del CIS que confirman que ZP no despega del PP, el cultivo de las minorías sexuales es vital para las esperanzas electorales del socialismo español. Triste el destino del partido fundado por Pablo Iglesias, cuya permanencia en el poder en la próxima legislatura dependerá solo del voto de los homosexuales y las lesbianas. Estos colectivos suponen de un 3 a un 5% de la población, una bolsa de votos que el PSOE quiere convertir en espacio clientelar.
Pero ZP ha olvidado algo esencial: los matrimonios gays van a tener que vivir, como los heterosexuales en soluciones habitacionales de 30 metros cuadrados y allí, en esa superficie, deberán de criar a su hijo chino o árabe, recién adoptado Si, por que el problema para ZP es que olvida un pequeño hecho esencial: incluso los gays, además de ser homosexuales, son otras cosas, ciudadanos, por ejemplo; y, en tanto que ciudadanos, van a tener que someterse a las demás creaciones del PSOE: pisos de 30 metros cuadrados, un país centrifugado, una economía víctima de la globalización radical, sin defensa nacional, sin orientaciones en política exterior, con una economía a la deriva que vive de la inercia del período anterior, etc.
Cuando lleguen las elecciones hará falta ver que pesa más en la mentalidad gay: si el derecho al matrimonio o una situación globalmente deteriorada. El gay, además de ser gay, es ciudadano y como tal, sometido a las mismas tensiones y conflictos que el resto de la comunidad. ZP lo ha olvidado, de ahí que no creamos que ni siquiera, desde el punto de vista electoral, la legalización del matrimonio gay le beneficie.
Ahora tocan los derechos de los transexuales
Se dice en voz baja, pero de manera insistente: si existe un número creciente de gays es porque existen un número creciente de personas con un defectos de sexualización, cuerpo de hombre y mentalidad de mujer o actitudes femeninas, o viceversa. Estos defectos de sexualización no aparecen hoy por casualidad. Si hoy se registra un mayor número de homosexuales es por lo mismo que las niñas tienen la primera menstruación a una edad sorprendentemente temprana o tienen un desarrollo corporal inusual para el cual, no hace mucho, había que esperar entre dos y cuatro años. No existe secreto alguno para explicar estos cambios fisiológicos y mentales. La sexualidad depende de las secreciones hormonales y la alimentación moderna ha alterado el normal equilibrio hormonal en el ser humano, especialmente en el de los países desarrollados. Las hormonas femeninas están presentes en el agua y en muchos alimentos no es de extrañar que las sociedades occidentales, exterioricen estas alteraciones en un cambio en las costumbres.
Digámoslo claramente: hasta los años 50, la homosexualidad era considerada una enfermedad. A partir de 1956, cuando la Asociación Norteamericana de Psiquiatría eliminó la homosexualidad del catálogo de enfermedades mentales, la homosexualidad pasó a ser una de las formas posibles de ejercicio de la libertad en el terreno sexual. No era algo extraño en la tradición occidental. Homosexualidad ha habido siempre pero sólo a partir de los años 80 adquiere un carácter masivo. ¿Motivo? Por el desequilibrio hormonal injertado por aditivos introducidos en la alimentación. Cuando la ingesta continua de conservas genera escorbuto, el escorbuto es considerado una enfermedad. Cuando alguien sufre un desequilibrio hormonal, de lo que se trata es de que recupere la normalidad, no que persista en ese desequilibrio y se cree una legislación que eleve a normal aquello que fisiológicamente es una anormalidad.
¿Para cuando alguna iniciativa en defensa de la familia?
Esta semana ha sido pródiga en reformas legislativas. El divorcio exprés ha quedado aprobado. ZP y PZ (Pedro Zerolo) ya se pueden casar e incluso adoptar niños. Incluso la aprobación del plan de choque de la vivienda, con sus pisos de 30 metros, tiene mucho que ver con esta misma temática. La ley sobre la violencia doméstica también ha entrado en vigor con la puesta en marcha de treinta juzgados especializados. A partir de ahora, la agresión de un hombre a una mujer se penará el doble que la agresión de una mujer a un hombre. A esto, en lugar de estupidez, le llaman discriminación positiva.
