Trujillo: la Chica Vogue y sus 30 m2 "habitacionales"
Redacción.- La ministra Antonia Trujillo lo tiene grave. Se trata de una chica Vogue, desde luego, muy imaginativa. Después de la barbaridad de la Sociedad de Alquileres, ahora propone ¡pisos modulares de 30 metros cuadrados! Jóvenes: este es vuestro futuro, 30 metros para crear una familia. Son los pisos de Pin y Pon. Esa es la vivienda "digna" a la que alude la Constitución, según interpretación de la ministra Trujillo. Lo dicho: el problema es de los españoles que no ayudamos a que el gobierno resuelva el problema de la vivienda, al no aceptar vivir en un armario empotrado.
Para la ministra de la vivienda las cosas están claras: en el año que lleva al frente del departamento, las dos únicas medidas que ha sido capaz de adoptar, no pueden por menos que ser una broma de mal gusto y una ofensa para todos los trabajadores que tienen que pagar con el sudor de su frente, el hambre especulativa y la economía del pelotazo.
Las dos medidas son sorprendentes y dicen mucho sobre la nulidad del gabinete ministerial. La primera es la creación de la Sociedad Estatal de Alquileres.
La Sociedad de Alquileres en cifras
Ya nos extendimos, en un artículo anterior sobre lo que nos parecía esa idea. Ahora toca aportar algunas cifras que evidencian lo absurdo de tal medida.
En el decreto-ley que creaba dicha agencia, el gobierno entregaba un presupuesto de 6 millones de Euros para gestionar la iniciativa parece mucho, ¿mucho? Dividida esta cantidad por 17 comunidades autónomas, nos da 400.000 euros por comunidad: lo justo para pagar el alquiler y el sueldo de un par de funcionarios donde se alojará el organismo, además de para los gastos de publicidad y gestión. Es decir, que esa cantidad, no supone nada, en la práctica.
Para colmo, la chica Vogue ha calculado que cada año esta agencia estará en condiciones de realizar ¡6.000 actuaciones en todo el territorio nacional! Había que oírlo en directo para creerlo. Las palabras fueron pronunciadas en la apertura del Consturmat, el salón de la construcción de Barcelona. Así que no hay duda: el objetivo son 6.000 actuaciones esto es, 6.000 alquileres. ¿Mucho?
Si dividimos 6.000 actuaciones por 300 días laborales, nos quedan 20 actuaciones diarias y si dividimos 20 actuaciones por 17 comunidades autónomas, veremos que la matemática no engaña- diariamente corresponde ¡14 alquiler! por día y por comunidad. Y si dividimos la misma cantidad por el número de capitales de provincia, tocan a 03 actuaciones, día. Así, por ejemplo, en una ciudad como Barcelona, cada tres días y cuarto, la flamante Sociedad Estatal, formalizará un contrato es decir, prácticamente lo mismo que cualquier agencia de barrio realiza sin tanto escándalo ni fotos en Vogue.
Pues bien, con este proyecto absurdo y surrealista, el Ministerio de la Vivienda, piensa resolver el problema de la vivienda de alquiler. La ministra Trujillo olvida, que en una ciudad como Madrid o Barcelona, en este momento, existen 150.000 pisos vacíos, comprados con interés especulativo, vacíos y sin que los ocupe nadie. Pisos que se revalorizan a una velocidad de 15-18% anual, con un promedio de 12% mensual en los último cuatro años.
Alguien con el cerebro que funcione normalmente ¿puede pensar que este plan sea algo más que una broma pesada y demagógica que intenta demostrar que el gobierno está haciendo algo en el tema de la vivienda?
La vivienda modular: eureka
La ministra Trujillo ha inventado la vivienda modular. Consiste en un habitáculo de 30 metros cuadrados. Es decir un cuadrado de 6x5 metros en donde hay que comprimir sala de estar, un dormitorio, cocina y lavabo. En los barracones del GULAG soviético y en las viviendas colectivas de la más rancia y subdesarrollada sociedad estalinista, se disponía de un análogo espacio vital.
