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INFOKRISIS, el blog de Ernest Milà

Cinco reflexiones en el Día del País Valenciano y una conclusión

Cinco reflexiones en el Día del País Valenciano y una conclusión

Infokrisis.- No tenemos por costumbre hablar en este blog sobre nosotros mismos, ni sobre nuestras experiencias, sin embargo, vamos a hacer una excepción: este año es el primer aniversario desde el que abandonamos la Comunidad Autónoma de Catalunya para instalarnos provisionalmente en la Comunidad Valenciana. Hoy cesta comunidad se celebra su “día” y hemos encontrado tiempo suficiente para realizar algunas reflexiones, aparentemente inorgánicas, seguidas de conclusiones.

Introducción: ¿Quiénes somos? ¿Qué somos?

1. Somos hombres conscientes de serlo. Es decir, intentamos vivir como hombres, pensar como hombres, actuar como hombres. Aceptamos nuestro género, el destino que nos ha dado la naturaleza ligado a nuestro sexo, y creemos que la virilidad es la triple unión de un pensamiento viril, una fisiología de varón y un alma de hombre. Es decir, procuramos ser hombre en cuerpo, alma y espíritu

2. Somos europeos conscientes de serlo. Nuestra cultura ha hecho al mundo. Nuestra cultura está formada por tres componentes: el mundo clásico greco-latino, el mundo nórdico-germánico y el mundo católico. Asumimos esta herencia y creemos que conforma una “civilización tradicional”, tan buena como cualquier otra en sus valores, pero con un mayor desarrollo científico-tecnológico. Procuramos en todos los momentos de esta vida asumir este legado cultural que hemos recibido de nuestros padres y transmitirlo a nuestros hijos. Tenemos conciencia de ser un eslabón en esta cadena.

3. Hemos nacido en Catalunya y hemos podido reconstruir los orígenes de nuestra familia –mi “identidad personal”- con precisión hasta el siglo XV. Tengo la nacionalidad española y considero que esta “identidad nacional” (o comunitaria) la recibí de niño, de mis padres, la he “metabolizado” y me resulta irrenunciable. Finalmente, tengo una “identidad cultural” europea y tradicional. Estos tres niveles (local, nacional y europeo) configuran un sistema de identidades suficientemente elocuentes: dicen lo que soy, lo que pienso y de “dónde” soy.

4. Desde el punto de vista personal soy “de ciencias”, esto es, me interesa la objetividad y el análisis de la realidad tal cual es, sin apriorismos y sin artificios ideológicos. Soy hijo del pensamiento de tradiciones de Julius Evola y de René Guénon de un lado y de la nueva derecha  de Alain de Benoist, Guillaume Faye y Pierre Vial de otro. Sin dogmas, pero buscando la coherencia. Objetividad y coherencia como formas de entender la realidad tal cual es y alcanzar así la “verdad” (el abandono del error). He vivido intensamente. Muy intensamente. Me he podido relacionar con gentes de a pie y con jefes de Estado. He conocido la paz y el conflicto, el amor y la guerra, la amistad y la traición. He vivido y conocido grandes ciudades de Europa y América y villorrios miserables de medio mundo. Hoy solamente quiero ser –y estoy siendo- un campesino, como aquellos antiguos campesinos-soldados que hicieron Europa desde Esparta a los colonos castellanos que avanzaron haciendo retroceder a los moros, como los agricultores que defendieron las marcas del Este de las invasiones asiáticas, siempre dispuestos a abandonar el arado y la grada y tomar la espada y la loriga. Y creo que, una vez más, Europa, en los años decisivos que vendrán, tendrá necesidad nuevamente de colonos- soldados.

5. Finalmente, considero que el gobierno ZP es, sin duda alguna, el gobierno más inútil, odioso e incompetente que haya conocido nuestro país, incluso desde los tiempos de Fernando VII. No puedo evitar pensar que ese gobierno ganó unas elecciones bajo la presión del más cruel e insensato atentado terrorista que haya visto Europa y que ese atentado, todavía, no ha sido aclarado. Considero, finalmente, que este gobierno de incapaces generará traumas para nuestro país que prolongarán su influencia sobre generaciones.