Vale la pena preguntarse si en algún momento, algún día, no se sabe cuando, el gobierno entenderá que la mayor parte de este país es normal y que se trata de gobernar para la normalidad, no para la anormalidad. Si, como se acepta, el 3-5% de la población es gay, esto, no deja de ser anormal en relación al 97-95% de la población heterosexual. Se mire como se mire, lo normal es que las familias unidas por lo civil o por lo religioso, sean proyectos de vida en común, pensados para durar no para divorciarse a los 10 años. Hoy se sabe que uno de cada cuatro matrimonios fracasan en los 10 años siguientes de contraído el matrimonio. Algo falla, evidentemente.
En este terreno, el ejercicio de la libertad personal (para divorciarse, para elegir a una persona del mismo sexo como compañero, para drogarse) no puede confundirse con el perder de vista, la normalidad, ni con el perjuicio que se pueda causar a terceros. El Estado, en tanto que expresión orgánica de la comunidad nacional, debe tener presente, sobre todo, lo que es normal, no lo anómalo: los derechos de los delincuentes que causan perjuicios a la comunidad, están por detrás de los derechos de las víctimas. Los derechos de los terroristas están por detrás de los derechos de las víctimas. Los derechos de los homosexuales están muy por detrás de los derechos de las familias heterosexuales. Todo Estado y toda sociedad tiene unas necesidades: la primera de todas, es la continuidad. Para que una comunidad nacional y el Estado que la encarna, tenga viabilidad debe priorizar los derechos de las parejas heterosexuales (las únicas en condiciones de engendrar) y los derechos de las familias (único marco apropiado para la especie humana en cuyo seno se puede asegurar la continuidad cultural de una sociedad).
ZP no entiende nada de todo esto. Ni lo entiende, ni probablemente le interesa, ni seguramente tiene valor para él, un tipo cuya mentalidad está repleta de tópicos de la izquierda utópica, y cuyo comportamiento está hecho del oportunismo tan característico de la socialdemocracia europea. Pero sería de desear que ZP, antes de que acabara la legislatura, advirtiera que una de las misiones del Estado es proyectar la comunidad nacional hacia el futuro y que una sociedad en la que la familia, los hijos y su educación (el caos insertado por el socialismo en la educación es antológico), estén en la picota (a través de la equiparación de los matrimonios héteros a las uniones gays, a través de la quiebra absoluta, total y completa del sistema educativo estatal, a través de la imposibilidad de formar familias con hijos que habiten en pisos de 30 metros, a través de facilitar el divorcio hasta extremos de hacer, prácticamente, inútil el matrimonio, etc.), es una sociedad inviable. La ceguera, la irresponsabilidad y la demagogia de ZP está convirtiendo a la sociedad española en inviable. La responsabilidad histórica que ha adquirido este presidente elevado a la poltrona gracias a un atentado, no deberá olvidarse en las décadas venideras. ZP, que ha pretendido pasar a la historia, mediante esta legislación progresista, será denostado por las generaciones venideras como el hombre que más hizo para desmantelar la sociedad española: y no sólo la familia. Cinco milloneas de inmigrantes son otro frente de desestabilización antropológica, económica y cultural, al que hay que pedir responsabilidad a ZP.
La normalidad se aleja de España
Tiene gracia, por que el otro día en un programa de TV catalana, un inmigrante de raza negra, bromeaba en torno a los homosexuales, pero decía una gran verdad, lo que más me llama la atención son los maricones en África no existen esas cosas. No podemos reprochar a este africano que considere la situación que vive Europa en este momento, como anómala e incomprensible desde el punto de vista de la normalidad, Ahora toca el turno a los transexuales.