Además ¿qué ocurre cuando la pareja decide tener hijos? La ministra no tiene el más leve empacho en dar una solución acorde con su nivel intelectual: deben ser pisos modulares, cuando la pareja necesita otro, compra el de al lado y si necesita más, compra otro anexo
¿Un chiste? No, no ha dicho en serio ante los directivos del sector de la construcción en Barcelona. Su idea es que los edificios sean naves separadas por paredes de pladur, fácilmente reconvertibles.
La ministra Vogue olvida muchas cosas: la primera de todas es que una casa no es un hogar y una solución habitacional, se llame vivienda modular o simplemente chabolo carcelario, es mucho más diferente a la idea de un hogar a la que tenemos derecho todos los españoles.
La ministra ha preguntado cómo abaratar costes y, sin duda, le han dicho que con paredes de pladur. Poco le importa que paredes de este tipo den lugar a viviendas de escasa calidad, en la que el más mínimo sonido es perceptible en la otra parte (aun cuando, interiormente, estén forradas cuando lo están- de lana de roca aislante). Poco importa que esas paredes, tarden poco en resquebrajarse (acaso por efecto de un portazo espotáneo provocado por una corriente de aire y que ni aíslen acústica ni térmicamente a fin de cuentas, a la chica Vogue no le interesa nada de todo esto, no es ella la que va a vivir un una solución habitacional de 30 metros cuadrados. ¿Puede vivirse sin intimidad, en un habitáculo en el que cualquier mínimo sonido que produzcamos, va a ser oídos por los vecinos, sin la posibilidad del más mínimo pudor. Unos meses más y nos propondrá vivir en un tonel (Diógenes muestra el camino de la realización de la promesa electoral socialista) o en una tienda de campaña (el mercado es el mercado).
Basta de tomaduras de pelo, basta de cinismo
El problema es que las declaraciones de la ministra Trujillo serían grotescas, sino fuera porque la vivienda es un derecho constitucional y porque con las cosas del vivir no se juega. El problema del gobierno ZPlus es que cuando se empeñan en cumplir con el inviable programa electoral, la imposibilidad de ofrecer soluciones dignas, les hace caer en el insulto a las clases trabajadores y a los españoles más humildes.
Ni la Sociedad Estatal de Alquileres (con su rackett de protección del 20%), ni esta ofensiva idea de las soluciones modulares (de 30 metros cuadrados) pueden ser consideradas seriamente por los trabajadores y las clases humildes. Es más, son una burla completa e indecente en la que ZPlus, sus chicas Vogue y sus chicos Zero, practican un simulacro de gobierno que crea más problemas de los que resuelve.
La población, anestesiada por las constantes referencias al talante, al diálogo, a la convivencia cívica, al cumplimiento de las promesas, y preocupada por el proceso de centrifugación nacional, no advierte el proceso de trituración social que ha abordado este gobierno: en 30 m2 no puede ejercerse ni el derecho a la paternidad, ni el derecho a crear una familia. Por no servir, ni siquiera sirven, a tenor de los materiales de escasa calidad, como polvera. Esto no es serio: un gobierno de España, no puede caer en estas provocaciones. Suponiendo, claro está, que el gobierno ZPlus sea algo parecido a un gobierno algo que cada vez más españoles ponemos seriamente en duda. Es un simulacro de gobierno para un simulacro de elección democrática que tuvo lugar el 14-M.
No esperemos nada de este gobierno, no le impulsemos a tomar decisiones: será peor el remedio que la enfermedad. Sólo podemos impulsar una desembocadura lógica: elecciones anticipadas lo antes posible.
Ciertamente, dentro de 8 días sabremos exactamente cómo han concluido las elecciones vascas. No albergamos la menor duda que, según las simetrías electorales que se produzcan, el PSE, intentará tocar poder fraguando un acuerdo con el PNV. Pues bien: en caso de que se atrevan, es preciso denunciar por todos los medios esa insensatez y evitar que ese resultado refuerce el proceso de centrifugación nacional, que junto con la trituración social que día a día, ZPlus y sus seudoministros acometen, suponen los dos riesgos más importantes para España como nación y para todos sus habitantes como ciudadanos que un Estado amenazado por la ineficacia, la corrupción y la irresponsabilidad de su clase política.
