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INFOKRISIS, el blog de Ernest Milà

Documentos Políticos

Un cursillo dado en 1972 a un grupo de militantes…

Infokrisis.- Hemos rescatado del olvido (y de la humedad) este texto que tiene casi 40 años. Es la transcripción de un cursillo sobre concepción del hombre y evolución de las ideas que se dio en Badalona a los miembros de la Asociación Juvenil “Jaime I”, una de las “tapaderas” que utilizaba el PENS en aquellos momentos. Se publicó como “Anexo Cultural” a la revista “¿Utopía?”, órgano de ese círculo. A pesar de que el cursillo se debió dar en el último trimestre e 1972, se imprimió ya entrado 1972 y contaba de 20 folios en holandés, impreso por ambas caras. El PENS estaba en aquel momento prácticamente disuelto y se había iniciado la etapa de tránsito que nos llevó a un período de espera y de reflexión, así como de formación y preparación.

Se trata de un documento curioso en la medida en que demuestra preocupaciones por encontrar las justificaciones últimas de nuestra lucha política. Existen tres componentes de mayor a menor: conceptos de filosofía convencional, ideas que en aquellos momentos empezaba a difundir la Nouvelle Droite y, finalmente, elementos extraídos de la obra de Julius Evola. Con esto se hizo la síntesis que, finalmente, es este cuaderno. Repasadas sus páginas casi cuarenta años después (cuando ni siquiera teníamos 20 años) vemos que muchas de las ideas eran juveniles, el tratamiento a menudo pedante, muy lastrado por la jerga de la época, algo acomplejado por el alud de las filosofías y doctrinas de izquierda que dominaban la universidad y la cultura) pero hemos decidido no tocarlo en la medida en que constituye un testimonio de aquella época.

Era curioso que un grupo de jóvenes (que jamás superó las 30 personas) se plantearan problemas ideológicos o doctrinales en lugar de limitarse a repetir los “textos clásicos”. En este sentido hay que reconocer que en los años siguientes asistiríamos a una caída en el nivel de la militancia y de los cuadros. Repetimos: este es un texto curioso, no un texto para tomarse hoy al pie de la letra. A nosotros, en aquel momento, nos sirvió para seguir “pistas” que luego nos llevarían a madurar mucho más posiciones que, a la postre, resultaron muy similares a las aquí expuestas.

 

Documento 1973 – Asociación Juvenil “Jaime I”

Los presentes apuntes son un extracto de las charlas y coloquios realizados durante el invierno de 1.972‑73 con ocasión del II Curso Intensivo de Formación de Mandos. En ellos se advierte, con un mínimo indispensable de claridad y precisión, las causas auténticas que subyacen bajo los bloques ideológicos del presente, así como su presencia permanente a través de la Historia de la Cultura Occidental

En todo momento se ha tenido presente la imposibilidad material de condensar en unas cuantas horas, y mayormente dada la distinta formación de los concurrentes, los pormenores analíticos de las distintas filosofías así como su incidencia y grado de relación en el transcurso de la Historia. Se ha querido, por encima de todo, dar una visión sucinta que mejore tanto la mayor comprensión de la ideología como las distintas formas en que se presenta la de sus enemigos.

El enemigo ha desplegado en lo ideológico una ofensiva formidable. Su ataque es profundo, amplio, y lo que es más importante, perfectamente articulado. Desde las Ciencias de la Naturaleza hasta la Teología todo nos da una visión del hombre y de la Historia que está de acorde con sus propósitos estratégicos y sus ‑últimas necesidades tácticas. Los libros y ensayos, los artículos, las obras de teatro, los reportajes, se suceden unos a otros con tanta intensidad que ni siquiera para un hombre de cultura universal sería posible un rechazo efectivo, rápido y sin titubeos.

¿Cómo puede el hombre de la calle, y mayormente los Mandos –nuestros mandos‑ encontrar un atisbo de claridad en una selva inexpugnable de hipótesis y teorías, en la que se esconde hábilmente la Doctrina del enemigo? ¿Cómo actuar frente, por ejemplo, a las argumentaciones del llamado Movimiento Ecológico, o a una nueva interpretación del freudismo, o a un revisionismo moderno de la Fenomenología del Espíritu de Hegel? Hasta el presente el joven resolvía todo esto de una forma simple y rudimentaria: a través de la Editorial; cuando esto no era posible se valía ‑únicamente de su instinto político para renovar el linaje ideológico de una exposición.

El Curso, a nuestro entender, presenta la ventaja de poder, en cualquier momento y con un bagaje cultural mínimo, de dar la filiación de un hombre o de un pensamiento científico, político o religioso. Parte, eso si, porque está en la médula de la ideología tradicional, de una concepción dualista de la Historia y del Universo. Paralelamente a la lucha permanente entre la materia y el espíritu, se encuentra la oposición secular entre los pueblos de tradición espiritual y los meramente sensuales y materialistas. La Historia es, por su parte, la confrontación entro el hombre surgido y confundido con el Reino Animal, y el hombre que aspira a lo Perfecto, a la Divinidad.

 No era esta la ocasión para hacer hincapié en la siempre compleja cuestión de la raciología, ni para profundizar en cuestiones que han sido ya tratadas en anteriores cursos. De todas maneras, se volvió a insistir en el tema central de toda nuestra problemática; a­ saber, 'existencia de un pueblo y una raza muy antigua, que, por motivos desconocidos, efectúa un movimiento migratorio entre, el 1.600 y el 1.200 a. JC dando origen a las principales Civilizaciones históricas conocidas. Así, los arios, los asirios, los hititas, los persas, los griegos y los pueblos itálicos. Todos ellos tenían en común­ una serie de características que son justamente las que nos permiten preciar su Unidad dentro de la diversidad del indefectible que nos marca los distintos encuadres geográficos o históricos. La filología descubrió hace tiempo que todas aquellas lenguas, junto con las germánicas y sajonas, venían de una lengua común: la indoeuropea. Las características étnicas, por encima de los mestizajes y de las mutaciones que habían de aparecer forzosamente en un grupo tan extenso y tan incomunicable entre sí, nos llevan también a un prototipo único. Finalmente, su mitología, sus dioses, sus organizaciones sociales, su forma de entender la vida y la muerte, nos hablan de una unidad forzosa hundida en la noche de los tiempos.

El problema histórico empieza ante la certeza y el hecho evidente de que unos pueblos seminómadas, eminentemente guerreros, como los que penetraron por el valle del Indo sobre el 1.500 a. JC, no podían llevar de por sí todo el bagaje filosófico y cultural que presuponen los Vedas, los libros sagrados del hinduismo. El estudio de los mismos, ha maravillado a los investigadores de los más dispares rincones del mundo. Su exégesis ni siquiera está comenzada y alguna de sus técnicas psicológicas sólo hasta en los últimos años no empieza a ser descifrada por la Ciencia de Occidente. Todo nos lleva a suponer la existencia de una Cultura perdida de la cual nosotros sólo hemos podido recoger escuálidos fragmentos.

En este punto se abrió un camino interesantísimo que, al parecer, empezó a ser trabajado en el II Reich por el equipo de Rosenberg. Ante nosotros desfilaron los mitos, las antiguas leyendas germánicas y las del Mundo antiguo, tan parecidas en muchos puntos a aquellas. La idea del origen divino del hombre, del paraíso perdido, de la pri­mera caída, se aparecen bajo un nuevo aspecto, lleno de sugerencias e intuiciones. El pensamiento tradicional adquiere un nuevo matiz y se revigoriza y lo que es más importante se inserta y se articula con la mística que debe de informar necesariamente a todo movimiento restaurador.

El hombre en el pensamiento tradicional

Habría que empezar definiendo que se entiende por Pensamiento Tradicional. Mejor dicho, que grado de parentesco guarda con el denominado Tradicionalismo Católico, del cual, por regla general, estamos todos mejor informados. El conferenciante sostuvo una teoría que para muchos había de resultar nueva, a saber: que todas las religiones del os pueblos indo-europeos eran muy parecidas entre sí y que esta similitud no podía interpretarse sino por un factor común –un factor idiosincrático- y también por la existencia de unas fuentes originales únicas.

Las relaciones entre el Islamismo y el Cristianismo se aparecieron bajo un ángulo diferente, sugestivo e interesante y también el parentesco de estos dos bloques, aparentemente opuestos, con el Brahamanismo de los arios de la India. La problemática religiosa en incidencia con la militancia política, y aún las mismas disensiones religiosas (inexistentes en el presente como lucha armada), cobraban un planteamiento radicalmente distinto.

Si las grandes religiones de los arios Auden a esquemas fundamentales idénticos, y el concepto de la Divinidad, del Hombre, de la Vida y del Universo coinciden en su consideración metafísica, las variaciones que a través del tiempo y de la geografía haya podido experimentar esta doctrina Unitaria, carecen de sentido a la hora de levantar comunitariamente un programa de RENOVACIÓN. Poco importa ser católico, cristiano, musulmán o brahamánico. SI ES MUCHÍSIMO MAS LO QUE NOS UNE QUE LO QUE NOS SEPARA y si realmente vamos a enfrentarnos a una ideología (la liberal) que es antítetética a este factor común antes aludido, presente en todas las religiones de la raza blanca, y que de ahora en adelante conoceremos con el nombre de PENSAMIENTO TRADICIONAL.

El Hombre, en el Pensamiento Tradicional tiene siempre una Naturaleza doble (espiritual y material), ha sido creado por Dios y está sobre la Tierra para atender a este desarrollo interior que le permitirá, tras la muerte, regresar al Ser Divino. El Brahamanismo ha elaborado sobre esta doble naturaleza del hombre sutilezas y consideraciones que con mucho no llegan a elaborar ninguna otra de las grandes religiones. El espíritu de la India, la misma estructura semántica de la lengua sánscrita, permiten especulaciones metafísicas a las que nosotros sólo muy difícilmente nos podemos asomar. Pero fundamentalmente se dice lo mismo que en la religión judeo-cristiana y que en el Islamismo.

La Vida es entendida coro la búsqueda permanente del Hombre Integral. El desapego del hombre a la materia y este recogimiento interior en el que sobreviene el reencuentro con el propio ser y con lo Divino. Sólo en este estado se librará el âtman, en la concepción brahmánica del sâmsara (cadena de reencarnaciones) y podrá fundirse ‑con Brahma, el Ser Divino. Algunos consiguen este estado de "ilumina­ción" en vida, y tanto el proceso por el que se llega a este estado interior, como la descripción del mismo nos lo identifican con los estados de gracia y éxtasis de nuestros m1sticos en Occidente.

En el Cristianismo y en el Islam, la vida se entiende como­ una peregrinación, un viaje al término del cual, el alma ennoblecida regresará a Dios. La concepción ascética de la Vida entre los cristia­nos tiene su paralelismo con la "Pequeña Guerra" del Islam. Todo es una lucha constante para abandonar la periferia de la rueda del Mundo y llegar hasta su eje, donde se resuelven todos los contrarios, se complementan las oposiciones, y se encuentra esta ausencia de movi­miento, esta paz “beatífica" del hombre santo, del espíritu preparado para entrar en el Paraíso.

El HOMBRE TRADICIONAL es un ser rico en posibilidades que deberá desarrollar a lo largo de un proceso interior que durará toda­ su vida, y la Vida del Hombre y SU HISTORIA SOBRE LA TIERRA son esta ­lucha y este afán por encontrarse a SI mismo.

 El hombre en el pensamiento materialista

Normalmente tales filosofías materialistas han aflorado siempre como una consecuencia final del Monismo, es decir como la doctrina que niega la existencia de dos naturalezas distintas en el seno mismo del hombre. Es la conclusión natural de la no valoración exacta del hombre en el Reino Animal. Su aparición es una constante en la Historia del Pensamiento filosófico y científico, y lo encontramos desde Grecia, con Leucipo y Demócrito, hasta en el centro de todas las discusiones naturalistas que conmueven las Escuelas y Universida­des en los siglos XVII y XVIII.

Para el materialismo, esencialmente, pues en todo ello hay ­notables matices y distintas valoraciones, el hombre, es básicamente, un primate con un cerebro superior. Pero el centro de la discusión no está en el hecho especulativo en sí, sino en las consecuencias inme­diatas que de ello se va rápidamente a extraer. As1, por ejemplo, cier­tos biólogos modernos están, al menos en la exposición, dentro del materialismo sensu stricto, pero en todo el replanteamiento de la ­cuestión está presente la idea original de que el hombre es algo substancialmente distinto en la Naturaleza, y por lo tanto, de sus predo­cesores inmediatos inferiores. Inversamente puede darse el caso, como está ya sucediendo en algunos teólogos jóvenes postconciliares, que aunando a una concepción dualista del hombre, se encuentren todos los errores habituales del materialismo.

La cuestión sigue siendo pues, entre si se considera al hombre sujeto de una ascesis, o, por el contrario, abandonado a una con­cepción sensualista de la vida. De si su naturaleza, por su ORIGEN DIVINO, o su nivel de desarrollo por su GRADO DE EVOLUCION son tales que harán de la vivencia un ejercicio de desarrollo de las facultades latentes, o bien un simple hedonismo, un abandono a las más llanas necesidades del organismo.

 La libertad en el pensamiento tradicional

Ortega y Gasset decía que la libertad fue siempre en Europa la "franquía para que el hombre pudiese ser lo que realmente es". Es­ta es, en efecto, la noción de libertad en la Sociedad afecta al Pen­samiento Tradicional.

Si la vida del hombre es desarrollo, camino hacia la pleni­tud de su propia manera de ser no habrá más alternativa que conferir los elementos indispensables para que esto pueda ser así y no de otra manera. La libertad se nos aparece pues como un medio y no como un fin. La Vida del Hombre es una trayectoria y la libertad es la posibilidad inalienable de ser recorrida.

En el Pensamiento Tradicional el concepto de libertad se opone a la simple franquía para el ejercicio de la volición individual que es la característica más destacada de la sociedad liberal. Lo que el individuo quiera o no quiera ser, carece en absoluto de importancia, puesto que se está en la advertencia de que el hombre puede ir muchas veces en contra de su propio destino. La libertad mal ejercida o ejercida fuera de lugar se resuelve contra el hombre mismo pudiendo, incluso, llegar a dar en la pérdida absoluta e integral de toda libertad. El repertorio de libertades que afectan al hombre tradicional y por ene a su Sociedad, viene en función de las distintas categorías de responsabilidad. El “poder hacer tal cosa” viene en función del “para poder elevarme hasta” de la noción ascéntica, y el posterior ejercicio del fuero conseguido se condiciona lógicamente al haber alcanzado el nivel de responsabilidad que se quería alcanzar.

La libertad en el sentido tradicional configura al Derecho ­y a todas las Leyes que tienen que regir una colectividad. Así, siempre por encima de las normas interiores que ningún hombre puede perder, las leyes del Estado parten del hecho de la desigualdad de los hombres y de los ciudadanos.

En este punto surgió una pregunta interesante, que por el interés que suscitó reproducimos en toda su extensión. Se refiere a cuál podría ser la posición de una Sociedad en el sentido tradicional ante el hecho, hoy frecuente y juzgado natural, de las relaciones amorosas entre dos jóvenes.

El instructor consideró, en primer lugar, la oportunidad de la pregunta y el grado de ilustración que tenía para todo el discurso habido hasta el momento. Según nuestra manera de pensar ‑contestó‑, la juventud es una etapa de la Vida del Hombre, una etapa especialmente­ sensible y eminentemente de formación. Quizás, entre todas, la que debería tener menos derechos y más obligaciones. Se considera pues, que, el ejercicio de una libertad, que años más tarde puede llevar al hom­bre hasta su plenitud espiritual ‑esta es la importancia que en nues­tro mundo conferimos a los sentimientos‑ es en determinadas etapas de la Vida algo completamente negativo y por ello censurable y prohibido.

Uno de los presentes consideró necesario hacer la distinción entre ­una relación puramente platónica y otra que implicase una relación­ sexual importante. Que no es que se juzgase "antinatural" la fuerza que tiende a juntar a dos personas del sexo opuesto en un lazo, si se quiere, puramente afectivo, sino que lo que pasa es que el deseo, o la necesidad de la Naturaleza, es anterior a la maduración exigible en el Hombre para ello. Unas relaciones fuera de tiempo, el ejercicio de los sentimientos fuera de su lugar cronológico, frustrarán al­ hombre como tal y lo incapacitarán para, en el futuro, encontrarse a­ sí mismo en tan importante esfera de la vida. La Naturaleza humana, se concluyó, es helicoide, un resorte metálico, que debiésemos necesariamente desarrollar para poder apreciar su longitud; en el esfuerzo, que tiende siempre al recogimiento, a volverse sobre sí mismo, a volver a las formas sencillas de lo primitivo.

Individualismo y colectivismo. Génesis del espíritu revolucionario

Cuando un pueblo es joven y se está haciendo, es cuando tiene mayor influjo sobre él el pasado. Pensar, querer, sentir, es para­ estos hombres circular por cauces preformados, repetir en sí mismos un inveterado repertorio de aptitudes. Cuando un hecho nuevo se pre­senta, a nadie se le ocurre reformar la estructura de lo constituido, lo que hace es dar en él cabida al factor nuevo. LO ALOJA EN EL BLOQUE INMEMORIAL DE LA TRADICION.

El mundo clásico, como el medieval, tenla tal concepción ­del Mundo y de las cosas. El Universo no era caótico, y albergaba en ­su centro a la Tierra, y en el eje de la misma al hombre. Las leyes de la Sociedad reflejaban esta confianza del hombre para consigo mismo ­esta concepción canónica de la Vida misma. El hombre se encuentra íntegramente sumido en este estado de cosas y justamente la perfección es ­el grado de acercamiento a la regla específica tradicional.

La Sociedad tradicional es pues de base comunitaria. Hay un pasado que nos orienta para seguir el presente y alcanzar el futuro, y esto presupone la universalización de las normas y de las leyes. La persona tiene sentido pero el individualismo no.

El individualismo repudia lo recibido, aspira a producir un ­pensamiento nuevo. Ahora bien, esta ideación tiene que sostenerse por su eficacia convictiva, no por su grado de afinidad con el pasado que es precisamente lo que se niega. Su atributo principal debe de ser su Perfección intelectual, es decir LA RAZON. Cuando una circunstancia histórica produce un tipo de hombre que reacciona contra la comunidad, surge inmediatamente el individualismo y el racionalismo. El hom­bre cree entonces poseer una facultad casi divina que es capaz de re­velarle de una vez para siempre la esencia última de las cosas. Paralelamente, a través de la Razón, intentará obtener un Orden Social defi­nitivo, alcanzado deductivamente.

El individualismo devenido racionalista, construirá un futuro ideal por medio del intelecto puro, el cual deberá suplantar el pa­sado y el presente. Esta es en última instancia la definición más am­plia y substancial de la IZQUIERDA.

Históricamente, la Revolución Francesa fue posible por la agitación de un estado de ánimo que era consecuencia inmediata de un ra­cionalismo, que venía preparándose desde el siglo anterior. Y el mode­lo Constitucional se entresaca de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, es decir de unas colonias inglesas que precisamen­te se separan "por querer vivir su vida", por estar total y absoluta­mente desvinculadas de la idea secular del Imperio Británico.

Descartes y el racionalismo

La filosofía de Descartes (1596‑1650), nace justamente, en ­una época cuya coyuntura histórica, en la que por una parte los espíritus más selectos de la época sienten la necesidad de liberarse del blo­que mental del Medievo, y en la que, por otra, se asiste a un desarrollo espectacular de las Ciencias experimentales. Es la época de Copér­nico, Galileo y Kepler, de sus luchas con la Iglesia Católica, con to­da la socuela de consecuencias que ello comporta.

Descartes fue Rosacruz, es decir uno de los grados de la Ma­sonería y ello, al parecer, influyó esencialmente en su obra. El 10 de noviembre de 1619 se operó en él la “Invención Maravillosa” en que había de consistir su Método, es decir, exactamente un año después de haber conocido al hombre que más incidió sobre su vida intelectual, el matemático Isaac Bekman.  

Descartes declara dudosa y, por tanto, desdeñable toda idea ­o creencia que no haya sido construida por la pura intelección o "ra­zón”. Si la verdad es una, absoluta e invariable ‑afirma‑ no puede ser atribuida a nuestras personas individuales que son distintas entre sí, corruptibles y mutables. Debe de existir un sujeto abstracto, común a todos los hombres, sin variaciones y peculiaridades individuales, que ­sea capaz de aprehender la verdad. Esto sujeto os la Razón.

¿Cómo explicar la muchedumbre de opiniones y de gustos que ­según las edades, las razas, los individuos, han dominado la Tierra durante el transcurrir de la Historia? Para el Racionalismo, la Historia con sus incesantes peripecias, carece de sentido y es propiamente la historia de los estorbos puestos a la ranzón para manifestarse. Así di­ce en la meditación cuarta: "Todo lo que la razón concibe, lo concibe ­según es debido y no es posible que yerre. Mis errores nacen simplemente de que siendo la voluntad mucho más amplia y mucho más extensa que el entendimiento, no se la contiene en los mismos límites sino que se la extiende también a cosas que no entiende, a las cuales, siendo de suyo indiferente, se descarrían con suma facilidad y escoge lo falso como verdadero y el mal por bien: esta es la causa de que nos equivoquemos y pequemos”.

Decía Ortega y Gasset que la actitud específica del pensamiento moderno que nace con Descartes es la DEFENSIVA INTELECTUAL. Se comienza siempre no por el intento audaz de atrapar la verdad, sino por la precaución de excluir previamente el error. El Racionalismo es, a la filosofía lo que la suspicacia y la cautela al espíritu burgués de la época.

Una sociedad desvinculada con un pasado con el que quiere romper y aun del que se avergüenza, deslumbrada por la metodología de las ciencias experimentales y girando sobre un tipo e hombre del cual el burgués es el espécimen más representativo, tales son los ingredientes finales de los que va a nacer y aposentarse el racionalismo de los siglos XVII y XVIII.

La sociedad liberal

 La Historia de la Sociedad liberal, su génesis, sus vicisi­tudes, presiden durante casi 150 años los distintos acontecimientos de la política europea. Desde los primeros escritos de los enciclope­distas hasta la Constitución de 1.789 es una secuencia continua de personajes de opiniones distintas y aun opuestas, los que van preparando el camino de la Revolución Francesa. Una comprensión profunda de tal acontecimiento, nos obligarla también al análisis de los principales encoclopedistas, así como de los pormenores de su obra (Voltaire, Rouseau, Diderot, D’Alembert, Buffon, Holbach, Montesquieu, Baubeton, Condorcet, etc).

El liberalismo es pues la consecuencia lógica del racionalismo. Podría decirse que el segundo es la metafísica del primero. Es pues el sistema que considera el Derecho como un producto de la voluntad humana, en cuanto supone que la RAZÓN INDIVIDUAL es absolutamente libre. No ya pues más verdades que las que la razón descubra ni más derecho que el decretado en cada momento histórico por la mitad más uno de la población.

El individuo en sí, es decir aquella unidad biológica que se encuentra de pronto en el mundo y que va a intentar vivir su vida con un máximo de felicidad y un mínimo de esfuerzo, es lo básico y definitivo en el orden social liberal. Ahora bien, como resulta que las limitaciones de la naturaleza humana obligan al hombre a vivir en comunidad, se infiere que en la base misma de la sociedad subyace el pacto con un reparto concreto de servicios mutuos, que van a permitir al hombre subsistir con un máximo de comodidad en su lucha perenne contra el medio ambiente. A este cuadro simple de proposiciones se añade entonces la solución racionalista, el pensamiento “more geométrico” a la hora de coordinar y dirigir un conjunto de hombres multitudinario y heterogéneo.

En efecto, sentado de entrada cuál es el ORIGEN y el FIN  de toda sociedad, y habiéndose refutado y olvidado los cánones tradicionales, no hay más remedio que erigir otros nuevos que valgan para todos. Mejor dicho, hay que configurar el Derecho según este sujeto universal, común a todos los hombres, que no es otro que el ente racional cartesiano. Para la sociedad liberal que HA DEDUCIDO MATEMÁTICAMENTE lo que el hombre es y lo que el hombre quiere, no hay más remedio que erigir unas leyes que MATEMÁTICAMENTE sirvan a este SUJETO UNIVERSAL que está en el fondo de todos los hombres. Es sobre esta concepción que debe de entenderse la idea roussoniana del “sufragio universal”.

El concepto de la decisión y la resolución social sobre la voluntad del cincuenta por ciento de la población más uno, está, anclado profundamente en esta visión individualista que afecta a todo el sistema liberal. En efecto, previsto el desacorde de pareceres, se opta por la DECISION GEOMÉTRICA de cubrir con el ropaje de garantías y facilidades que se representa el cuerpo social, a la facción mayoritaria de la población. ¿Por qué no se matiza sobre quién o quiénes forman esta parte? Porque en la concepción liberal, todos los hombres son iguales, porque no hay distinción posible ni concebible entre unidades biológicas que a lo único que aspiran es a vivir su vida.

Veamos ahora algunos de los puntos de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano del 4 de Agosto de, 1.789:

- "Los representantes del pueblo francés, constituidos en Asamblea Nacional, comprendiendo que la ignorancia, el olvido o el despre­cio de los derechos del hombre son la causa de la infelicidad pública, y de la corrupción del Gobierno, han resuelto exponer en una declaración solemne los derechos naturales, inalienables y sagrados del hombre, a fin de que esta declaración, constantemente presente para todos los miembros del cuerpo social, les recuerde sus derechos y deberes; a fin de que los actos del poder legislativo y del poder ejecutivo, pudiendo en todo instante ser comparados con el objeto de toda institución política, sean mayormente respetados, y a fin de que las reclamaciones de los ciudadanos, fundadas desde ahora en principios simples e incontestables, tiendan siempre al mantenimiento de la Constitución y a la felicidad de todos. En consecuencia, la Asamblea Nacional recono­ce y declara, en presencia y bajo los auspicios del Sor Supremo, los siguientes derechos del Hombre y del ciudadano:

1º.- Los hombres nacen libres o iguales en derechos y las distinciones sociales no pueden fundarse más que en la utilidad común.

Sic. O sea que las clases o categorías sociales, la jerarquía, el mando, etc., dejan de tener sentido en sí mismas y se apoyan únicamente, en su razón de ser en el beneficio. La distinción, aunque sutil, es importante porque viene a decir lo siguiente: “el privilegio de fulano o de zutano no es porque responda a un orden natural, o a una concepción orgánica de lo social, sino porque de esta manera esta probado y DEMOSTRADO que las cosas irán mejor, que el beneficio común será precisamente el esperado”. No tendrá sentido, por ejemplo, mantener una población científica con privilegios especiales sobre el resto de la población, sino que se puede DEMOSTRAR que esto vaya a beneficiar al cuerpo socia; entendámonos, se trata de un beneficio que las gentes entienden que es tal, y en caso de duda puedan dilucidar por el sufragio universal, pues está claro que la actividad científica revierte siempre, de una forma u otra, sobre la sociedad.

2º.- El objeto de toda sociedad política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

4º.- La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no daña a otro: por tanto el ejercicio de los derechos naturales del hombre no tiene otros límites que aquellos que aseguren a los demás miembros de la sociedad, el goce de los mismos derechos. Estos límites solo pueden ser determinados por la ley.

5º.- La ley no tiene derecho a prohibir sino las acciones nocivas a la sociedad. Todo lo que no esta vedado por la ley no puede ser impedido, y nadie puede ser constreñido a ejecutar lo que ella no ordena.

Sic. Está pues claro, que lo que realmente importa es el orden, la estabilidad y la persistencia del cuerpo social. Parece como si estuviéramos delante de un simple reglamento de régimen interior, que a lo único que aspirase es a mantener el silencio  el buen estado de los servicios en todo el establecimiento.

6º.- La ley es la expresión de la voluntad general. Todos los ciudadanos tienen el derecho de concurrir a su formación personalmente o por representantes.

Sic. Esta es la última consecuencia del pensamiento liberal. La misma modulación del conjunto de normas que van a fijar los límites de las libertades individuales van a ser los mismos interesados, la población en sí. Y como en caso de duda el proceso resolutivo es el sufragio universal, se sobreentiende que el radio de acción del ciudadano respecto a los demás, va a aestar fijado no sobre “lo que debe ser”, sino sobre “lo que quiera que sea”, determinado por la mitad más uno de la población.

12º.- La garantía de los derechos del hombre y del ciudadano necesita una fuerza pública; esta fuerza es, por tanto, instituida en beneficio de todos y no para la utilidad particular de aquellos a quienes es confiada.

Sic. Todo parece, pues, o recuerda a una asociación burguesa cuya característica esencial es la defensa interior ante su propia codicia, y la exterior frente a los demás. En la esencia misma del liberalismo, como en la de su filosofía madre, el racionalista, está presente una aguda DEFENSA E INQUIETUD.

LA SOCIEDAD LIBERAL ES UN CONJUNTO DE HOMBRES UNIDOS NO PARA QUE LES PASE ALGO, SINO SENCILLAMENTE PARA TODO LO CONTRARIO: PARA QUE NO LES PASE NADA. ES LA DIFERENCIA CUALITATIVA ENTRE EL GUERRERO Y EL COMERCIANTE.