En la manifestación del orgullo gay (¿para cuándo una manifestación del orgullo de la normalidad hétero?) lo que más suele llamar la atención son las carrozas sobre las que la anormalidad más absoluta muestra su enloquecimiento a quien quiere verlo. Este año, además, han llamado la atención las pancartas de los transexuales que piden igualdad de derechos. Y sobre esto, vale la pena realizar una reflexión.
Se empieza borrando del catálogo de enfermedades mentales a la homosexualidad y se termina comprendiendo las reivindicaciones transexuales y pagando las operaciones de cambio de sexo con cargo a la seguridad social. Una vez perdido el paradigma de normalidad, cualquier cosa vale. A nadie le puede extrañar que, a partir de ahora, el colectivo islamista reivindique algo tan alejado de nuestra tradición cultural y del respeto a la mujer, como es la poligamia, o que salgan otros que reivindiquen lo poliandria. ¿Y por qué no la pedofilia? Algunos colectivos gays ya han escrito que si la pedofilia es consentida ¿qué hay de malo?. Oiga, y ¿han visto la dulzura de la mirada de una vaca? Si estoy enamorado de una vaca, ¿por qué no voy a poder dejarle mi herencia cuando yo falte? ¿por qué no va a poder cobrar una pensión de la SS? ¿qué impide que consideremos a una vaca como una posibilidad, de entre muchas, de vivir en pareja una nueva forma de matrimonio? Y ¿qué me dicen de un besugo? ¿acaso sus labios no son mucho más atractivos y naturales que millares de labios recauchutados a base de chutes de botox? El hecho de que ame a un besugo y de que su hábitat natural sea una pecera, no implica que no aspire a una igualdad de derechos para mi pareja, en el fondo, nos amamos
El límite de los errores de sexualización, es el transexualismo. Hombres de mentalidad con cuerpo de mujer, o viceversa, a los que una seudomedicina de la frivolidad pueden hacer cambiar de sexo: castrarlos a ellos, para, luego, abrirles en canal el pene, zurcirlo con la costura hacia el exterior y volverlo del revés, insertándolo en el interior del bajo vientre. Esto, unido a una sobredosis de lubrificantes, les permitirá a los que sobrevivan a la natural tendencia de esta cicatriz a cerrarse y provocar todo tipo de infecciones- mantener relaciones sexuales normales. Esto y, naturalmente, un cóctel diario de hormonas capaces de alterar la sexualidad de un tercio de la legión, le permitirán llevar una vida aproximadamente similar a la de una mujer.
El problema de la sexualidad basada en los impulsos cerebrales, es que estos se estructuran en base a la acción de las hormonas que participan en el proceso de sexualización y de exteriorización de la sexualidad. Y como todo flujo hormonal, puede cambiar. ¿Quién no ha conocido a homosexuales que bruscamente se han casado? ¿o a heterosexuales con hijos que se han fugado con un representante de comercio gay? Pues bien, también es frecuente el caso de transexuales que hoy se sienten hombres y mañana mujeres hoy se sienten mujeres y precisan bolsas de silicona en los senos e incluso una pizca de celulitis injertada en los muslos, mañana, sienten que han nacido para ser hombres de pelo en pecho y se deprimen al ver sus senos turgentes, sus pómulos convertidos en pitones, y así sucesivamente. El Estado no puede, permanente y preferentemente, atender a las reivindicaciones de gente que tiene problemas de identificación sexual. Como máximo puede tratarlos mediante psiquiatría y tratamientos hormonales pero manteniendo siempre presente que la normalidad, no es el último capricho del transexual, sino la normalidad implícita en la naturaleza y en las sociedades humanas. Aquí hombres, allí mujeres. O viceversa. En absoluto: hoy hombre, mañana mujer, pasado no lo sé.
Y, a todo esto, tiene gracia que la Junta de Andalucía pague las operaciones de cambio de sexo con cargo a la seguridad social, mientras los tratamientos de optometría (que si son, en buena medida, un desgaste provocado por la edad y el trabajo) nos lo tengamos que pagar, precisamente, los que cotizamos desde jovencitos a la SS.