Básicamente, esto es lo que somos. Una vieja tradición budista dice que solamente la pregunta eternamente repetida de “¿quién soy yo?” debería ser el camino más breve para alcanzar la iluminación. Por eso me preocupa quién soy yo. Si sé quien soy, no quiero ser más que yo mismo, tal como recomendaba el Templo de Delfos, cuna de la espiritualidad europea, en su columna derecha. Porque en su columna izquierda estaba inscrito la segunda norma del “estilo europeo”: “nada de más”, es decir, nada superfluo, nada gratuito, nada ornamental, nada inútil, como no hay nada en una máquina, organismo perfecto en donde todo tiene su finalidad y función.

Puedo añadir otras tres normas que conforman la visión del mundo que he heredado de mis padres y de los maestros intelectuales que he asumido: “Todo hombre y toda mujer son una estrella” (es decir, en todos nosotros existe un principio latente de carácter trascendente que la vida nos da la posibilidad de activar o de ignorar), “haz lo que quieras” (verdadera negación de todo contenido ácrata y evasionista, auténtico llamamiento a saber exactamente qué pretendemos y volcar todos nuestros esfuerzos en esa dirección), “el amor es la ley, el amor sometido a la voluntad” (el amor es la ausencia de conflicto y de contradicción, con la mujer, con el cosmos y consigo mismo; allí donde existe armonía existe esa fuerza llamada amor; pero el amor –y todo lo que implica- puede esclavizar o liberar; creo que la libertad es la ausencia de dependencia y es, ante todo y sobre todo, una noción interior: la libertad es la capacidad de dominio sobre los instintos y las pasiones).

A raíz de todo esto, en este día del País Valenciano, estaba yo insomne y he decidido pasar revista a mí mismo (llegando a las conclusiones que acabo de ofrecer) y seguir la actualidad puntual de hoy, del aquí y del ahora. Nunca el contraste entre lo que pensamos y lo que vemos en nuestro entorno es tan contradictoria como hoy.  Lo que sigue son algunos apuntes sobre el día a día fijados en el día de hoy.

 

1. Anuncios que ofenden a mi género (el masculino, por supuesto).

Acabo de ver un par de anuncios que han ofendido mi “género”. El primero es el “Ausonia”. Un par de catetos masculinos están sentados en la barra de un bar; pasa la tradicional tía buena y le dicen algún piropo o simplemente la miran con deseo. Ella coge al más grueso y lo tira por encima de la barra… El otro anuncio es todavía peor, pero ciertamente resulta simétrico con éste. Un par de chicas en la noche se disponen a entrar en una local de ocio, superan a un guardia de seguridad y… le tocan el culo.

Piénsese en lo que ocurriría si estos anuncios fueran al revés: un par de chicas sentadas en una barra de bar comentan lo bueno que tiene el culo el chico que pasa frente a ellas. Éste coge a la chica más gorda y la tira con violencia resbalando por encima de la barra hasta caer. O si un par de tíos tocaran el culo a la relaciones públicas de la discoteca… ¿imaginan? Estos anuncios suscitarían la cólera hasta la violencia de las feministas y de sus lamepies. Los anuncios serían retirados, sus ideadores denostados, seguramente alguna asociación feminituda los llevaría al juzgado. Y la vice De la Vega llamaría prácticamente al linchamiento de la marca y de los publicistas.

A todo esto se le llama “discriminación positiva” (¡cómo si hubiera alguna discriminación positiva! Ningún abuso es positivo, ni puede serlo algún día).  La discriminación solamente es positiva si el discriminado cumple tres características: si es hombre, si es blanco y si es de clase media. Si tú tienes estos tres rasgos, abandona toda esperanza, no solamente no recibirás ninguna ayuda del gobierno, sino que por el mero hecho de tenerlos, ya eres sospechoso y te corresponde al rango de “pagano”, es decir del que mediante sus impuestos paga los caprichos del gobierno ZP. Y uno de estos caprichos es la “discriminación positiva”.

Existe una feminización acelerada de la sociedad, provocada, impulsada y pilotada por el gobierno ZP y todo el gremio de feministas, homosexuales y lesbianas que constituyen su “núcleo duro”. Mientras, la familia se va deshaciendo progresivamente. Hoy se ha publicado que la ley del divorcio-express ha aumentado un 20% el número de divorcios. Y las esferas gubernamentales están encantadas con esto… Antes las parejas tenían unos meses para ver si una disputa constituía un episodio puntual en su vida o una constante. Esos eran los meses para que aumentara la convicción de que lo conveniente era el divorcio, o bien comprobar que el amor seguía existiendo y la nube se había disipado. El gobierno ZP –ese gobierno para el que los intereses de los homosexuales y las lesbianas es anterior y superior al de las familias heterosexuales- está orgulloso de que cada día se separen más españoles… cuando en realidad tenía que estar alarmado de que la inestabilidad se apoderara de las familias y que su ley hubiera contribuido en un 20% más a este objetivo.