Distinciones entre el Estado grecolatino y el Estado germánico

Sería un error suponer que el espíritu indoeuropeo fue lo suficientemente compacto y unitario para dar formas de convivencia política que, en lo substancial eran lo mismo en todas partes. A nuestros pensadores queda la noble tarea de precisar las afinidades y diferencias entre el mundo clásico y el mundo germánico. De precisar hasta qué punto llegaron a ser antagónicos y de si, en realidad, en el espíritu organizador de Grecia y Roma no empezaron a manifestarse ya los primeros síntomas de una decadencia.

En Roma se parte de un Estado municipal, de una idea colectiva e impersonal. El Estado es anterior a la persona. Para organizar la vida de un pueblo lo primero que hay que hacer es construir el aparato del Estado. En los pueblos germánicos –por el contrario- el Pueblo consiste en unos cuantos hombres enérgicos que con el vigor de su puño y la amplitud de su ánimo saben imponerse a los demás y, haciéndose seguir de ellos , conquistar territorios, hacerse “señores de tierras”.

Par el romano, el hombre terminó naciendo con derechos. Para el germano los derechos tenían que sr ganados y después de ganados, defendidos. Al germano le interesaba más el derecho a la autoridad que no el derecho a la propiedad. No quiere cobrar en sí, sino mandar, juzgar y tener leales. El Medievo es la continuación natural del germanismo; en él los reinos están formados por feudos, que no son nada más que la concreción social, vital y jurídica de los viejos caudillajes.

El mundo greco-latino es democrático, pero profundamente antiliberal. A su vez, el mundo germánico es antidemocrático pero liberal.  Esto viene a significar que por encima del Reino, de la idea comunitaria que subyace en as naciones incipientes o, incluso, en las ya formadas, está el feudo, es decir el castillo y su señor, y con ellos las tierras conquistadas con la fuerza de la espada, la adhesión indubitable de los súbditos que están bajo su protección, y la convicción profunda de que el principio y fin del derecho, la ordenación de la vida económica y social descansan en él.

La comprensión del fenómeno feudal es básica para entender diez siglos de la historia europea. El mismo fenómeno de la Reforma protestante y de la Contrarreforma se articulan en él, puesto que el primitivo cristianismo como ya apuntábamos en las primeras páginas, se vio enseguida configurado por el espíritu imperial y estructuralista de Roma.

La problemática está hoy latente, quizás más que nunca, la hora de erigir la Gran Europa, y es justamente a nosotros, a los jóvenes, a quienes nos toca la síntesis moderna entre el sentido de la independencia germánica y el espíritu absorbente y sincrético de Roma. ¿Hasta qué punto los mismos son dos facetas distintas y complementarias?

La aparición de la filosofía crítica. El pensamiento moderno

Para nosotros, el estudio de la filosofía que empieza con Kant encuentra su significado en el intento de comprender más perfectamente a Hegel y de poder hacer, consecuentemente, una réplica más eficaz al materialismo histórico de Marx. Sin embargo, tal intento escapa obviamente de los límites del Curso, ni siquiera a título de introducción. Está fuera de nuestras posibilidades, no tan sólo la exposición de la Crítica de la Rezón Práctica y de la Paz Perpetua, de Kant, sino también el obligado paseo por el pensamiento de Fichte y de Schelling, sin el cual ni la lógica ni la Fenomenología del Espíritu de Hegel pueden ser perfectamente comprendidas.

Kantismo y neo-kantismo. Hegelianismo y hegelianismo de izquierdas. El pensamiento de Nietzsche en oposición al de Hegel en la filosofía postkantiana. También Schopenhauer y, ¿por qué no?, Dilthey. Es todo un mundo, el mundo de la filosofía en el que hay que sumergirse para no emerger probablemente por ninguna parte. Y, sin embargo, pesa sobre nosotros la doble obligación intelectual del estudio de tales doctrinas en sí, y del estas preparados en un campo en el que el enemigo ha trabajado especialmente. La acusación de Marx contra Proudhom (Miseria de la Filosofía) de no haber comprendido la dialéctica de Hegel debe ser un aviso para nosotros en el sentido de darnos cuenta hasta qué punto el prestigio de la obra del filósofo alemán es un factor importantísimo a tener en cuenta.

Ni hay más remedio que abordar la sinopsis de la filosofía crítica desde otro unto de vista. Intentando, si es que ello es posible, ver qué grado de parentesco tiene esta filosofía con la época en que está enmarcada. No se quiere decir con ello que adoptemos una actitud parecia a la de Marx, en creer que las formas de pensamiento de cada época son las de su clase dominante, que las utiliza de esta manera para defender sus privilegios, sino simplemente, que la filosofía es en última instancia el hombre, es decir, el filósofo y que éste vive necesariamente inserto en su tiempo. El cartesianismo es, Descartes, y Descartes es un desafecto al espíritu tradicionalista del Medievo, inserto y desarrollado sobre la misma madera del hombre que pudo permitir el crecimiento y la expansión universal del burgués.

Kant lleva hasta sus últimas consecuencias, el estilo de filosofía que empieza en el Renacimiento. Desaloja de la Metafísica los problemas ontológicos y se queda con los epistemológicos. El kantismo, no se preocupa de qué es o de cuál es la realidad, de qué son las cosas o de qué es el mundo, sino de cómo es posible el conocimiento de la realidad. Más que saber, lo que realmente importa a Kant es no errar. El kantismo se halla pues inserto, como el cartesianismo o el pensamiento de Hume, en la suspicacia imperante en la época. La solución que da Kant a los problemas permanentes de la filosofía, son fruto de varios factores entre ellos, por ejemplo, cabría considerar los métodos de trabajo y de estudio de que dispuso, así como la propia tradición intelectual germánica en la que se había educado. A nosotros nos interesa únicamente destacar que el pensamiento de Kant, como el de Descartes son la última consecuencia de un tipo de hombre en el que la falta de confianza en la intuición y en las facultades trascenentes del espíritu, ha llegado hasta sus últimas consecuencias. No es lugar aquí para hacer un análisis de su filosofía; el hombre de Kant surge de una época vacía de afirmaciones contundentes. Su idiosincrasia es radicalmente opuesta a la del hombre clásico que se creyó siempre en el centro del universo, descendiente directo de los dioses, y en una confianza absoluta tanto en su capacidad de dominar la verdad, como la Historia o la Naturaleza.

Hegel y Marx

La interpretación que hace Hegel de la Historia es consecuencia directa de su tríada lógica (tesis, antitesis, síntesis), y el pro­tagonista de la misma es el Espíritu en el sentido que da él mismo a esta palabra.

El principal atributo del Espíritu de Hegel es conocerse, a sí mismo, introspeccionarse. En virtud de esta actitud, reflexiva sobre sí misma, el Espíritu es capaz de mandar sobre sí mismo y darse, a su vez, una ley. Esta actitud creadora de marcarse unas normas de conducta, de imponerse una autodisciplina, en en lo que consiste la auténtica Libertad.

Cuando el hombre vive fuera de sí, pendiente continuamente de su lucha por la subsistencia, el proceso reflexivo no es posible y el espíritu no se manifiesta. El Espíritu aparece en el mundo con el Estado, y la Historia del Estado no es nada más que el progreso en la conciencia de la libertad, el contenido de la Historia Universal.

El espíritu nacional, lo que podemos entender también con el nombre de Pueblo, no es nada más que una versión del Espíritu en un momento y lugar determinado. Un estilo de vivir la Vida, una interpreta­ción que de sí mismo hace el Espíritu.

Los pueblos, con el tiempo, alteran las condiciones contra las que habían luchado en un principio y, a su vez, se alteran a sí mismos, transformándose. En este proceso se manifiesta el desarrollo,­ total del espíritu nacional, y le corresponde en su culminación un ni­vel de Libertad, un grado de perfeccionamiento.

Nos encontramos ante una forma de Estado, y posibilitado por ella, una forma de interpretar la Vida. Este es el nivel que ha alcan­zado el Espíritu en esta peregrinación terrenal por la Naturaleza.

Otro pueblo, en otro tiempo y en otro lugar, empezará su historia, y al final de ella nos encontraremos con otra forma de Estado y con otra forma de desarrollo espiritual concreta. En esta otra manera de ser el Espíritu, y en qué consiste el espíritu nacional de este pueblo, se pondrá de relieve el nuevo peldaño alcanzado por el Espíritu en su subida.

La manera de interpretar la historia que tiene Hegel, presu­pone que el presente es una consecuencia forzada de pretérito, y que este a su vez, es el condicionamiento absoluto del futuro. Nada de lo que pasa podría pasar de otra manera. En el final de los tiempos se vaticina un Estado máximo, con un espíritu nacional tal (leyes, artes, ciencia, etc.) y un nivel de perfeccionamiento en que el Espíritu habrá alcanzado su plenitud definitiva.

Para Marx, que se apropia inmediatamente de la Lógica de Hegel, el protagonista de la Historia no es este ente obscuro y de difí­cil interpretación que el filósofo alemán llamaba Espíritu, sino sencillamente la Naturaleza. Y por Naturaleza se entiende básicamente la naturaleza humana, el hombre biológico. El espíritu nacional de Hegel es sustituido por las relaciones económicas o por la estructura econó­mica si se quiere entender mejor. Ellas son las que determinan las condiciones sociales, la estructura social, y ésta, a su vez, las leyes, el arte, la ciencia, la religión...

Según Marx, la Historia viene presidida por el grado de equilibrio o de relación entre las fuerzas de la producción y las condi­ciones de la propiedad. En un momento dado las primeras contribuyen a levantar el edificio social y ocon6mico en que se parapeta una clase, pero luego lo hacen estallar y se entra en un período de revolución so­cial.

Un ejemplo clásico en Marx es el del monopolio. Para é1, el monopolio moderno no es una consecuencia de la libre, concurrencia ‑co­mo había asegurado Proudhon‑ sino la síntesis del monopolio feudal y ‑de la concurrencia liberal‑burguesa que surgió como antítesis del pri­mero. La estructura social y económica feudal habla originado el mono­polio feudal, el cual subsistió hasta el día en que se implantó la concurrencia libre de la burguesía naciente, esto dio lugar, con posterioridad a dos fenómenos distintos pero paralelos: la destrucción de la estructura económica feudal y la abolición de los privilegios feudales, y el asentamiento de las bases que llevaban a1 monopolio moderno.

En el presente, según Marx, como consecuencia final de la rueda hegeliana que preside 1as relaciones económicas, se va a una con contracción cada vez mayor de capitales y empresas en manos de unos po­cos. Los antiguos artesanos y los pequeños propietarios serán arruinados e irán a engrosar las filas del proletariado. Posteriormente, se darán dos hechos: una progresiva carestía de la clase obrera, frente a un simple enriquecimiento de 1a dominante, y una creciente sensibilización de las gentes que llevará a la revolución social y a un nuevo estado de cosas.

El nuevo estado de cosas será el estado obrero, la dictadura del proletariado. La reconquista de una mayoría de desposeídos de, la riqueza minoritaria de los posesores. La estructura económica inicial será la del totalitarismo comunista que forjará consecuentemente unos nuevos valores y un nuevo tipo de hombre, el hombre comunista. Final­mente desaparecerá el Estado y devendrá el comunismo socialista absoluto.

Análisis final del marxismo

Hay que considerar en primer lugar el carácter intrincado y obscuro en que fue escrito "El Capital". Por otra parte, el materialismo histórico fue ya recordado y circunscrito por el mismo Engels en su tiempo. No puede probablemente hablarse de “marxismo”, tanta es pues la proliferaci6n de interpretaciones distintas y aun opuestas que se han hecho del pensamiento de Marx.

Los vaticinios de Marx no se han cumplido. La revolución so­cialista se hizo en un país agrario y feudal y la crisis de las socie­dades industriales capitalista no han desembocado, por otra parte, en/el caos pre‑revolucionario de la dictadura del proletariado. Lenin ya dijo en su época que la última fase del Capitalismo era el Imperialis­mo y que por ello su agonía sería lenta. Marcuse últimamente ‑agente de la C.I.A., según se ha dicho‑ expuso con toda claridad la problemática de la sociedad. de consumo ante la dialéctica marxista.

La interpretación materialista de la Historia del marxismo es para nosotros insostenible. Sus predicciones económicas indemostrables. Es el pensamiento consecuente de una mente materialista; del que ve en el hombre única y exclusivamente un ente biológico y del que pretende por lo tanto un bienestar puramente vegetativo. EL MARXISMO DEBE DE INSCRIBIRSE DENTRO DEL CONTEXTO REVOLUCIONARIO LIBERAL.

Antes de que Marx elaborara totalmente su teoría, su posición ideológica estaba definida y sabia de antemano que quería encon­trar en la Historia. El Marxismo es el socialismo de siempre galvanizado POR EL METODO FILOSOFICO Y LA CIENCIA de la época. Su finalidad no es otra que el probar "científicamente” que lo que va A SER del mundo es lo que RACIONALMENTE debe ser y que invariablemente, nosotros, seres racionale, deseamos en el fondo que sea

 Identidad entre el liberalismo revolucionario y el comunismo utópico

Se basan en un mismo concepto del hombre, y por lo tanto pretenden sensiblemente lo mismo. La diferencia esta en el procedimiento e, históricamente, la aparición masiva del segundo sobreviene frente al funcionalismo pésimo del Estado liberal.

Hemos visto la génesis del pensamiento revolucionario liberal. Podr1a decirse, incluso, que esta revolución no ha terminado, que es permanente y que se manifiestan en todas aquellas partes en que se reproducen las causas iniciales de la desafección. Así, por ejemplo, vemos que la apetencia liberal se da mayormente en los individuos y en las sociedades profundamente trastornadas por la problemática socio-económicas de la época. ¿Cuál es el tipo de hombre, en nuestros días más

fuertemente atraído por el espejismo de las concepciones liberales?­ ¿No es acaso, el inmigrante, el hijo de inmigrantes, el que ha dejado atrás ‑en una palabra‑ la tierra de sus antepasados, con sus modos, su lengua, sus costumbres? No puede esperarse que lo que nace después de una huida precipitada y dolorosa, originada por la desesperación de la vida familiar y con el arrambamiento de los mitos y tabúes religiosos y morales, esté precisamente incluido dentro del modo de ser tradicional. En este hombre o en esta mujer que, frecuentemente, con su trabajo, con su duro trabajo, se convierte de la noche a la mañana, en el principal soporte económico de la familia, y que fuera ya de su pueblo natal, en un ambiente distinto, no se cree ya con la obligación de dar explicaciones a nadie, es justamente donde reside el prototipo liberal.

Un pueblo de inmigrantes, como es o como fue el de los EEUU de América en el siglo XVIII, formado en buena parte por los desheredados y por los delincuentes de las principales ciudades europeas, no podía ser de ninguna manera, al menos por mucho tiempo, un afecto a la Monarquía y al Imperio encarnados, para ellos en la Gran Bretaña. Se huye, como en el caso de nuestro inmigrante, de todo lo que tenga re­lación con el pasado, con un pasado que es compendio de oprobios y humillaciones, y se abraza incondicionalmente todo lo que gira sobre el hombre y una libertad y felicidad que no se ha tenido nunca y que aho­ra se empieza a vislumbrar.

El hombre y la sociedad tradicional se mantienen y perseveran en aquellas condiciones sociales que permiten la continuidad. Mayormente en las sociedades agrícolas y también en las grandes familias industriales o artesanas. Cuando el hombre no tiene motivos objetivos ni emocionales o sentimentales para huir  y renegar del medio en el que ha nacido y se ha criado; cuando la infancia y el mundo de los mayores es recordado con cariño y admiración, cuando se está orgulloso del pasado de la familia, del pueblo o de la Nación y sobre este respecto fundamos nuestra actuación y levantamos nuestro futuro, entonces están sentadas las bases de una sociedad en el estilo tradicional. El Comunismo, que no es nada más que “el socialismo más la electricidad”, en el decir de Lenin, no es nada más que una de las facciones del socialismo que nace y se desarrolla en el siglo pasado, coincidiendo con el auge de la civilización industrial. Es el socialismo llamado científico y por ello el más convincente, puesto en manos de una raza para servir así a sus propósitos personales.

¿Qué es lo que subyace en la mentalidad de los hombres afectos, en general, al comunismo, sea éste el utópico o el marxista-leninista de los últimos tiempos? Respuesta: el deseo y la necesidad de REORGANIZAR LA SOCIEDAD LIBERAL  para mejor conseguir la utopíaa de aquel paraíso terrenal antropocéntrico que apuntaba tímidamente en la REVOLUCION FRANCESA.

El fin es la Libertad en el sentido de poder hacer lo que el hombre quiera y no lo que realmente deba. El placer, la felicidad, el gozo temporal según la concepción materialista de la vida.

El pensamiento tradicional en el siglo XX

Debemos entender pues, dentro de él todo los intentos surgidos en los últimos cincuenta años que han INTENTADO SUPLANTAR EL HOMBRE LIBERAL-MODERNO por el ARQUETIPO TRADICIONAL EUROPEO. Esta visión renovadora ha cristalizado en los distintos países europeos en otros tantos Movimientos que, salvadas las diferencias geográficas y el “impasse” de los tiempos históricos, han venido a ser siempre las ramas fructíferas de un gigantesco  árbol que sacaba toda su savia y toda su fuerza del magma biológico común a todas las etnias continentales.

Toda raza es portadora de una forma concreta de entender la Vida, la cual es básicamente propia, minguar y por lo tanto irreductiblemente intransferible. La Cultura que esta raza llega a crear es algo que con mucho trasciende a es minúscula facultad de nuestro ser que llamamos Razón. Sólo una concepción del hombre fragmentaria y parcial, como la que tiene el Racionalismo de nosotros, puede incurrir en el error de suponer la viabilidad de una Cultura Universal aplicable a todos. Por el contrario, el Pensamiento Tradicional, nacido de una concepción integral del hombre, vincula la Cultura a la Raza y ésta a su vez a las estructuras sociales que permitirán desarrollarla.

Consciente o inconscientemente movimientos tales como el Fascismo italiano, el Nacionalsocialismo (que no llamaremos alemán pues este país fue tan sólo uno más de los veinte en que existió), el Rexismo belga, Falange Española, la Guardia de Hierro rumana… son los INTENTOS ESPONTÁNEOS (la llamada Internacional Negra sólo existió en la mente de los comunistas) de RECONQUISTAS PARA UNA MANERA DE SER LOS ADELANTOS DE LA ERA MODERNA. No son como algunos pretenden “soluciones” económicas y sociales a los problemas del siglo XX, sino las fórmulas dispares de una Revolución que intenta eliminar  el PROCESO DEGENERATIVO al que nos vemos abocados desde hace 150 años y RESTURAR EL ORDEN PERDIDO, EL NUEVO ORDEN.

Hoy más que nunca podemos ver que el Comunismo NO ES UNA REVOLUCION sino el apéndice y el corolario de la revolución liberal (que no sería tal revolución –dice textualmente el conferenciante- sino una especie de mutación espiritual nacida de un proceso dispersivo, con analogías inclusiva en la Naturaleza viva). NO INTENTA NADA NUEVO y es en última instancia el PENSAMIENTO REACCIONARIO POR EXCELENCIA. Todas sus argumentaciones –inclusive la de las “motivaciones” de los que les llevan la contraria- se apoyan en una visión paupérrima de la Naturaleza del hombre. El “paraíso” que pretende como summun de la felicidad sobre la Tierra –al margen de que sea o no posible- es de una pobreza  y una sociedad incontenibles. No puede, pues, extrañarnos que las obscenidades de un Hebert durante la Revolución Francesa se repitan en los anarquistas de hoy (y de mañana, y de siempre), pues está en definitiva en la base de todo el proceso esta retracción de la Materia sobre sí misma, a la que antes aludíamos, esta exaltación del TAMAS, como dice el brahamanismo, que se revuelve y REACCIONA contra las fuerzas espirituales del Hombre.

(c) Ernesto Milà - infokrisis - infokrisis@yahoo.es - http://infokrisis.blogia.com - Prohibida la reproducción de este texto sin indicar origen.

 

 

Mis textos para el Frente de la Juventud (IV): Libertad para los patriotas presos

Infokrisis.-A principios de 1980 realicé un tríptico en solidaridad con los "patriotas presos" a petición de Juan Ignacio el presidente del FJ. Debo de reconocer que no me gustó excesivamente el encargo y si lo hice fue precisamente porque percibir que el tema de los presos tenía entonces un extraordinario impacto en los ambientes más activistas. Además, por contraste, Fuerza Nueva y Blas Piñar en concreto, los habían dejado, más o menos, olvidados. Por aquello del "juego de las partes" nos tocada a nosotros organizar la solidaridad con ellos que llegó incluso a un malhadado intento de fuga de la prisión de Ciudad Real que terminó con el envío al Puerto de Santa María de Carlos García Juliá y de Juan Antonoio Magaña después de que lograran introducirse en la vivienda del director de la cárcel mientras un coche con gente del Frente les esperaba ante la puerta de la prisión. El episodio fue narrado en directo en el programa "Encarna de Noche" de la COPE. Hasta su disolución, el Frente de la Juventud siguió manteniendo el cordón umbilical con los presos patriotas. Por otra parte, este tipo de solidaridades había dado buen resultado a la izquierda y al independentismo y lo que intenté en aquel momento fue "hacer presentable" la causa de los "patriotas presos", la mayoría de los cuales habían terminado en prisión por caisas poco defendibles ante la opinión pública. La única línea de defensa era tratar de justificar los crímenes a causa del marasmo de la transición y de la confusión e inestabilidad de la época. También aquí he recuperado el documento gracias al editor del libro "Patria - Justicia - Revolución". Esto y un par de docenas de artículos publicados los 3 números de la revista "Frente" que publiqué antes de tener que ir al exilio, y que supongo son más o menos irrecuperables, es todo lo que queda de lo escrito en aquella agitada época.

 

LIBERTAD PARA LOS MILITANTES PRESOS
ESTÁN EN PRISIÓN PARA QUE ESPAÑA VIVA


¿POR QUE HAY PATRIOTAS EN PRISIÓN?

Según la prensa porque han cometido «horribles crímenes» y deben pagar sus culpas. Y realmente nuestros camaradas encarcelados han protagonizado  casi siempre de forma involuntaria  episodios de violencia política con una única intención: salvar a España del comunismo y de la desintegración democrática. Este hecho es capital tenerlo en cuenta a la hora de juzgarlos.

La situación de España es tan clara como dramática: existe un claro vacío de poder, mejor, una renuncia al ejercicio práctico del poder, el gobierno, incapaz y débil, se ve incapaz de solventar los problemas que él mismo ha ido labrando.

En estas circunstancias, cuando los comunistas mantienen secuestrado a Oriol y Villaescusa, cuando presentan la «Jomada de Andalucía» como un preludio insurreccional, cuando el retiro madrileño se ve invadido de gansters, homosexuales, drogadictos, etc., cuando los comunistas insultan a los patriotas en películas como «Siete días de Enero», en esos momentos es cuando se producen los incidentes que llevan a la cárcel a nuestros camaradas.

Por eso afirmamos: si, nosotros, ellos mismos, nuestros camaradas encarcelados, reconocen la gravedad de sus actos, pero también es cierto que si realizaron estas acciones  que culminaron algunas involuntariamente en hechos luctuosos  fue por que el régimen había creado, con su incapacidad, negligencia y torpeza, una situación en la que los patriotas debieron actuar por sí mismo.

Y concluimos: si hubiera otro sistema político, eficaz, justo, fuerte, patriótico, con voluntad de lucha y aniquilamiento del comunismo, tales hechos no se hubieran planteado jamás y hoy nuestros camaradas no estarían en la cárcel:

NOSOTROS CULPABILIZAMOS AL ESTADO LIBERAL Y DEMOCRÁTICO Y AL REVANCHISMO COMUNISTA DE SER LOS INDUCTORES OBJETIVOS DE LOS HECHOS DELICTIVOS PROTAGONIZADOS POR LOS PATRIOTAS ENCARCELADOS ¡EL RÉGIMEN ES EL ÚNICO CULPABLE!

En otro marco político jamás los patriotas encarcelados se hubieran visto forzados a actuar como actuaron.

¿POR QUÉ HAY QUE ASUMIR SU DEFENSA?

Los partidos de la llamada «euroderecha están ignorando hoy a los patriotas encarcelados. En algunos casos, incluso, han llegado a negar su militancia, evidente y notoria en muchos casos. Si esos grupos pretendían salvaguardar su «credibilidad democrática» negar la militancia de aquellos jóvenes que les habían servido con honor y lealtad, no era el mejor camino.

Nosotros asumimos la defensa de todos los detenidos políticos de carácter patriótico por tres razones fundamentales:

-  POR UN HECHO DE JUSTICIA. Justicia es dar a unos lo que se ha dado a otros, hoy el gobierno ha liberado a los más peligrosos terroristas a cambio de un oscuro diputado de UCD. Nuestros camaradas se merecen también esa libertad que la monarquía ha dado en ¡cuatro! Amnistías sucesivas a los asesinos marxistas, máxime cuanto que sus hechos delictivos no pueden compararse con los cometidos por los terroristas de ETA y del GRAPO responsables ya de 350 asesinatos.

-  POR UN HECHO REVOLUCIONARIO. Conseguir la libertad de los patriotas presos es luchar contra la política de UCD y de sus cómplices. Si ellos son víctimas de la situación creada por el sistema, sólo la desintegración del sistema es garantía de su libertad y de la de España. Nosotros asumimos la lucha por su liberación por que asumimos la lucha contra el sistema liberal y democrático.

-  COMO UN ACTO DE CAMARADERÍA. Los patriotas presos, casi todos militantes o simpatizantes del Frente de la Juventud (varios de ellos han adquirido esta condición en el interior de la cárcel tras la constitución del FJ) han mantenido a lo largo de su detención  para algunos ya de tres años ¡sin juicio!  una inquebrantable postura de firmeza revolucionaria: ¡han mantenido bien alta la dignidad de los patriotas revolucionarios!. Nuestro deber es corresponder a ello desde la libertad.

¿QUE HACER?

Luchar por la libertad de nuestros camaradas es un deber patriótico. Ellos están en la cárcel por defender la libertad y la integridad de España. Por eso decimos:

¡SU LIBERTAD HOY POR LA DE ESPAÑA MAÑANA!

Si desfallecemos, si desistimos, si nos inhibimos, si no somos capaces de luchar por la libertad de los patriotas presos, el marxismo, el gobierno de UCD, considerarán que las «fuerzas nacionales» solo quieren ganar unos pocos votos en las elecciones y reunirse pacífica y nostálgicamente cada «20 N»...

¡HAY QUE DEMOSTRAR QUE NO!

¡QUE LOS PATRIOTAS VAMOS A ARRANCAR A NUESTROS CAMARADAS DE LAS CARCELE!

¡QUE ESTA ES NUESTRA PRIMERA TAREA!

Por eso os decimos: si queréis ayudar a la liberación de los patriotas encarcelados:

-  APOYADLOS ECONÓMICAMENTE: mensualmente los militantes del FJ, en nombre de todos los patriotas y en la medida en que el FJ ha sido hasta ahora la única organización que se ha comprometido públicamente con ellos, entregamos el dinero, los alimentos, el tabaco y los objetos recogidos para los camaradas presos. Puedes enviar tu contribución a la sede del Frente de la Juventud (c/ Claudio Coello, 41   Madrid 1) indicando el destino («para solidaridad detenidos»).

-  ASUMIR EL COMPROMISO de dar testimonio público a favor de los detenidos en tu centro de estudio, en tu trabajo, entre tus amistades, debemos empujar a las direcciones de los partidos nacionales para que se comprometan públicamente en su defensa, debemos centuplicar esfuerzos para mover en la calle campañas de solidaridad pro presos.

-  COMBATIR A QUIENES LES HAN ENCARCELADO: luchando eficazmente contra la política gubernamental y contra la falsa alternativa de recambio izquierdista; no habrá libertad, no habrá justicia, no habrá orden ni prosperidad mientras UCD y sus cómplices sigan saqueando España con su sistema democrático.

El combate eficaz contra el Sistema sólo puede hacerse asumiendo estos tres puntos que constituyen el programa mínimo del Frente de la Juventud:

-  Dimisión del gobierno de UCD

-  Disolución de las instituciones liberales y partidos

-  Gobierno de Salvación y Unidad nacional

¡POR LA LIBERTAD DE LOS PATRIOTAS PRESOS!

¡CONTRA UCD Y SUS COMPLICES!

¡POR UNA TERCERA VIA DE LIBERACIÓN NACIONAL CONTRA EL COMUNISMO Y EL CAPITALISMO!

¿CUAL ES LA SITUACIÓN DE LOS PATRIOTAS ENCARCELADOS?

A falta de más datos y los que se encuentran corriendo el peligro de ser condenados a las penas más largas, existen en la actualidad 18 patriotas encarcelados:

1.  C. G. J. (Alcalá de Henares en celda de castigo)

2.  P. F. C. (Ciudad Real)

3.  F. A. C. (Ciudad Real) (estos tres camaradas llevan actualmente más de tres años de «prisión preventiva» sin juicio).

