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INFOKRISIS, el blog de Ernest Milà

Se acabó el “proceso de paz

Se acabó el “proceso de paz

Infokrisis.- “La justicia es como el timón, hacia donde se le da, gira”… la frase es de Lao-Tsé pero puede aplicarse a lo sucedido tras la conclusión del “proceso de paz”. El día antes de romperse el “proceso de paz”, De Juana Chaos estaba a punto de irse a casa por decisión propia, avalado en la sentencia judicial, al día siguiente ingresaba en prisión. El día antes de romperse el “proceso”, el nombre de Otegui iba acompañado del calificativo de “el negociador”, al día siguiente ingresaba en prisión… ¿justicia o venganza? En cualquier caso, son consecuencias de la rotura del “proceso de paz”.

 

Un ZP voluntarista y, además, mal informado

La conocida periodista, Pilar Cernuda, le preguntó a ZP en qué se basaba para tener una seguridad casi metafísica en que el “proceso de paz” culminaría positivamente. ZP le respondió que tenía información que “nadie, salvo él, disponía”. Cuando la periodista insistió: “¿ni el ministro del interior?”, ZP confirmó: “ni el ministro del interior”. Así pues, había “un secreto” en toda la historia. Algo que ZP y sólo ZP conocía.

Sea lo que fuera ese “secreto” inconfesable incluso para el ministro más próximo, a quien ZP le debe, en buena medida, el cargo, lo cierto es que era falso, o en cualquier caso, había algo inexacto en su interpretación. Fue, a partir de este “secreto”, que ZP dio vuelos a su imaginación y a su voluntarismo, quizás antes incluso del 14-M. Cuando, nueve meses antes de las siguientes elecciones, este voluntarismo saltó en pedazos ante la realidad, toda la estrategia pactada por ZP a partir del “Pacto del Tinell” saltó por los aires.

A partir de la visita de Rajoy a la Moncloa, la época del “todos contra el PP” había concluido, de la misma forma que a partir de los resultados electorales del 27 de mayo, la consigna “PP = extrema-derecha”, había saltado por los aires. El PP desde hace dos meses está en fase de “centrado” (no más manifestaciones en la calle, no más declaraciones desgarradamente patrióticas, moderación ante todo) y estos dos hechos –colaboración con ZP en materia antiterrorista y victoria electoral del 27-M sobre programa y actitudes moderadas- indican que Rajoy se ha situado en la ruta hacia la Moncloa y, además, ya ha pisado el acelerador.

Frente a él, Rajoy ha encontrado a un presidente con el voluntarismo hecho pedazos, hundido moralmente, y con la legislatura perdida.

La naturaleza del secreto

Si ZP creía que el proceso de paz podía llegar a buen fin, era sencillamente porque quien estaba en la cúspide de ETA le había hecho llegar la información, directamente y sin intermediarios, de su voluntad y decisión de querer liquidar a la organización terrorista. Esa persona era “Josu Ternera”. Ternera lleva desde principios de los años 70 en la clandestinidad, ha pasado por cárcel, exilio y hoy, bien entrado en la cincuentena, no aspira más que a una jubilación tranquila. Si alguna vez tuvo ideales, más allá de la satisfacción psicopática del asesinato, ya los ha perdido: hoy es un tipo consciente de que todo su horizonte personal se basa en tener una jubilación tranquila.

Ternera es el personaje clave de toda esta historia. Alguien que tiene ahora mismo 57 años no puede aspirar a ser detenido en cualquier momento, ser juzgado como responsable de los crímenes cometidos por ETA desde que asumió la dirección de la banda, en 2002, y purgar 30 años de cárcel, con una perspectiva de conocer un mundo sin rejas a los 87 años. Ternera es perfectamente consciente de que solamente podrá volver a gozar del verdor y la frescura de los caseríos vascos, pisar tierra vasca sin mirar atrás previendo vigilancia policial, siempre y cuando logre dar carpetazo a sus pecadillos de juventud a partir del momento en el que, en el otoño de 1972, su comando fue desarticulado y tuvo que huir a Francia. Por cierto, que acababan de robar en un polvorín. El producto de aquel robo fue utilizado en el asesinato de Carrero Blanco.

Ternera es el personaje clave de todo este proceso y su verdadero impulsor, mucho más que ZP o cualquier otro. De hecho, este proceso de paz no ha sido más que un “joint venture” entre los intereses electorales de ZP (quien consiga el desarme de ETA tiene asegurada una cómoda mayoría absoluta) y los intereses personales de Ternera (una dorada y tranquila jubilación). Y todo esto, resultaba inconfesable.

¿Por qué fracasó el “proceso de paz”?