ZP y PZ ya se pueden casar.
Si los rizos de Bisbal atraen a millones de quinceañeras, los ricitos azabache de Zerolo, como mínimo tan trabajados como los de Bisbal, atraen solo la atención de unos cuantos dirigentes socialistas. Lo suficiente como para el presunto encanto de los rizos de Zerolo, haya generado un vuelco en la sociedad española. Las uniones gays son cualquier cosa (un lío, un rollo, una historia, una pareja, etc.) menos un matrimonio. Hubiera bastado que ZP se limitara a un decreto que admitiera la formalización de parejas de hecho homosexuales inscritas en un registro ad hoc, estableciera sus derechos, para que se hubiera llegado a la misma situación de igualdad para los homosexuales. Bastaba solo con eso: pero no era lo que quería Zerolo y el movimiento gay. Ellos tenían un caprichito.
Lo más gracioso es que Zerolo y sus mariachis consideran el matrimonio como una institución anticuada, superada e indeseable. Paradójicamente, aspiran a ella. En realidad, les interesa la equiparación a los matrimonios héteros, para vaciar a esta institución de contenidos y acentuar su crisis. Todo el mundo que conoce mínimamente el mundo gay, sabe perfectamente que las uniones homosexuales tienen corta duración, imposible de cuantificar en este momento, pero, desde luego, muy inferior a las uniones héteros.
La fragilidad de este tipo de relaciones las inhabilita completamente para las adopciones. La adopción es un derecho del adoptado, no de los cónyuges, homosexuales o héteros. Para que haya adopción viable, debe existir estabilidad en la pareja. Las uniones gays, en principio, da la sensación de que carecen en su inmensa mayoría de esa estabilidad. Claro, hasta ahora no existen estadísticas de la duración de las parejas gays pero, a partir de ahora, si va a existir la posibilidad, año tras año de conocer la duración exacta de los matrimonios gays. Y no auguramos ninguna sorpresa, precisamente, sino la confirmación de que las uniones gays son efímeras, transitorias e inestables.
Pedro Zerolo está en la ejecutiva del PSOE por decisión personal de Zapatero. El chico no es ninguna lumbrera. A decir verdad, le interesa solo defender los derechos del colectivo gay, algo que hace insistentemente, pero con la limitación de argumentos propia de ese sector. Todos estamos esperando el próximo congreso socialista para comprobar si Pedro Zerolo repite en la ejecutiva del PSOE o se va con viento fresco una vez alcanzados los últimos objetivos de ZP: el desmantelamiento de cualquier rastro de paradigma normalidad en la sociedad española.
Que no lo dude, ni ZP, ni PZ: la sociedad española les pedirá responsabilidades por su tarea de demolición.
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Como complemento de este artículo se recomienda la lectura de LOS GAYS VISTOS POR UN HETERO. Pros y [RE]contras, que puede ser solicitado a Editorial PYRE o si lo quieres pedir directamente: infokrisis@yahoo.es, al precio de 12,00 euros + 5 de gastos de envío. En tres días lo tendrás en casa.
© Ernesto Milá infokrisis infokrisis@yahoo.es
17 comentarios
Sonja -
contradicción.
Respecto al tema de alimentos, hormonal y tal, efectivamente suena un tanto fantástico sin embargo se ha hablado de ello y su impacto en el mundo
animal, hay documentales que lo mencionan, se citan ejemplos de ríos donde ciertas especies de peces se ven afectadas por los vertidos. ¿Porqué no iba a afectar al ser humano?
Yo creo que un porcentaje es posible que responda a este factor. Sin embargo habría que aportar o citar estudios sobre la cuestión.
Pero yo tengo otra teoría acerca de la efervescencia del mundo gay, está claro que la homosexualidad siempre ha existido. Se citan ejemplos de
como el de pueblos del Amazonas: En cierto tipo de organizaciones es más frecuente. Se trata de pueblos guerreros debido a la escasez de recursos y de territorio se ven obligados a guerrear contínuamente con los pueblos
vecinos.