4.  J. M. M.(Ciudad Real)

5.  F. B. P. (Ciudad Real) (estos dos camaradas llevan actualmente once meses de «prisión preventiva» sin juicio).

6.  L. M. G. M. (prisión de Aranjuez).

7.  G. R. M. (Ciudad Real)

8.  F. P. C. (Ciudad Real)

9.  J. A. N. G. (Ciudad Real).

10.  J. M. F. M. (Ciudad Real)

1 1. E. L. S. (Ciudad Real)

12.  A. N. G. (Ciudad Real)

13.  M. G. C. (Ciudad Real)

14.  E. 1. (Ciudad Real) (estos camaradas se encuentran encarcelados desde hace seis meses en régimen de prisión preventiva)

15.  M. P. S. (Ciudad Real) (este camarada se encuentra cumpliendo condena de siete años y está más de un año en la cárcel).

Como se ve la mayoría de ellos se encuentran en el presidio de Ciudad Real cuyas características son lamentables: se trata de un edificio antiquísimo que no reúne las condiciones mínimas de habitabilidad. Faltan instalaciones higiénicas, el estado de las celdas es desastroso así como el del resto de las instalaciones, la mayoría de los vidrios están rotos y tanto el régimen penitenciario como el trato es incalificable. Tras el motín protagonizado por García Juliá y otro compañero hace unos meses, el resto de los detenidos se amotinó contra las sanciones sufriendo por ello los castigos previstos en la Ley General Penitenciaria.

Los camaradas presos en Ciudad Real han expresado su deseo de ser trasladados a otra prisión que tenga unas condiciones de habitabilidad más decentes, así como la exigencia de una rápida vista de sus procesos. Sabida es la técnica alemana (y no en vano la autoridad española mira mucho a Alemania) de hacer psicológicamente imposible la vida en las cárceles e inducir subliminalmente a los detenidos al suicidio: parece que algo así se intenta con los detenidos en el caso Atocha...

Por lo demás la situación moral de los detenidos es altamente satisfactoria y más que nunca siguen manteniendo sus ideales y su combatividad revolucionaria. Los militantes del FJ que les han visitado recientemente (a finales de diciembre de 1979) les han entregado 30.000 pesetas y alimentos, haciéndoles llegar por las vías más diversas nuestras publicaciones revolucionarias.

PATRIOTAS, JOVENES REVOLUCIONARIOS:

La alternativa es clara: lograr la libertad de nuestros camaradas. Por ello inosotros estamos en lucha y no solo para conseguir su libertad sino para meter en la cárcel a los verdaderos culpables de lo que está sucediendo en este país. Por eso os llamamos a combatir con nosotros para lograr la liberación de nuestros camaradas y la edificación de una tercera posición entre el socialismo marxista y el liberalismo democrático que están destrozando a España y a Occidente.

¡CON NOSOTROS ANTES QUE SEA DEMASIADO TARDE! ¡LIBERTAD PATRIOTAS DETENIDOS!

Comité de Solidaridad Militante del FRENTE DE LA JUVENTUD Sección Catalana

ÚLTIMA HORA:

En el momento de redactar el presente comunicado Luis M. García Martín, wilitante de Falange Española ha sido trasladado de la prisión de Aranjuez a la Y Galería de la prisión de Carabanchel en donde ha sido objeto de una salvaje agresión por parte de los presos comunes. En el momento actual corres el riesgo de perder un ojo.

© Ernest Milà – infoKrisis – infoKrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.com – Prohibida la reproducción de este texto sin indicar origen

Mis textos para el Frente de la Juventud (III): Declaración política de la Junta de Mando

Infokrisis.- Si no recuerdo mal éste fue el primer documento que escribí para el Frente de la Juventud a poco de retornar del viaje a Madrid que realicé con otro antiguo miembro del FNJ. Volvimos entusiasmados y asumiendo que la línea del FJ iba a ser más "revolucionaria" que la del FNJ, mucho más activista y que nuestro público eran las franjas más radicales que se iban desgajando de los distintos partidos patrióticos. Fue también el primer impreso que se realizó a Offset y compuesto por una IBM de fotomecánica que compré con otro camarada (y del que a partir de junio de 1980 dejamos de pagar las letras... digamos que, por morosidad forzada al iniciar mi exilio). En fin, un documento curioso del radicalismo juvenil de aquella época.

 

DECLARACIÓN POLITÍCA DE LA JUNTA DE MANDO DEL
FRENTE DE LA JUVENTUD

NO CEDER ANTE UCD

SOBRE EL ACTUAL MOMENTO DE BANCARROTA DEMOCRÁTICA



A todos los patriotas, a los jóvenes revolucionarios:

España vive actualmente un momento político de gravedad e importancia desconocida hasta ahora. El referéndum andaluz, las elecciones vascas han desequilibrado profundamente la balanza política y próximamente las elecciones al parlamento catalán acentuarán este desequilibrio encontrándose UCI) con el poder central en sus manos y con el poder en los entes autonómicos en manos de la oposición. Tal contradicción no hará sino agravar la crisis política de nuestro país, profundizar el vacío de poder contribuyendo a una desestabilización permanente.

UCD que ha puesto en marcha el juego de las autonomías no ha caído en la cuenta de que esas autonomías iban a dar a los partidos de oposición parcelas de poder, que a la larga debilitarían a la propia UCD.

Esta inconsciencia no solo la va a pagar la banda de traidorzuelos y exfranquistas avergonzados de UCD sino toda la Nación. La situación que vive hoy España no es más que la lógica resultante de un sistema que ha entregado el poder a los partidos y a los grupos de presión: esto no es una democracia, es una partitocracia, no manda el pueblo, mandan los dos. Por eso el FRENTE DE LA JUVENTUD OS DICE:

No estamos ante una crisis del gobierno de UCD, estamos ante la crisis del sistema democrático y parlamentario, una crisis sin salida dentro del marco legal actual, una crisis cuya salida hay que buscarla desde fuera y contra el sistema. La lucha por superar la crisis actual de España se superpone y se confunde con la lucha por derribar al actual sistema.

Nosotros afirmamos: ni UCD, ni mucho menos los socialistas, o un gobierno de unidad de la izquierda o de concentración nacional estaría en grado de solventar los graves problemas de España, ni erradicaría la corrupción, ni la inmoralidad pública, ni el terrorismo, ni la crisis económica, ni el paro... y no lo podría hacer porque todas estas taras han acompañado a la democracia española desde su nacimiento y forman parte de ella: son, como ha dicho el «trepa» Suárez «el costo de la democracia»...

Hoy, cuando se han convocado nuevas elecciones en Cataluña el FRENTE DE LA JUVENTUD, vanguardia combatiente de la juventud española, os llama a boicotearlas activamente y a despreciar su resultado. No queremos participar en ninguno de los mecanismos del sistema, en sus shows electorales, ni en sus instituciones inútiles y lo decimos bien alto y bien claro: queremos combatir el sistema desde fuera y luchar por sustituirlo por un nuevo orden orgánico, y nuestra consigna es:

¡CONQUISTAR LA CALLE! ¡DESPRECIAR LAS URNAS! ¡BOICOT ELECCIONES!

¡No vendemos la imagen de un líder! ¡No vendemos un programa utópico!

¡OS PROPONEMOS UNA ALTERNATIVA REVOLUCIONARIA!

Estas posturas no solamente son radicales en sus planteamientos, sino también coherentes si se desprecia al sistema liberal y democrático, si se le identifica con la fuente de todos los males que afectan actualmente a España, participar en los mecanismos electorales es aceptar su ilegalidad e inmoralidad. Para nosotros el sistema demo liberal debe desaparecer para ser sustituido por un Estado Orgánico y Comunitario patrimonio, no de un partido, sino de toda la comunidad nacional.

Por ello el FRENTE DE LA JUVENTUD os propone un programa mínimo basado en tres puntos:


-  Dimisión del gobierno Suárez

- Constitución de un gobierno de unidad y salvación nacional compuesto por técnicos y expertos de indudable preparación y patriotismo capaces de sacar a España de la crisis.

-  Disolución de las instituciones y partitocracias nacidas tras 1975.

Solo un programa de este tipo puede ser el primer paso para la reconstrucción nacional y la creación de un ESTADO FUERTE capaz de afrontar las graves crisis y convulsiones internacionales.

El FRENTE DE LA JUVENTUD constata la actual embestida comunista en todo el mundo y a la vista de ella os dice:

¡Hoy la ofensiva comunista es a escala mundial!

i España y Afganistán no son más que dos frentes de una misma lucha por el marxismo!

¡Boicot olimpiada de Moscú!

¡Ilegalización del PCE, quinta columna de imperialismo ruso en España!

Hoy es imposible dudar que la política de distensión ha fracasado y que el comunismo soviético busca la dominación mundial y para ello intensifica su ofensiva en tres direcciones: Oriente Medio, América Central y África con el fin de privar a Europa de materias primas. Sólo la unidad combatiente de todos aquellos estados y movimientos que luchan por una TERCERA POSICIÓN entre el socialismo marxista y el capitalismo apátrida, contra el imperialismo soviético y americano, podrá acabar con esta doble tenaza.

Por último el FRENTE DE LA JUVENTUD protesta por la campaña de intimidaciones y represión de que es objeto y que se ha traducido en un criminal atentado dinamitero contra la sede central del movimiento en Madrid y con la detención de 13 militantes en los últimos días, uno de ellos en Madrid golpeado en el momento de su detención y otro en Barcelona, en el interior de las dependencias policiales.

Estos sucesos vienen en un momento en el que el sistema pretende suprimir a todos los grupos nacionalistas de vanguardia que están demostrando una mayor efectividad y un más alto índice de crecimiento. Las movilizaciones realizadas en Madrid como protesta por los procesos de Atocha y tras conocerse las penas han demostrado la presencia y vitalidad del FRENTE DE LA JUVENTUD como punta de lanza de todos aquellos jóvenes anticapitalistas y anticomunistas que luchan por una tercera posición contra el sistema que actualmente nos oprime y explota.

¡VIVA EL FRENTE DE LA JUVENTUD!

¡VIVA LA LUCHA DE LOS JOVENES PATRIOTAS!

¡CON EL FRENTE DE LA JUVENTUD POR LA REVOLUCIÓN NACIONAL!

¡CON NOSOTROS ANTES DE QUE SEA TARDE!


© Ernest Milà – infoKrisis – infoKrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.com – Prohibida la reproducción de este texto sin indicar origen

Mis textos para el Frente de la Juventud (II): El Frente de la Juventud y las fuerzas nacionales

Infokrisis.- Un segundo texto escrito para el Frente de la Juventud incidía en intentar diferenciar a esta organización del resto que componían la extrema-derecha de la época. Tal era la función de este texto que hoy considero excesivamente "blando". Creo que en aquella época había que haber sido mucho más radical a la hora de calificar a determinados grupos políticos que iban derechitos a la ruina. No hay que olvidar que dos años después de escribir estas líneas ya no existía buena parte de los grupos que se citaban (DDE, FEA, FEI, e incluso Fuerza Nueva había hecho mutis por el foro). El texto está fechado en abril de 1980 y tiene gracia que algunos pobres diablos consideren hoy esa época como la "mejor" de la ultra e incluso quieran revivirla. No solamente no fue la mejor sino que entonces ya era palpable lo que ocurrió luego: el desplome de este sector del que hoy ya no sobrevive absolutamente nada como no sea a nivel residual. De hecho, ya no recuerdo cuándo fue la última vez que alguien habló de "fuerzas nacionales"...

 

El Frente de la Juventud

y las "fuerzas nacionales"

 

I.‑ INTRODUCCIÓN

Es preciso que el Frente de la Juventud se defina entre y con respecto de las fuerzas nacionales.

Una definición no es necesariamente un enfrentamiento, es una toma de posición por la que se justifica una determinada elección política. Es una crítica objetiva que se realiza a un ambiente al que pertenecemos y que, por tanto, debe hacerse con Honor y Lealtad, con realismo y rigurosidad.

Este folleto debe abrir un intenso debate en las secciones del FJ, un debate sobre las fuerzas nacionales, sobre su futuro y sobre sus circunstancias.

 Esta es la base para tal debate.

II.‑ EL RUBICÓN DE LAS FUERZAS NACIONALES A LA BUSQUEDA DE LA IDENTIDAD

¿Quién da la patente de «fuerzass nacionales»?. Esto es un misterio insoldable. Parece como si algunos se empeñaran en reducir este adjetivo a FE/JONS, a los carlistas de la CTC, a los ex Combatientes y a F/N, ignorando que en los últimos años nuevas fuerzas están avanzando con ímpetu desconocido hasta ahora y pugnen por desbancar a estas tradicionales «faerzas nacionales». Por el contrario, fuerzas que hasta hace poco eran temidas por «flaerzas liberales», que habían formado junto a Fraga y su Alianza Popular, que jamás supieron comprender que su ropaje liberal y democrático con que se tocaran un día, va a ser el origen de la cnsis que parece no tener fin en España, esas fuerzas, ahora tienen, como por arte de magia, la etiqueta y la homologación de «fuerzas nacionales»...

Para nosotros es indudable que sólo la referencia a una determinada conducta y una concreta línea política garantiza y da derecho a ser una «fuerza nacional», es decir, una fuerza al servicio de la comunidad nacional que lucha por la afirmación de unos principios anti‑liberales y anti‑comunistas. Para nosotros la línea divisoria entre Fuerzas Nacionales y Fuerzas Liberales lo da la referencia al sistema actual:

‑ Quien acepta el actual sistema, con sus costumbres, su modo de producción, sus mitos, sus estructuras sociales, su «orden», en definitiva, el orden burgués... no pertenece a nuestro mundo.

‑ Quien considera que la lucha política es reducible a una lucha entre el mundo moderno e individualizado en el sistema actual el origen de todos los males de la sociedad y de la civilización y combate por su sustitución se reconoce en nosotros y nosotros nos reconocemos en sí.

Si las fuerzas nacionales se quedan estancadas en un mero conservadurismo; si lo único que aspiran es a defender unos valores de «orden públic^ «tranquilidad», «moralidad», etc. olvidando que ese «orden público» es un orden democrático y por tanto rechazable por ser la sociedad demo‑liberal rechazable en bloque, esa «tranquilidad» es una mera engañifa que encubre una sociedad corruptora y polucionada en su entorno y en su espíritu; una «moralidad» que no es sino un residuo tranquilizador junto al que coexisten el robo, la corrupción, la pornografia, la inmoralidad, la desintegración social y familiar. Si las fuerzas nacionales aspiran a «conservar» todo esto que es lo único que la sociedad moderna nos ofrece, lo único que se nos da a conservar, apenas vale la pena seguir luchando porque ya el Estado actual procurará en la medida de sus posibilidades y eficacias darnos de comer y así evitar conflictos sociales, damos abundancia y consumo y así embotar nuestros sentidos, damos seguridad y orden ciudadanos para que los negocios funcionen mejor, y, por fin, incluso, luchar contra el separatismo no porque sea importante la unidad de España sino porque las regiones con síntomas separatistas son aquellas en las que la producción es mayor, las más ricas, sin las cuales España no podría sobrevivir: y a esa lucha, que no es la de la lucha por España, sino la lucha por la supervivencia del Estado democrático y del  capitalismo se enviarán a las FOP primero y si fracasan en su intento de restablecer el orden público, y luchar contra el terrorismo, tras cientos de miembros inmolados, a las Fuerzas Armadas que de ser defensores de España, han pasado a ser defensores de la democracia española... Decididamente no vale la pena conservar todo esto. Hay que tirar de la cadena del WC: quienes pulsen la cadena son fuerzas nacionales, lo que se va por la cañería son los restos en putrefacción del sistema.

II b. DE LAS FUERZAS NACIONALES AL FRENTE NACIONAL. UNIDAD ¿PARA QUÉ? UNIDAD ¿CON QUIÉN?

Periódicamente se viene hablando de Frente Nacional, especie de concreción política de las fuerzas nacionales. Cinco años después de que se iniciara la discusión sobre el vocablo las intentamos para consolidar ese Frente, llámese Alianza o Unión Nacional, han resultado frustrados. Y jamás tendrán éxito a menos que los planteamientos de base sean claros: «Unidad ¿para qué? ¿Unidad con quién?

Nosotros también somos partidarios de un Frente Nacional, mejor dicho, ciframos nuestra estrategia en tres momentos:

I‑ Creación de la vanguardia revolucionaria en el Frente de la Juventud.

II‑ Creación de un frente nacional que agrupe a las fuerzas nacionales en base a un programa revolucionario de cambio social.

III‑ Creación de un frente amplio de oposición al sistema con fuerza social suficiente como para desalojar del poder a sus ¡legítimos detentadores.

La primera fase presupone la creación de la columna vertebral de las otras dos. Es evidente que no puede existir cambio revolucio­nario sin movimiento revolucionario. Es evidente que una unidad en un frente nacional sólo puede enfocarse para cambiar el sistema. Es evidente que un frente amplio que trascienda más allá de las fuerzas nacionales para colaborar con grupos y cuerpos sociales, culturales, religiosos, sindicales, asistenciales, etc. que no tengan cabida en el actual ordenamiento, es una verdadera alternativa al sistema, no para su supervivencia sino para su liquidación.

Ahora bien, no puede existir un movimiento de cambio si antes no se plantean las características de cada organización, sus limitaciones y sus líneas en comparación unas con otras. Por eso nosotros que creemos haber respondido al «por qué» de un Frente nacional., debemos plantearnos el «con quien». Para nosotros es preciso hablar claro: durante muchos años los movimientos nacionales, han constituido entes aislados con pocas interrelaciones fuera de las protocolarias o de las críticas violentas y subjetivas. Es hora de la crítica constructiva, no por el mero hecho de lograr un nuevo tema de disquisición, sino como forma de definir las características y la personalidad de cada organización.

Sólo de esta forma podrá existir una convergencia revolucionaria para la concreción del primer momento estratégico. Sólo de esta forma podrá existir un Frente Nacional coherente y homogéneo asentado sobre unas bases sólidas. Sólo de esta forma se podrá dar vida a un Frente Amplio de Oposición al Sistema.

III. DERECHA DEMOCRÁTICA EN LA DIVISORIA CON EL LIBERALISMO

Tras la debacle electoral de Fraga y de su AP en 1977, algunos políticos, que le habían acompañado fielmente hasta esa fecha, sintieron la necesidad de rectificar algunos de sus postulados y dar nueva orientación a sus líneas. Pero la aventura de AP les había costado caro, muy caro: Silvia Muñoz entró en AP dirigiendo la UDE (Unión Democrática Española) y salía sin sigla y rodeado de unos pocos íntimos colaboradores: Ferriández de la Mora entró en su UNE (Unión Nacional Española) y salió asimismo escaldado. Más tarde todos ellos y algún foráneo más dieron vida a la Derecha Democrática Española, cuyo sueño no es otro que unir a toda la derecha desde Fraga a Blas Piñan De la misma forma que el sueño de Fraga es unir a toda la «derecha» desde UCI) a DDE. De la misma forma que el sueño de UCI) es seguir manteniendo en el corsé a toda la derecha... Hasta aquí la DDE no aporta nada a nivel político, sino una mera utopía en las pasadas elecciones de 1979. En el proyecto político de la DDE se consolida, eso querrá decir que Fraga está en las últimas... ya que, como político ambicioso, siempre ha mirado hacia la izquierda (UCD) donde hay votos y peso, que a su derecha (DDE/FN) donde sólo se crece a sus expensas....

A nivel ideológico DDE aporta un eclecticismo ambiguo e inquie­tante: si cuaja un pacto con Fraga: DDE será inequívocamente liberal, si cuaja un pacto con FN será inequívocamente nacional... Para el microcosmos de la Derecha. La DDE, es el «centro», con AP/CI) a su izquierda y FN a su derecha... pero esto no nos dice apenas nada de sus posibilidades e inquietudes, de sus aspiraciones y propuestas; no las busquéis, no las hay: DDE es el conservaduris­mo oportunista de siempre, partidario de conservar lo que hay y del que fustigará tanto José Antonio desde el discurso del Teatro de la Comedia... Hoy la DDE se peleará para tener un orador en la Plaza de Oriente, de la misma forma que hace tres años se barullaba por figurar junto a Fraga en los mítines de AP. ¿Y mañana?.

DDE y FN tienden hacia una alianza coyuntural. Se han juntado dos piezas complementarias: una élite de políticos liberales, de «solera» y muchas tablas en los hemiciclos franquistas, pero sin la más mínima base social: y un partido con una inmensa capacidad de convocatoria en razón de la fogosa oratoria de su líder, pero sin clase política dirigente. DDE pretende recibir el baño de masas de FN y, a cambio, cederle sus pro‑hombres políticos, su clase política dirigente; el planteamiento no es malo, sólo que mucho nos tememos que se quede en el mero conservadurismo sin futuro y que las promociones de FN pasen a ser equipos de fijadores de carteles electorales para los políticos de la DDE.

IV‑ EL MOVIMIENTO CARLISTA DE LA REGRESIÓN A LA EXTINCIÓN

Tras la Cruzada de Liberación Nacional el carlismo se encontró en una situación contradictoria: por una parte defendió un estado que terminó imponiendose a una rama dinástica rival, por otra parte el nuevo estado tampoco aceptó la legislación foral carlista creando un estado centralizado. El carlismo se creyó, pues, en la oposición. Y fue por obra de Carlos Hugo que pasó de la «oposición leal» a la «oposición democrática».

El Partido Carlista no fue más que un bluf de la prensa progresista que jugó su papel en el momento de la transición democrática cuando Carrillo y los socialistas de siempre pensaban dar un aire más pluralista a sus «Platajuntas», situando a los indocumentados «socialistas y autogestionarios» del Partido Carlista en lugar preminente. Con el término de la transición democrática terminó también la existencia del partido carlista hoy en vías de autodisolución.

Por su parte el carlismo tradicionalista de siempre pretendía recuperarse de la escisión huguista. Pero encontraba dos handicaps difícilmente superables:

‑ La desmovilización de la mayoría de cuadros y su debilidad estructural.

‑ La inadecuación de los esquemas carlistas a las necesidades de la lucha política moderna, su falta de revisión y puesta al día, siquiera de la forma de expresión.

Todo esto hace que, el carlismo en regresión desde 1939, se encuentra ahora en vias de extinción. Si su papel es preponderante todavía en ciertas celebraciones (20‑N) es en razón de su carácter integrista coincidente con el de Blas Pifiar (cuestión dinástica aparte, m's próximo del carlismo que de la Falange). Sin ese apoyo la CTC pasaría completamente desapercibida, incluso para las fuerzas nacionales.

V. LA CRISIS DE LA EURODERECHA LA TRAMPA DE LA VIABILIDAD DE LA MODERACIÓN

Cuando en 1978 se constituyó oficialmente la «euroderecha» había algunos puntos que no ofrecían la más mínima duda:

‑ El nacimiento de la «euroderecha» a instancias del MSI tenía como objeto plantear una estrategia europea cara a las próximas elecciones al Parlamento Europeo.

‑ El papel que el MS1 quería jugar en dicha institución era el de ser un grupo integrante del grupo «Conservador Europeo», para lo cual debía congraciarse con el gaullismo francés, que debía introducirlo.

‑ A su vez, los que debían avalar al MSI ante Jacques Chirac no eran sino los miembros del PFN francés que en tantas ocasiones han trabajado como «servicio de orden» para el partido gaullista.

‑ La presencia de FN se debía única y exclusivamente a que el MSI y el PFN en solitario eran muy poco para que se les tomara en serio en el ambiete europeo. La presencia de FN y de las masas nacionales enfervorizadas en la plaza de toros de Las Ventas daba a la «euroderecha» un carácter «inasivo».

Pero los problemas tuvieron lugar ya desde el primer día: en la presentación de la «euroderecha» en Roma Blas Piñar rememoró «excesivamente» al más puro y ortodoxo franquismo olvidando que la envoltura oficial del MSI y del PFN pretende presentarlos como «grupos nuevos» que miran hacia delante. Juilio Caradonna, diputado del MS1 se despachó con la prensa afirmando que estaba muy desengañado, que se trataba de un acto nostálgico y desvinculado de la realidad. Tras el mitin del 18 de julio de 1978 en Las Ventas las campañas contra Giorgio Almirante, secretario general del MSI, arrecieron tomando como excusa las fotos del mítin en las que el público saludaba a los oradores brazo en alto y aclamaba a Almirante al grito de «duce», teniendo en cuenta que el partido italiano, desde hace años, quiere desvincularse de cualquier exteriorismo que les asimile al fascismo, el bochorno de Almirante puede suponerse...

Tras el mitin de París en la Mutualité, la «euroderecha» entró en recesión: masivas manifestaciones izquierdistas crearon un clima anti‑faseista que indujo a Jacques Chirac, también alcalde de París, a rechazar la inicialmente prevista audiencia con Piñar, Gauchon y Almirante. La «euroderecha» empezaba así a tomar un giro deagradable. Porque una cosa quedaba clara: que el NISI jamás iba a poder formar en igualdad de oportunidades con Margaret Tatcher, Straus, Chirac, etc. en el Parlamento Europeo, obteniendo, de esta forma, una carta de respetabilidad y un relanzamiento en la política interior italiana.

Sin embargo la «euroderecha» fue mantenida por el MSI y el PFN. El MSI pensó que todavía se podía aprovechar para las campañas electorales del 1979; y para el PFN era una forma de «ir tirando» y de salvar su atonía militante. FN se dejó llevar y ni su base a puesto excesivo interés en la «euroderecha», ni sus dirigentes han comprendido bien lo que pretendían los otros partidos. Para colmo las «aperturas» de la euroderecha hacia otras fuerzas han sido torpes y vacilantes.

La cumbre de la «euroderecha» celebrada en Barcelona pasó casi por completo desaparcibida para la gran masa y para los medios de comunicación social. Para colmo la «cumbre» en sí resultó estéril completamente y la única resolución adoptada fue negativa y no unánime: denegar, a instancias de Piñar, la entrada en la «euro­derecha» del Movimiento de Independencia y Reconstrucción Nacional portugués del General Kaulza de Arriago. Hay que decir que el MIRN. No está excesivamente bien considerado en ambientes católilos integristas, abundantes en Portugal y que fue con los que el diputado de la Unión Nacional tuvo más contacto.

Hoy la «euroderecha» está cerrada y sin posibilidades de marchar hacia delante. Y para comprender la crisis hace falta examinar a sus principales componentes:

‑ El MSI es hoy un partido en recesión, descompuesto, dividido, desmovilizado y sometido a la presión izquierdista y a la presión de los partidos del llamado «arco constitucional». El último Congreso del MSI cerró cualquier posibilidad de renovación. Si el anterior congreso significó la fuga de sus elementos «democratizantes» (Democracia Nacional, especia de colectivo de «personalidades» similares a las integrantes de la Derecha Democrática Española) el actual congreso ha visto la partida de los jóvenes militantes radicalizados que ya no creen más en la posibilidad de constituir una «línea dura» dentro del partido. Hoy el MSI está electoralmente en el momento más bajo de su historia: éste ha sido el resultado de ¡30 años! De participación electoral.

‑ El PFN se obstina en su error inicial: autoconsiderarse un partido no «de derechas», sino «de la derecha» francesa, cuando olvida que el elector ya tiene una opción «derechista» en el partido gaullista de dimensiones y posibilidades incomparablemente mayores. Por otra parte las reducidas dimensiones del partido hacen de él una fuerza residual, agravada por el hecho de que dentro mismo de la extrema‑derecha existe otra fuerza concurrente, el Front National, de similar peso, implantación y resultados electorales.

Respecto a FN no es preciso hablar, aunque sí destacar los siguientes aspectos de su trayectoria actual:

‑ Iniciativas de dudosa eficacia como el ambarcarse en crear un sindicato basado en un absurdo programa totalmente inadecuado para la realidad de los trabajadores, que está costando millones al partido y que, en la práctica no pasa, ni pasará de ser un grupúsculo de nula incidencia en el mundo laboral, cuando existen sindicatos independientes de mayor implantación y militancia que sería cuestión potenciar.

‑ Divorcio entre las orientaciones de la base y las del «vértice» del partido: así pues, mientras para la dirección la estrategia política actual parece estar basándose en una aproximación hacia las fuerzas moderadas de derecha para constituir un Frente Nacional, la base se sigue comprometiendo con inusitada obstinación en acciones callejeras que ponen en entredicho esta táctica.

‑ Inestabilidad de la militancia de base, de los mandos y de las secciones que se suceden una tras otra. Semanalmente se produce algún estallido, expulsiones, dimisiones, mandos removidos de sus cargos, rumores de crisis internas, etc, todo lo cual hace imposible un trabajo continuo y cuyos resultados puedan ser capitalizados políticamente.

‑ Ausencia de clase política dirigente e improvisación de los mandos, lo que da como resultado el colocar en puestos clave del partido a «¡Iuminados», aventureros o simplemente ineptos incapaces de comprender lo que es una verdadera lucha política a pesar de sus dosis de buena voluntad. Episodios como el que costó la vida a la confidente de ETA Yolanda González revelan hasta qué punto la cúspide del partido se ve afectada por la irresponsabilidad e incapacidad de algunos mandos.

