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INFOKRISIS, el blog de Ernest Milà

Los cambios en Cataluña

Los cambios en Cataluña

Artur Más, finalmente, se ha decidido a convocar el referéndum para el 9 de noviembre de 2014. Es una locura, por supuesto. Pero es la desembocadura lógica de un proceso de despropósitos que se remonta a la misma aprobación de la Constitución de 1978.

Hasta hace poco, la burguesía catalana era hegemónica en el nacionalismo. De hecho, todo el nacionalismo había surgido de la alta burguesía catalana que tras imponer el proteccionismo a España (para conseguir que los productos de la industria textil catalana fueran los únicos que se vendieran en España) quiso creer que era lo suficientemente fuerte como para aspirar a la independencia y convertirse en único dueño del corral. Eran las 200 familias que controlaban Cataluña las que dictaban las reglas del juego.

Tras la guerra civil, esas 200 familias colaboraron con el franquismo (¡y de qué manera!) hasta que se sintieron de nuevo lo suficientemente fuertes en 1975 para lanzar de nuevo el proceso de “construcción nacional de Cataluña”, ausente 40 años. Los “padres de la Constitución” en su innegable estupidez y mediocridad, intentaron una arquitectura constitucional en la que hubiera lugar para todos… incluidos los nacionalistas. Desde entonces las cosas han ido cada vez peor: primero un Estatuto ambiguo en el que se aludía a Cataluña, no como el “territorio de los antiguos condados de la Marca Hispánica”, no como lo que era en realidad: el “territorio geográfico correspondiente a las actuales cuatro provincias catalanas que estaba integrado en la Corona de Aragón”, “la región que agrupa a cuatro provincias, Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona”, sino como una “nacionalidad”, aludiendo al Reino de Aragón como “Confederación catalano-aragonesa” y, ya se sabe, que por una GENERALIZACIÓN ABUSIVA: “NACIONALIDAD” PARA ELLOS IMPLICABA “NACIÓN”...

Se ignoraba desde el principio que en Cataluña coexistían DOS IDENTIDADES, la española y la catalana y que no necesariamente eran opuestas, ni contradictorias. SOLAMENTE EL NACIONALISMO LAS HA CONVERTIDO EN OPUESTAS y los estatutos de autonomía lo han bendecido falseando la realidad social catalana.

Amparado en su andamiaje burocrático-administrativo y en las necesidades que gobiernos cada vez más débiles que ocupaban la sede del gobierno central, la Generalitat fue prosperando, acumulando atribuciones y competencias y creando otras que no estaban inicialmente previstas. En los años 80 y 90, Cataluña se convirtió en uno de los territorios más corruptos de todo el Estado en la medida en la que el poder era ejercido inevitablemente por las 200 familias que hacían y deshacían a su antojo controlando el aparato legal, los medios de comunicación, la industria del ocio, etc. Les quedaba controlar solamente las llaves de la caja, la recaudación de impuestos, y a ello se aprestaron con todas sus fuerzas desde mediados de los años 90.

Desacreditado por la corrupción, por una gestión exclusivamente nacionalista, en 2002, el PSC estuvo en condiciones de formar gobierno apoyado por IU y ERC. Después de 25 años de no entender que el voto socialista era mayoritariamente castellanoparlante y de querer contemporizar con el nacionalismo, la gestión de un Maragall –ya muy erosionado por sus adicciones y problemas de salud cuando llegó al poder, apoyado por los independentistas, llevó desde el principio, paradójicamente, a MAS NACIONALISMO.

No hubiera ocurrido nada de no ser porque las bombas del 11-M llevaron a la presidencia a un individuo que no creía en los nacionalismos ni en las fronteras y que, por tanto, le daba igual que existieran o no: José Luís Rodríguez Zapatero fue la pieza clave para que el nacionalismo, entonces representado por un exponente y delegado de las 200 familias, Maragall, avanzara sus posiciones. Durante tres años no se habló en Cataluña de nada más que de un nuevo Estatuto para el que ni existía demanda social, ni marco legal. Mientras que para Maragall se trataba de llegar al “techo histórico” del nacionalismo, para Carod-Rovira se trataba de dar un nuevo paso a la independencia. Entonces surgió la fecha mítica de 2014: el 300 aniversario de la ocupación de Cataluña por el ejército de Felipe V en la Guerra de Sucesión.

El estado permanente de confusión mental de Maragall, apreciado por todo su entorno, por toda la prensa, por todas las fuerzas políticas catalanas, llevó a su sustitución por Montilla, un individuo mediocre que había dejado un pésimo recuerdo en política municipal y cuyo período de gobierno constituyó un impase de mala gestión, indecisión y rapacidad que decepcionó a todos y abrió las puertas a la victoria de Mas. Esta se produjo cuando HABIAN CAMBIADO MUCHAS COSAS en Cataluña.

Las 200 familias seguían siendo dueñas de Cataluña y dictando sus reglas, pero sus ingresos dependían ya de las inversiones en bolsas y en escenarios lejanos, pocas veces en Cataluña que, sin embargo se veía poblada por capitales extranjeros y por 1.500.000 de inmigrantes mayoritariamente islámicos.