© Ernesto Milà infokrisis infokrisis@yahoo.es
Para la ministra de la vivienda las cosas están claras: en el año que lleva al frente del departamento, las dos únicas medidas que ha sido capaz de adoptar, no pueden por menos que ser una broma de mal gusto y una ofensa para todos los trabajadores que tienen que pagar con el sudor de su frente, el hambre especulativa y la economía del pelotazo.
Las dos medidas son sorprendentes y dicen mucho sobre la nulidad del gabinete ministerial. La primera es la creación de la Sociedad Estatal de Alquileres.
La Sociedad de Alquileres en cifras
Ya nos extendimos, en un artículo anterior sobre lo que nos parecía esa idea. Ahora toca aportar algunas cifras que evidencian lo absurdo de tal medida.
En el decreto-ley que creaba dicha agencia, el gobierno entregaba un presupuesto de 6 millones de Euros para gestionar la iniciativa parece mucho, ¿mucho? Dividida esta cantidad por 17 comunidades autónomas, nos da 400.000 euros por comunidad: lo justo para pagar el alquiler y el sueldo de un par de funcionarios donde se alojará el organismo, además de para los gastos de publicidad y gestión. Es decir, que esa cantidad, no supone nada, en la práctica.
Para colmo, la chica Vogue ha calculado que cada año esta agencia estará en condiciones de realizar ¡6.000 actuaciones en todo el territorio nacional! Había que oírlo en directo para creerlo. Las palabras fueron pronunciadas en la apertura del Consturmat, el salón de la construcción de Barcelona. Así que no hay duda: el objetivo son 6.000 actuaciones esto es, 6.000 alquileres. ¿Mucho?
Si dividimos 6.000 actuaciones por 300 días laborales, nos quedan 20 actuaciones diarias y si dividimos 20 actuaciones por 17 comunidades autónomas, veremos que la matemática no engaña- diariamente corresponde ¡14 alquiler! por día y por comunidad. Y si dividimos la misma cantidad por el número de capitales de provincia, tocan a 03 actuaciones, día. Así, por ejemplo, en una ciudad como Barcelona, cada tres días y cuarto, la flamante Sociedad Estatal, formalizará un contrato es decir, prácticamente lo mismo que cualquier agencia de barrio realiza sin tanto escándalo ni fotos en Vogue.
Pues bien, con este proyecto absurdo y surrealista, el Ministerio de la Vivienda, piensa resolver el problema de la vivienda de alquiler. La ministra Trujillo olvida, que en una ciudad como Madrid o Barcelona, en este momento, existen 150.000 pisos vacíos, comprados con interés especulativo, vacíos y sin que los ocupe nadie. Pisos que se revalorizan a una velocidad de 15-18% anual, con un promedio de 12% mensual en los último cuatro años.
Alguien con el cerebro que funcione normalmente ¿puede pensar que este plan sea algo más que una broma pesada y demagógica que intenta demostrar que el gobierno está haciendo algo en el tema de la vivienda?
La vivienda modular: eureka
La ministra Trujillo ha inventado la vivienda modular. Consiste en un habitáculo de 30 metros cuadrados. Es decir un cuadrado de 6x5 metros en donde hay que comprimir sala de estar, un dormitorio, cocina y lavabo. En los barracones del GULAG soviético y en las viviendas colectivas de la más rancia y subdesarrollada sociedad estalinista, se disponía de un análogo espacio vital.
Además ¿qué ocurre cuando la pareja decide tener hijos? La ministra no tiene el más leve empacho en dar una solución acorde con su nivel intelectual: deben ser pisos modulares, cuando la pareja necesita otro, compra el de al lado y si necesita más, compra otro anexo
¿Un chiste? No, no ha dicho en serio ante los directivos del sector de la construcción en Barcelona. Su idea es que los edificios sean naves separadas por paredes de pladur, fácilmente reconvertibles.
La ministra Vogue olvida muchas cosas: la primera de todas es que una casa no es un hogar y una solución habitacional, se llame vivienda modular o simplemente chabolo carcelario, es mucho más diferente a la idea de un hogar a la que tenemos derecho todos los españoles.