En esta clase de núcleos se da una organización militar donde la mujer cobra un pepel sencillamente penoso, en resumen no sirve para nada, ni
siquiera procrear está bien visto porque no hay espacio, o sea que se hace lo justo y
como quien dice tapándose la nariz. Los hombres se establecen en poblados separados y se dedican casi en exclusiva a la formación guerrera. En ese contexto concreto se potencia la homosexualidad.
Quitando esos casos concretos, se puede decir que hoy en día la homosexualidad se ha incrementado onsiderablemente. Bien yo creo que lejos
de tratarse de un fenómeno antinatural podría ser al contrario. Consideremos que la Tierra está superpoblada a nivel general, el incremento
ha sido brutal en los últimos siglos si comparamos con la historia del hombre sobre ella.
A este paso es inimaginable seguir, creo que podría tratarse de un mecanismo natural de control de control de la natalidad.Si eso fuese así la conclusión siguiente sería que los especímenes
menos aptos derivarían en homosexualidad, los más aptos en heterosexualidad."
Hades: -
Ahora solo habra que esperar a que esos"niños experimentales"crezcan llenos de traumas y complejos,debido a que esos niños no viven en una burbuja donde todo el mundo es gay y esta socialmente aceptado; puede que en futuro lejano sea asi,muy lejano por cierto.De momento muchos de esos niños seran asesinos o suicidas el dia de mañana.(He leido sobre asesinos en serie y en la gran mayoria de casos han tenido una infancia llena de traumas y complejos).
Simplicísimus (8) -
Y si ZP conecta con PZ, es precisamente por que la pequeña burguesía rosi-roja (sí, se puede ser o creerse de izquierdas, vivir como un burgués y ser maricón) hace su trabajo de manera perenne y sin descanso. Una vez establecido como lobby, una vez conquistado su propio ghetto (Chueca) una vez visualizados permanentemente en televisión, radio, en revistas, etc., a los políticos sólo les queda hacerse eco de sus demandas y ocuparse de un nicho electoral más: el homosexual.
Dicho lo cual, no creo que los judíos estén influenciando en las multinacionales de comida que controlan para amariconar a los goyin; Dana Internacional es un tío, judío por más señas, que ganó el Festival de Eurovisión.
Lo que concluyendo es un resumen claro y conciso: dejad las conspiranoias para los retro-nazis a los que les ponen las pelis con uniformes y esas cosas. Si todas las conspiraciones fueran ciertas, o tan sólo la mitad, o tan siquiera un tercio de las mismas, el mundo ya se tenía que haber ido a tomar por culo hace años.
Y mira no...
Simplicísimus (7) -
Simplicísimus (6) -
Ernesto: lo de las pesas es una tontería que has dicho, lo pasaré por alto sólo indicándote que no todos los que hacen culturismo (pesas) se anabolizan; y el que lo hace, que yo sepa, no se mete testosterona (aunque sí lo hace alguna mujer de culturismo y de altletismo)
Simplicísimus (5) -
Además, lo gay se ha convertido en un negocio, en una cantera que manipular electoralmente, en definitiva, en un lobby de pequeños burgueses increíblemente activos y con gran influencia en los medios. Son tan activos que parecen que son más. Es como la madre que tenía un niño tan activo que parecía tres; que el niño es nervioso señora, pero es uno sólo. Los homosexuales lo mismo, no son tantos, lo que pasa es que ahora dan más por culo, durante más tiempo y en más sitios.