Aborrezco las posturas machistas… tanto como aborrezco las feministas expresadas en los dos anuncios que he comentado. Creo que hay que rechazar en bloque este tipo de provocaciones, considerarlas emanadas de una sociedad enferma. El día en que el feminismo sea tan rechazado y denostado como el machismo, ese día nuestro país habrá alcanzado, no la igualdad -porque la mujer que aspira a ser igual a un hombre, no es una mujer sino una mona (la frase es de De Maistre)- sino la racionalidad entre los sexos.

2. La “educación diferenciada” alternativa realista a la coeducación.

La sexualidad nos lleva a la segunda reflexión: la relación entre los sexos desde la infancia. Hasta ahora la doctrina oficial progresista decía: la segregación de los sexos en la escuela genera represiones y constituye, sin duda, el método educativo más oscurantista y nefasto que pueda existir. La igualdad entre los sexos debe manifestarse desde las edades más tempranas, a partir del jardín de infancia, la escuela y los mismos juguetes. Era mentira. Un niño jugando con una muñeca y una chica con una metralleta son un par de futuros neuróticos. En la naturaleza reina la diferenciación y en los sexos, además, la especialización. Se puede cerrar la puerta a la realidad, pero la realidad termina, finalmente, entrando por la ventana.

La realidad de 35 años de coeducación dice lo siguiente: la coeducación ha sido un mal negocio. Las chicas se han asilvestrado, cada vez son más violentas en su intento de imitar a los chicos. Por su parte, los chicos no se sienten competitivos en los estudios y tienen dos reacciones: fundamentalmente afirmar su testosterona mediante actos de gamberrismo y la indisciplina. Dado que éste es también el modelo para las chicas, éstas reaccionan afirmando su dosis de virilidad, afirmando actitudes todavía más “gamberras” que los chicos… Las estadísticas cantan: las chicas practican más “acoso” en la escuela que los chicos, sólo que estos practican más acoso físico y aquellas acoso psicológico.

La resultante final de todo esto es que nuestro país está situado en el último puesto del rendimiento escolar de toda la Unión Europea. Un 20% de los estudiantes de primaria abandonan los estudios sin concluirlos. La violencia escolar (“bullying”), la violencia contra los profesores, la violencia sexual y los destrozos de las instalaciones académicas han alcanzado en los dos últimos años niveles preocupantes hasta hora solamente vistos en los EEUU, Francia e Inglaterra. El sistema educativo español está, literalmente, quebrado, especialmente la enseñanza pública.

Reconducir esta situación va a resultar extremadamente difícil y solamente puede resolverse mediante dos medidas: reinstaurar el principio de autoridad en las aulas (lo que no va a hacerse mediante la ley de educación lánguida y melindrosa aprobada por la ministra Sansegundo el día antes de ser cesada) y aplicar los principios del método educativo surgido de la reflexión sobre el fracaso de la coeducación: la llamada “educación diferenciada”. Es decir, enseñanza de los chicos a un lado y enseñanza de las chicas a otro, sin discriminaciones, pero también sin amontonamientos… Allí donde se ha aplicado, funciona. Era previsible.

El gobierno ZP afirma que no se opone a la “educación diferenciada”… en la enseñanza privada y sin subvenciones, por supuesto, lo cual es la forma más cobarde, amanerada y mentirosa de engañar. ¡Claro que el gobierno ZP está contra la “enseñanza diferenciada”! Lo suyo es la enseñanza informe y amalgamada generadora de fracaso escolar y caos violento en las aulas.

Aborrezco a los dogmáticos y detrás de cada “progre” existe un individuo encarcarado en sus dogmas, rígido como un cuello almidonado y, sobre todo, soberbio para negarse a reconocer sus fracasos. Ese es el gobierno ZP, el gobierno que, si le dejan, terminará desintegrando a la sociedad española.