‑ Ausencia de línea estratégica y táctica, ausencia de un programa claro y realista, ausencia de una voluntad más allá de la meramente «anti» y de superar las nostalgias propias de otros tiempos, ausencia de planteamientoa nuevos con que atraer de forma duradera a las nuevas generaciones que una vez colmados sus sueños «mil¡­taristas», etc, etc.

Se podrían dar otras precisiones pero el cuadro pintado hasta aquí del partido es suficiente: el partido se encuentra hoy en un callejón sin salida: los distintos éxitos tácticos se acumulan en lo que será una formidable derrota estratégica en los próximos años. Nos explicaremos: sacar un diputado, sacar cinco, sacar diez diputados no representa nada (el MSI tiene 26) si esa fuerza está políticamente aislada, esos diez diputados no son nada comparados con la inmensa mayoría «antifascista» de varios centenares. Nosotros no negamos la lucha parlamentaria, ni su utilidad, ni su necesidad, nosotros afirmamos que la lucha parlamentaria no es más, no debe ser más que una manifestación táctica, ni la única, ni necesariamente, la más importante, de una estrategia global destinada a cambiar el Sistema democrático y burgués y a presentar una alternativa al socialismo marxista. Relegar, como ha hecho el MSI o el PFN, cualquier principio y cualquier iniciativa de cambio, a un mero electoralismo es una trampa.

És integrarse, en definitiva, en el sistema liberal y democrático, aceptar sus principios, participar es aceptar su moralidad, olvidar cualquier otra flanna de lucha es olvidar la posibilidad de un cambio en el sistema. Hoy ya no se puede acabar con la democracia «democráticamente» sino, mediante una conjunción de acciones a distintos frentes y a varios niveles, uno de ellos, si, el parlamentario, pero no el único.

FN tiene hoy muy pocos temas de propaganda: unidad nacional, anticomunismo, defensa del orden, etc. Temas que configuran el pensamiento de la derecha, tradicional y de siempre. Diríase que en el juego democrático cada tendencia se reparte sus papeles: la derecha juega el papel conservador, la izquierda renovador y el centro liberal y progresista. Y FN ha elegido el,papel de derecha, la componente «a la derecha» del sistema. Porque para FN ya no se trata de llevar adelante una lucha política para «derribar» el sistema, sino para «defenderlo» de los ataques terroristas,0) y de los ataques de la subversión y el separatismo en general; cuando se habla de una política social se cae en las mismas inseguridades que cuando la izquierda pretende hablar de la Patria... como el tema no se domina uno se pega patinazos (ver el manifiesto de la FNT aprobado en el IV' Congreso de FN).

Mayoritariamente los miembros del FJ han pennanecido durante un tiempo mayor o menor en FN y el haber servido con honor y lealtad a este partido sin recibir nada a cambio les da derecho a formular una crítica que hasta aquí nadie puede decir que no se ajuste a la realidad. En el fondo de todas las escisiones y expulsiones que se han producido en el partido FN durante los últimos años late un mismo problema que se ha pretendido ocultar de una u otra forma: el problema ideológico.

Cuando en Barcelona resultaron expulsados algunos miembros de Fuerza Joven, en 1977 y uno con la futil excusa de su «casamiento civil» incompatible con la línea cristiana y católica del partido, lo que se ocultaba era la expulsión de los elementos revolucionarios. Cuando en Madrid se producía la ruptura de Fuerza Joven un año después el motivo no era sólo el que el partido FN estuviera dominado por lo que se dio a llamar «el imperio de la braga», sino que, efectivamente, existía, una línea juvenil y vanguardista y una línea reaccionaria y meramente conservadora.

En el fondo de todas las crisis de FN, de la mayoría de las expulsiones late este mismo problema: o por el «orden» o contra el «orden», es decir, por la revolución nacional. 0 se da como irreversible la implantación en España de una democracia liberal o se combate a la democracia liberal de forma efectiva. No existe término medio: de términos medios ha vivido el MSI en 30 años: las elecciones debían servir para acercar el partido al poder, para sustituir por métodos legales a la democracia de los partidos: pero el crecimiento del MSI y «su desarrollo han desmentido esta posibilidad:

‑ Nunca la democracia dejará crecer lo suficiente a un partido legalizado si éste intenta sustituir al sistema: lo perseguirá como persiguió al MSI, lo aislará como aisló al MSI, lo calumniará y provocará como calumnió y provocó al MSI, le vetará los canales de comunicación de masas, como lo ha hecho con el MS1: es imposible, en conclusión y a la vista de la práctica de Italia pretender sustituir a la democracia por la vía democrática.

‑ El aumento de votos del MSI ha ido siempre en función de su posibilidad de atraerse a políticos «notables», siempre más moderados, más desvinculados de la primitiva idea revolucionaria y de cambio político y social que si bien, en ocasiones, han inflado los votos del partido, lo han hecho en función de la moderación creciente: dan más votos y a cambio cortan las uñas al partido.

‑ Por último la frecuencia de las consultas electorales y de las prácticas democráticas y la necesidad de obtener buenos resultados, hace que, en definitiva, todo el aparato del partido se ponga al servicio de la maquinaria electoral del mismo y todo se subordine a la obtención de un diputado más.

Esta realidad, que es la realidad del MSI, que es la realidad a la que se enfrenta hoy FN es muy triste: en cinco años una decena de jóvenes italianos ha sido víctima de los terroristas o de enfrentamientos con la policía ¿Todo para qué? Para que los muertos se conviertan en temas para propaganda preelectoral... pero poco más. Si hay que morir ¡viva la muerte¡ pero, por favor, un diputado elegido no vale ni la suela de un zapato de un camarada asesinado.

La moderación de las fuerzas nacionales es una trampa con fines electoralistas: si la derecha vota «ley y orden» contra más cumplidor sea un partido de derechas de esa ley y ese orden más posibilidades tendrá de obtener el voto del elector de derechas impresionado por ese desorden y ese caos actual. Pero a vosotros militantes de FN, jóvenes patriotas con ideas revolucionarias que todavía estáis en el partido os decimos: hoy el Orden Nuevo que defendemos ya no está en el Orden Burgués: queremos restablecer el Orden de la única forma posible: por el camino de la revolución.

VI‑ LA CRISIS DE NACIONALSINDICALISMO UNA CRISIS DE IDENTIDAD

El Frente de la Juventud, según se aprobó en su Congreso Constituyente, se considera una organización que toma como base el nacional‑sindicalismo, de ahí que pueda parecer contradictorio el que hablemos de crisis de la idea. Es preciso aclarar posiciones: es evidente que de la totalidad de movimientos que se reclaman nacional‑ sindicalistas o con origen en el FJ és el único que voluntariamente ha permanecido, permanece y permanecerá al márgen de las polémicas sobre la «unidad falangista».

Nuestra fidelidad al nacional‑sindicalismo es una fidelidad a sus principios eternos definidos por José Antonio, Ramiro y Onésimo: fidelidad a su concepción del hombre y de la persona, a su voluntad de lucha contra el sistema liberal y contra el marxismo, su búsqueda de una tercera posición entre ambos. Pero también somos conscientes de que el N‑S no tuvo tiempo de formular toda su doctrina, que se vió envuelta en dolorosas y terribles circunstancias: la clandestinidad, la guerra, las matanzas, etc. De ashí que para nosotros el N‑S sea un punto de partida y, al mismo tiempo una referencia universal pero no exclusiva y que al pensamiento N‑S añadamos las aportaciones coincidentes y complementarias de otros ideólogos y de otras experiencias políticas allende nuestras fronteras.

Hecha esta salvedad queda claro que aquí nos referiremos a los movimientos que adoptan exclusivamente como referencia el nacionalsindicalismo: básicamente FE/JONS, FE (i) y FE (a).

Para las tres organizaciones una cosa es clara: el tiempo de los llamamientos a la «unidad» ha pasado y jamás volverá. FE (a) afirmaba hasta su reciente autodisolución que en sus filas se había conseguido la unidad ya que lo que permanecía fuera no era más que «elementos reaccionarios y derechistas cómplices del franquismo». Por su parte FE (1) sin caer en estos excesos ha, frecuentemente, anatemizado de desviacionistas o vendidos al resto, mientras que Raimundo y los suyos hacen constar una cierta legitimidad histórica a la hora de arrogarse la representación exclusiva del nacional‑sindicalismo. Fuera de estos tres grupos subsisten algunas microforinaciones locales que, eyectados de los grupos mayores no encuentran cabida en los mismos y, desesperadamente, realizan llamamientos a la unidad que caen en el vacío más absoluto (2).

La crisis de FE/JONS, del FE (a) y en menor medida de FE (i), es una crisis de identidad. Raimundo se encuentra comprimido por una base que sostiene algunas posturas vanguardistas y revolucionarias, de cambio y renovación, y la dirección, entre la que él se encuentra, que mantiene en períodos electorales la mirada atenta a FN. Si FE/JONS tira hacia un frente común con FN el partido de Blas Piñar lo sateliza en función de su mayor implantación y medios económicos, la base, por su parte, difícilmente digiere estos pactos y los resultados no se corresponden con los esfuerzos: así, por ejemplo, Blas Piñar es el diputado de la coalición Unión Nacional de la que FE/JONS formará parte, sin embargo ningún militante de FE/JONS parece sentirse representado por Piñar.

Pero si FE/JONS adopta posturas revolucionarias (las sostenidas por parte de su base) es indudable que las estructuras del partido no están adecuadas para esa labor y, por otra parte ¿hacia dónde dirigir esa revolución? ¿cómo encauzarla y darle forma en la política diaria? En Barcelona, por ejemplo abundan las pintadas murales en las que se afirma: «Revolución nacional‑sindicalista»... bien, pero hasta ahora ningún miembro de FE/JONS ha sido capaz de responder claramente a la pregunta: «Revolución, sí ¿pero cómo llegar a ella?».

La incorporación de los últimos elementos que quedaban en activo de los Círculos José Antonio, tradicionalmente antifranquistas, chocó desde un primer momento y sigue chocando, junto a los elementos tradicionalmente franquistas que secundaban a Raimundo Fernández Cuesta. Pero esta incorporación, parcial, por otra parte y restringida al ámbito prácticamente madrileño, no hizo sino llevar la tradicional impotencia revolucionaria de los Círculos José Antonio a FE/JONS. No se tradujo en una necesaria puesta al dia, en una profundización en el análisis político e ideológico y en un estudio sobre la vía a seguir para la consecución de la tan anhelada revolución nacional‑sindicalista.

De ahí la impotencia revolucionaria. De ahí la crisis de identidad de un movimiento que quiere ser revolucionario pero que no sabe como serlo. De ahí el escaso crecimiento, las fugas de los elementos más moderados hacia FN. En toda esta crisis Raimundo es para algunos el chivo expiatorio: no es así, es la lógica interna y no Raimundo, quien ha llevado a esta situación de indefinición política.

En el extremo opuesto se encuentra FE(a). La «Auténtica» inició su andadura con los mejores augurios: incluso inspiró las simpatías de Vizcaíno Casas en su primer libro de éxito «de camisa vieja a chaqueta nueva». Fue el primer grupo falangista en conprender que las discusiones sobre la unidad no llevaban a ninguna parte y decidió lanzarse a la calle a «hacer la revolución». No se podrá negar a la FE (a) su combatividad y voluntarismo y la claridad de sus propuestas revolucionarias. Sin embargo...

... Sin embargo la FE adolecía de «revolucionarismo» y erraba en sus planteamientos generales: la FE(a) se equivocaba en alabar la democracia y la ruptura democrática como pasos hacia el Estado nacional‑sindicalista. Daba excesiva importancia a la diferencia entre franquismo y falangismo y olvidaba que tal diferencia importaba a muy poca gente. Con demasiada frecuencia hacía alardes de imfantilismo revolucionario, populismo y demagogia, incidía excesivamente en el planteamiento «sindicalista» insistiendo «en que el partido debia ser la correa de transmisión del sindicato» como se puso de moda en la Falange más progresista. Tal planteamiento olvidaba dos hechos capitales:

‑ la naturaleza misma del sindicato y del partido: mientras el sindicato se apoya sobre el programa político minimalista (busca la coincidencia de muchos sobre bases políticas generales) el partido se apoya sobre un programa maximalista (busca la coincidencia de algunos sobre un programa máximo que luego ha de traducirse a la generalidad mediante programas electorales). No puede implantarse un programa maximalista (revolucionario) con una organización reivindicativa...

‑ la naturaleza misma de la clase trabajadora: integrada plenamente en el sistema capitalismo, hoy la clase trabajadora encuadrada en un sindicato es incapaz y carece de fuerza social suficiente para plantear un cambio político global. La clase media y la mentalidad burguesa han crecido tanto que, de la misma forma que la revolución soviética se hacía un modelo ideal de la revolución francesa, el trabajador actual hace del modo de vida burgués un modelo. ..

Así pues, no es de estraftar que los prometedores comienzos de la FE (a) (los primeros exitos tácticos) se trocasen en ineficacia política (derrota estratégica final). Las divisiones ideológicas hicieron pronto mella en su interior: las dos ramas enfrentadas (la que daba prioridad al tema sindical sobre el político y la que hacía una valoración contraria) rompieron en 1977. La rama más consecuente después de sucesivas rectificaciones que se fueron traduciendo en una mayor consecuencia revolucionaria y paradójicamente en una pérdida de militancia (el momento ideal ya había pasado y muchos militantes veteranos se habían retirado) terminó por autodisolverse en 1979 si bien Pedro Conde y los suyos han prometido que en breve crearán un movimiento (sindicalista) de nuevo cuño y exteriormente desvinculado de la emblemática falangista y de su terminología: un híbrido de nacional‑sindicalismo y «treintismo» pestañista... es algo que otros con quince años de distancia ya intentaron: las experiencias «sindicalistas» surgidas de falange (FSR, sin ir más lejos) terminarán todas sin pena ni gloria.

Y es que, en definitiva, la via «sindicalista» es una vía muerta: ignora las realidades sociales actuales, se desvía casi imperceptible y automáticamente hacia el «economicismo» (1), carece de espacio sindical y es, en definitiva, utópica. Por otra parte, olvida (también automáticamente), los motivos existenciales de la lucha revolucionaria; reduce la revolución a un mero hecho social y, en la práctica, las consideraciones metafísicas y existenciales, que son precisamente las que dan al militante sentido a su lucha.

En este sentido hay que alabar la tarea que Sigfredo Hillers y el FES emprendieron desde los años sesenta. Qué duda cabe de que Hillers ha sabido imprimir a la FE (2) un carácter mucho más humano y existencial a su movimiento. Y es innegable que, sobre el plano ideológico los documentos que puede aportar FE(¡) y sus anteriores avatares (Octubre, FES, etc.) son, hoy por hoy, las referencias ideológicas má atinadas del movimiento nacional sindicalista. Sólo una cosa podemos achacar a la FE (i): su sectarismo, su intolerancia para con todo lo que no sea ortodoxia plena y completa, sectarismo que ha llevado al movimiento al elitismo, a la incapacidad de operar sobre la realidad política de nuestro tiempo y de formular una estrategia posibilista con que hacer realidad los principios ideológicos enunciados. Se sabe que el revolucionario consecuente es aquel que asume en la lucha por el ideal los valores que encarna, aquel que lucha de forma más justa y consecuente por hacer realidad dichos ideales. En caso contrario se cae en el «idealismo», es decir, en el mero diletantismo doctrinal, planeante sobre el mundo de las ideas. Frente a ese «idealismo» nosotros, camaradas, os planteamos un realismo revolucionario. Esto nos separa de vosotros.

La realidad nacional sindicalista de los movimientos falangistas se resume brevemente diciendo que se trata de organizaciones en crisis de identidad:

‑ Crisis de identidad de FE/JONS que se encuentra en la encrucijada.

‑ Crisis de identidad para FE (a) que le lleva a abandonar incluso la lucha política y la referencia al nacional sindicalismo. En la encrucijada sindicalismo‑lucha política.

‑ Crisis de identidad de la FE (i) que se debate en el mundo de las ideas, sin formularse el descender al mundo de lo contingente.

VII. EL FRENTE DE LA JUVENTUD ¿CÓMO SUPERARLA CRISIS? ¡COMBATIENDO!

Hemos dicho que el interés de este folleto consistía en dar una respuesta a la pregunta: ¿dónde está el Frente de la Juventud? ¿dónde están las demás fuerzas nacionales?. El análisis del resto de Fuerzas Nacionales quedará incompleto si no supiéramos posicionamos respecto a otros grupos. Vayan estas últimas líneas a definir nuestras actitudes.

Cuando nosotros hablamos de la necesidad de defender la Tradición no hablamos de otra cosa más que de defender los valores eternos (luego tradicionales) de los que hablara José Antonio. Todo el significado de nuestra lucha es este: realizar una síntesis entre Tradición y Revolución que, a la postre, son lo mismo. No en vano "revolución" procede de "re‑volvere", es decir volver a poner y eso es precisamente lo que nosotros pretendemos: «volver a poner», en su puesto preeminente, a los valores de la tradición que hoy en la sociedad moderna han sido destruidos. Por eso nosotros hablamos: «de una revolución tradicional, en la que los valores del espíritu se superpongan a los de la materia, en la que lo orgánico y comunitario prive sobre lo artificial e inorgánico o material, en donde la pieza clave sea el hombre concebido no como un ente anónimo sino como un ser personalizado, dotado de sus propias características, portador de valores eternos: libertad, honor, lealtad, valor, sacrificio, audacia, etc. valores que sobre los que se puede y debe construir un nuevo orden.

Cuando hablamos de Libertad, entendemos la desvinculación del hombre de todo aquello que lo ata, es decir, libertad es, en última instancia, la capacidad de dominio sobre los instintos, es la posibilidad que el hombre tiene de caminar hacia si mismo, de ser él mismo, una persona y no lo que los engranajes del sistema han producido (un productor alienado o un consumidor integrado).

El FJ considera que esta es la gran lucha de nuestra época: una lucha del hombre consigo mismo. En las civilizaciones tradicionales dos han sido los medios que el hombre ha tenido para alcanzar un grado de desarrollo espiritual, la vía de la meditación y la vía de la acción. Nosotros hemos elegido la via de la acción, del combate. Y para nosotros ese combate es la revolución nacional: aquel movimiento dirigido contra el actual sistema liberal y contra su falsa alternativa marxista que tiene como fin la creación de un orden nuevo que constituya el marco comunitario más adecuado al desarrollo de la personalidad.

Podemos aquí advertir la dualidad sobre la que se construye el entramado político‑ideológico del FJ:

‑ Por un lado un conjunto de principios ideológicos de carácter tradicional propios a la condición de militante, inherentes a la misma y que el militante debe vivir y a quien deben dar una causa para vivir y para morir. Son esos principios y no la realidad social lo que constituyen la «necesidad» revolucionaria, por que se entiende que la única forma de llevar a la práctica esos principios existenciales es mediante la acción revolucionaria.

‑ Por otro lado, ya sobre el plano de la contingente, estos principios inspiran un determinado modelo desociedad –Orgánica para llegar a la cual es preciso un planteamiento estratégico global.

En análisis global del FJ lleva, pues a las siguientes conclusiones:

‑ La democracia española es inviable por el momento de crisis que vive occidente y por las tensiones internas y la desestabilización constante en el interior del sistema entre las distintas fuerza que ocupan las áreas del poder. Pero es que, además, la democracia, como sistema político, es fundamentalmente injusta y falsa.

‑ Como modelo ideal de Estado definimos el Estado Orgánico como aquel estado en el que los principios rectores son los de Unidad, Orden, Libertad y Jerarquía: un estado centralizado en sus principios y descentralizado en su práctica cotidiana.

‑ La distancia entre el Estado liberal actual y el Estado Orgánico futuro presupone la existencia de tipos intermedios de estados condicionados a la imposibilidad real de pasar de un solo tramo de lo actual a lo ideal. Así pues, el objetivo político del FJ es «subir un peldaño» y forzar una situación en la que las fuerzas «positivas» coaligadas con la vanguardia revolucionaria de la que el FJ es una de sus expresiones, abandonen la actual forma de Estado y la sustituyan por un «Estado Fuerte», paso intermedio entre el estado liberal y el estado comunitario.

‑ El Estado Fuerte presupone: abolición de los partidos políticos, sobre el plano político, sobre el plano ejecutivo, gestión nacional a través de técnicos y expertos de indudable patriotismo que sean capaces de sacar a España de la crisis que atraviesa; sobre el plano ideológico, labor de erradicación de las doctrinas subversivas surgidas tras 1789; sobre el plano económico, creación de empresas colectivas y comunitarias, límites a las grandes acumulaciones de capital.

‑ La estrategia de cambio hacia el Estado Fuerte no puede sino asentarse sobre la radicalización de las luchas en el interior del sistema y la agudización de las crisis entre las distintas fuerzas que hoy se encuentran en el sistema a fin de hacer imposible la existencia de pactos contra natura, (pactos de la Moncloa, compromisos históricos, consensos, etc.) que hacen posible la pervivencia del sistema en momentos de crisis.

Las tácticas deben asentarse en los siguientes principios:

‑ El FJ sostiene que es preciso luchar contra el sistema sin introducirse en sus instituciones más de lo estrictamente necesario para denunciarlas y sin olvidar que no se pretende una reforma del sistema, sino una reforma contra el sistema.

‑ El FJ sostiene que el sistema dejará de existir cuando se haya dejado de compartir su misma lógica de ahí que sea preciso romper todos los mitos, culturales, económicos, políticos, etc. del sistema, no en aras del orden burgués y de la buena gestión del sistema democrático, sino en aras de la creación de un nuevo orden justo y renovador, verdadera tercera posición entre el socialismo y el capitalismo las dos caras de la moneda materialista.

Estos son algunos de los principios que caracterizan la acción del FJ frente al resto de las fuerzas nacionales:

‑ Del Tradicionalismo Carlista nos separa una visión más amplia y menos historicista de la Tradición.

‑ De FN su reducción del fenómeno espiritual al marco exclusivamente católico a su indefinición política (o en el sistema o contra él).

‑ De la DDE nos separa su voluntad de mantener viva la sociedad burguesa y liberal origen del estado caótico actual.

‑ De FE/JONS su encadenamiento a formulaciones no puestas al día y sus vacilaciones tácticas.

‑ De FE (a) su ignorancia por los planteamientos existenciales y metafisicos, su economicismo y su demagogia sindicalera.

‑ De FE (i) su ausencia de realismo político y su incapacidad para ligar los principios teóricos a la práctica.

De ahí nuestra opción revolucionaria y su necesidad.

De ahí nuestra personalidad propia.

De ahí que estemos en marcha, combatiendo.

Barcelona, 16 de abril de 1980

LA ANTORCHA

órgano teórico y político del Frente de la Juventud

 

ANOTACIONES:

1.‑ Hoy, hay que decirlo ya de una vez, las Fuerzas de Orden Público ya no son las fuerzas de defensa de un Estado nacional: son las fuerzas de defensa de la democracia liberal, como lo serán ‑lo quieran o no reconocer algunos de sus miembros‑ las fuerzas de defensa del partido que mañana esté en el poder, sea UCD, sean los comunistas. Indudablemente las FOP están sufriendo una sangría causada por el terrorismo. Pero no es cuestión de gritar absurdos del género «¡viva la policía!» cuando ese mismo policía detiene, golpea y comete arbitrariedades con decenas de camaradas, prohibe asambleas, reuniones y manifestaciones de las fuerzas nacionales y es, ni más ni menos que el brazo ejecutor y represivo del partido UCD, es decir, del mismo partido que ha creado en España una situación de vacío de poder que ha abonado y avivado el terrorismo político, prácticamente inexistente hasta 1975, ese terrorismo que diariamente asesina a funcionarios de las FOP... que cada cual juzge.

2.‑ Recientemente el grupo local barcelonés surgido de una división entre la Falange de Raimundo y al que se le añadió una docena de miembros del FNJ rescató del baul de los recuerdos el llamado «Pacto de Matute» firmado y rubricado por una docena de grupos falangistas... en 1975. De esos grupos la mayoría (salvo un par) ha dejado de existir. Y los que existen olvidan el problema de la unidad para afrontar el de la supervivencia...

3.‑ «Economicismo»: centrar los programas políticos en meras reivindicaciones económicas o salariales.

 

© Ernest Milà – infoKrisis – infoKrisis@yahoo.eshttp://infokrisis.blogia.com – Se prohíbe la reproducción de este texto sin indicar autor y origen.

Mis textos para el Frente de la Juventud (I): Los textos para el I Congreso del FJ

Infokrisis.- Hace cinco años apareció un libro titulado "Patria - Justicia - Revolución" cuyo subtítulo era "La historia del Frente de la Juventud en sus documentos y propaganda". Nuevamente volvió a ocurrir como en el libro sobre el FNJ, a saber, que buena parte de los textos publicados, habían sido elaborados por mí en el período 1979-80. Se trataba, por supuesto, de textos que no estaban firmados, pero de los que nadie que participó en la actividad del FJ ignoraba que habían sido escritos por mí. Gracias a ese libro he podido recuperar lo que escribí en esa época que aparecerá en infokrisis en cuatro o cinco entregas. Hacía 30 años que no recordaba estos textos y resulta inevitable compararlos con los escritos tres años antes (los textos para el FNJ ya incorporados a infokrisis). La primera impresión es que estos textos demuestran algo más de madurez y coherencia. Eran textos de un tipo de 27 años que hay que insertar en el período final de la transición y para una organización con una problemática muy concreta: el Frente de la Juventud surgido de una escisión de Fuerza Nueva, a la que un grupo de ex miembros del FNJ nos sumamos. Los textos están lastrados por dos pesos: uno es la necesidad que se experimentaba en aquella época de definir "puntos ideológicos" y la otra, el hecho de que entre los escindidos de Fuerza Nueva el peso del "modelo histórico" falangista fuera muy elevado. Yo iba por otro camino: era consciente de que había que distanciarse tanto de Fuerza Nueva como de la Falange no tanto a nivel de principios -aunque también a nivel de principios- como de imagen. Y hay que interpretar estos textos con esa óptica: la de alguien que quiere separarse de los modelos históricos pero no puede prescindir de ellos porque la mayoría de militantes de aquella época se sentía afectos a ellos. Por otra parte, se nota que en esos textos se hablaba mucho de política internacional. Tiene su explicación: en aquel momento yo estaba ya colaborando con la revista "Confidentiel" (Política - Estrategia - Conflictos) dedicada a geopolítica y política internacional. Era el director político de la edición española y fue entones cuando empecé a familiarizarme con estos temas.

¿Qué queda de todo esto? La sensación de haber contribuido en 1979 a un intento de renovación de la extrema-derecha, poco mas. Intento, por lo demás, frustrado a pesar de todo lo que dio que hablar el Frente de la Juventud en su época.

La sensación que me ha dado releer todo esto es la de la inmediatez de la política, de su fugacidad y de su impermanencia. Lo que tiene sentido ayer deja de tenerlo mañana. Quizás lo que conserve más actualidad son los puntos doctrinales (doctrinales mucho más que ideológicos). Y, por supuesto, tienen valor como documentos políticos. Agradezco al editor y quien compiló estos textos enel volumen citado (aunque tampoco estaría de más haber mencionado el nombre del que todos conocían como la persona que los escribió).

 

 

INFORME POLíTICO INTRODUCTIVO AL
CONGRESO DEL FRENTE DE LA JUVENTUD.


1.  LO QUE VA DE AYER A HOY

Camaradas:

Cuando se creó el Frente de la Juventud (FJ) a finales del año 1978 Espafia vivía una situación radicalmente distinta a la actual. En pocos meses hemos visto sucederse los acontecimientos políticos con una velocidad vertiginosa, de tal forma que corremos el riesgo de quedamos anticuados en nuestros análisis políticos sino estamos en condiciones de realizar una continua puesta al día. Esta es precisamente la tarea que se ha propuesto este informe político en primer término, procurando enmarcar los sucesos que han ocurrido en este año largo de vida del FJ en una perspectiva internacional de crisis del sistema democrático y del estatus surgido de la Conferencia de Yalta. Por último, en la medida en que realizar un análisis político no tiene otro interes más que el de adquirir los conocimientos suficientes como para poder incidir sobre los acontecimientos, examinaremos la marca del FJ, punta de lanza de todos los jóvenes patriotas que luchan por una tercera posición entre el capitalismo y el socialismo. Las ponencias que se desarrollarán a lo largo de este Congreso contribuirán a aclarar las motivaciones ideológicas y características operativas de este combate.

Es necesario hacer constar que tras las elecciones de 1977 Junio) se gestó una extraña alianza tácita entre todos los partidos del arco parlamentario con un fin claro. La defensa de la democracia contra los peligros desestabilizadores que la acechaban. El teórico de esta situación no era otro que Santiago Carrillo que con su tesis de «gobierno de concentración» no hacía otra cosa que mostrar su predisposición a lo que luego serían los «Pactos de la Moncloa», mientras que el PSOE comprobaba por vez primera su impotencia política reduciendose a ser un mero convidado de piedra. Otro tanto le ocurría a AP.