La ministra ha preguntado cómo abaratar costes y, sin duda, le han dicho que con paredes de pladur. Poco le importa que paredes de este tipo den lugar a viviendas de escasa calidad, en la que el más mínimo sonido es perceptible en la otra parte (aun cuando, interiormente, estén forradas cuando lo están- de lana de roca aislante). Poco importa que esas paredes, tarden poco en resquebrajarse (acaso por efecto de un portazo espotáneo provocado por una corriente de aire y que ni aíslen acústica ni térmicamente a fin de cuentas, a la chica Vogue no le interesa nada de todo esto, no es ella la que va a vivir un una solución habitacional de 30 metros cuadrados. ¿Puede vivirse sin intimidad, en un habitáculo en el que cualquier mínimo sonido que produzcamos, va a ser oídos por los vecinos, sin la posibilidad del más mínimo pudor. Unos meses más y nos propondrá vivir en un tonel (Diógenes muestra el camino de la realización de la promesa electoral socialista) o en una tienda de campaña (el mercado es el mercado).
Basta de tomaduras de pelo, basta de cinismo
El problema es que las declaraciones de la ministra Trujillo serían grotescas, sino fuera porque la vivienda es un derecho constitucional y porque con las cosas del vivir no se juega. El problema del gobierno ZPlus es que cuando se empeñan en cumplir con el inviable programa electoral, la imposibilidad de ofrecer soluciones dignas, les hace caer en el insulto a las clases trabajadores y a los españoles más humildes.
Ni la Sociedad Estatal de Alquileres (con su rackett de protección del 20%), ni esta ofensiva idea de las soluciones modulares (de 30 metros cuadrados) pueden ser consideradas seriamente por los trabajadores y las clases humildes. Es más, son una burla completa e indecente en la que ZPlus, sus chicas Vogue y sus chicos Zero, practican un simulacro de gobierno que crea más problemas de los que resuelve.
La población, anestesiada por las constantes referencias al talante, al diálogo, a la convivencia cívica, al cumplimiento de las promesas, y preocupada por el proceso de centrifugación nacional, no advierte el proceso de trituración social que ha abordado este gobierno: en 30 m2 no puede ejercerse ni el derecho a la paternidad, ni el derecho a crear una familia. Por no servir, ni siquiera sirven, a tenor de los materiales de escasa calidad, como polvera. Esto no es serio: un gobierno de España, no puede caer en estas provocaciones. Suponiendo, claro está, que el gobierno ZPlus sea algo parecido a un gobierno algo que cada vez más españoles ponemos seriamente en duda. Es un simulacro de gobierno para un simulacro de elección democrática que tuvo lugar el 14-M.
No esperemos nada de este gobierno, no le impulsemos a tomar decisiones: será peor el remedio que la enfermedad. Sólo podemos impulsar una desembocadura lógica: elecciones anticipadas lo antes posible.
Ciertamente, dentro de 8 días sabremos exactamente cómo han concluido las elecciones vascas. No albergamos la menor duda que, según las simetrías electorales que se produzcan, el PSE, intentará tocar poder fraguando un acuerdo con el PNV. Pues bien: en caso de que se atrevan, es preciso denunciar por todos los medios esa insensatez y evitar que ese resultado refuerce el proceso de centrifugación nacional, que junto con la trituración social que día a día, ZPlus y sus seudoministros acometen, suponen los dos riesgos más importantes para España como nación y para todos sus habitantes como ciudadanos que un Estado amenazado por la ineficacia, la corrupción y la irresponsabilidad de su clase política.
© Ernesto Milà infokrisis infokrisis@yahoo.es
1 comentario
benito -
traciòn socialista,incapaz
de responder a a su nombre,
se refugia en concesiones
a minorias seducidas
por un discurso,que se limi-
ta a tratar temas que sòlo
a ellas afectan,arrastràn-
dolos a puro tiròn hacìa
el centro del debate polìti-
co.evitan tomar medidas
que molesten la sagrada ivio-
labilidad de los presupues-
tos,protegièndolos contra
la demanda de los intereses
generales. a cambio ofrecen
estìmulo pedagògico,con vis-
tas a operar transformaciones
sustànciales en la actitud
de la sociedad que favo-
rezcan,de manera casi gratui-
ta,a los sectòres minori-
tàrios que representan.