3. El gobierno quiere que tú y yo subvencionemos al cine español.

El ministerio de cultura amenaza con una “Ley del Cine” o así. He conocido individuos que cada vez que abordaban un nuevo negocio se hundían irremisiblemente, a pesar de partir como millonarios. Si hubieran permanecido quietos, sin moverse, sin arriesgar el dinero hubieran podido vivir de renta toda la vida. El peor tipo de tontos es el tonto con ideas. ZP pertenece a este tipo de excéntricos. Y su gobierno, elegido según el “principio de Peter” (un incompetente solamente elige como subordinados a gente más incompetente que él), cuando se mueve, literalmente, la caga (no hay otra palabra que exprese mejor la tarea de gobierno de los dos últimos años…).

Las medidas para la protección del cine español son insultantes para el mercado y para el público. Los precios del cine serán “discriminados”: ver una película americana costará más que ver una película española… Esa medida debería de ser excepcionalmente proteccionista para el cine español. Verán: he asistido a muchos festivales cinematográficos y he visto muchas películas españolas. Por regla general suelen ser mediocres y, si se trata de cortos, la media de calidad es aun peor. Todo el cine español está subvencionado en un 30%. Ya lo hemos dicho en alguna ocasión, pero lo repetimos: los presupuestos y los costos se falsean, ese 30% con cargo a los presupuestos generales del Estado paga la película, lo que se saca de taquilla es, simplemente, beneficio, por impresentable que sea la película. Ese cine suele ser con demasiada frecuencia vomitivo, de una calidad ínfima, si no miserable. Ese es el cine que se va a “priorizar”.

En tanto que aficionados al cine, deploramos la ínfima calidad de nuestro cine que apenas es capaz de hacer entre dos y cuatro películas presentables por temporada y en algunos años ni siquiera una. Los “Torrentes”, los “Pocholo y Borjamari”, los “Mortadelos”, los “Isi Disi” y demás basura peripatética no merecen ni un euro de los fondos públicos. Nuestro cine se ha acostumbrado a ser un cine subvencionado ¿Por qué no se subvencionan otros productos culturales? ¿Por qué no se subvencionan los libros? ¿O los blogs, sin ir más lejos? En el fondo un blog es hoy una forma de cultura popular que tiene mucho más interés que los graffiti, las asociaciones culturales de “Latin Kings”, los festivales de rock macarra o los eternos subvencionados, las Ana Belén y Víctor Manuel…

El cine, o es industria o no es nada.  Y una industria subvencionada no es nada. Al situarse fuera de los mecanismos de la oferta y la demanda, se convierte en un producto cuyo valor real no tiene relación con su coste. Subvencionar una industria sistemáticamente es condenarla a la esterilidad. ¿Y la iniciativa privada? El dinero privado, el único que se invierte con interés de recuperarlo con beneficios es el que puede garantizar que el negocio subvencionado del cine se convierta en una verdadera industria. Así que a la respuesta de ¿cine subvencionado?, deberemos responder con una negativa absoluta: Cine subvencionado = cine con calidad ínfima, cine cuyos beneficios son los amigos del gobierno, cine poco o nada competitivo.

Además el gobierno aspira a que usted y yo subvencionemos al mediocre cine español pagando un plus cuando vayamos a ver las películas americanas. El gobierno aspire a que tú y yo paguemos a sus amigos y a sus proyectos mediocres y vulgares solo porque son “españoles”.

Evidentemente, existían otras medidas mucho más efectivas para apoyar al cine español: enseñarle a esforzarse, a generar ideas brillantes, a producir espectáculo, a ser, en definitiva, competitivo, exportable y a generar entusiasmo entre el público. Si ese cine fuera así, el “ladrillo” no se convertiría en el único destino de los inversores. Es posible ayudar al cine europeo, simplemente, cortando las alas a las distribuidoras norteamericanas que controlan el mercado, imponiéndoles por ley unas cuotas mínimas de cine español a asumir. Por ejemplo. O imponiendo a las salas exhibidoras unas cuotas de cine español. Si este cine fuera de calidad, nadie protestaría. Pero no lo es. Y no lo es por las subvenciones, verdadero cáncer de este sector. Así pues se trata, no de castigar al espectador que quiera ver una película americana, sino de estimular el nacimiento de una industria lucrativa, pujante y que actúe con criterios de racionalidad y optimización de las inversiones.