En cualquier caso esa primera fase democrática está marcada por la santa alianza de los partidos mayoritarios en la defensa de la democracia. Implícitamente se reconocía que la democracia no estaba suficientemente «popularizada», que aún habiendo votado un setenta por ciento del cuerpo electoral esto no bastaba para su consolidación, que fuerzas poderosas  y populares  se oponían todavía a la nueva situación. Hoy, cuando las abstenciones rondan el 40 50%, cuando cada vez son más las fuerzas que muestran su descontento hacia la situación española y ante la crisis de la democracia, paradójicamente, el régimen parece más estabilizado.

La unidad de acción en defensa de la democracia ha dado paso a la polarización de las fuerzas políticas en dos bloques sociológicos, las tradicionales derecha (UCD CD) e izquierda (PSOE PCE), de la cooperación se ha pasado al enfrentamiento. El PCE ha variado su estrategia de reconciliación lanzando a su rama sindical a un combate directo contra UCI) utilizando al «estatuto del trabajador» como justificación. El descalabro electoral del PSOE y su progresiva pérdida de prestigio motivada por la caótica gestión de los ayuntamientos socialistas parece alejarla definitivamente del poder por una buena temporada y en la actualidad, olvidando el radicalismo que le acompañó tras su legalización y hasta las elecciones de 1979, coquetea con UCD por medio de la nueba predisposición negociadora de UGT.

El PSOE pretende evitar lo que es inevitable: que el PCE lo arrastre hacia un Frente Popular ampliado que una a socialistas, comunistas, grupos izquierdistas, grupos regionales socialistas e incluso independentistas, etc. En el bloque derechista ocurre justamente una situación parecida: las fuerzas tienden, casi involuntariamente a converger: CD cada vez resulta ser más lo que se temía desde un principio, una maniobra de UCI) para desintegrar y fagocitar al partido de Fraga. En las votaciones parlamentarias el grupo de CD se ha visto frecuentemente partido entre los hombres pro UCD y los hombres pro Fraga. Por otra parte, su escaso peso político lo hace inexistente en la práctica y lo somete a un seguidismo involuntario respecto a UCI).

La situación vuelve a ser la de la pre guerra: dos bloques sociales que se disputan el poder: una derecha y una izquierda, unas veces unidas en defensa de la democracia, otras veces desunidas en defensa de sus intereses particulares, nunca trabajando para superar la crisis.

2.  LA SITUACIÓN INTERNACIONAL

Los dirigentes de estos dos bloques parecen no darse cuenta de los acontecimientos que están sucediendo en el mundo y frente a los cuales sus querellas carecen del más mínimo sentido. Hoy el mundo vive un proceso de recomposición política que condicionará con toda seguridad los próximos años. El Pacto de Yalta, firmado por americanos y soviéticos para repartirse el mundo (y particularmente, la parte más preciada del botín, Europa) en 1945 no ha sobrevivido más de 30 años. Hoy se registra una fuerte tendencia al nacimiento de fuerzas políticas positivas que pueden dar al traste con el Pacto de Yalta para llegar a una situación más estable, pero también se registran movimientos inquietantes que pueden convertir Yalta en un infierno.

La política expansionista de la URSS va paralela al capitulacionismo estadounidense en la defensa de Europa. Llama la atención que mientras el expansionismo soviético sigue una política implacable en la última década las naciones democráticas parecen no darse por enteradas y sigan anteponiendo sus querellas inter partidos al peligro real que constituye el hegemonismo soviético.

Podemos resumir la política expansionista del comunismo teniendo en consideración los siguientes vectores:

  Su objetivo a medio plazo es la conquista de Europa (veremos de que forma). Para ello y ante la imposibilidad y el riesgo de un ataque frontal, pretenden condicionar a Europa cortando el suministro de materias primas.

  Hoy la ofensiva soviética se concentra en África de la misma forma que hace cinco años estaba concentrada en Asia. El objetivo estratégico es cortar los suministros de materias primas (básicamente minerales y petróleo) procedentes de los emiratos del golfo Pérsico y de los yacimientos del corazón del continente africano (Zaire, especialmente). La ofensiva comunista sigue la ruta del petróleo: del Golfo Pérsico a Europa por la vía del Cabo Verde bordeando Africa. La mayoría de suministros llegan a Europa por esa ruta, los yacimientos petrolíferos del Mar del Norte están a tiro de piedra de la escuadra rusa del Mar del Norte y pueden ser cortados en cualquier momento, la ruta de los superpetroleros, en cambio, requiere atención especial. No es coincidencia que el vector principal de la ofensiva comunista lo constituyen desde hace cinco años las naciones y regiones situados en las costas de África: guerra del Ogadén y del Cuerno de Africa, instalación de un gobierno procomunista en Etiopía y de otro comunista en Afganistán con lo que los soviéticos conseguían acceso al océano Indico, golpe de Estado en Portugal con primeros meses de control comunista inestable, pero suficiente como para que el Partido Comunista Portugués entregara el poder en las excolonias (Angola, Mozambique y Guinea, todas en la ruta del petroleo) a movimientos comunistas, presiones sobre los gobiernos africanos (Ghana, Nigeria, Camerún, etc.) mediante ayudas militares o económicas, para condicionarlos, organización de la desestabilización en las Islas Canarias, situadas en plena ruta a Europa, desestabilización de Marruecos por parte del peón soviético en la zona el estado argelino. La intensificación de la ofensiva comunista en esta zona puede acarrear el brusco corte de suministros e Europa.

  En esa situación de crisis energética no es dificil preveer lo que ocurrirá: la Europa del Sur (Francia, España, Italia, Grecia, Portugal) en donde los partidos comunistas son relativamente fuertes y los socialistas por uno u otro motivo estan en posición de colaborar con ellos, los comunistas (peones de la política expansionista soviética en cada nación) pueden llegar con relativa facilidad al poder. De esta forma toda la estructura del Mercado Común quedaría trastocada y las naciones más industrializadas de Europa ante este hecho y ante el corte de suministros de África y Asia se verían obligadas a negociar con la URS S para su supervivencia económica: así se abre el camino a la «finlandización» (neutralización de Europa).

  Como quiera que el imperialismo americano (o lo que queda de él) sigue siendo el principal competidor de la URSS en la carrera hegemónica el tercer vector de la ofensiva comunista tiende a neutralizar a este adversario. Mediante las conferecias SALT los comunistas pretenden restar a Europa (a la OTAN) de las armas nucleares y del potencial defensivo americano por una parte y retrasar el choque frontal lo más posible (hasta que la URSS esté en condiciones de batir mediante armas convencionales y nucleares a los EEUU). La política comunista encuentra aliados útiles en el proteccionismo americano, en su desinterés por asumir la defensa de Europa y en su tradicional inconsciencia política.

Indudablemente han empezado a nacer fuerzas que ninguno de los dos adversarios habían tenido en cuenta, estas fuerzas, hoy todavía dispersas y en estado caótico (la revolución islárnica, el nacimiento de movimientos anticapitalistas y anticomunistas en Asia, Africa y América Hispana, la progresiva toma de conciencia de los jóvenes de las naciones occidentales en la importancia de una tercera posición entre el capitalismo y el comunismo, la nueva disposición de China Continental, etc. elementos todos ellos que podrían desplazar el eje del enfrentamiento ruso americano a nuevas posiciones imprevistas por los estrategas de una y otra nación que parecen haber subestimado los deseos y ansias de libertad de pueblos y naciones y el genio y espíritu del ser humano.

3.  LOS MALES QUE LA DEMOCRACIA NO PUEDE SUPERAR

Qué duda cabe que este combate contra la hegemonía USA/ URSS no puede llevarse con garantías de éxito desde las posiciones democráticas. Quien dice democracia, dice partidismo, quien habla de partidismo habla de división, de enfrentamientos internos, debilidad, vacío de poder. Cuando los hombres de la «Comisión Trilateral» al pretender dar a sus negocios multinacionales una mística de «nueva democracia» no nos pueden producir más que risa: la democracia es la misma de siempre, la de la debilidad, la creadora de crisis, de paro, de desorden, de caos generalizado, la forma de gobierno más incapaz de resolver los problemas, la fórma más adecuada para crear nuevos problemas.

Cuando en las elecciones de junio de 1977 y de marzo del 79 todos los partidos coincidían en individualizar tres problemas: paro, crisis económica e inflación y terrorismo, afirmando que cada uno de ellos tenía soluciones y remedios para esos males, nosotros militantes del FJ les contestábamos: NO HAY SOLUCIÓN DENTRO DEL SISTEMA DEMOCRÁTICO ¡HAY QUE BUSCARLA FUERA!

Efectivamente:

  Quienes afirmaban en 1975 «Contra terrorismo democracia» deberían dar la cara hoy: la democracia ha creado el vacío de poder, la debilidad del poder, ha enseñado a los terroristas que a fuerza de golpes fuertes y audaces se pueden lograr los objetivos políticos propuestos. Cuatro amnistías sucesivas les han enseñado que solo recibirán perdones y parabienes del sistema democrático por graves que sean sus crímenes. Han visto la debilidad del estado democrático y han comprendido que para ellos la victoria es posible.

  La estructura económica capitalista es inseparable de la estructura política democrática y esa estructura tiene históricamente una serie de males inseparables y congénitos: crisis económica y paro. La ley de la oferta y la demanda se aplica también a los trabajadores de tal forma que existe la seguridad de que a muchos parados, el riesgo del paro, se corresponderá una dictadura en los salarios y el capital podrá imponer los suficientes como para hacer del trabajador un productor integrado en la cadena del consumo y un individuo alienado por las tablas de rendimiento, la imposición salarial, el poder sindical y el modo de producción.

A estos males de fondo se vienen a añadir los males formales: las rivalidades de partidos, la querellas intemas de cada partido, la

inestabilidad de un poder que está a la especativa de las oscilaciones del electorado, la demagogia que tienen que hacer gala los líderes de los partidos para conservar y ganar su electorado, de tal forma que podemos afirmar sin miedo y sin temor a equivocamos que NO HAY SISTEMA POLÍTICO TAN REPUGNANTE E INJUSTO COMO EL SISTEMA LIBERAL y que NO HAY LUCHA MÁS JUSTA Y NECESARIA QUE LA LUCHA POR LA DESTRUCCIÓN Y LIQUIDACIÓN DEL SISTEMA LIBERAL Y PARTITOCRÁTICO.

4.  EL PAPEL DE LAS FUERZAS NACIONALES.

Nadie duda hoy en España que este papel corresponde a las llamadas fuerzas nacionales. Ellas son las únicas que pueden asestar el carpetazo definitivo a la actual situación de desintegración y crisis que vive España y que no es otra que la crisis de la democracia occidental. Pero ¿qué son las fuerzas nacionales?. Es preciso una aclaración necesaria y una delimitación tajante.

Llamaba la atención una de las portadas de «El Alcazar» en el período pre electoral cuando consideraba desde Fraga (y el ala derecha de UCD) hasta FN como «fuerzas nacionales» y las llamaba a constituir un frente tan amplio como irreal. PARA NOSOTROS LA HOMOLOGACIÓN DE «FUERZAS NACIONALES» VIENE DADA POR SU POSICIONAMIENTO CON RESPECTO A LA DEMOCRACIA LIBERAL Y AL RÉGIMEN DE LOS PARTIDOS: SON FUERZAS NACIONALES AQUELLAS QUE NIEGAN ESTA FORMA DE GOBIERNO.

Bien, aquí lamentablemente las demás organizaciones no han coincidido con nuestro criterio: unos, interesados en no perder la propia homologación han considerado que las fuerzas nacionales eran las que participaron en la guerra (falangistas y carlistas) y por peso actual FN, otros han considerado que las fuerzas nacionales son todas aquellas que manifiestan su anticomunismo y su deseo de combatir al comunismo dentro de los márgenes legales. Posiciones irreales ambas: la primera por que no tiene en cuenta que aquellas fuerzas que en otro tiempo eran preeminentes con respecto a su momento histórico falangistas y carlistas) hoy han perdido la iniciativa y están o fragmentadas o adormecidas y semidisueltas y que han nacido nuevas fuerzas que demuestran más vitalidad y desarrollan mayor activismo. Los segundos olvidan que la legalidad vigente no detendrá la ofensiva expansionista del comunismo que tiende al dominio universal y que los grupos liberales y demócratas, aún siendo anticomunistas, contribuyen objetivamente a abrir las puertas al marxismo en la medida en que defienden a un Estado débil y quebradizo.

Hoy las fuerzas nacionales se encuentran ante una disyuntiva clara: o engordan al Estado democrático, integrándose como un partido más, homologado junto a otros partidos, que no pasará de ser un CORRECTIVO DE DERECHAS a los excesos del sistema, o reconocen que la única forma de mejorar la democracia es acabando con ella adoptando una línea revolucionaria de enfrentamiento frontal, directo y definitivo contra el sistema de los partidos. NOSOTROS ESTAMOS POR ESTA SEGUNDA OPCIÓN POR ESO EL LEMA DE NUESTRO CONGRESO ES «preparemos la lucha final contra el sistema y sus lacayos» Y ESTA ES LA LUCHA QUE DEBEN ASUMIR LAS FUERZAS NACIONALES.

5.  NUESTRO ESPACIO POLÍTICO.

La miel democrática ha tentado a algunos de los pro hombres de las fuerzas nacionales: las fuerzas hasta ahora mayoritarias se han moderado extraordinariamente de tal forma que puede decirse, que son hoy lo que la Alianza Popular era en 1977. ¡Bonita perspectiva! Una perspectiva que no es la nuestra. La moderación de estas fuerzas ha dejado un espacio político a cubrir: el de la revolución nacional desde fuera y contra el sistema, sin compromisos con el poder ni con sus instituciones.

Hoy este espacio político está abandonado de toda realidad orgánica y hasta este congreso no se ha realizado ningún intento de ocuparlo. ESE ES NUESTRO ESPACIO POLÍTICO ¡EL QUE VAMOS A OCUPAR!

PONENCIA 1

PRINCIPIOS IDEOLÓGICOS.

0. El FJ se considera una organización amplia y abierta, no sectaria, no ligada a compromisos pasados que escleroticen el debate ideológico y por todo ello considera que la elaboración y la teorización ideológica dentro del FJ es siempre válida y necesaria dentro de los márgenes que a continuación se proponen.

1.  Los fundamentos ideológicos del FJ se refieren a las doctrinas y trabajos de Ramiro Ledesma, José Antonio y Onésino Redondo y a las aportaciones posteriores realizadas por el italiano Julius Evola en la medida en que constituye un pensamiento unitario y coherente y con múltiples posibilidades de adaptación a la realidad presente.

2. Así pues el FJ se declara: movimiento nacional, movimiento revolucionario, movimiento inspirado en la doctrina falangista, movimiento que pretende una restauración de los valores tradicionales y, en definitiva, síntesis de Tradición y Revolución en palabras de José Antonio.

3.  El lema del FJ es «Patria, Justicia, Revolución», paradigma que resume nuestra orientación ideológica y que vamos a desarrollar en las líneas siguientes.

4.  SOBRE EL VALOR DE LA IDEOLOGÍA Y SUS RELACIONES CON LA POLÍTICA. Se considera que toda acción sin pensamiento es pura barbarie en palabras de José Antonio. Que la ideología se sitúa en un plano metafísico, superior a la política e independiente de ésta. Que en el momento en que un grupo de hombres se consideran imbuidos por una determinada ideología actúan en el campo contingente de las realidades materiales y políticas dando vida a una lucha política regida siempre y en todo momento por esos principios ideológicos de orden superior y ascendente. Se considera que el militante debe ser consecuente en su vida particular con la ideología que pregona y por la que lucha. Se considera que el convencimiento ideológico de los militantes es la única arma de combate que pueden esgrimir en el medio adverso de la democracia liberal. Se considera que la ideología es inamovible, la ideología del FJ aún siendo susceptible de ampliación, nuevos enfoques y adaptaciones, representa un centro inmóvil (no en vano es levantada sobre un universo de valores eternos) en tomo al cual será la realidad contingente.

5.  NUESTRO PLANTEAMIENTO IDEOLÓGICO.

Se considera que una definición ideológica debe asentarse sobre la crítica de la realidad y en la postura que se adopte frente a esa realidad lo que implica definir una serie de valores, que en última instancia servirán para definir un modelo de estado y sociedad.

6.  VISIÓN DE LA REALIDAD.

  Cualquier análisis parta del punto que parta nos sitúa ante esta realidad: hoy la sociedad industrial y tecnotrónica se acaba, agotada, ya no da más de sí, nos encontramos pues en un momento histórico AL FINAL DE UN CICLO Y AL PRINCIPIO DE OTRO.

  Estamos asistiendo a los últimos actos del fin de una civilización:

Desde el punto e vista filosófico: todas las teorías han llegado a un callejón sin salida desde que el mundo liberal entronizó una nueva Trinidad: en la que el padre era el materialismo, el hijo, el proceso y el Espíritu Santo la dialéctica. El origen del mal era el racionalismo que no concebía otra realidad más allá de la que pudieran detectar nuestros sentidos. Se negaba así cualquier realidad espiritual y la preeminencia de ésta sobre la materia. Se abría el camino al marxismo, al anarquismo, a los modernos mitos (psicoanálisis, evolucionismo, cientifismo, pensexualismo, etc.)

Desde el punto de vista político: todos los observadores coinciden en el inevitable choque entre las dos superpotencias, en que la lucha por el control de las fuentes de energía y por los países productores de materias primas, no puede retardarse por mucho tiempo mientras subsiste la actual ordenación política. Se olvida, por otra parte, que si las dos grandes superpotencias acumulan cantidades ingentes de armamento es con el evidente propósito de utilizarlo en un plazo más o menos cercano. La tranquilidad cotidiana que vive occidente merece hacemos olvidar que siempre existe (y cada vez con mayor intensidad) el peligro de una guerra mundial que significará la destrucción de la mayoría de la humanidad y de la civilización.

- Desde el punto de vista demográfico: el crecimiento desmesurado de la población que nos situará al borde de los 7.000 millones de habitantes implica una serie de riesgos:

  La concentración de la población en grandes ciudades despersonalizadas, formadas por bloques de cemento deshumanizados, en los que no exista intimidad ni que pueda existir una vida privada.

  El abandono del campo en beneficio de la industrialización creciente, el descenso de la producción agrícola en beneficio de una alimentación artificial y antinatural.

  El aumento de los índices de polución y contaminación hasta convertir el hombre en un ser con los intestinos más parecidos a una rata de cloaca, con el aumento desmesurado de las enfermedades cancerígenas y de los stress, con la transformación constante de productos orgánicos en plásticos y siliconas, la tala de bosques, etc.

  Una masificación completa a todos los niveles y una nivelación forzada entre todos los ciudadanos, miles de estudiantes en facultades sin salidas profesionales, millones de obreros realizando el mismo trabajo alineado, etc.

Desde el punto de vista económico: la sociedad materialista nos ha llevado al consumismo a todo trance, con sus crisis de superproducción, con sus índices de paro sometidos a la especulación capitalista, con unos sindicatos cuya única y verdadera función es servir de freno: los excesos capitalistas mediante las reivindicaciones salariales y evitando así las crisis de producción cíclicas en el capitalismo, con una tecnología fundamentada en el lucro y en fuentes energéticas en vías de agotamiento, con una concentración de capitales cada vez mayor y llevada ya a su grado sumo en las transnacionales encauzadas por la Trilateral Comisión.

  Desde el punto de vista histórico: a la sustitución de la sociedad medieval caduca entre los siglos XVI y XVIII, siguió la sociedad burguesa y a ésta, la sociedad proletaria en la que la masificación y despersonalización es la característica extrema. Pero una sociedad que mata al hombre es una sociedad que se mata a sí misma. No en vano desde 1984 de Orwell, hasta los movimientos proféticos y místicos, a las antiguas tradiciones, todas ellas.

  El sistema moderno oprime al hombre y mata el espíritu, hace imposible cualquier oposición interna. Los distintos partidos y grupos sociales que entran enjuego en su interior se presentan como distintos vectores orientados hacia todos los puntos cardinales y que se contrarestan unos a otros, tendiendo a perpetuarse. El sistema, nos ha sumido en un escuálido régimen de partido único: el partido de los mediocres. Y ante todo esta realidad no quedan más posturas lógicas: que a la integración en el sistema siendo una pieza más del infame engranaje o la negación del sistema.

7.  NIHILISMO Y SUPERACIÓN DEL NIHILISMO.

La postura de negación, de pasotismo, siendo pasiva es una contribución a la estabilidad del sistema: representa una ayuda externa al mismo en la medida en que no lo combate eficazmente. Hoy la mayor parte de la juventud se encuentra en esta actitud desde la aparición de movimiento hippy. No basta con negarse a participar en los mecanismos de producción y de consumo, no basta con negarse a ser una pieza del sistema: hay que combatirlo eficazmente. Y en ese combate se encuentra lo que llamamos: superación del nihilismo.

Nosotros negamos a la actual civilización por su contenido materialista, por representar el último estadio de decadencia y degeneración del mundo y proponemos un combate creativo, revolucionario y radical en cuyo desarrollo el hombre se encuentre a sí mismo y se construya un nuevo tipo humano que hunda sus raíces en los valores y tradiciones que han alimentado las fases más positivas y realistas de la civilización.

¿Cuáles son esos valores y esas realidades sobre las que puede fundamentarse una superación del nihilismo?.

8.  UNA CONCEPCIÓN DE LA VIDA.

Consideramos que el hombre no es algo construido, es algo en perpetuo devenir, cuyo fin es realizarse y tender a lo alto, conseguir una realización espiritual y acercarse a las realidades metafisicas, desligándose del mundo material. Considerada así la misión del hombre sobre la tierra, la vida se presenta como una trayectoria de ascenso y la libertad la posibilidad de ser recorrida.

Consideremos que la vida del hombre es una lucha contra todo aquello que le impide tender hacia lo alto, que está impresa por un sentido guerrero y ascético y consideramos que esta concepción solo puede ponerse al servicio de una gran causa: la construcción de un orden frente al caos actual.

9.  UNA CONCEPCIÓN DE LA LIBERTAD.

Nosotros afirmamos que la verdadera libertad entendida en un sentido metafisico se realizada en la capacidad de dominio sobre los instintos, las pasiones y sobre sí mismo. En el mundo moderno la sociedad de consumo y sus mecanismo han convertido al hombre en una pieza más del engrana e de tal forma que el hombre ha dejado de ser tal para convertirse en un elemento alienado guiado por instintos, pulsaciones y tendencias hedonistas y materialistas. El hombre sólo podrá ser verdaderamente libre cuando recupere su dominio interno, cuando vuelva a ser él mismo. Esta noción esencialmente metafisica al proyectarse sobre la vida cotidiana y contingente se diversifica, aquí ya no existe la libertad sino las libertades, unas de ellas positivas (la libertad de expresión) y negativas (la libertad de matar a un amigo). Una sociedad para poder funcionar mínimamente debe recordar unas restricciones a las libertades contingentes.

10.  UNA CONCEPCIÓN DE LA JERARQUíA.

La realización de la libertad crea distintos grados de autorrealización personal en la cúspide de los cuales se sitúan aquellos hombres cuya vida no está sometida a las contingencias de la materia. Entre éste grado máximo y el hombre prototipo de la sociedad del consumo existen distintos grados de realización (y aquí lamentamos que el editor haya perdido una hoja que nosotros, por supuesto, no tenemos... En esta página se encontraban los puntos 11, 12 y 13. Ignoramos lo que pasó)

14.  LA LUCHA CONTRA EL COMUNISMO Y EL LIBERALISMO.

No puede haber un Estado justo y fuerte si tolera la existencia de los fermentos disgregadores del liberalismo y del comunismo: para luchar contra el comunismo eficazmente es necesario aplastar al liberalismo y a sus representantes. El anticomunismo que defiende posiciones liberales no es más que un caballo de troya voluntario o involuntario: el liberalismo es la antesala del marxismo y su conclusión lógica es el comunismo. Cuando Lenin habla del proceso de acumulación de capital en las sociedades liberales, olvida que en el estado comunista ese proceso ha llegado al límite cuando el estado se constituye en el único defensor del capital. Hoy vivimos en un sistema liberal fuertemente impregnado de la sífilis marxista, totalmente materializado: una lucha eficaz contra el sistema debe tener en cuenta el riesgo de integración en el sistema, debe rechazar su lógica y su terminología y fijar el posicionamiento de dicho combate: un combate no situado ni a la derecha, ni al centro, ni a la izquierda: sino fuera del sistema y contra el sistema.

15 .  EL ASPECTO RELIGIOSO DE NUESTRA LUCHA POLÍTICA.

Evidentemente todo el combate cuyas líneas hemos delineado va más allá de una mera política partidista y se sitúa en un plano superior, casi diríamos metapolítico. ¿Es compatible con la religión? ¿se identifica con alguna religión en concreto?

  La ideología del FJ es compatible con las creencias religiosas positivas e incompatible con el ateísmo y el agnosticismo.

  El FJ no se adscribe a ninguna confesión religiosa en concreto aún cuando reconoce el peso y la implantación del catolicismo sobre nuestro país considera que los aspectos espirituales pertenecen al dominio íntimo del militante y de la población.

PONENCIA II

OBJETIVOS POLÍTICOS.


0.  Se considera que los objetivos políticos son aquellas metas que se marca un movimiento político y sobre las cuales debe marchar inexorablemente.

0 1.  La lucha política sólo puede examinarse desde un punto de vista: con el objetivo político de la conquista del estado.

1.  SEÑALAR AL ADVERSARIO: EL SISTEMA LIBERAL Y SUS LACAYOS.

  No podemos examinar el objetivo político sin antes repasar cuales son los adversarios por orden de importancia ante los cuales vamos a enfrentamos. Si individualizamos todos los males de la sociedad española veremos que proceden, sin excepción, del marco democrático liberal en el que nos movemos y podemos concluir:

  Habrá terrorismo mientras exista vacío del poder y renuncia al ejercicio de la autoridad, mientras la autoridad esté condicionada por el parlamento.

  Habrá crisis económica mientras exista sistema capitalista y ley de oferta y demanda.

  Habrá paro siempre que el Estado no se preocupe por intervenir en defensa de ¡ajusticia social.

  Habrá inmoralidad y corrupción siempre y cuando el Estado la fomente como sustitutorio cara a las masas de la toma de conciencia de su situación.

  Y así concluiremos: no puede haber estabilidad en el sistema democrático. Los responsables: todos los partidos en general y en particular UCI), actual detentadora del poder, en segundo lugar el PCE ya con sus parcelas de poder en ayuntamientos y entes autonómicos.

El adversario: el sistema demo liberal, verdadera antesala del marxismo. La conclusión: objetivo político a batir al demoliberalismo y a sus lacayos.

2.  CONCRETAR EL OBJETIVO: LA TEORÍA DE LOS ESCALONES.

  Si la democracia es el enemigo a batir hay que preguntamos en función de que y para ello debemos exagerar la situación actual de España, sus perspectivas futuras y la situación ideal que pretendemos alcanzar.

  Construiremos así una escalera en cuyo peldaño superior situaremos nuestro Nuevo Orden y en el inferior la ausencia total de autoridad preconizada por los grupos anarquistas; en los peldaños intermedios colocaremos las distintas gradaciones que se dan entre una y otra situación: comunismo, socialismo pluralista, socialdemocracia, estado demo liberal, estado presidencialista, Estado Fuerte, Orden Nuevo.

  Hoy España se encuentra en una fase intermedia, inferior con respecto a la situación de hace cinco años que sin ser nuestra forma ideal de Estado, al menos se aproxima algo más. Y, como en todo estado inermedio, se puede ascender o descender: indudablemente el descenso hacia el peldaño inferior significaría la victoria electoral de las izquierdas y el ascenso... nuestro objetivo político.

  Llama la atención que muchos grupos nacionales en su propaganda diseñen espectaculares construcciones de lo que debería ser un «estado sindical» pero se nieguen a reconocer que entre la etapa actual y el estado sindical median años luz de distancia. Es preciso «quernar etapas» intermedias, reconocer el hecho de que no se puede edificar un Orden Nuevo de un paso, sino que hace falta un ascenso gradual por etapas, tal que en cada una de ellas las fuerzas nacionales y revolucionarias vayan mejorando sus posiciones en detrimento de sus adversarios y condicionando poco a poco al poder.

  La etapa intermedia que nosotros proponemos es la que podemos denominar, como antítesis del Estado Democrático: el Estado Fuerte, un Estado en que los partidos políticos desaparezcan, en el que el poder político esté concentrado en una clase política dirigente de indudable patriotismo y probada cualificación técnica, en el que las orientaciones políticas no estén pendientes del vaivén de las encuestas de popularidad, en donde se combata eficazmente al terrorismo, se extirpe la corrupción y la inmoralidad pública, en donde el Estado intervenga decididamente para poner coto a las grandes fortunas y a las acumulaciones excesivas de capital, en donde no regatee esfuerzos por dar a cada hombre un trabajo digno y cuide, castigando con brazo inflexible a quienes especulen con la miseria, la moral y el orden.