Simplicísimus (4) -
Simplicísimus (3) -
Por otra parte, tu argumento nos arroja a una espiral sin sentido, absolutamente paranoica. Si unos se corrompen falseando sus informes supongo que no se arriesgarán a comer aquello que saben pueda ser perjudicial. Pero, como no siempre es el mismo tío el que hace los controles (cada comunidad tiene sus equipo, después están las OCUs, laboratorios de hospitales cuando llegas con gastroenteritis, etc., etc.) uno no sabe nunca si lo que come está en condiciones y si ha sido analizado por alguien y, sobre todo, si ése analizador ha falseado o no los informes pagado por la multinacional intrínsecamente malvada de siempre
Simplicísimus (2) -
Una última acotación. A los deportistas de élite se les concentra en el campo en las alturas para una mayor oxigenación de los glóbulos, etc., pero descuida que no les mandan a Casa Macario ha comer sano y de pueblo. La comida de los deportistas, sin llegar a ser tan insípida como la de los astronautas, es lo más alejado de la típica comida de pueblo. Ellos se lo pierden, por supuesto, pero convendrás conmigo que por su cuerpo atlético, musculoso y sano, no mandaremos a competir al Mariano.
Simplicísimus: Sobre los hoRmosexuales (1) -
Sobre la vida campesina existen multitud de mitos. El aldecologismo (aldeano + ecologismo) difundido por los ecologistas sandía (verdes por fuera y rojos por dentro) hace estragos en las mentes Ernesto. Y yo te (me) pregunto ¿porqué la media de vida es más alta en las ciudades (salvo ciertas excepciones como Lanjarón) que en los pueblos? Y avanzando en el argumento ¿porqué las tribus amazónicas, africanas o los restos de alguna asiática tienen un promedio de vida muchísimo menor que los civilizados cosmopolitas de ciudad? Añadiendo aquí como dato la menor influencia patológica y/o epidemial en dichas zonas. Es decir, que el cuento del sanote salvaje de pueblo no es tal.
a Simplicisimus y a Hades [de Ernesto] [III] -
¿Conspiración hormonal? No, simplemente agrupación en una unidad de la tasa habitual de homosexualidad que tiene toda sociedad. Como si se agrupan a los bajitos en unidades de retacos y a los perchas en unidades de largiruchos. Por dios, que eso del Batallón Sagrado es un tópico. Te digo más: unos cuantos artistas gays no generan un "arte gay", unos cuantos presos gays no hacen que la vida en prisión se un paraiso anal. Un marino que llegó en un barco de nombre extranjero y tal... no hace que todos los salidos de la escuela de náutica sean gays.
¿Prácticas homosexuales en ciertas tribus amazónicas? ¿en Cuba? Si... ¿y? ¿que pasa? que ellos no tienen derecho a tener su tasa "normal" de homosexualidad.
Por otra parte, citas Cuba. Rasgo de Cuba: isla de la que cuesta salir ¿no te recuerda a los experimentos con ratones enjaulados que adoptan comportamientos anómalos? Yo no he dicho que exista una UNIDA causa para la homosexualidad. Existen muchas y de muchos tipos. ¿En Amazonia? Tribus indígenas en regresión a las que se ha agotado su impulso vital. Por cierto ¿y esos estudios quienes los hacen? Con demasiada frecuencia antropólogos gays. De la misma ofrma que historiadores gays se preocupan preferentemente de demostrar el protagonismo gay en todas las épocas. Sobre esto he leído verdaderas aberraciones. Las excepciones se registran a título de excepciones. No puede generalizarse abusivamente. Las especies superiores, lo lamento para los gays, son heterosexuales. Discutir esto es cuestionar que hay gravedad. Cuando aparece la homosexualidad, lo que aparece es un desequilibrio. Se trata de explicarlo, contenerlo y remitirlo, no de exaltarlo, extenderlo o magnificarlo. El hecho de que una chati a la que se le han caído los dientes gracias al escorbuto pegue unas felaciones del patín, ni quiere decir que los médicos heterosexuales deban necesairamente exaltar es escorbuto, ni promoverlo, ni defenderlo...
Páginas sobre las relaciones entre hormonas, alimentación y homosexualidad. Según yahoo.es 270, la mayoría de colectivos gays. Realmente poco, por que en francés hay 1.750 entradas. Y así sucesivamente. Claro, buena parte de este material está elaborado por colectivos gays, preocupados por demostrar que lo suyo no es el resultado de un desarreglo hormonal, sino una "libre opción sexual", pero ¿lo es?