En el caso de que el gobierno lleve adelante este proyecto la única alternativa del espectador –y la que te proponemos- es desertar de las salas de cine, bajar de Internet las películas que se estrenen, reducir al máximo las visitas a las salas de cine, colocar en la red las películas a medida que vayan surgiendo las ediciones pirata (es decir, el mismo día del estreno) y repetir una y mil veces: el gobierno no subvencionará a sus amiguetes de la Academia del Cine con mi dinero para que hagan los bodrios a los que las más de las veces nos tienen habituados. ¿Subvencionas a tus amigos? ¡No con mi dinero!

4. Las fiestas de moros y cristianos en el ojo del huracán.

Hace tres años asistimos a la primera fiesta de moros y cristianos en la localidad alicantina de Crevillente. No se puede decir que sea una de nuestras fiestas favoritas, aunque reconocemos su popularidad en Levante. En aquel momento ya intuimos que en esta región el elemento de ruptura con la inmigración masiva, preferentemente de origen magrebí, serían estas fiestas. En Villena se practicaba la costumbre de sacar en las fiestas un gigante llamado “la mahoma”, se la tiraba por la ladera del castillo, justo después de que hubiera estallado su carta de pólvora alojada en la cabeza. Era una tradición que se repartían a medias entre Villena y Benejama. Hoy esa tradición es cuestionada por los electro-imanes y por los progres de la zona. Después del tema de las caricaturas de Mahoma, cualquier cosa puede ofender al morito de turno. Y hay que tenerle mucho respeto, pues la paz social depende en buena medida de él… Poco importa que 200.000 magrebíes estén cobrando el paro en nuestro país. Poco importa que las fiestas de moros y cristianos estén arraigadas en la sociedad levantina y que se celebren sin interferencias con los movimientos y situaciones políticas. Lo único que importa es que la voluntad del electro-imán de turno es palabra de ley.

Esta misma polémica ha estallado en el mismo día en el que Jack Straw ha lanzado la polémica sobre algo tan sencillo y evidente como que el velo islámico impide la integración… Esto es, por si alguien no se había enterado, Europa no un desierto polvoriento. Si el inmigrante quiere integrarse debe parecerse lo más posible a los europeos (donde fueres haz lo que vieres)… Lo lamento, pero los trajes islámicos que tan útiles son en el desierto, son verdaderas irrisiones en Europa. En España ya tuvimos nuestra polémica sobre los rostros embozados durante el gobierno de Esquilache, para que ahora tengamos que soportar en nuestro país a nuevos embozados… Lo sorprendente es que exista polémica en torno a este tema tan desagradable (no se nos ocurre otro calificativo para la presencia de vestimentas tan absolutamente desfavorecedoras para la mujer), sino que la sociedad europea todavía discuta sobre lo obvio. Hay formas culturales que no facilitan la integración, la dificultan… pero es que, realmente de lo que se trata es que difícilmente puede integrarse a quien no quiere ser integrado. Y los islamistas no quieren ser integrados, están muy orgullosos de su islam y de su atraso secular desde el siglo VII. Esa es la triste realidad. El problema de Europa es que ha bajado el listón: no es la “integración”  lo que se trata de alcanzar… sino la “asimilación”. Si hay inmigrantes entre nosotros, que los haya en número necesario, pero “asimilados”, es decir, renunciando a su Islam, a sus velos y a sus hábitos del desierto. Es así de simple y es bueno recordarlo. Hasta hoy se habla de integración, cuando en realidad lo que se busca es la creación de un cuerpo halógeno en nuestro territorio, y hay que decir bien alto: ghettos entre nosotros, ghettos en nuestra tierra, jamás.

Tenemos el derecho en nuestra propia tierra a defender nuestras tradiciones y las costumbres de nuestra gente. Las fiestas de moros y cristianos no se han hecho para ofender a nadie, sino como formas de ocio. Quien crea otra cosa no tiene lugar entre nosotros.

5. Dewinter avanza, la Europa de 1945 tiembla.

Dewinter y su Vlaams Belang llega a superar en muchas poblaciones el 50% de los votos, con una media del 35% en todo el país. Hay que recordar dos cosas: hace un año el Vlaams Block fue criminalizado; la población flamenca lo ha rehabilitado de estos ataques. Hace menos de 15 días un pequeño grupo skin fue detenido por preparar, presuntamente, acciones terroristas de “extrema derecha”. Era evidente que se trataba de obstaculizar al máximo el ascenso del VB identificándolo con la violencia extremista. Esa provocación llega tarde. El VB está demasiado extendido como para que alguien crea en esas ingenuidades.