La camiseta del Barça es el paradigma de esta “fusión”: las cuatro barras catalanas, sobre las siglas Qatar Corporation, un reflejo de lo que es Cataluña en el siglo XXI.

El aparato burocrático de la Generalitat siguió siendo utilizado por esa alta burguesía para ofrecer a sus hijos buenos negocios realizados a la sombra del poder y para mantener a una clase funcionarial y clientelar que suponía un verdadero “voto cautivo”. La alta burguesía catalana HABIA GANADO PESO ECONÓMICO, PERO EL EJE DE SUS NEGOCIOS YA NO ERA CATALUÑA SINO LAS BOLSAS INTERNACIONALES Y LAS INVERSIONES HOSTELERAS EN IBEROAMÉRICA. Ya no quedaba nada de la industria textil catalana, ni de la industria cementera que hizo la fortuna de los Güell, ni de ningún sector productivo en el que orientaran históricamente sus inversiones: sus fuentes de ingresos eran las propias de la globalización y los réditos que les proporcionaba el control de la Generalitat y los negocios que podían realizarse a su sombra (véase el papel de Oriol Pujol, el “primo de Zumosol” en la cuestión la ITV de chimeneas, o el Caso Palau). Bastaba con tener el control sobre los medios de comunicación mediante subvenciones para que el nacionalismo siguiera siendo considerado “cosa de todos” y sobre el electorado existiera una presión emotiva y sentimental favorable al nacionalismo (el Conde de Godó se queja de tener un diario –La Vanguardia- una radio –RAC- y un canal de TV -TV8- que no dicen lo que él piensa... pero que expanden el mensaje nacionalista a cambio de subsidios de la Generalitat).

Pero la foto con que nos obsequiaron los servicios de prensa de la Generalitat al anunciar Mas la fecha de convocatoria del referéndum indica la realidad social de la política catalán: LA ALTA BURGUESIA HA GANADO PESO ECONÓMICO… PERO HA PERDIDO PESO SOCIAL. ¿La muestra? La foto de Artur Mas –delegado de la alta burguesía catalana- delante anunciando el referéndum, EMPUJADO DETRÁS por un Oriol Junqueras, representante del independentismo radical presente especialmente en la periferia catalana (Gerona, norte de Lérida, la “montaña” catalana y ausente casi por completo de las zonas urbanas e industriales), un representante del radicalismo desmadrado de extrema-izquierda (CUP) y un representante de la “sandía catalana”, ICV, verdes por fuera, rosados por dentro, residuos del antiguo PSUC…

EL CUADRO SUGIERE A UNOS GRUPOS POLITICOS RADICALIZADOS EMPUJANDO A ARTUR MAS Y A LA ALTA BURGUESIA CATALANA A ADOPTAR UN CAMINO QUE VA A CONDUCIR AL ABISMO ESPECIALMENTE A LAS CLASES MEDIAS Y QUE YA HA ARRUINADO A LA CLASE OBRERA CATALANA.

- ¿Por qué el nacionalismo es contrario a los intereses de los trabajadores catalanes?

1. Porque es un producto de una alta burguesía que ya ha renunciado a invertir en Cataluña (pero no a extraer beneficios del sistema fiscal a través de muñir a la Generalitat, estructura que muñe al pueblo catalán).

2. Porque esa burguesía catalana durante el período Pujol fue la que orientó –a través de Ángel Colom- la llegada mayoritaria de inmigrantes islámicos a Cataluña que compiten con los trabajadores catalanes y tiran a la baja de los salarios.

- ¿Por qué el nacionalismo es contrario a los intereses de las clases medias catalanas?

1. Porque las inversiones de la alta burguesía ya no se orientan hacia el territorio catalán, no crean riqueza en Cataluña, sino que confían en las inversiones extranjeras la creación de puestos de trabajo de mala calidad en la que no encuentran acomodo los hijos de las clases medias.

2. Porque la enseñanza obsesiva de la lengua catalana en la enseñanza ha creado automáticamente una barrera con el resto del Estado e incluso con un mercado laboral de 400 millones de personas que hablan castellano en América del Sur y del Norte.

3. Porque las clases medias en Cataluña son las que están pagando la estructura burocrática de la Generalitat cuya utilidad es amamantar al “electorado cautivo” propio del nacionalismo.

- ¿Por qué Cataluña así constituida se dirige hacia el abismo?

1. Porque, termine como termine este desafío nacionalista, generará secuelas y odios en las dos partes que tardarán décadas en extinguirse.

2. Porque una Cataluña independiente es incapaz de afrontar sola la apisonadora demográfica que suponen 1.500.000 de inmigrantes de mayoría islámica.

3. Porque la demografía del grupo específicamente catalán es la más baja del mundo y en apenas 50 años, se habrá consumado un escenario en el que los grupos étnicos de origen no catalán ni español, serán minoritarios y exigirán un derecho diferenciado. En este sentido la Generalitat se equivoca con la capacidad de integración de los grupos étnicos alógenos que se han instalado en una Cataluña con un mercado laboral en quiebra y muy difícil de revitalizar.