Pues no, no lo es. Simplicisimus: me has leído mal. Yo no he hablado de conspiraciones, eres tú quien lo has hecho. Yo no he hablado de una sola causa para la homosexualidad. Yo no he negado que hubiera precedentes históricos, precedentes, eso sí, a título de excepciones o bien de confirmaciones de que TODA SOCIEDAD TIENE UNAS TASAS DE HOMOSEXUALIDAD BAJAS Y, SOLAMENTE, EN LA NUESTRA LA HOMOSEXUALIDAD ADQUIERE UN CARÁCTER MASIVO.
¿Qué esto impide conectar con la peña tal como dices? Hombre, yo estoy seguro que ZP-PZ conecta mucho mejor con el ambiente gay. Lo que si te puedo asegurar es que ni los traumas freudianos, ni el miedo implícito al otro sexo, ni los desequilibrios hormonales producidos por la alimentación, ni siquiera las películas de gladiadores, ni las campañas de Calvin Klein, han generalizado la homosexualidad y, al menos una parte importante de la peña, seguimos pensando, con todo el respeto del mundo y tal, que la homosexualidad es en gran medida una enfermedad (psicológica o fisiológica) y que las enfermedades se tratan no se cultivan y se glosan.
Y este, es el fondo de la cuestión del artículo, no otro. Todo lo demás, está en Internet. Tanto a favor como en contra.
a Simplicisimus y a Hades [de Ernesto] [II] -
Da misma forma que en todas las civilizaciones se han chutado con alguna droga. Por ejemplo.
El problema es que, ahora, todo esto tiene carácter masivo. Tanto la degradación del esperma, la infertilidad a causa del varón, el uso de drogas, y la homosexualidad. La diferencia con cualquier otro momento histórico anterior es que todo esto adquiere hoy un carácter masivo.
En toda sociedad existe una tasa mínima de cualquier enfermedad: el 2% de los que nos cruzamos son psicópatas, hoy el 3-5% son homosexuales. Da la sensación de que ayer eran menos y en el mundo clásico los placeres homofilos estaban reservados a minorías y frecuentemente, másque de homosexualidad, habría que hablar de bisexualidad. Y, desde luego, la legislación griega y no digamos la romana, hacía de la familia heterosexual el eje central de la ciudad antigua.
Así que las alusiones a Grecia y a Roma, o al Rococó, no sirven: ayer, la homosexualidad era restringida, hoy tiene un carácter masivo. Inútil recordar que en Grecia, Roma y el rococó, los hábitos alimentarios eran diferentes a los actuales.
Otro tema. Las relaciones entre secreciones hormonales y sexualidad. Todo en nosotros depende del sistema hormonal. Si quieres hacerte levantador de pesas o culturista, deberás tomar testorena en pastillas... ¿tu crees que alquien normal le va la necesidad de levantar tres toneladas en una tarde? La testoreno crea una agresividad y una necesidad de actividad, que el culturista orienta levantando pesas... Ser un perfecto culturista, no es cuestión de "afición", sino de secreciones hormonales.
Los tratamientos de transexualismo se basan, no solamente en botox y silicona, sino -sobre todo- en sobredosis de hormonas. Así a una chati le sale bigote, barba, se le empequeñecen las tetas y demás y a un tío, atibórrale de progesterona y verás la vocecita que se le queda y el tamaño de sus güevos convertidos en canicas.
¿Libre albedrío? Si, con permiso del sistema hormonal. Cualquier alteración en el sistema hormonal repercute inmediatamente en nuestro instinto y, automáticamente, en nuestra forma de ver las cosas.