Si todos estaban de acuerdo ¿por qué desde el principio el proceso de paz se desarrolla malamente y empieza a fracasar? La erosión de ZP empieza cuando, al día siguiente mismo de que ETA proclamara la tregua, los empresarios navarros denunciaban la recepción de cartas bomba. Luego vinieron los reiterados episodios de kale-borroka de los que la web del Foro de Ermua daba cuanta día a día. Más tarde, se produjo el robo de 300 pistolas en Francia. Finalmente, el atentado a la T-4. Lo sorprendente no era esto, lo mas sorprendente es que ante cada uno de estos reiterados episodios, el gobierno se limitaba a decir que “las comprobaciones de que ETA está en tregua son positivas”…

Tal ingenuidad no puede ser sino el resultado de una mala percepción de la realidad. Y esa mala percepción partía de ignorar la situación real en el interior de la banda. Paradójicamente, Josu Ternera ha contribuido a crear la actual situación. Desde 2002, cuando regresa a la clandestinidad, las fuerzas de seguridad del Estado empiezan a practicar cientos de detenciones en el complejo etarra. Al cabo de cuatro años –cuando se inicia el “proceso de paz”- se ha producido un relevo generacional en el interior de ETA a causa de los cientos de terroristas detenidos y de las decenas de comandos desarticulados. Los nuevos ingresos tienen muy poco que ver con los terroristas de la generación de Ternera y con los que vivieron las “glorias” de ETA de la transición y de los primeros años de democracia. En general, además de la cuota normal de psicópatas y tarados siempre presente en organizaciones de este tipo, se trata de jóvenes “poco competitivos”, sin gran formación laboral, sin apenas estudios, muchos de ellos, simplemente, marginados sociales o gente cuyas fotos son elocuentes de sus complejos y frustraciones personales; además, todos ellos extremadamente jóvenes y surgidos al calor de la kale borroka. Para ellos, el historial del “abuelo Cebolleta” Ternera, tiene muy poco interés. Es más, les impulsa a creer que un terrorista puede permanecer cuarenta años en la clandestinidad y gozar de buena salud (cuando la media oscila de seis a ocho meses…).

El proceso de paz fracasa porque en el interior de ETA, los constantes “fallos de seguridad” han provocado cientos de “caídas”. Los intereses personales de los “jóvenes lobos” ya no son los mismos que los de la “vieja guardia” de ETA. Con ganas de desfogar sus frustraciones sociales y personales los primeros y con interés por una jubilación tranquila los segundos, cada vez había menos sintonía entre las dos ramas.

ZP negociaba con unos (la banda de los pre-jubilados), no con los “niños díscolos”. Así pues, el proceso de paz era inviable porque Ternera ya no era representativo de la ETA del año 2007.

Por otra parte, ETA quería seguridades. Ternera podía negociar una salida personal con ZP, pero ¿quién le aseguraba que el PP respetaría tal acuerdo en caso de regresar al poder? ZP había sido víctima de su propia trampa. La feliz culminación del proceso de paz le hubiera asegurado una cómoda mayoría… solamente a costa de liderarlo en solitario. Si tenía que compartir la gloria con el PP, no le acarrearía ningún beneficio electoral. ZP inició el proceso, sólo y exclusivamente, con vistas a las elecciones de 2008. El proceso para ZP formaba parte de la campaña electoral de 2008, de lo contrario, se hubiera abordado dentro del marco del Pacto Antiterrorista.

Al no haber “unanimidad” entre los dos partidos mayoritarios, ZP abría el proceso en falso. A los detractores de Ternera (y al propio Ternera) les resultaba inaceptable la posibilidad de que los acuerdos cerrados con un gobierno pudieran ser desmantelados por el siguiente. A medida que avanzaba la legislatura, Ternera veía que el PSOE no lograba despegarse del PP en intención de voto y, por tanto, tenía la legítima sospecha –a la vista de las concesiones de ZP- de que el PP volvería pronto al poder.

Las negociaciones, en lugar de traducirse en una mayor tendencia del electorado a apoyar a ZP, generaban justamente lo contrario (salvo en Navarra y en Euskalherria). A Ternera le faltaban argumentos para defender la negociación dentro de la banda. Además, las caídas de miembros de la banda habían contribuido a conformar una nueva ETA irreconocible para la “vieja guardia” y que no la respetaba en absoluto.

La situación actual a 12 de junio

ETA rompió la tregua después de las elecciones. La dirección de ETA es consciente de que HB (o sus siglas de fortuna) asciende electoralmente cuando incluso sus electores tienen la sensación de que avanzan hacia la independencia mediante la negociación y retroceden en situación de violencia y terrorismo. Además, ZP había accedido a dejar pasar el 50% de las siglas ANV y rechazado otro 50% de candidaturas. Tampoco era cuestión de que ZP se hundiera en la más absoluta miseria con un atentado cometido el día antes de las elecciones… puestos a obtener beneficio, Ternera es perfectamente consciente de que puede extraer más beneficios de ZP que de Rajoy.