4. Porque la Generalitat ha perdido su campaña internacional, carece de apoyos para su proyecto y quedar al margen de la UE le supondría una merma en inversiones, una salida de capitales que había todavía más inviable la existencia de un Estado independiente.

5. Porque aquí y ahora, la mayoría de catalanes no son independentistas. El nacionalismo y el independentismo arrastran en un marco de apatía, crisis económica y repliegue a lo personal, pero CARECEN DE FUERZA SOCIAL SUFICIENTE COMO PARA CONSEGUIR LA INDEPENDENCIA. En este sentido, el referéndum lo demostraría a las claras. El que la mayor parte de la población catalana calle ante la ofensiva nacionalista, no quiere decir que sea independentista. Por no ser independentista, ni siquiera lo es la alta burguesía. Es el juego de las circunstancias –crisis económica, chantajes nacionalistas al Estado, baja calidad de la actual clase política de CiU, control sobre los medios de comunicación, etc- lo que ha generado la efusión independentista actual, QUE NO ES MÁS QUE UN FUEGO DE PAJA. Esa negativa de la Generalitat independentista y del nacionalismo a reconocer la contradicción en la existencia de dos identidad, catalana y española (y de no haber conseguido liquidar a la española a pesar de 30 años de presión institucional) es quizás el elemento más problemático de esta situación.

- ¿Cómo va a terminar el conflicto? Muy simple:

1. La actitud del PSC y del PSOE era básica para valorar la situación: el hecho de que, finalmente, se hayan decantado por el jacobinismo propio de la izquierda, implica el que el proyecto independentista ha perdido la posibilidad de una convocatoria legal del referéndum. No habrá pues referéndum y una sentencia a favor del Tribunal de Derechos Humanos supondría el que 150 regiones más de Europa tendría la posibilidad de solicitar inmediatamente referéndums análogos descoyuntando para siempre la UE. El nacionalismo nunca podrá contar con una mayoría en el parlamento español para modificar la constitución en su beneficio. Luego NO HABRÁ REFERENDUM LEGAL.

2. ¿Puede haber un referendo ilegal? Por supuesto, de hecho ya ha habido hace tres-cinco años, referéndums de este tipo con urnas de cartón, sillas plegables, en plena calle, en los que el independentismo alcanzó un 19% de participación de promedio. Convocar un referéndum de este tipo supondría generar todavía más ironías y burlas hacia el nacionalismo. NO HABRÁ, PUES, UN REFERENDUM ILEGAL, salvo que se rompa el frente independentista que apareció ayer y CUPs decida echarse al monte por su cuenta.

3. LA UNICA SALIDA A LA ACTUAL SITUACIÓN –y la que intentará CiU- SERÁ LA CONVOCATORIA DE ELECCIONES ANTICIPADAS PLEBISCITARIAS en las que espera que las fuerzas independentistas alcancen una mayoría y declaren en el nuevo parlamento una voluntad de ruptura…. Pero, incluso en este caso, la centrifugación es improbable constitucionalmente: la soberanía según la Constitución reside en “el pueblo español”, no en “el pueblo catalán”, mero jerga pero en la que se atrinchera el “unitarismo constitucional” del PP-PSOE-UPyD-Cs.

En conclusión:

EL PROYECTO INDEPENDENTISTA DE ARTUR MAS ES UN FUEGO DE PAJA. Lo realmente nuevo es que, por primera vez (esto nunca ocurrió con Cambó, ni siquiera con Pujol) LOS INDEPENDENTISTAS RADICALES, LA IZQUIERDA SANDIA Y LA EXTREMA-IZQUIERDA, HAN LOGRADO EMPUJAR A LA ALTA BURGUESIA CATALANA HACIA EL PRECIPICIO INDEPENDENTISTA. Uno de los resultados inevitables de esto va a ser la DESTRUCCIÓN DE CiU COMO “PAL DE PALLER” (palo de pajar) DE CATALUÑA. Cataluña no se independizará, pero las secuelas de las actuales fricciones y de los odios que se están suscitando, tardarán décadas en extinguirse. En 20-30 años, el nacionalismo será minoritario porque la población alógena, étnica, cultural, psicológica y religiosamente, habrán alcanzado ya el 30% de la población e, insistimos, el nacionalismo se equivoca si cree que va a integrar a este contingente en una Cataluña desertizada industrialmente, colonizada por fondos de inversión extranjeros y petrodólares y vaciada de jóvenes que han migrado al extranjero o incluso a otras zonas del Estado más tranquilas.

En resumen: EL DRAMA CATALÁN NO HA HECHO NADA MÁS QUE EMPEZAR Y VA A SER LA CONTINUACIÓN DE LOS ERRORES EN CADENA QUE SE HAN IDO COMETIENDO A PARTIR DE 1978.

© Ernesto Milá – infokrisis – ernesto.mila.rodri@gmail.com – prohibida la reproducción sin indicar origen.

 

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