  Esa etapa de «Estado Fuerte» no es desde luego, la forma más adecuada de gobierno, por algo nosotros luchamos por un orden nuevo; sin embargo es la forma de Estado que permitiría ascender un escalón en la lucha por los objetivos políticos, que barrería a los enemigos más nefastos de este país y que nos colocaría, en definitiva, en la rampa de la construcción de un nuevo orden justo y necesario.

PONENCIA III

LÍNEA ESTRATÉGICA


0. Entendemos por estrategia el plan general de acción que lleva a un movimiento político a la conquista de sus objetivos políticos.

1.  PREMISAS PARA EL DESARROLLO ESTRATÉGICO ¿ES POSIBLE LA CONSOLIDACIÓN DEL SISTEMA?

  Esencialmente no hay diferencias entre los grandes partidos democráticos, todos tienen programas extraordinariamente similares y el cambio de gobierno de UCD por el PSOE, por ejemplo, apenas reportaría cambios sustanciales.

  Todos los partidos mayoritarios tienen a la vez intereses unitarios y excluyentes y están en perpetua situación de atracción repulsión.

  Formalmente todos representan distintos grados de un mismo mal, desde la derecha liberal a la extrema izquierda, todos ellos están marcados por un afán economicista de lucro y poder y de este modo hay que considerarlos aún teniendo en cuenta que unos están más cerca de nosostros en la medida en que defienden una serie de valores instrumentales para ellos y esenciales para nosotros.

  El elemento unitario de todos los partidos entre sí en su afán de preservar el sistema que les reporta innumerables beneficios, estan cooperando en una santa alianza para mantener un sistema ruinoso pero que les beneficia.

  El elemento disgregador son sus intereses contrapuestos. Provistos todos de un insaciable afán de lucro y poder intentan constantemente hacer valer sus intereses particulares sobre los de los otros partidos y todos ellos sobre el interés nacional.

  La consecuencia: no puede ser otra más que la inestabilidad permanente y per se del sistema. Una estabilidad que en sí misma no destrozará al sistema pero que lo sumirá en una larga agonía.

2.  PLANTEAMIENTO ESTRATÉGICO: LA FRACTURA VERTICAL DENTRO DEL SISTEMA.

  Una estrategia realista y posibilista debe tener en cuenta las premisas brevemente analizadas en «l» que nos llevan al siguiente desarrollo estratégico:

  La desintegración del sistema solo puede realizarse llevando adelante una doble iniciativa:

  Orientada al interior del sistema: fomentando todo aquello que desune a los partidos mayoritarios (problemas de aborto, divorcio, intereses contrapuestos, ascendientes imperialistas, etc.)

  Orientada desde el exterior del sistema: lanzando a las capas sociales que no participan de la realidad del sistema contra él (minorías obreras, grupos juveniles y esudiantiles, intelectuales no alineados, grupos religiosos y cuerpos varios).

  Esta acción dirigida según dos vectores complementarios es lo que garantizará el colapso del sistema democrático (por la crisis interna y la presión exterior) y facilitará su reemplazo (según el modelo larvado y diseñado desde fuera del sistema).

Esta es la estrategia que hemos dado en llamar FRACTURA VERTICAL DEL SISTEMA.

3.  MOMENTOS ESTRATÉGICOS, FASES: DE LA ALTERNATIVA NACIONAL A LA ALTERNATIVA AL SISTEMA.

  Antes hemos sido claros: nos proponemos desmontar un sistema que se nos presenta como un portento de injusticia e inestabilidad, frente a ello proponemos una alternativa al sistema que se concreta en la edificación de un estado orgnánico y comunitario, un Orden Nuevo justo y renovador que España y Occidente deben conocer.

  Ahora bien la necesidad estratégica inmediata y el objetivo político prioritario es la sustitución del sistema de los partidos por un Estado Fuerte, es decir, una tarea que no nos afecta únicamente a los militantes del F.J sino a muchas capas sociales, incluso a varios partidos políticos organizadores. Por el contrario, la coincidencia no es tan grande cuando hablamos de cambiar al sistema: aquí cada organización mantiene posiblemente opciones distintas, por eso podemos afirmar:

  Es preciso disponer de un programa mínimo válido para una amplia franja de la población (un programa de ALTERNATIVA NACIONAL).

- Es preciso disponer de un programa máximo en el cual modelemos nuestro tipo de sociedad y definamos las líneas básicas del orden nuevo (un programa de ALTERNATIVA AL SISTEMA).

  Si bien hoy la lucha política debe centrarse en lo posible y en lo inmediato (el jaque mate al estado liberal) y para ello el arma más válida no és sino el programa de Alternativa Nacional, no hay que olvidar que la construcción de un nuevo tipo de Estado es la garantía (la única garantía) de que los males que hoy combatimos no volverán a reproducirse (ver caso del estado nacido del 18 de Julio).

  Un programa de A.N. es hoy un programa básicamente ofensivo, no es un mero programa reivindicativo, es un programa de lucha: un programa que nos ayudará a ser martillo en vez de yunque, que nos ayudará a canalizar el flujo de las fuerzas nacionales frente al repliegue actual, visible y evidente de las fuerzaliberales y marxistas.

4.  EL CONTENIDO DE LOS PROGRAMAS MÁXIMO Y MÍNIMO.

  Estimamos que el programa de Alternativa Nacional debe ser necesariamente amplio y dar cabida a los millones de españoles que con su atención han puesto en quiebra al sistema:

lº'.  Por la dimisión del gobierno.

2º.  Por la disolución de las instituciones surgidas tras el 20 N 75.

3º.  Por un gobierno de salvación y unidad nacional compuesto por técnicos y expertos de indudable patriotismo y eficacia.

  Por el contrario, un programa máximo, de alternativa al sistema debe contemplar unas realidades más concretas.



PONENCIA IV

LÍNEA TÁCTICA

0.  Se considera que la táctica es cada una de las fases de aplicación del plan estratégico. Mientras que éste es único e inamovible, las tácticas pueden variar en función de las condiciones objetivas. La aplicación de cada uno de las tácticas depende de los dirigentes intermedios preferentemente, mientras que la línea estratégica y su elaboración es tarea del Congreso y de los organismos nacionales de dirección.

1.  Las líneas tácticas aquí expuestas y propuestas  visto lo anterior  no son más que pautas a seguir susceptibles de ser ampliadas en función de los acontecimientos y de una mayor eficacia política.

ORIENTACIONES BÁSICAS

2.  ¡POR LA DEFENSA DEL PROGRAMA DE ALTERNATIVA NACIONAL!

En nuestra propaganda, en todas nuestras manifestaciones públicas las alusiones al programa de alternativa nacional deben repetirse con una insistencia machacona. La clave del éxito del FJ depende de que seamos capaces de forzar una situación que haga inevitable ninguna otra salida que no sea dicho programa.

Hay que procurar atraer a fuerzas políticas y sociales a dicho programa hay que considerar que este programa no es nuestro en exclusiva, pertenece a todos los españoles por tanto se trata de que todas las capas sanas de la población lo asuman y se comprometan en su defensa: nuestras posiciones son también las suyas aunque no militen dentro del FJ.

Es preciso, pues comprometer al mayor número de fuerzas políticas y sociales en la defensa del programa de alternativa nacional:

  Convocar con ellos reuniones para proponer la aprobación del programa.

  Llevar el programa a las asambleas de asociaciones, clubs juveniles, parroquias, círculos culturales, etc. proponer que envíen comunicados a la prensa y a los medios de comunicación apoyando el programa:

3.  ¡ARRANCAR EL PODER A LOS PARTIDOS Y SINDICATOS!

Es preciso por todos los medios desvalorizar el papel de unos y otros.

¿Qué ha hecho por España y por el pueblo? ¿qué han hecho por los trabajadores?. Hay que denunciarlos como elementos disgregadores, como manipuladores de todos los trabajadores que utilizan a los mismos para su política partidista y los votos para sus componendas.

Incitar en la propaganda y en las asambleas a la ABSTENCIÓN ACTIVA Y AL BOICOT en las elecciones contra los partidos y sindicatos.

Resaltar el hecho de que entre el 40% y el 50% de los españoles han rechazado con su abstención los intereses partidistas y que estos se reparten el 100% del poder.

Denunciar constantemente los manejos utilizando para ello las comparaciones entre los programas electorales de los partidos y su realidad a:

  Los que votaron a la derecha en busca de paz han encontrado terrorismo

  Los que votaron a la izquierda en busca de cambio tuvieron Pactos de Moncloa.

  Los que votaron al centro en busca de estabilidad tuvieron crisis económica.

Hoy el principal enemigo de la revolución nacional son los partidos y los intereses que tras ellos se ocultan: batirlos es quizás el principal objetivo estratégico.

4.  ¡VACIEMOS LAS INSTITUCIONES DE SU CONTENIDO!

La inutilidad del parlamento y del senado se están haciendo cada vez más evidentes:

  El parlamento no representa los intereses populares, representa los intereses de los cuadros dirigentes de los partidos mayoritarios.

  Tres años de parlamentarismo no han solucionado un solo problema de España, por el contrario, han creado muchos más.

  No hay entre los partidos mayoritarios una verdadera alternativa de poder a UCI), a lo más buscan una ALTERNANCIA en el poder con UC1):

El cambio de un partido por otro no representaría más que apellidar con otro calificativo a la miseria.

  Parlamento, Senado, Corona, entes autonómicos: debemos desalojarlos de toda la retórica que les rodea y preguntamos y preguntar a la masa: ¿qué ha hecho el Parlamento, el Senado y la Corona por nosotros? ¿qué problemas nos han solucionado?.

  Al torpedeo constante de las instituciones y a fomentar la desconfianza en tomo a ellas, debe ir parejo el crecimiento del prestigio de los programas de alternativa nacional y de alternativa al sistema y su progresiva comprensión e incorporación por parte de la población.

5.  ¡UNIFICAR A LA POBLACIÓN YA TODOS LOS PATRIOTAS TRAS EL PROGRAMA DE A.N.!

Hay que proponer, trabajar y conseguir un frente nacional de todos los jóvenes patriotas.

Hay que impulsar comités unitarios POR LA BASE Y EN LA BASE cara a situaciones y campañas concretas (campaña propresos, por ejemplo).

Es absurdo que existan en la Universidad distintos sindicatos y asociaciones nacionales, es absurdo que en el campo obrero distintos sindicatos se pierdan irresponsablemente en disquisiciones mientras UGT y CCOO siguen siendo prioritarios: UNA SOLA ORGANIZACIÓN SINDICAL, UNA SOLA ORGANIZACIÓN ESTUDIANTIL, UN SOLO FRENTE DE LOS JOVENES PATRIOTAS.

No puede haber revolución nacional, sin unión de todos los revolucionarios; no puede existir un frente nacional efectivo sin que tal frente esté vertebrado por una fuerza motriz revolucionaria.

Una sola organización, un solo frente nacional debe asumir la defensa y la implantación del Programa de Alternativa Nacional:

5.  ¡MARCHEMOS AL FRENTE DE LA PROTESTA POPULAR!

Cada día aumenta más el descontento popular contra el sistema, un descontento que ninguna política mayoritaria puede capitalizar en la medida en que todas son cómplices de lo que está pasando.

Nuestro deber es enseñar a las masas: todos los males de España y del pueblo proceden de unas única raíz: de la democracia liberal y de los pandios que nos dividen y oprimen; todos nuestros males desaparecerán, solamente con el entierro del estado liberal y de sus lacayos.

Pero no solo de palabras viven las masas: es preciso que nuestros militantes enseñen que no hay solución en el sistema, que el sistema lleva siempre a vías muertas: y que lo enseñen en la acción, con su ejemplo, marcando el camino a seguir.

En este sentido hay que asumir el radicalismo de la acción: manifestaciones callejeras, sentadas, ocupaciones, encierros, encadenamientos, acciones de protesta protagonizadas por unos pocos militantes y avaladas por las masas populares: ese es el camino, esa es la forma de encauzar la protesta: quememos las papeletas y los boletines de voto en público a la entrada de los colegios electorales, los dias de elecciones animemos a lat gente a no votar.

6.  ¡TRANSFORMEMOS LAS ABSTENCIONES EN POTENCIAL DE LUCHA!

Todos los partidos políticos pretenden hacer su agosto manipulando a la cada vez más amplia franja abstencionista: pero su intento es vano en la medida en que un gram número de estas abstenciones son consecuencia de la política de los partidos.

Esta gran masa sufre un desencanto por la democracia, es preciso inbuirle el encanto de la acción, demostrar que una mera apatía electoral no lleva a nada, es preciso que hagamos comprender a los abstencionistas que ellos son el partido mayoritairio, que el sistema solo sobrevive por que ese 40% largo es pasivo, que si fuera un 40% activo el sistema ya habría fenecido.

7.  ¡CONQUISTAR LA CALLE, DESPRECLAR LAS URNAS!

La única forma de tomar el poder en los estados democráticos no lo constituyen las urnas: el control de la calle también es fuente de poder. Hay que orientar campañas electorales abstencionistas: ¡cuando hayamos conseguido que exista un 51% de abstenciones al sistema democrático se habrá vaciado completamente de su contenido! ¡esta será su quiebra!.

Hay que demostrar a las masas que su voto no sirve para nada, voten a quien voten, si votan apoyan al sistema que les explota y les lleva a la miseria.

8.  ¡LIBERTAD PARA NUESTROS CAMARADAS PRESOS!

La lucha por la libertad de los patriotas presos es un acto de justicia vamos a combatir para que a ellos se les dé lo que a otros también se le ha dado: la libertad.

No hay que olvidar que nuestros camarada:s están presos por que han actuado dentro del marco forzado por el sistema, en una situación normal no se habrían visto forzados a cometer las acciones que les llevaron a la cárcel.

Y además para nosotros, sus camaradas en libertad, apoyarles en todo momento en un acto moral: ellos son nuestros primeros camaradas.

Hay que impulsar la sección del FJ en las cárceles, darle una realidad orgánica.

La lucha por la libertad de nuestros camaradas es un reto al sistema, un test, un desafío: ¡hay que ganarlo! ¡para los presos y para nosostros! ¡su libertad ahora por la de España mañana!

9.  ¡LLEVARA LA JUVENTUD A LA TAREA REVOLUCIONARIA!

La juventud tiene un único derecho del que derivan todos los demás: el derecho a la rebelión.

Lajuventud tiene un único deber del que derivan todos los demás: el deber de la revolución.

Hay que incidir en las capas más jóvenes de la población todavía no contaminadas por la sífilis marxista y liberal y ganarlas para la tarea revolucionaria.

Es preciso crear antes de Semana Santa la sección de bachilleres del Frente de la Juventud y hacer de ella el caballo de batalla de la revolución y del poder joven.

10.  ¡POR LA LIBERACIÓN NACIONAL! ¡ABAJO EL IMPERIALISMO USA/URSS!

Hoy España no es un país libre ni independiente. Está dominado por bases extranjeras y por partidos al servicio de intereses extra nacionales.

Denunciamos a UCD y al PCE como peones de la política imperialista en España. Denunciamos al PCE y el «eurocomunismo» como improvisación acrobática de acuerdo en todo con la política expansionista de la unión soviética. Denunciamos el capitulacionismo americano ante el comunismo y las infames traiciones de Vietnam y Camboya.

No puede haber un Estado ni una sociedad libre dentro de una patria oprimida por el imperialismo: por eso afirmamos y defendemos el carácter de movimiento de liberación nacional del Frente de la Juventud y manifestamos nuestra solidaridad combatiente a todos los pueblos y movimientos que luchan contra la doble tenaza del imperialismo USA/URSS y del sionismo internacional.

PONENCIA V

ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURAS

0.  La organización interna del Frente de la Juventud deber estar de acuerdo con su carácter activista y militante y por tanto sus estructuras deberán ser lo más flexibles posibles.

1.  PRINCIPIOS ORGANIZATIVOS:

  Representatividad y prestigio de los mandos: los cuadros dirigentes del FJ deben estar en condiciones militantes y por su preparación técnica y política.

  Jerarquía: solamente manteniendo el principio anterior será posible crear la j erarquía interna del FJ. Debe entenderse la jerarquía como un complemento: los situados en el escalón jerárquico superior complementan a los situados en el escalón jarárquico inferior.

  Disciplina: las órdenes no se discuten, se cumplen. Los organismos inferiores, deben estar subordinados a los organismos superiores, los camaradas de mayor graduación jerárquica deben dirigir a los de menor graduación y todos ellos seguir las orientaciones de la Presidencia y de la Junta Política.

  Centralismo estratégico y autonomía táctica: unidad en la concepción global de la marcha del movimiento y autonomía de las distintas secciones y grupos en la ejecución del programa estratégico.

2.  ESTRUCTURAS ORGANIZATIVAS:

  Presidencia: tarea representativa y de mando de la totalidad de la organización, situado en la cúspide de la misma. Nombrado en el Congreso nacional.

  Congreso nacional: su función es la discusión y aprobación de la línea ideológica, estratégica y táctica del FJ. Agrupa a delegados de todas las secciones atendiendo a un doble criterio: según la importancia numérica de cada sección y según la preparación de sus militantes.

  Consejo Política: dirección estratégica de la organización entre dos congresos. Sus miembros son elegidos en el Congreso. Se reune, al menos, una vez cada tres meses.

  Junta Política: dirección táctica de la organización. Sus miembros proceden del Consejo Político. Se reunen, al menos, una vez cada siete semanas o cuando las circunstancias lo requieran.

  Secretarías: la Junta Política está dividida en distintas secretarías especializadas. Estas son:

  Enseñanza: encargada de las orientaciones y de la organización de la lucha en la enseñanza media.

. Información: encargada de elaborar informes y recopilar material de archivo sobre la organización interna del FJ y sus relaciones poíticas. Encargada del fichero de la organización y de informar sobre los nuevos adheridos.

. Operativo: encargado de organizar el activismo callejero y de apoyar al Servicio de Orden.

. Prensa y propaganda: encargada de mantener contactos con otros grupos nacionales y con las asociaciones que dependen del FJ.

  Comisión de Conflictos: dependiente de la Presidencia, con miembros elegidos del Consejo Político y cuya función es velar por la unidad interna de la organización ideológica política y humanamente.

3.   ORGANIZACIÓN HORIZONTAL: SOBRE EL PLANO GEOGRÁFICO.

  El FJ estará dividido en distintas Comisiones, Uniones, Comités, Juntas, Agrupaciones, Federaciones Regionales que deben coincidir con las regiones naturales.

  El máximo organismo en cada una de estas regiones es la Jefatura Regional que organizará un consejo/comité/junta, etc. con los elementos más representativos de la región procurando que sus estructuras y funciones sean similares a las de la Junta Política Nacional pero a escala regional.

  Las Uniones/Juntas/Agrupaciones/Federaciones/etc. regionales impulsarán la creación de Secciones Locales y nombrarán un Secretario General en cada una de ellas.

4.  CATEGORÍAS DE AFILIADOS: SE ESTABLECEN TRES CATEGORÍAS DE AFILIADOS:

Simpatizantes, adheridos y militantes:

  Militantes: encuadrados orgánicamente y que desarrollan un trabajo para la organización y pagan cuota.

 Adheridos: pagan cuota pero no están encuadrados ni realizan milítancia.

  Simpatizantes: que manifiestan su voluntad de ingresar en el FJ y permanecen un mes a prueba bajo el mando de un militante.

5.  SIMBOLOGÍA:

  El emblema oficial del FJ es el triángulo con las iniciales y la llama en la parte superior.

  La bandera resulta de la combinación de la bandera del FNJ con la del FJ: bandera negra con disco blanco y en él el triángulo y la llama.

  En los actos públicos y las acciones los militantes se distinguen por el brazalete negro con el emblema bordado en blanco y la boina negra.

  Cada sección está según sus condiciones particulares, su origen y su sentimiento puede solicitar a la presidencia autorización para algún tipo de uniforme concreto o algún distintivo.



PONENCIA VI

PLAN DE TRABAJO PARA EL PRESENTE CURSO POLÍTICO


0.  Aún a sabiendas de que la situación política traumática de nuestro país puede hacer varias el rumbo de los acontecimientos políticos y modificar sustancialmente nuestro esquema operativo, creemos estar en condiciones de proponer las siguientes líneas concretas de actuación.

1.  CONSTITUCIÓN DE JUNTAS/COMITÉS/UNIONES/ETC. REGIONALES.

Antes de la Semana Santa de 1980 debemos comprometemos a haber puesto en funcionamiento estos organismos en todas las regiones.

Por supuesto que debe tratarse de organismos reales y con vida propia, capacidad de crecimiento y capacidad de autonomía.

2.  CONSTITUCIÓN DE SECCIONES LOCALES.

Antes del 18 de julio debe estar organizado el F.l en un mínimo de 20 provincias con sus correspondientes Secciones Locales, tareas que dependerán especialmente del esfuerzo de los organismos regionales de mando.

3.  CAMPAÑA PRO PRESOS.

Dentro del mes de enero/febrero de 1980 el FJ y sus secciones se comprometen a realizar una campaña lo más amplia posible en solidaridad con los camaradas presos: octavillas, carteles, número especial de la revista o número monográfico escrito por los presos, pegatinas, bonos, manifestaciones, encadenamientos y un festival en solidaridad. Creación de una sección del FJ cárcel.

4.  CAMPANAS DE BOICOT TOTAL.

La marcha de los estatutos autonómicos, tanto en las campañas del referéndum pro estatuto, como las consiguientes elecciones o los parlamentos regionales deben tener un contrapunto con nuestra presencia: por el boicot contra los partidos que los defienden.

5.  CAMPAÑA DE POPULARIZACIÓN DEL FJ.

En aquella localidad en las que el FJ todavía no esté constituido debe procederse a iniciar una campaña de pintadas (se sugiere a base de brocha y cal) que den a conocer tanto el nombre como el símbolo.

6.  INFORMACIÓN POPULAR

Hasta ahora los carteles murales se habían reducido a las universidades. Sin embargo esos carteles realizados en papel de embalar (se recomienda blanco) y rotulador deben popularizarse a nivel de calle: en las llamadas «zonas nacionales», en lugares céntricos en donde hay seguridad de que serán acogidos favorablemente. La temática de dichos carteles puede estar en referencia a sucesos de actualidad, o bien repetir resumidos textos de panfletos o de artículos aparecidos en «FRENTE». Se trataría de dar una periodicidad a estos carteles murales, llamándolos incluso «periódico mural del FJ», numerándolos, etc.

7.  REUNIONES PÚBLICAS.

No importe cual sea el volumen de asistentes: importa que las reuniones se convoquen y se realicen, que sean abiertas, reuniones en las que expongan nuestra línea política y tomemos postura frente a los acontecimientos del movimiento. Cada sección debe asumir el compromiso de realizar, al menos, una asamblea pública durante el presente curso político.

8.  PROGRAMA DE FORMACIÓN.

Cada grupo regional debe asumir el compromiso de organizar cursillos de formación de cuadros a lo largo del curso político. Por su parte la dirección central t hará lo posible por poner en marcha una «escuela de cuadros» que prepare a los cuadros nacionales.

9.  BOLETÍN INTERNO.

A partir de enero se iniciará la publicación de un pequeño boletín interno destinado a los cuadros políticos en el que se darán órdenes, se dará cuenta de los avances de la organización, se difundirán consignas, se recogerán experiencias y orientaciones en general. La aparición de este boletín será irregular tendiéndose a una aparición mensual. Boletín dele carácter confidencial.

10.   PUBLICACIONES.

Para hacer frente al presente curso político se editarán tres números de «FRENTE», se asumirá la distribución de «La Voz de la Rata Negra». Las resoluciones del Congresoo (convenientemente recortadas) serán publicadas en forma de folleto libro. Asimismo se apoyará la distribución de las «Ediciones&Altemativas». Según las necesidades de lucha se publicarán folletos y declaraciones que hagan falta.

11.  INTENSIFICAR CAPIPTACIÓN EN ENSEÑANZA MEDIA

Distribución de panfletos de este medio, intensificación de la propaganda en las zonas de colegios e institutos. Dar especial importancia a la formación y captación de jóvenes estudiantes y organización de la «Sección de EM del FJ». Especial interés en distribuir en este medio las revistas.

12.  PRESENCIA EN LOS MÍTINES NACIONALES.

El desplazamiento a todos los mítines de las fuerzas nacionales debe repetirse con un doble motivo: por una parte para estimular la captación y la formación de nuevas secciones y por otra para distribuir nuestra propaganda y popularizar nuestras consignas. Debemos estar presentes en todos los mítines de estos grupos y, si hace falta, programar la planificación de asistencia.

13.  CAMPAÑA POR LOS 1000 ACTIVISTAS.

Es preciso marcarse un objetivo: acabar el curso político con 1000 activistas cotizantes. Las distintas secciones deben realizar una planificación de la campaña y hacerla coincidir con las reuniones públicas de que hablamos en el punto 7. Las cifras de 1000 activistas no es arbitraria sino que representa una cifra a la que hay posibilidades de llegar y que representaría el situamos como fuerza preeminente dentro de los grupos nacional revolucionarios.

14.  CAMPAÑA POR EL 1º DE ABRIL.

Pendiente de estudio por sus características particulares.

15.  TEST DEL 18 DE JULIO.

En esa fecha se cierra en la práctica el curso político, es preciso que en ese momento nos planteemos un test que nos de a entender si hemos avanzado o si el esfuerzo realizado no se corresponde con los resultados obtenidos. Se propone una participación en el mitin que presumiblemente tendrá lugar en esa fecha y dar allí una demostración de fuerza: convocatoria de manifestación a la salida del mitin o durante su desarrollo.

(c) Ernest Milà - infokrisis - infokrisis@yahoo.es - http://infokrisis.blogia.com - Prohibida la reproducción de este artículo sin indicar origen

Mis textos para el FNJ (y X). UNA NUEVA DIMENSION DEL NACIONALISMO

Infokrisis.- Dado el bajísimo nivel doctrinal de la extrema-derecha española en la transición, este texto puede parecer como el más innovador que publiqué para el FNJ. Estaba influido por las tesis de Thiriart sobre Joven Europa. Thiriart en aquella época era uno de mis maestros y a pesar de que hacía 9 años que no se sabía gran cosa de él, ni de lo que hacía o si seguía redactando tesis sobre Europa, lo cierto es que para mí en aquella época su obra "¡Arriba Europa!" constiuía un libro de cabecera. A decir verdad, nunca he abandonado esa influencia. Hoy, por supuesto, no comparto lo esencial de estas tesis. La diferenciación entre "patriotismo" y "nacionalismo" es importante y no está reflejada en este escrito que también adolece de un talante excesivamente juvenil y simplista. Con este texto cerramos la publicación de documentos que redacté en el período 1977-78 para el FNJ.

 

 

UNA NUEVA DIMENSIÓN DEL NACIONALISMO
(Barcelona, 12 XII 1978)

 

1ª PARTE

Cuando hablemos de la necesidad de revisar nuestros esquemas doctrinales es indudable que uno de los puntos que hay que hacer mayor hincapié es en la cuestión de la dimensión nacional. Lo que en otras palabras quiere decir contestar a la pregunta:

• ¿Cuál es la dimensión nacional adecuada para la existencia de un nacionalismo viable?

• ¿Son antitéticos los conceptos de España y Europa?

• ¿Hacia dónde va nuestro continente del que, como españoles, formamos parte?

Después de la segunda guerra mundial se produce un fenómeno sin precedentes hasta entonces: el boom de las comunicaciones. El mundo, hasta entonces dividido en pequeños Estados nacionales, se hace más pequeño, cualquier descubrimiento y avance vital para la vida realizado por una determinada nación, repercute, tarde o temprano, en todas las demás; las comunicaciones unen en el tiempo más breve posible, puntos antípodas del globo. El mundo, de resultas de éstos se ha empequeñecido.

Y este empequeñecimiento coincide con otro fenómeno vital: la aparición de los imperialismos. El "telón de acero" divide el mundo en dos áreas de influencia que luchan por la hegemonía mundial. Dos naciones polarizan la atención mundial y hacen que el resto se arrodillen ante ellas: la URSS y los EEUU, compiten todavía hoy como naciones imperialistas por excelencia.

Para el imperialismo los Estados naciones no son un obstáculo para su influencia: en el interior de cada nación, especialmente en cada Estado democrático estas superpotencias cuentan con peones amaestrados sobre el terreno político y procuran situarse en una posición económica de dominio que liquida la hipotética independencia de tales "Estados nacionales".

Durante los años cincuenta y sesenta, la ONU impulsa una curiosa política, consecuencia directa de la "Declaración Universal de los Derechos del Hombre" (que la masonería considera como el documento que abre paso a la "Era de la Luz"...) que es impulsada directamente por las superpotencias. Tiene un nombre que ha llegado a ser una dolorosa irrisión: la descolonización.

En síntesis la descolonización no tuvo otra función más que desposeer a Europa de sus colonias para formar en el Tercer Mundo unos minúsculos Estados nacionales apenas capaces de mantener una mínima infraestructura elemental para sobrevivir. Y como era de esperar, a la descolonización sucedió otro período quizás más siniestro: la neo colonización.