Precisamente, es Rajoy quien tiene hoy la iniciativa después de su visita a La Moncloa. La rueda de prensa posterior era propia de un ministro del interior, o de un jefe del gobierno, no del jefe de la oposición. ZP, desaparecido en combate, más ojeroso y con la mandíbula inferior más crispada que nunca, lanzó ante los periodistas a la De la Vega para que saliera del trance como pudiera. ZP se había quedado sin estrategia: podía morir de muerte súbita (sufrir más movilizaciones sociales contrarias a su política antiterrorista) o de larga agonía (reconstruir el pacto antiterrorista después de haberlo dinamitado previamente). En el primer caso, era fácil prever lo que ocurriría en cuanto ETA cometiera su primer atentado después de la tregua (se olvida que el principio de razón suficiente de una organización terrorista es asesinar y que una organización terrorista que no mata es como un jardín sin flores) gigantescas movilizaciones provocadas por grupos cívicos, víctimas del terrorismo y por el PP, sacarían millones de personas en la calle gritando contra ETA y contra la irresponsable pausa en la presión policial que le ha permitido reconstruirse. En esas condiciones, sería difícil que el gobierno llegara al final de la legislatura, y la convocatoria de elecciones anticipadas se presentaría como una opción imprescindible para que el PSOE salvara lo salvable. Por eso ZP ha optado por la segunda opción ayudado por un Rajoy que, a partir de ahora, mantiene la sartén por el mango. La opción fracasada es la defendida por ZP hasta ahora, la opción que se ha impuesto es la sostenida por Rajoy hasta hoy… está claro quién a ganado y quién ha perdido.

Flecos pendientes

Quedan “flecos”: Navarra es uno de ellos. Las aspiraciones del PSN son, en buena medida, infantiles. Aspirar, como aspira en el momento de escribir estas líneas, a gobernar Navarra en solitario siendo el tercer partido de la comunidad, solamente se le puede ocurrir a un cretino.

¿Qué ocurrirá en Navarra? Probablemente lo mismo que en Catalunya, donde Montilla no respetó los pactos suscritos con Artur Mas y se decidió por formar gobierno, no con la fuerza más representativa (y que, por tanto, le hacía correr el riesgo de sufrir el “abrazo del oso”), sino con dos mindundis de la política catalana (ERC e ICV). Los intereses personales de Montilla privaban sobre los intereses electorales de la sigla PSOE en el resto del Estado. Ahora se reproduce el problema en Navarra. Si el PSN termina pactando con NaBai, ese pacto pesará como una losa sobre la sigla PSOE… pero beneficiará a quien lo rubrique, en especial a la tercera fuerza, el PSN.

De lo que ocurra en Navarra puede depender buena parte del resultado electoral de las próximas elecciones generales.

La reforma del Pacto Antiterrorista va a ser la otra asignatura pendiente. El PP ha aceptado lo que, en este momento, es más lógico, la incorporación de “otras fuerzas democráticas”, haciendo especial énfasis en el PNV. Pero ¿qué ocurrirá con otras siglas más problemáticas, en especial ERC?

La inclusión de ERC hace saltar en pedazos el “Pacto del Tinell”. Esta cuestión está generando tensiones incluso en el interior de ERC: el liderazgo de Carod es cada vez más cuestionado; Pere Portabella ha negado la colaboración de ERC en la reconstrucción del tripartito en el Ayuntamiento de Barcelona; la dirección del partido –que funciona de forma asamblearia- tiene unas opiniones (ni siquiera homogéneas) que no coinciden con las de las bases. En esas condiciones, su inclusión o no en la edición renovada del Pacto Antiterrorista, generará más tensiones en el interior de ERC.

Esto sin olvidar que todavía es pronto para saber cómo actuará el gobierno ante las candidaturas de ANV, si ilegalizará la sigla o no y si procederá contra los cargos electos. Por lo oído hasta este momento, da la sensación de que ZP y su ariete, el ministro de justicia (cuando la justicia pasa a ser venganza las mayúsculas huelgan), albergan una remota esperanza en que en cualquier momento Ternera logre resolver sus problemas interiores en ETA y proponga un reinicio de las conversaciones sobre bases más seguras.

¿Volver a empezar? Pues sí, ZP es así, puestos a tropezar, mejor en la misma piedra… Por eso, la consigna del momento –una consigna es un paradigma, no un programa- no puede ser otra más que “Zapatero, multiplícate por cero”.

© Ernesto Milà – infokrisis – infokrisis@yahoo.es

 

 

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