Pedro Sánchez va en serio
Info|krisis.- Pedro Sánchez va en serio …pero no tuvimos bastante con un Zapatero. El rey ha propuesto a Pedro Sánchez formar gobierno y este se lo ha tomado en serio. Ha pedido un mes para llevar a cabo las negociaciones. En realidad, Pedro Sánchez tiene un mes para negociar y otros dos adicionales para salvar el puesto de secretario general cuando llegue el congreso de su partido en mayo. Idéntico en “talante”, Sánchez se diferencia de Zapatero en que no ha tenido las bombas providenciales del 11-M para ganar unas elecciones e instalarse en La Moncloa. ¿Hasta cuándo nuestro país va a dar mediocridades como Sánchez para dirigir la nación? ¿Hasta cuándo el país va a poder soportar una clase política, mediocre, cleptómana, inepta y cuyas ambiciones están siempre por encima de sus capacidades? Si esto ocurre en el PSOE en los otros partidos no ocurre nada diferente.
Pedro Sánchez es “plato de segunda ronda”. Rajoy, la primera opción, desistió de presentarse al debate de investidura sin tener previamente los votos necesarios. Inédito en la democracia española, pero no absurdo: ¿para qué arriesgarse al varapalo público si en unas nuevas elecciones calcula que le regresarán votos que se fugaron hacia Ciudadanos? Fracasada la opción que ofrecía el partido que obtuvo más votos, el rey ha llamado al segundón Sánchez. Una vez más, alguien que eternamente ha llegado en segundo lugar (el historial político de Sánchez lo sitúa siempre como sustituto de alguien que, por unos motivos u otros, le ha dejado el puesto) aspira a ser el primus inter pares. El secretario general socialista, “agradeció y aceptó” el encargo y Patxi López, flamante nuevo presidente del congreso, se congratuló. Sánchez pidió “tiempo”.
Lo tiene difícil en dos frentes: en primer lugar, su partido está virtualmente fragmentado en dos, los partidarios de tomar el poder a cualquier precio y, los barones, que llevan tiempo en esto de la política, y saben que en las circunstancias en las que se encuentra actualmente el PSOE, un mal paso puede dar al traste para siempre con la sigla más que centenaria. El “abrazo del oso” se lo puede dar, tanto Podemos, como el PP. Así pues, lo que Sánchez intenta hacer –poner el contador a cero- es un simple recurso de imagen para eludir el hecho de que lleva mes y medio de conversaciones con unos o con otros para ser presidente y se ha avanzado poco, o nada.
El resto es pura retórica –como ese “voy en serio” que ha lanzado indicando que no es, como quieren sus barones, un amateur, un primerizo o un aficionado de pocos vuelos… que, a fin de cuentas, es lo que es- y, tal como están las cosas, Sánchez no parece que pueda llegar a nada sólido dejando a su partido en situación de pedigüeño escindido entre sus dos fracciones (¿dos o tres? Porque además de la que quiere pactar con Podemos, la contraria a dicho pacto, existe la que quiere pactar ya con el PP) y en mala situación para afrontar unas nuevas elecciones.
Para lograr algo, Sánchez va a tener que dar mucho a Podemos, sin olvidar que esta formación es una galaxia de pequeños grupos, cada uno de los cuales va por su parte y que ni siquiera garantizarían la posibilidad de apoyos parlamentarios estables.
Podemos resumir la situación diciendo que ayer por la mañana España estaba sin perspectivas de tener un gobierno sólido y en la mañana de hoy seguimos igual: la noche sigue prolongada sobre España.
© Ernesto Milà – info|krisis – Prohibida la reproducción de este texto sin indicar origen
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