Una buena noticia: honoris causa a Carrillo
La guerra civil es historia y Carrillo es historia criminal. No es política ni es actualidad. La actualidad es la política beoda del Presidente socialista catalán, el independentismo desenfrenado que emerge con cada lingotazo de JB, los pisos de 30 metros cuadrados, la “renuncia permanente”, ante Marruecos, ante EEUU, ante la inmigración masiva, ante la droga, ante ETA y así sucesivamente. ¿Cómo no va a resucitar ZP el guerracivilismo? ¿Qué otro mérito tiene ese moko que camina por La Moncloa? ¿qué puede alardear como logro político? ¿haber retirado una jodida estatua de Franco? ¿haber tenido un abuelo republicano? Cualquier cosa para cubrir la ineficacia gubernamental.
Ante estas provocaciones llegadas de los despachos de marketing de ZP, hay que tener claro que no se puede entrar al trapo.
La guerra civil es historia. Aunque un asesino, como alma en pena, sea vestido de payaso y se le nombre “horroris causa”.
La ineficacia política del gobierno ZP, en cambio, no es historia, sino dramático presente. Las costuras de este país se están deshaciendo y lo único que ZP puede hacer es intentar que miremos a otra parte.Cuando el gobierno vuelva a resucitar la momia de Carrillo, habrá que gritarle: “Enterradlo en vuestras cajas de muertos de 30 metros cuadrados”, “conservarlo en el alcohol que se bebe en el palau de la Generalitat”, “regaládselo al moro” (por aquello de que no comen jalufo” y así sucesivamente.
Toda España, incluso los republicanos más acrisolados, saben que Carrillo traicionó a su padre, traicionó a los socialistas, traicionó a la república, traicionó a los maquis, traicionó a sus propios camaradas y, finalmente, traicionó al Partido Comunista, deshaciéndolo y pasándose al felipismo… No vale la pena gritar “Carrillo asesino”. Toda España sabe que Carrillo es un asesino. La historia ya le ha juzgado y allí donde quede un rastro de ética y moral, ya hay una condena al criminal verdugo del stalinismo. ¿Para qué más a setenta años del holocausto de Paracuellos?Lo que la España del siglo XXI no debe olvidar es que la impreparación, la irresponsabilidad y la ligereza se han instalado en el poder con ZP y su gobierno cremallera hecho de ministros amentecatados a un lado y chicas Vogue al otro. Eso es lo que importa, no un asesino moribundo.
ZP, ni olvido ni perdónZP ha abierto la caja de los truenos resucitando un pasado que se había intentado olvidar durante la transición. Hoy más que nunca se habla de la guerra civil y, hoy como nunca, se ha reabierto la fractura entre españoles.
En tanto que ciudadanos conscientes de nuestra responsabilidad histórica y de la gravedad del momento actual, no podemos dejarnos arrastrar por las iniciativas guerracivilistas de ZP y sus técnicos en marketing. No podemos contribuir a reforzar Esa tendencia sino a reconducirla contra quien la ha resucitado.Cada manifestación de guerracivilismo debe convertirse en una demostración de resistencia pacífica contra la política de ZP y su gobierno débil e incapaz. La única esperanza de que ZP pueda ganar una próxima competición electoral es olvidar el presente: se remitirá a la Conferencia de las Azores y luego al franquismo; su mensaje será equiparar la opción del PP en Irak al golpe del 18 de julio, para concluir que solamente la izquierda defiende las “libertades”, “la paz” y demás. Ante este planteamiento, lo peor es entrar en su juego. Si ayer, en lugar de los gritos y las bofetadas, quienes protestaron ante la presencia de Carrillo en la universidad, hubieran enarbolado silenciosamente una pancarta negra con una sola palabra “ZP: no resucites el guerracivilismo para hacer olvidar tus errores”, la iniciativa de los expertos del PSOE en marketing electoral, hubiera constituido un fracaso. Justamente, eran incidentes lo que se pretendía obtener. Y la provocación ha tenido éxito.
© Ernesto Milá – infokrisis – infokrisis@yahoo.es
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