¿A donde quiero ir a parar? a que existe una relación directa entre sistema hormonal y psicología del comportamiento. ¿Fuentes? mira en Internet hay de todo. Con poner en goooogle lo que se quiere buscar, se encuentra. Es lo que he acabado de hacer. Uno de los primeros url que salen es http://www.greenfacts.org/es/alteradores-endocrinos/, página titulada "Consenso Científico sobre los Alteradores Endocrinos". Bastante coñazo, pero hay muchas más y si dominas el inglés, la serie es infinita.
a Simplicisimus y a Hades [de Ernesto] -
Por ejemplo, si hay estudios (y reportahes divulgativos) sobre la relación entre la disminución de espermatozoides y el consumo de determinado producto químico contenido en el recubrimiento interior de las latas de conserva para evitar su oxidación. Por ejemplo.
También existen estudios (y reportajes, juro que los he visto...) que demuestran que los varones con menos espermatozoides son los que hacen una vida, en principio, más sana: los campesinos. El motivo son las altas concentraciones de vermicidas, fungicidas, herbicidas, pesticidas e insecticidas que utilizan para abono de las cosechas.
¿Conspiracion? Hombre, tampoco es eso, el hecho de que a los que tienen escorbuto se les caigan los dientes, no quiere decir que exista una conspiración de dentistas. Lo que quiere decirse es que se ponen en circulación productos sobre los que no se está muy seguro de cuáles son sus efectos secundarios y, segundo, que una vez puestos en circulación, las acciones de las multinacionales de químicas, son capaces de comprar estudios médicos que tiendan a demostrar que los cócteles de insecticidas y demás, son inocuos. No es una conspiración en el sentido conspiranoico, pero si una ocultación para mantener el nivel de las acciones de las químicas y su rentabilidad.
Existe una relación muy directa entre la salud y la alimentación. No todo lo explica el estrés: ni el semen de mala calidad, ni la baja motilidad de los espermatozoides, ni el que todo esto, actualmente, tenga caracteres masivos.
Hades: -
Yo si en algo me gusta basarme es en la historia,pero creo que la gran culpable de esto es algo que ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad y que no se le ha dado la importancia que se merece y es la moda;Que pese a las revoluciones y guerras que ha habido a lo largo de la historia a impuesto una manera de pensar y de actuar acorde con la sociedad del momento asi como las vestimentas propias de cada siglo.Por ejemplo la sociedad Griega donde la homosexualidad no estaba mal vista si no que era aceptada mas incluso que una relacion heterosexual,que luego imito la sociedad de Roma.
Tambien valdria recordar los siglos XVI y XVII en pleno Rococó donde la homosexualidad volvio a resurgir en parte,visto lo visto hoy dia esta resurgiendo con mayor fuerza debido mas que a "la supuesta anomalia de los alimentos" en las modas y en los medios de comunicacion.
Acaso la juventud de los 60 y 70 mayoritariamente hippy
no pensaban de igual forma en el resto del mundo y se oponian a los sistemas de sus gobiernos.
Simplicísimus -
¿Y cómo se explica la homosexualidad, o mejor dicho, las prácticas homosexuales de ciertas tribus amazónicas? ¿Y la precariedad de la comida cubana en un sitio donde, a pesar de la censura, existe un buen número de prácticas homosexuales turístico-protitutivos? ¿y cómo explicar la figura habitual en el cine blanco y negro de amanerado de turno típico del pueblo? En fin, qué tonterías macho.
¿Me quieres decir que la supuesta epidemia hormonal no cuenta con el control de la sanidad? ¿O es que es un plan recogido en los protocolos y demás...? ¿Y entonces los inspectores de sanidad, los fabricantes de alimentos, qué comen? Buf, qué cansado explicar lo obvio.
Recuerdo de los libros de historia los regimientos de guerreros homosexuales que, por cierto, fueron aplastados por los heteros alenjandrinos falangistas? ¿Qué pasa que en la Grecia antigua también había una conspiración hormonal?
Y después se habla de conectar con la peña. ¡No será con las tonterías conspiranoias de siempre! Por cierto.
De Maistre -
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