El neo colonialismo debe entenderse de la siguiente forma: expoliada Europa por una larga guerra de años y más tarde por la liquidación de sus colonias éstas pasan a depender directa y descaradamente de los Estados imperialistas, los cuales, mediante el envío de técnicos y expertos, gracias a la ayuda económica y al apoyo a tal o cual facción tribal, no tardarán en hacerse con el control absoluto de estos microestados.

En Hispanoamérica, la situación es sensiblemente diferente. La política exterior americana durante estos años, se inauguró con la doctrina Monroe: "América para los Americanos... del Norte". La proximidad geográfica de los Estados iberoamericanos con el coloso imperialista yanqui contribuyó a facilitar la dominación que fue ante todo económica, gracias a la traición de las oligarquías locales.

Un tercer fenómeno, tras el boom de las comunicaciones y la aparición del imperialismo, debe ser estudiado a fin de poder extremar nuestro análisis. La "guerra fría" fue algo así como un combate con tongo en el que ambos boxeadores, las superpotencias, jugaban a golpearse pero sin hacerse excesivo daño. Y no se hacían daño en la medida en que la lucha tenía lugar sobre un marco que se había convertido en auténtico ring de sus disputas: Europa.

La lucha por la hegemonía mundial polarizó a Europa en dos tendencias: hacia un lado los defensores de las democracias pluralistas encuadradas en el contexto defensivo de la OTAN de la que España, sin ser miembro de pleno derecho, sí lo era gracias a los acuerdos defensivos suscritos con los norteamericanos; de otro lado las democracias populares, las dictaduras comunistas, agrupadas en el "Pacto, de Varsovia". Alemania dividida, era el símbolo de la dramática situación del continente y el muro de Berlín la más indignante prueba de la locura imperialista.

Veinte años después de la edificación del muro y de los momentos culminantes de la "guerra fría" vemos que la situación no ha variado más que muy sensiblemente. Europa sigue igual de dividida, los bloques apenas ha experimentado cambios, especialmente en Europa. Más bien se podría hablar de que el "Tratado de Yalta" firmado por los líderes de las superpotencias y en el que Churchill, Roosevelt y Stalin, cuyos nombres serán malditos por las generaciones venideras, firmaron y sellaron la división de Europa, se ha reforzado: de un lado, España, Grecia y Portugal se han "democratizado", es decir, han adoptado la forma política más cara al imperialismo yanqui, de otro lado, Yugoslavia ha vuelto prácticamente al redil soviético, por lo menos en lo que a sus orientaciones políticas se refiere, mientras que las veleidades independistas de checos, húngaros, polacos y rumanos se han visto decepcionadas.

Pero aún queda un último elemento por estudiar: las características de la dominación imperialista. En primer lugar esa dominación se pone de manifiesto en su aspecto más brutal y ofensivo: el poderío militar e intervencionista. En momentos de gran tensión política las fuerzas de la OTAN realizan espectaculares maniobras de desembarco aéreo en las zonas fronterizas con los países del Este. Intentan de este modo demostrar que en caso de agresión están en condiciones de responder contundentemente y recuperar la iniciativa en pocas horas. El "Pacto de Varsovia" suele dar a estas maniobras un carácter aún "más realista". Así, por ejemplo, las intervenciones en Hungría y Checoslovaquia fueron muestras de la efectividad de esa alianza militar. No hay que olvidar  y es un breve inciso  que quienes ordenaron la marcha de los blindados sobre Checoslovaquia siguen aún hoy en el poder...

A este potencial convencional habría que añadir el incomparable potencial atómico que, ni siquiera las potencias de tamaño medio  Francia, Inglaterra, China  han conseguido mínimamente igualar y que es capaz de destruir varias veces el globo y de destruir a su vez, a sucesivas olas de misiles y contramisiles.

Pero no es sólo gracias a la fuerza bruta y al aparato ofensivo como los dos Estados imperialistas amenazan a Occidente, y por extensión, al mundo. La penetración económica es otra de sus armas favoritas, al igual que la penetración política y cultural.

Decir penetración económica es, en última instancia decir penetración política. El intrusismo en los asuntos políticos de cada nación gracias a la acción conjugada de las empresas multinacionales, al soborno vil y descarado de las oligarquías nacionales y el apoyo a tal o cual sector político, son las tácticas más generales de dominación y control. Hasta tal punto llega ese control que cabe decir que la actividad económica española depende mayoritariamente de las exportaciones a EEUU, que una gran parte de nuestra industria está en manos de capital americano y los llamados partidos liberales, UCI) el primero y el PSOE en su versión socialdemócrata luego, no representaron ni representan más que la traducción política de los intereses económicos multinacionales.

Los métodos soviéticos son similares en todo. España está situada en una zona geopolítica de primera necesidad y magnitud y ni el PCUS, ni los militares y estrategas rusos iban a dejar a nuestra Patria a merced de los vaivenes y veleidades de los políticos al uso. El caso de las decenas de espías soviéticos expulsados casi clandestinamente de España, o el del conocido aristócrata y financiero Ramón Mendoza, tras cuya "piadosa" actividad económica se esconden las redes del KGB en España, han contribuido a poner de manifiesto la constante implicación de las redes soviéticas en la política española. No sólo Mendoza operaba con los dineros del PCE, sino que además su red comercial servía de cobertura a los agentes comunistas.

Aparte de esta red habría que hablar del partido comunista propiamente dicho y de su relativa independencia respecto a Moscú. Hoy el "eurocomunismo" se ha disuelto: el PCF, ha vuelto al redil demostrando ser el más estalinista de los partidos comunistas occidentales. En general la política exterior de los eurocomunistas coincide exactamente con la política exterior del Krem1in de "coexistencia pacífica". Tal política ante "la imposibilidad de construir sistemas socialistas en las naciones de capitalismo avanzado, pretende edificar democracias avanzadas que mejoren las posiciones de las fuerzas del proletariado dando entrada en los gobiernos a miembros de los partidos comunistas".

La política eurocomunista no varía ni siquiera sensiblemente de este planteamiento. El "eurocomunismo" de los años 80 dirigido a una clase obrera aburguesada a unos partidos socialistas excepcionalmente moderados con los cuales siempre se puede suscitar la tentación del ’Trente popular", camuflado mediante la inclusión de fuerzas políticas de carácter socialdemócrata o liberal.

Pero también en el terreno de la cultura, la acción del imperialismo se pone de manifiesto: naciones que carecen de cultura y tradición como EEUU, naciones que han renunciado a su cultura y a su tradición en nombre de Ia dictadura del proletariado" y de la "edificación del socialismo", como la URSS, no pueden, para completar su dominación más que tender a la destrucción de la cultura y de la tradición. De ahí la subversión en el arte y en las costumbres, de ahí que sea desde los partidos más sometidos a los imperialistas donde se sufren más ataques contra el verdadero arte, desde donde se pretende la valorización de todo aquello que hasta ahora ha sido marginal, pervertido y depravado.

Con estos puntos críticos de análisis que indudablemente pueden ampliar, discutir, completar, estamos en condiciones de edificar un conjunto de tesis de auténtica importancia política:

1.- Los actuales Estados nacionales europeos son demasiado pequeños y están en condiciones de inferioridad para enfrentarse a las superpotencias imperialistas.

2.- Europa vive hoy una situación neo colonial y sigue siendo el campo de batalla por la hegemonía mundial entre rusos y americanos.

3.- Los elementos culturales nuevos surgidos tras la segunda guerra mundial han empequeñecido al mundo y limado diferencias entre las naciones.

La primera tesis nos lleva a buscar nuevas dimensiones para los Estados nacionales a la hora de luchar contra las superpotencia. No hace falta demostrar que un "Orden Nuevo" tal como lo concebimos no puede implantarse sólo y exclusivamente en España. Un Estado de tales características quedaría inmediatamente aislado del conjunto intemacional, y sería sofocado a corto plazo. Puesto que la autarquía es inviable, no queda más remedio que buscar un salto cualitativo y cuantitativo: lo que nosotros llamamos una nueva dimensión del nacionalismo.

Por la segunda tesis llegamos a la conclusión de que Europa vive en la actualidad una situación común: desde Brest a Bucarest, desde Narvick a Gibraltar la problemática es siempre la misma. Pero aún hay más. Sobre el terreno geográfico es lógico que así ocurra. No en vano Europa es una unidad geográfica y continental. Los problemas de liberación nacional, no son ya problemas de España o Francia, de Portugal o Polonia, son problemas europeos en su conjunto ya que están íntimamente relacionados. De la misma forma que nuestro anterior generación de nacionalistas revolucionarios gritó: "Europa se defiende en Argel”, "Europa se defiende en el Congo", cuando se libraban batallas históricas para la defensa de los europeos de estas zonas, hoy nosotros podemos afirmar también: "La lucha por la libertad de España pasa por la lucha por libertad de Europa".

Por la tercera tesis comprobamos que cada vez los pueblos europeos tienden más a parecerse en lo esencial. El ciudadano alemán pide las mismas bebidas que el español o el francés, consume los mismos productos manufacturados y utiliza coches similares a los ciudadanos noruegos o calabreses. Pero esto es, en realidad poco importante. Lo verdaderamente digno de tenerse en cuenta, es que Europa ha sido una comunidad cultural relativamente unitaria y homogénea hasta hace poco tiempo (hasta la formación de los Estados Nacionales).

Es precisamente esa identidad cultural, esa identidad étnica, lo que hace que el europeo viva de unos valores e ideales similares en las distintas zonas geográficas. La historia de España se confunde frecuentemente con la de Portugal e incluso con la de Alemania, la historia de los Países Nórdicos está conectada con la germana y la Italiana y esta, a su vez entronca con la de toda Europa. No en vano Roma unificó a todo el continente mediante su Pax y en la Edad Media la ausencia de la noción de "Estado nacional" era suplida por la fidelidad a unos principios éticos comunes y la idea del Imperio.

Por eso cuando hablamos de "nueva dimensión del nacionalismo", nosotros hablamos de Europa.

2ª PARTE

Los lingüistas, comparando atentamente idiomas aparentemente tan diversos como el griego, el albanés, el báltico, el céltico, el romano, el germano o las lenguas hoy desaparecidas (macedonio, ¡lirio, etc.) o muy lejanas (tales como el sánscrito, el persa antiguo) han constatado importantes analogías que la casualidad no puede explicar.

Así nació la hipótesis de un origen común de todos estos pueblos. La población ancestral fue llamada "indo-europea". Numerosas teorías luchan por localizar el lugar de origen de este pueblo. La tesis mejor documentada en la hora actual es aquella que sitúa este lugar primitivo en Europa, y más concretamente, en una zona comprendida entre el Elba en el Oeste, el Vístula al Este, Jutlandia en el Norte y los Cárpatos al Sur. A partir de este lugar, en olas sucesivas, los indoeuropeos partieron a la conquista del mundo.

Toda la Historia antigua de Europa se articula en tomo a dos grandes olas migratorias: una hacia el -2200/-2000, la otra hacia el -1250 antes de nuestra era. De ahí proceden las sociedades irania y védica, el imperio hitita y los reinos de Anatolia, las civilizaciones históricas de los griegos y latinos, de los celtas y los germanos. Al Oeste los indo europeos poblaron la Galia, la Península Ibérica, Inglaterra, Escandinavia. Al Sur, según la cronología tradicional la ciudad de roma fue fundada en abril del  753. En el Este los pueblos indoeuropeos avanzaron hasta China e hicieron sentir su influencia en los reinos del norte del país.
Nos detendremos un momento en los celtas cuyo emblema hoy algunos de nuestros camaradas ostentan: la cruz solar o céltica, como símbolo de nuestro ideal. Los celtas (o gaélicos) dejaron por toda Europa un rastro de su paso: en el país de Gales, en Galia, en las tres Galicias (la española, la ruso polaca y la turca), incluso en Valonia (el "val" derivado de "gal" refleja esta alteración en la traducción inglesa de Gales: Wales).

Contrariamente al Mediterráneo, hombre de ciudad, el celta fue un hombre de campo, en comunión directa con las fuerzas que emanaban de la naturaleza. Su religión fue una religión solar. Sus características: un arraigo profundo, irreductible a los valores vitales como la fuerza, el valor, el heroísmo... el régimen político, aristocrático (el mando de los mejores, el papel dirigente de la nobleza, etc.)

Más allá de una comunidad lingüística, revelada por el estudio de las lenguas), los indo europeos son una comunidad ideológica, que se pone de manifiesto en una teología, unas concepciones religiosas, una poesía y una épica comunes, e incluso una organización social particular representada por tres funciones esenciales (sacerdocio, función guerrera situada en el plano cósmico la primera y humano la segunda, y la fecundidad y productividad colocados en el plano social).

La estructura social de las poblaciones indo europeas es un fiel reflejo de esta tríada. En efecto, la función política y religiosa es asumida por un solo hombre: el monarca, designado por un sistema aristocrático. Estas tres funciones enunciadas así jerárquicamente, siguen un Orden evidente. La crisis actual de la civilización occidental resulta precisamente de la ruptura con la tradición indo europea. Nuestra época de decadencia se manifiesta precisamente en otorgar la función dominante a la productiva en la escala de valores. A la Europa de los sacerdotes y de los guerreros ha sucedido la Europa de los mercaderes.

El pensamiento occidental como tal noción en la antigua Grecia


Verdadero microcosmos político e intelectual, es en ese fragmento de Europa ocupado por los Helenos donde han nacido todas las ideas, todas las teorías sociales y políticas que luchan hoy en el mundo contemporáneo.

Se sabe, por ejemplo que una sociedad "comunista" existía en el siglo VII a. de J.C. en la isla de Lipara. Platón, por su parte, se hacía eco de las más antiguas tradiciones que formulaba nuevamente de forma inteligible y pragmática, aunque sus teorías como las de otros muchos filósofos, nacidas en los medios intelectuales quedaron en el terreno del sueño y la utopía.

Aquello que podríamos llamar de forma anacrónica la "derecha" griega era mucho más representativa a nivel de ideología que de realizaciones prácticas.

Puede verse, sin gran dificultad, en el movimiento popular que, en casi toda Grecia, lucha contra las oligarquías para remplazarlas por las "tiranías" (en el sentido griego de la palabra), una manifestación de lo que en nuestros días sería calificado de nacionalismo radical...

Grecia fue la inspiradora de nuestra civilización.

Su pensamiento ha modelado los esquemas que han dado lugar al nacimiento del mundo moderno. Sin embargo no es gracias a su acción que debería nacer Occidente en tanto que su pensamiento no fue difundido más que de forma superficial por las riberas del Mediterráneo.

Los romanos, herederos de la cultura griega, consiguieron en algunos siglos fundar, gracias a su genio político y militar, un formidable imperio que comprendía todos los territorios que se extendían del Rhin a Marruecos y de Inglaterra a Siria. Gracias a esta dominación, la cultura helénica pudo implantarse en todas las tierras del Imperio. Roma no se contentó con recuperar las ideas filosóficas de Grecia, sino que añadió a esta herencia su amor por el Orden y la ciencia política. En esta época tuvo su origen la mayor parte de nuestro Derecho, numerosas instituciones y un cierto arte de gobierno.

El gobierno de Roma sobre las tierras conocidas tuvo en épocas ulteriores consecuencias importantes.

Después de haber mantenido durante siglos la pax romana el Imperio inició su declive. Como consecuencia de su debilitamiento el Imperio Romano fue dividido en el 359 y a la muerte de Teodosio perdió para siempre su unidad. Las dos partes del Imperio conocieron suertes muy distintas. La unidad política de Occidente desapareció pronto: el último emperador romano, Rómulo Augusto, fue depuesto en el 476. Esta deposición fue perfectamente lógica: desde hacía algunas décadas los emperadores no tenían sino una sombra de autoridad. El Imperio de Oriente, generalmente conocido con el nombre de Bizantino, logró sobrevivir todavía un milenio más. Es curioso constatar que la desaparición rápida del primero de estos Estados no borró la marca de la civilización Romana.

Esta situación se explica perfectamente. Es preciso admitir que el cristianismo jugó un cierto papel en la disolución de las instituciones romanas. Pero, a partir de Constantino y Teodosio, los cristianos, integrados en primer lugar y luego dueños de la situación, recuperaron una parte importante de la antigua herencia. Por otra parte los dos imperios tuvieron enemigos muy distintos. Oriente en lucha contra los persas se encuentra con enemigos muy bien organizados: persas primero, luego árabes y, por fin, turcos, provistos de un innegable fanatismo religioso, fueron carcomiendo poco a poco, el territorio de Bizancio. Las poblaciones conquistadas fueron forzadas a someterse a la ley coránica y absorbidas por una cultura exterior al espíritu occidental y al latino. Por el contrario, en Occidente las invasiones vinieron de los pueblos bárbaros, mal organizados, sin ideología, deseosos de destrozar una cultura y unas instituciones de prestigio. Y si bien estos bárbaros destrozaron el sistema romano como tal, convirtiéndose al cristianismo e imitando a los vencidos, por medio de la Iglesia, se consiguió la salvaguarda de la cultura clásica, atrofiada pero salvada. Algunos territorios fueron perdidos para siempre (África del norte) y temporalmente otros (España y Portugal).

A partir del siglo VIII, en el período de Carlomagno y sus sucesores, la civilización va a expandirse hacia el Este y en España se iniciará la reconquista del territorio. Es interesante hacer constar que durante la Edad Media no se conoce la idea de Patria.

El europeo de esta época es ante todo cristiano. El papel unificador de la Iglesia en este período es evidente. Junto a la Iglesia  poder espiritual  aparecen, también con carácter super estatal, las órdenes guerreras  poder de la espada ; entre ambas la Edad Media encuentra el Orden perdido con la caída de Roma.

La fragmentación política del continente europeo permite en contrapartida la existencia de un espíritu occidental. Al fin de la Edad Media, a pesar de la reaparición del pensamiento griego, esta unidad ecuménica desaparecerá definitivamente.

Nos encontramos en el Renacimiento

A partir del siglo XV, los italianos primero y luego los habitantes de otros países de Europa van a redescubrir la cultura antigua. Esta cultura renaciente se expande a través de toda Europa y estudiada a partir de un ángulo no exclusivamente religioso, acelera el debilitamiento de la Iglesia y la fragmentación del Imperio.

La división de la Cristiandad se concretó a mediados del siglo XVI con la Reforma protestante y corresponde a una época de ascenso muy fuerte del sentimiento nacional. Se forman los Estados modernos, los nacionalismos reemplazan al sentimiento mediante la universalidad. Los protestantes abandonan el latín como lengua de culto, el edicto de Villers Cotteret, impone el uso del francés en los tribunales, es el año 1539. Medidas similares se sucederán por toda Europa en las próximas décadas. Guerras feroces de carácter religioso van a enfrentar a los europeos cada vez menos conscientes de su unidad. Pero aunque se atenúa el sentimiento de pertenecer a una cierta "comunidad de civilización7, éste no logra desaparecer. La prueba reside en las expediciones comunes impulsadas por distintos países europeos: a pesar de las rivalidades nacionales una flota compuesta por naves de distintas naciones detienen la expansión de los turcos en Lepanto; es también un ejército mixto mayoritariamente compuesto por polacos quien detienen la expansión turca ante los muros de Viena, en nombre de la cristiandad. Es aún mas significativo constatar que Luis XIV, a pesar de la rivalidad que le opone a los Habsburgo austríacos, no niega a su emperador el socorro cuando se trata de combatir los turcos del gran visir Yiuperli, el último de los generales otomanos que amenazó a Occidente.

El golpe más rudo contra la civilización occidental fue asestado por la Revolución Francesa. Las utopías engendradas por un sentimiento irreal debían traer consigo catástrofes innumerables imposibles de detallar. Baste saber que la Revolución Francesa es responsable del nacionalismo chauvinista y pequeño burgués del s. XIX. A pesar de una cultura común, a pesar de unos principios idénticos, a pesar del sentimiento de superioridad de la civilización Occidental, nacido de la colonización y del período de los grandes descubrimientos geográficos, las oposiciones entre naciones se vuelven más fuertes que nunca. Ingleses, franceses, alemanes, italianos, españoles, se odian y desprecian, se enfrentan en el marco de una concurrencia cada vez más violenta. Una serie de guerras prolongadas, encarnizadas y sangrientas iban salpicar a Europa desde mediados del siglo XVII.

El nacionalismo jacobino entronizado por la Revolución francesa hizo posibles los constitucionalismos que, a partir de entonces, nacieron por toda Europa. El "tercer estado" realizó la revolución industrial, engendrando a una nueva clase, el "cuarto estado" o proletariado. Los abusos del liberalismo y la explotación inmisericorde a que sometió a las masas hizo posible advenimiento del socialismo utópico primero, y del marxismo posteriormente. El ciclo se cerraba.

Durante el segundo cuarto del siglo XX diversas fuerzas políticas alzaron nuevamente la bandera de Occidente. Y no sólo en teoría, sino también en la práctica. A la llamada a la cruzada anti comunista acudieron jóvenes de todas las naciones europeas que unieron su sangre en el Frente del Este entre 1941 y 1945. Desde entonces hasta ahora la llamada de Europa ha suscitado un entusiasmo siempre creciente entre los jóvenes.

Incluso la casta del "tercer estado" y sus derivaciones han visto en la idea europea, enfocada desde un prisma comercial y mercantilista, una salvaguardia y promoción de sus intereses. El Mercado Común Europeo no es otra cosa, como se ha dicho hasta la saciedad, que la "Europa de los tenderos".

Sin embargo, a pesar de sus vicisitudes y problemas una cosa se ha mostrado evidente a lo largo de nuestro breve repaso histórico: Occidente, Europa, tiene una historia común que muchas veces se ha entrecruzado y confundido en múltiples periodos. Desde la "pax romana" hasta las legiones inter europeas de voluntarios que combatieron en defensa de la libertad de Europa y contra el comunismo, existe un sustrato común que se da a todos los niveles. No sólo en el terreno histo-ricista, sino también en el psicológico y cultural, ahí también aparece ese patrimonio común.

¿Existe una contradicción entre España y Europa? Recalcitrantes chauvinistas siguen pensando que Europa termina en los Pirineos, para hacer hincapié acto seguido en que la misión planetaria de España debe centrarse en la comunidad hispánica de naciones. ¿Cómo conciliar estos puntos de vista aparentemente contradictorios?

Nuestra tesis es: que España es Europa, es un problema que puede reducirse a la mera geografía. Mirando el mapa de Europa, España ocupa la parte más avanzada hacia el Oeste. Que España forma parte desde toda la Historia de la Cultura Occidental y que se ha nutrido de todas las ideas que han nacido en el continente nos parece otra afirmación indiscutible. Que la historia de España está tan ligada a la de Europa como pueda estarlo la de Francia, Polonia o Italia es otra afirmación que no precisa demostración por evidente. Y, por último, que la supervivencia de España este hoy como ayer, indiscutiblemente ligada a la de Europa, es otra verdad indiscutible.

En cuanto a Iberoamérica cabe decir que la naciones sudamericanas, en buena parte, son un producto de España y existen unos nexos culturales, idiomáticos, raciales, innegables, de la misma forma que habría que realizar un análisis geopolítico para comprender que varios miles de millas marinas separan a España de las islas más Occidentales de Sudamérica, lo cual es indudablemente un handicap marcado por la geografía.La misión de España hoy no es otra más que servir como nexo de unión entre Europa e Iberoamérica. Y para ello debemos enunciar otra tesis: la de los tres círculos.

En efecto, existen tres círculos de carácter, respectivamente, patriótico, político y cultural: España, Europa y Occidente (ocupando en la noción de Occidente Iberoamérica un lugar preponderante). Una aguda política de futuro debe contemplar estas tres realidades:

1.- España como realidad inmediata y actual.

2.- Europa como nueva dimensión del nacionalismo.

3.- Occidente como concepto y como realidad cultural.

Para España y para Europa tiene tanta importancia consolidar lazos de amistad y cooperación con Iberoamérica como con los Países Árabes o China. Apoyar las luchas de liberación Iberoamericanas debe ser tarea primordial para las vanguardias europeas.

Por otra parte, la construcción de un nacionalismo revolucionario europeo para por la consolidación de aquellos valores que durante milenios han sido connaturales a la historia europea. Sólo desde este punto de vista la idea europea encuentra una justificación moral e ideológica y un sentido superior.

Hoy Europa se encuentra hundida por los vicios importados  no en vano la colonización a que nos vemos aquejados no es sólo política, sino cultural y social  de tal forma que la llamada a arrebato sólo puede realizarse mediante una consigna: recuperar nuestra identidad de europeos.

Resulta curioso constatar cómo los grupos patrióticos de los diferentes Estados y Naciones europeas apenas tienen problemas y diferenciaciones: superadas las diferencias impuestas por dos siglos de liberalismo y nacionalismo jacobino, posicionados en referencia a unos principios y unas nociones ideológicas comunes, estos militantes hablan el mismo lenguaje. Una vez más, como en la Edad Media, el papel unificador de Occidente queda objetivamente encomendado a las órdenes combatientes...

Nuestra tesis final en consecuencia es: en la actualidad las grandes luchas y confrontaciones de la humanidad revisten caracteres ideológicos: se tiende a la formación de grandes bloques ideológicos que caminan hacia una lucha final del tipo Armagedon; dentro de este contexto nuestra suprema referencia es un racimo, de principios y conceptos que entran inmediatamente en contradicción con el liberalismo individualista y el marxismo colectivista. También estos dos bloques ideológicos no se circunscriben a una sola nación, sino que, en su ambición proselitista, pretenden ser "internacionalistas". La lucha final contra el liberalismo y el marxismo no se librará solo en España sino que será una lucha común a todo Occidente: en lo que lo único que contará será, en última instancia, la fidelidad o traición a esa historia común de más de cuatro mil años iniciada con el helenismo.


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Mis textos para el FNJ (IX). CARTA DE LOS ANTIGUOS MIEMBROS DEL FNJ

Infokrisis.- Hacia noviembre de 1979, tras el I Congreso del Frente de la Juventud, difundimos en la revista "Frenta" esta carta abierta dirigida a los antiguos camaradas que habían estado con nosotros en el FNJ invitándoles a ingresar en el FJ. La mayor parte lo habían hecho ya o lo hicieron en los meses siguientes. Fue el último texto político que escribí en aquella época que incluyera la sigla FNJ. Prácticamente nunca más volvería a recordar aquella experiencia frustrada.

 

 

CARTA DE LOS ANTIGUOS MIEMBROS DEL FNJ
(Frente, portavoz del Frente de la Juventud, 5, 20 XI 1 979)



POR UN COMBATE UNITARIO

Vivimos un momento de recomposición de las fuerzas nacionales. Un momento en el que se están posicionando de un lado los partidarios de la revolución nacional y de otro los meramente nostálgicos.

Nosotros, camaradas, hemos estado siempre junto a los primeros. El pasado nos sirve de referencia histórica nada más. Miramos siempre al futuro con la consciencia de que sólo a nosotros incumbe construirlo mediante una línea política radical e intransigente, basada en las raíces y tradiciones más profundas de nuestro pueblo y en un estilo diferente al que hoy hacen gala los partidos liberales, democráticos, marxistas y reaccionarios.

Cuando constituimos el Frente Nacional de la Juventud intentamos llevar estas ideas a la práctica, Teniendo la consciencia clara de que éste era, no sólo nuestro camino particular, sino el que habían elegido otros muchos jóvenes patriotas. De ahí a plantear una iniciativa unitaria no había más que un paso, pasa que se fue retrasando por una dinámica activista absorbente y por las vacilaciones de parte de la dirección del FNJ de entonces.

Al salir de la organización pretendimos zafamos de la dinámica activista y de reflexionar en profundidad sobre las causas que habían llevado al FNJ a su impotencia política. Y de ahí, de este debate interno entre la militancia de Barcelona, nació el convencimiento de que solo una organización de amplia base militante y manifiesta voluntad unitaria, podría ser el instrumento adecuado para dar cauce al gran potencial revolucionario de la juventud española.

LA TAREA HISTÓRICA DE LA JUVENTUD ESPAÑOLA


Cuando Ramiro Ledesma repasaba en su Discurso a las Juventudes de España la historia de los últimos 100 años llegaba a la conclusión de que habían sido una gran pirámide de fracasos. Hoy la situación nacional encaja perfectamente con los análisis de Ramiro.

Es evidente que las generaciones anteriores nos han llevado a un inmenso callejón sin salida. Nos han servido en bandeja una dernocracia que no precisa calificativos para ser definida. Nos ha dado por herencia una miríada de partidos y partidillos dirigidos por gentes insignificantes y mezquinas. Nos ha dado una monarquía instaurada que ha servido a los intereses radicalmente opuestos a los que justificaron sus reinstauración. Nos han dado por herencia unos mitos ya derrumbados (progresismo, igualitarismo, cientifismo, historicismo, etc.), incapaces de alimentarnos.

Nos han dado una España sometida al juego imperialista de Moscú y Washington, dividida interiormente, polucionada física y mentalmente. Rota, en definitiva.