Dewinter avanza, los partidos antiinmigración franceses, ingleses, alemanas, suecos, avanzan. Esto refleja dos cosas: en primer lugar el rechazo creciente de la población europea hacia la inmigración masiva e inintegrable, y el que cada día aparecen más fuerzas al margen de los partidos de centro-derecha y centro-izquierda que desde 1945 gobiernan ininterrumpidamente en Europa. Ya era hora.

¿Y en España? No parece evidente que vaya a surgir una “fuerza emergente” capaz de imitar en nuestro país los avances de estos partidos europeos. No será por falta de aspirantes.

Entre estos aspirantes figuran skins, falangistas, lidercillos en paro, aventureros y poco más. Es evidente que la mayoría de estas organizaciones no van a poder arrancar con unos lastres tan absolutamente plúmbeos como estos. ¿Por qué fracasa todo este ambiente? Porque detrás no tiene “fuerza social”. No ha sabido movilizar asociaciones, sectores profesionales, iniciativas culturales, ni siquiera ha estado en condiciones de arracimar a las buenas gentes hartas de la inmigración, de la delincuencia y de todos los desajustes que provoca. ¿Cómo diablos un trabajador harto de que su barrio sea objeto de limpieza étnica va a apoyar a un grupo falangista ganado para el antiinmigracionismo o un partido católico que todo lo que dice sobre este tema es con la boca pequeña y en voz baja? Mientras todos estos grupos no profundicen en la “autonomía histórica” y rompan definitivamente con el complejo SFI (skins, falangistas, integristas), van a tener poco que hacer.

En España, un Dewinter o un Le Pen, difícilmente saldrán a la superficie mientras persistan las circunstancias actuales de estos grupos. Más fortuna va a tener la PxC o grupos como Madrid Habitable… a condición de que no pierdan de vista lo que realmente son: partidos antiinmigración que NUNCA serán admitidos en régimen de igualdad por el resto de partidos –más o menos- democráticos (PP, PSOE, IU, CiU, PNV, etc.). En este sentido, vale la pena que todos estos grupos revisen la acción del partido que ayer ganó realmente las elecciones en Bélgica. Porque si el Vlaams Belang es algo es: 1) un partido radical en sus propuestas y 2) un partido moderado en sus formas. No un partido moderado en sus propuestas y moderado en sus formas… camino que les hubiera conducido a lo gris y a la levedad. Es decir, al cero absoluto.

6. Conclusiones: pensar globalmente, actual localmente.

Estas notas a contrapié no pueden sino acabar con algunas propuestas en positivo. Por ejemplo:

- Es preciso estimular el asociacionismo. El felipismo masacró la sociedad civil e hizo entrar en crisis al asociacionismo popular. Es preciso resucitarlo. ¿A quién le interesa formar una asociación por la reivindicación de los derechos del varón? Hacen falta abogados peleones dispuestos a presentar querellas contra formas de publicidad ofensivos para el varón.

- Es preciso cuestionar la coeducación y, en general, el sistema de enseñanza en su actual configuración. Y esto debe hacerse, especialmente, desde los medios profesionales relacionados con la educación: profesores, directores de centros, asociaciones de padres, etc.

- Es preciso dar un aviso bien claro a la industria del cine: no a las subvenciones, si al concepto del cine como un modelo de industria similar a cualquier otra, realizado en función de criterios de rentabilidad. Asociaciones de espectadores y recurso a Internet para eludir las taquillas.

- Apoyo y participación en las fiestas de moros y cristianos. Ni una modificación a las fiestas para “hacerlas agradables” a visitantes no deseados y desagradables. Ni un velo moro en nuestras calles. Asimilación: si se quiere estar aquí, se respetan nuestras reglas, nuestras costumbres y nuestras tradiciones, ni se cuestionan, ni se contestan.

- Por la cristalización de un partido que enarbole la bandera de la lucha contra la inmigración masiva, contra los desajustes provocados por la inmigración y contra los partidos de centro-izquierda y centro-derecha prodigio de medias tintas y texturas grisáceas. Por nuestra parte apoyaremos las opciones que puedan surgir en esa dirección desde la “autonomía histórica”, sin vínculos con la extrema-derecha skin, falangista o ultra.

© Ernesto Milà – infokrisis@yahoo.es

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