POR UN PROGRAMA MÍNIMO

¿Qué programa táctico de objetivos mínimos podemos ofrecer a la juventud? La misión de la joven generación no puede ser otra más que la de edificar una tercera vía de liberación nacional entre el capitalismo y el socialismo concretada en la constitución de un Estado Orgánico y Comunitario. Sólo así es posible una toma de cons-ciencia de la juventud y encontrar unos objetivos políticos de referencia.

Este fue nuestro objetivo político en el FNJ.

Sólo un programa basado en tres puntos: dimisión del gobierno Suárez, disolución de las instituciones y partidos nacidos tras el 20 N75, constitución de un gobierno de salvación nacional. Sólo este programa puede ser considerado como una alternativa verdadera a la actual situación.

Un programa de este tipo aupado por un amplio movimiento popular y social y todo ello vertebrado por una organización de combate capaz de encuadrar a las amplias vanguardias juveniles es la única garantía para superar la crisis histórica de España.

Hoy el principal enemigo de cualquier intento de reconstrucción nacional es el régimen de partidos en intereses particulares. Desaparecido tal ordenamiento nuevas perspectivas se abren para nuestro pueblo: entonces sí se puede ofrecer una alternativa al sistema.

Es ese momento sí se puede cambiar el modo de producción capitalista, si se puede poner en pie una economía comunitaria, si se puede desarrollar una nueva concepción de la pedagogía y de la enseñanza, si podemos hacer retornar a los cauces normales las interrelaciones familiares y la sexualidad, sólo entonces podremos abordar de forma consecuente los problemas del medio ambiente.

De ninguna manera con un Estado en el que el poder sea repartido en parcelas para los partidos.

CODO A CODO CONTRA EL ENEMIGO COMÚN EN LAS FILAS DEL FRENTE DE LA JUVENTUD

Es el convencimiento de que el Frente de la Juventud puede llegar a ser, esta siendo ya en estos momentos, la vanguardia de la juventud nacional, lo que nos ha llevado hasta las filas de vuestra organización que ya es la nuestra.

Hoy, en los momentos en que el Frente Nacional de la Juventud se encuentra en vías de disolución, nosotros, sus antiguos componentes, asumimos el compromiso de englobar a sus militantes en vuestras filas.

Sin otro particular, recibid nuestros más cordiales saludos revolucionarios.

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!


Colectivo de ex militantes del FNJ incorporados al Frente de la Juventud

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Mis textos para el FNJ (VIII). EL FNJ Y SU LINEA POLITICA (OBJETIVOS, ESTRATEGIA, TACTICA)

Infokrisis.- Se trataba en 1978 de dar un poco de cuerpo al FNJ y de explicar los principios de su actuación política y esto fue lo que intenté hacer en el otoño de 1978 cuando ya quedaba poco para mi salida de esta organización. A 33 años de haber redactado este texto, lo que me sorprende a partes iguales es esa mezcla de ingenuidad, radicalismo y petulancia que estaba presente en todos mis escritos en aquella época. Había, eso sí, cierto intento de sistematizar posiciones, pero faltaba todavía capacidad intelectual y realismo para poder hacerlo. La lectura del texto así lo evidencia.

 

 

EL FNJ Y SU LINEA POLÍTICA.
ANALISIS   OBJETIVOS   ESTRATEGIA   TÁCTICA
(Cuademos de La Antorcha, 5,15 XI 1978)


La actual situación política española se caracteriza por la incapacidad congénita de los partidos políticos y las organizaciones sindicales por borrar sus resentimientos de años que se remontan a la época en que unos formaban en torno al Estado franquista y que otros los hacían en la llamada oposición democrática.

Hoy esta brecha entre unos y otros subsiste aún. De nada sirve que los neo franquistas se disfracen de progresistas y demócratas. Si lo hacen abandonando los postulados que hipócritamente defendieron durante años es para poder seguir conservando el poder. De nada sirve que la antigua oposición democrática al franquismo siga hablando de "reconciliación", "superar el trauma de la postguerra", etc., lo cierto es que en su propaganda y en la opinión de sus militantes de base sigue existiendo un foso discriminatorio o para quienes colaboraron con el franquismo.

Las manifestaciones antiterroristas del día 10 de noviembre pusieron de manifiesto varias cosas, especialmente en Madrid: que, aunque los hombres de UC1) asistieran con sus estandartes y banderas y provistos de un manto democrático y progresista fueron abucheados por los militantes de PCE y PSOE.

La existencia de esta brecha pone de manifiesto dos tipos de intereses políticos diversificados desde su origen. Para los neo franquistas o neo demócratas es difícil acostumbrarse a competir con otros partidos en condiciones de igualdad, no es raro, pues, que UCI), utilice los medios de comunicación social a su alcance, en especial RTVE, para divulgar su política (caso de la información apabullante y machacona sobre el congreso de UCD, por ejemplo). Por su parte, los restos de la oposición democrática que hoy políticamente sólo pueden ser PCE y PSOE al haber desaparecido en la práctica otras opciones (DC) y muy en especial los eurocomunistas saben y son conscientes de que la única forma de estabilizar la democracia en España es mediante la ignorancia de la realidad: es decir intentando hacer desaparecer y ocultar el hecho del origen diverso de los dos bloques políticos: de ahí que pre-conizaran una "política de consenso" seguidista a UCD como lo fueron también los pactos de la Moncloa, de ahí que el PCE no regatee elogios a UCD y de ahí que se convoquen de vez en cuando acciones callejeras conjuntas como las manifestaciones antiterroristas.

Para la izquierda se trata de aplazar el enfrentamiento entre ambos bloques antagónicos y contradictorios, hasta que la democracia esté suficientemente consolidada: será en ese momento cuando volverá a plantearse de forma traumática la cuestión de la forma de Estado y cuando la monarquía será contestada no solo por la base marxista sino también por sus diputados. Para la derecha (y el centro que objetivamente es derecha aún llevando una política de centro izquierda) se trata pura y simplemente de conservar el poder para la defensa de sus intereses, aunque para ello sea preciso compartirlo con el PSOE, ocasionalmente.

Pero existen una serie de factores determinantes que pueden trastocar este equilibrio y que son los que definen a la actual situación política:

• El problema del paro que puede ocasionar estallidos revolucionarios en ciertas zonas del país. Un paro del que son culpables única y exclusivamente los partidos del consenso, los que firmaron los pactos de la Moncloa.

• El problema de las autonomías: en las que se sirve en bandeja el poder regional a gobiernos de izquierdas como en el caso del País Vasco y Cataluña y muy especialmente en Cataluña en donde las fuerzas socialistas y comunistas son prácticamente afines a nivel de ideología, programa y composición sociológica y en donde la burguesía catalana no vería con excesivos malos ojos un acuerdo con los socialistas.

• El problema del desinterés de la juventud por las tareas de la consolidación democrática. Si la democracia ha conseguido algo cara a la juventud no ha sido precisamente el derecho al voto, sino el hastío generalizado, el pasotismo en que ha sumido a la mayoría de la población juvenil. Es precisamente esa situación de nihilismo, unido al paro juvenil y a la miseria ideológica y cultural de gran parte de la juventud lo que puede producir un formidable estallido revolucionario.

• Los problemas relacionados con la partitocracia cada vez más evidentes en tanto que los funcionarios de carrera, los gestores de la administración pública están dejando ya de tener conciencia de ser "servidores del Estado" para convertirse paulatinamente en "servidores de los intereses de su partido". La partitocracia poco a poco lo va invadiendo todo, asfixia la vida comunitaria, divide a la nación, crea odios y rencillas, inestabilidad y para colmo cada partido constituye sus "baronías" o feudos de intereses.

• Los problemas relacionados con la moral: la ola de corrupción administrativa consiguiente a toda democracia es ciertamente comparable en intensidad a la corrupción moral que se respira en las calles. No solo la pornografía lo invade todo, sino que la ausencia de todo principio y valor superior termina por desintegran todas y cada una de la instituciones tradicionales que progresivamente quedan desprovistas de cualquier significado.

Todos estos factores de carácter objetivo son suficientes para provocar un cambio revolucionario y la caída del Estado liberal y de-mocrático pero la inexistencia de un factor subjetivo, es decir de un movimiento político de amplia base que sea susceptible de capitalizar todo este potencial agresivo y de descontento hace que aquí y allí se produzcan bruscos estallidos de cólera, que salte de vez en cuando a las páginas de algunos diarios los problemas irresolubles para la democracia.

Hoy en España no existe otro movimiento revolucionario y vanguardista más que el constituido por los jóvenes patriotas. La izquierda marxista no aporta absolutamente nada nuevo, su papel es rivalizar con los neo franquistas traidores y renegados de UCD en la gestión del poder, competir con ellos en ver quién detentará el poder en cada competición electoral. La extrema izquierda que alardea de sus proposiciones exclusivista revolucionarias no representa más que una opción más extremista que el PCE que se ve incapaz de superar a su "hermano mayo”. Hoy la extrema izquierda y ahí incluimos los residuos de la CNT (resabio histórico carente de sentido y sin espacio político sindical en la actualidad) es más seguidista que nunca con respecto al PCE es más, algunas de sus formaciones no son más que "escisiones controladas" del PCE como es el caso de la ORT.

La revolución, la verdadera revolución nacional, anda por otras rutas: por las rutas del rechazo total e integral al binomio capitalismo marxismo, por el reconocimiento de que el marxismo es el subproducto amoral del capitalismo en su última fase de acumulación del capital, por las rutas de la contestación a una sociedad hipermaterializada del cual la occidental civilización del consumo es prueba extrema y palpable de ello, por el enfrentamiento contra las dos superpotencias imperialistas, USA y URSS y sus peones en España, contra la mentira de los partidos parlamentarios que dicen defender los intereses del partido y como primera providencia lo dividen, enfrentan y parcelan.

Nosotros asumimos el término y el calificativo de revolucionario en toda su integridad. Reaccionamos contra un mundo desquiciado y reconocemos que muy pocos son los valores de hoy que valen la pena conservar. Queremos instaurar unos principios y valores por los que valga la pena luchar y que ya existían antaño dentro del contexto de la tradición occidental. Aquí la palabra "revolución" encuentra su verdadero y paradójico significado: "re volvere" = "volver a poner".

Pero el camino de una verdadera revolución no pasa por declaraciones altisonantes y retórica vacía, sino por la demarcación de unos objetivos a conquistar y de una estrategia realista para llegar a ellos.

En todo movimiento político los objetivos finales son claros: la conquista del poder y el ejercicio del mismo. El problema se plantea a la hora de contrastar la situación concreta del movimiento y la distancia que espera del objetivo final. De ahí nace la necesidad de encontrar objetivos políticos intermedios tales que contribuyan a mejorar las posiciones de las fuerzas patrióticas y sienten las bases para un nuevo más largo salto hacia adelante.

¿Es posible desarrollar la larga marcha hacia el poder en una sola fase? En absoluto, el grado de desarrollo actual de la humanidad tiende a lo que podemos llamar "solidificación del universo", es decir a hacer extremadamente difíciles los cambios revolucionarios en el mundo y más especialmente en la Europa occidental, allí en donde los sistemas de control de las masas están más desarrollados "mediante el desarrollo de los medios de comunicación y control de masas, mediante la mentalidad imbuida a las FFAA, ’defensores del orden institucional y mediante la sociedad del consumo".

Sentemos, pues, este principio: la lucha política se desarrolla en fases; en cada una de ellas el FNJ debe ser consciente del lugar que ocupa y debe adecuar su propaganda a los objetivos marcados.

Esto enlaza íntimamente con la noción que nos hacemos de la forma de Estado que deberá seguir al actual período democrático. En la imposibilidad de marchar de un solo paso a la instauración de un Estado orgánico y comunitario, la fase de transición es la que nosotros llamamos "de Estado fuerte" que evidentemente no representa la culminación ideal de nuestras aspiraciones, pero sí un paso hacía adelante en el cual la democracia liberal quede finalmente superada en la cuneta.

Se trata, según un símil gráfico, muy repetido en nuestros ambientes, de "subir un peldaño en la escalera": si no lo hacemos noso-tros es indudable que será el marxismo el que se encargue de bajar el peldaño: de la democracia liberal al Estado socialista y de ahí a otro más bajo, la dictadura del proletariado.

No existe ni puede existir estabilidad política, orden, seguridad, desarrollo de la persona, extirpación de la explotación y de la miseria, mientras exista un Estado democrático y liberal. Y ni siquiera puede existir prosperidad por que el mismo Estado se encarga de generar dentro y fuera de sí los gérmenes de su propia destrucción.

No se trata de luchar por cambiar el partido que gestione el poder... sino de cuestionar la existencia misma del poder democrático. Cualquier otra opción no solo representa una integración en el sistema mismo, sino que demuestra un alto grado de irrealidad política y oportunismo.

Las dos desviaciones clásicas a las que nos tienen acostumbrados los movimientos de carácter patriótico son precisamente éstas:

• o bien adolecen de posturas revolucionaristas pensando que se puede alcanzar el poder sin la existencia de fases intermedias.

• o bien caen en el mero reaccionarismo reduciendo la lucha política, contra el capitalismo y el comunismo, contra el sistema, a un mero anticomunismo visceral.

La única postura válida es aquella que contempla la realidad del sistema y concluye que es preciso liquidarlo, pasando, acto seguido a examinar de qué forma se puede acometer esta tarea.

¿Es posible cambiar sólo una parte del sistema, realizar un combate parcial? Algunos amigos –nos resistimos a llamarles “camaradas”- consideran que no todo en la democracia liberal es malo, que existen "parcelas de luz" que deben ser respetadas. Creen que el hecho de que en occidente se haya logrado un mayor grado de desarrollo de las fuerzas productivas y del bienestar es motivo mas que suficiente para respetar a la economía liberal, acabando, eso sí, con su formulación política: la democracia partitocrática... Esta opción es insensata; nosotros consideramos al sistema como un todo homogéneo en el cual cada una de sus partes responden a una armonía interna. Cuando nosotros hablamos de sistema orgánico y comunitario nos estamos refiriendo a un tono exento de contradicciones internas en el cual la representación política se hace mediante los cuerpos intermedios de la sociedad y las asociaciones naturales, en el cual la economía es también orgánica y eliminando las grandes acumulaciones de capital y la moral de lucro y usura que constituyen el alma del capitalismo. Si respetáramos dentro de un Estado orgánico una economía capitalista nos volvería a ocurrir lo que le ocurrió al franquismo: que esa economía reconstruyó en breve plazo sus estructuras políticas, sociales y culturales.

El problema de la estrategia se sitúa en el plano del realismo político. Marcado el objetivo  subir un peldaño, mejorar las posiciones, sustituir el Estado democrático y débil por un estado fuerte  falta precisamente marcar las pautas a seguir.

La estrategia política debe partir del hecho demostrado de la existencia de dos únicas grandes corrientes políticas como hemos puesto de manifiesto en nuestros análisis anteriores:

• aquella que procede directamente del franquismo.

• aquella que procede de la oposición democrática.

La primera ostentó el poder político durante casi cuarenta años, la segunda se gestó precisamente en esa época en la clandestinidad. Actualmente sus fuerzas son muy similares y mantienen respectivamente zonas preponderantes de influencia:

• para la "oposición democrática": la juventud, los ambientes de la cultura y de las comunicaciones de masas, el poder sindical, la enseñanza.

• para los neo franquistas: la magistratura, las FFAA, la burocracia.

Estos dos bloques sobre cuya existencia no vale la pena discutir, no son homogéneos en su interior (existen socialistas y comunistas, derechistas y progresistas centristas respectivamente), ni siquiera la separación entre uno y otro es muy nítida (existen grupos sociales intermedios, partidos [como UCD] que participan de forma oportunista de una u otra realidad). No son bloques estáticos, sino en perpetuo movimiento que registran los cambios de humor de la opinión pública. Pero existen están ahí y corroboran la "teoría de las dos Españas" de cierta forma...

Qué duda cabe que los comunistas han sido los primeros en advertir la existencia de un foso que divide a uno y otro bloque y qué duda cabe que los coqueteos del PCF con UCD son un intento de reducir la profundidad de la brecha en nombre de la "estabilidad de-mocrática", de la "consolidación de la democracia", etc. Pero este objetivo que es preocupante y prioritario para las cabezas pensantes del PCE no lo es tanto para su base: así, por ejemplo, cuando el día 10 de Noviembre se convoca una "manifestación anti terrorista" en Madrid los militantes de UCD fueron abucheados por comunistas y socialistas cuando precisamente el carácter de la convocatoria no era tanto protestar contra el terrorismo como cooperar con UCD en vistas al "Sí" a la constitución...

Pues bien, la única forma de que un movimiento de cambio revolucionario tenga una base social sin la cual no es posible ni llegar, no condicionar al poder, es precisando la línea de demarcación entre uno y otro bloque: impidiendo que los comunistas sigan lanzando, ”vaselina sobre cojinetes", resaltando las contradicciones estructurales y de fin de uno y otro bloque. Es en estas circunstancia cuando las máscaras caerán del rostro de los dirigentes de los partidos, cuando las luchas intestinas entre las fuerzas que controlan hoy el poder y la oposición se acentuará y cuando las fuerzas sanas de la nación podrán ponerse en pie y transformar la actual situación de calma tensa plagada de constantes desestabilizaciones (naturales en toda democracia) en un Estado fuerte.

La situación actual de ambos bloques es de "coexistencia pacífica", sin embargo nosotros sabemos que esa coexistencia pacífica es sólo motivada por la necesidad de la "oposición democrática" de ver definitivamente consolidada la estructura democrática y por la necesidad de la "oposición democrática" de ver definitivamente una estructura democrática y por la necesidad del bloque neo franquista de lograr una "paz social" (mejor una "tregua social") que ponga fin a los conflictos laborales y mediante pactos y componendas elimine los riesgos en aras a la producción y al consumo. En este contexto encuentran su explicación los ’Tactos de la Moncloa" la política "eurocomunista" y el "consenso constitucional".

Pero la realidad es que tanto ADUCD de un lado y el PSOE/PCE de otro están retrasando el encuentro final y definitivo, procuran ocultar sobre la realidad unas diferencias y contradicciones que existen y tardarán más o menos en ponerse de manifiesto pero que se pondrán.

Por eso nosotros preconizamos una estrategia política de fractura vertical: es decir de poner de manifiesto las contradicciones entre ambos bloques ensanchando la brecha que existen entre ellos en la actualidad; propinar al espectro político un corte vertical y definitorio de las posiciones que no aplace más un enfrentamiento que debe producirse.

La estrategia de fractura vertical representa una vía para barrer a los políticos oportunistas e incapaces, aquellos que se baten en defensa de una democracia tras la cual lo único que pretenden es defender sus intereses y el pueblo trabajador, aquel que ha sido manipulado por los partidos políticos y los grupos de presión y que no se ve reconocido en sus programas, discursos en las Cortes, etc.

Nosotros hablamos de dividir a los españoles en dos capas: las de los que trabajan y luchan y la de los politicastros y demagogos. Por eso cuando hablamos de neo franquistas y procedentes de la oposición democrática creemos preciso hacer una digresión sobre quién es el enemigo principal y quien es el enemigo secundario.

No hay más patriota, ni más revolucionario consciente que aquel que milita en nuestras filas. Hay que dejar bien sentado este criterio que puede inducir a error. Hay también que recordar que "quien no está con nosotros está contra nosotros" y esto lejos de ser sectarismo nos sirve para persistir en nuestra identidad política. Cuando hablamos con referencia a otros grupos políticos dejamos constancia de lo que nos une y de lo que nos separa y así concluimos que existen unos enemigos principales frente a los cuales lo que nos une es casi inexistente, y unos enemigos secundarios con los que sí pueden existir puntos de coincidencia.

En cada momento de la lucha política el revolucionario debe tener perfecto conocimiento de quiénes son esos enemigos principales frente a los cuales los que nos une es casi inexistente, y unos enemigos secundarios con los que sí pueden existir puntos de coincidencia.

En cada momento de la lucha política el revolucionario debe tener perfecto conocimiento de quiénes son esos enemigos principales y secundarios y cuál es la propia fuerza para abatirlos. Si esta fuerza propia no está en grado de acabar con todos ellos urgirá una serie de pactos o acuerdos tácticos con aquellos que geométricamente estén más cerca de nuestras posiciones y pueden ser englobados para nuestra estrategia particular: el enemigo secundario.

Indudablemente en el momento actual existen dos enemigos secundarios y dos enemigos principales: UCI) y el PCE y el PSOE y AP.

El tándem UCD PCE representa el control y corsé de las fuerzas políticas en el parlamento y de las fuerzas sociales en los sindicatos. Los dos años de democracia han representado un pacto tácito entre estas dos fuerzas "en defensa de la democracia". El PSOE es un enemigo secundario en tanto en cuanto que sus estructuras políticas no están suficientemente consolidadas, carece de cuadros políticos y un resultado exitoso en las urnas desataría consecuencias inesperadas en razón de su presumible desastrosa gestión. No creemos equivocamos si afirmamos que un gobierno PSOE avivaría la brecha existente en la sociedad entre los bloques de que hemos hablado y haría reaccionar de forma fulminante a la derecha más conservadora y al capital más reaccionario. En cuanto AP cabe decir que Fraga en el parlamento ha desarrollado al pie de la letra su papel de hombre de derechas y en cuanto tal ha asumido la lucha por la unidad nacional, la lucha contra el terrorismo y por el orden público y ha denunciado los excesos liberales... que haya sido sincero o no es otra cuestión, el caso es que tanto el electorado de AP como su base militante y sus cuadros intermedios se han formado en esta óptica: son, pues, un enemigo secundario... El PSOE es un enemigo secundario por su incapacidad política y sus errores, AP porque en su interior laten todavía algunos sentimientos positivos (nacionalismo primario y anticomunismo).

Pero no olvidemos que existen muchas fuerzas y grupos sociales que en España todavía no han entrado en la dinámica infernal de los partidos políticos: grupos que han permanecido al margen del proceso democrático, que han sido marginados o que no se han interesado por él. Las FFAA entre los primeros y la juventud entre los segundos.

Como reducto del franquismo y del orden las FFAA, han sido relegadas al papel de "convidados de piedra" en el desarrollo democrático. Solamente se las ha recordado cuando una huelga de basureros dejaba sin recogida de desperdicios a una gran ciudad o cuando los metros en huelga eran manejados por soldados, poca cosa más... Así se ha constituido una estructura del Estado radicalmente opuesta a los principios y conceptos militares de siempre (tal y como demostramos en el Cuaderno N’ 4 dedicado a las FFAA). Que el ejército podía ser un factor de desestabilización era evidente pero no sólo a nivel práctico sino a nivel teórico: cuando un militar habla de honor, un demócrata le contesta con afán de lucro y de usura, cuando uno habla de sacrificio el otro le habla de seguridad, cuando de jerarquía, de igualdad, cuando disciplina el demócrata contesta con libertad (entendida en el sentido liberal) con esta ideología militar claro que se han visto marginados del proceso democrático, lo raro hubiera sido lo contrario: que los militares se hicieran cómplices de tanto desatino...

Con la juventud el procedimiento de marginación ha sido diferente: la juventud rara vez se ha interesado por un proceso democrático en el que no tenía mucho que ganar. ¿El derecho de voto a los 18 años? Lejos de ser una meta es más bien un intento de integración para que los partidos integrados en el sistema reciban los votos de la juventud. Si la juventud se colocó en parte del lado de la oposición democrática fue por la sencilla razón que pareció en un momento dado que "la revolución" estaba de ese lado. Una revolución que era tan necesaria antes como ahora. El desengaño democrático vino después cuando la juventud comprobó que las iniciativas "revolucionarias" se integraban de pleno en el sistema que antaño combatieran: la ORT olvidaba sus llamamientos a la guerra popular y la insurrección armada para manifestarse junto a UCD; los anarquistas veían incrementadas sus filas con jóvenes procedentes de todos los partidos políticos, de derechas y de izquierdas, pero el mismo carácter in organizado del anarquismo y su ausencia de ideales más allá del nihilismo disolvió aquel potencial revolucionario. Entonces apareció el fenómeno del "pasotismo": nada interesa, porque en nada se cree, se pasa de todo. No se confía en nada ni siquiera en la democracia...

Todas estas fuerzas no pueden sino colaborar  objetiva o subjetivamente  en una estrategia de fractura vertical: contra los partidos del consenso y de la crisis, contra el capitalismo y el socialismo, contras las fuerzas que nos dividen y subyugan, contra los políticos demagogos y oportunistas...

Para plasmar en la realidad la estrategia de fractura vertical que hemos intentado definir las tácticas que se nos plantean son múlti-ples, de la misma forma que múltiples son las que se pueden ir planteando a medida que la situación política se vaya radicalizando y Polarizando. Las tácticas pueden cambiar siempre, adaptarse a las condiciones de lugar y tiempo. Su finalidad es encontrar la forma más corta y más precisa de aplicación de la estrategia.

La estrategia debe girar en torno a la puesta en marcha de un programa mínimo de reivindicaciones. Se trata  volviendo al tema de las fases de la lucha política  de elaborar una alternativa nacional en la que se trata prioritariamente de mejorar las posiciones, para pasar luego, una vez conseguida, a edificar la alternativa al sistema. Debemos procurar no confundir uno y otro concepto: la alternativa nacional es la alternativa política inmediata, la alternativa al sistema tiene un carácter ideológico y político de transformación social, cultural y humana. Si bien la segunda es la más importante a nivel ideológico y debe estar contenida en potencia en los hombres que integren el FNJ la primera es la inmediata en el tiempo.

Nuestro programa de alternativa nacional queda definido por tres puntos fundamentales susceptibles de ulterior desarrollo:

1) Dimisión del gobierno Suárez. Constitución de un gobierno de salvación nacional formado por técnicos y expertos de indudable capacidad y patriotismo.

2) Disolución de las instituciones liberales
y democráticas nacidas en los últimos tres años: partidos, representación liberal, parlamento y senado, sindicatos correa de transmisión de los partidos.

3) Constitución de un Estado Fuerte basado en la entrega del poder a las comunidades básicas de la nación y en la lucha contra el terrorismo, la corrupción, la inmoralidad, los abusos del gran capital y el separatismo.

Este programa de alternativa nacional solamente puede ser puesto práctica por un amplio Frente de Unión Nacional que agrupe a todas las fuerzas patrióticas que luchen contra la democracia y el marxismo. Tal programa no es patrimonio exclusivo de uno u otro grupo político sino de un Frente de Unión Nacional cuya función no es otra que llevar la contestación política a todos los ambientes y ser el factor determinante de una estrategia de fractura vertical.

Pero no puede haber fractura vertical si no se recupera a la juventud para las tareas de edificación de un orden nuevo: por eso la misión preponderante del FNJ es recuperar la iniciativa a nivel de juventud, integrar a las jóvenes generaciones en el camino de la contestación al sistema. Para ello el trabajo en ambientes de enseñanza media es prioritario, otro tanto en la Universidad, lugares en donde el potencial explosivo de la juventud se pone más de manifiesto.

El trabajo político de incorporación de las nuevas generaciones a las tareas de la revolución nacional pasa por la batalla en el fi ente de la cultura. En efecto, en última instancia la cultura es quien decide las pulsaciones anímicas y las orientaciones existenciales de un pueblo. Este terreno hoy es patrimonio exclusivo de la izquierda marxista y es precisamente ahí en donde debemos concentrar esfuerzos: divulgando una concepción del mundo activa, vitalista y positiva, una interpretación de la Historia partiendo de la realidad de los cielos de civilización, un análisis de las enfermedades actuales de la cultura. La etología, la ecología, la antropología deben ser en este terreno nuestros puntos fuertes.

En el mundo laboral nuestros camaradas y simpatizantes deben realizar un trabajo político por medio de los sindicatos independientes. Estas organizaciones  al margen de su real o ficticia independencia y de los intentos de UCD para ganarlos a su política  canalizan hoy parte de las aspiraciones de una gran masa de trabajadores, su limitación estriba principal y paradójicamente en su "independentismo": constituyen una especie de CNT desprovista de la práctica libertaria y sin traducción política. Asilados por los sindicatos marxistas e ignorados por las patronales los sindicatos independientes reúnen una serie de características interesantes: son sindicatos antimarxistas, son sindicatos que como defensores de los intereses obreros por mucho dinero que les entregue la UCD jamás serán ganados a nivel de base para su política y son sindicatos compuestos por una amplia representación de todas las categorías laborales.

Tanto en la universidad y en la enseñanza media  por medio de comités de unión y defensa  como en el medio obrero  a través de los sindicatos independientes  nuestros militantes deben esforzarse por difundir y popularizar nuestra alternativa nacional de tres puntos. En medios culturales  actuando a través de cine forums, clubs, círculos culturales y revistas  se deben fomentar la creencia de que en la democracia liberal no hay mas cultura posible que la marxista y que solo acabando con la democracia liberal puede nacer una verdadera cultura.

Los objetivos prioritarios e inmediatos de nuestros militantes en la calle son los siguientes: orientar y fomentar la protesta popular, denunciar las deficiencias del sistema democrático, combatir el marxismo.

Orientar y fomentar la protesta popular: el descontento por la situación de crisis y miseria en que nos ha sumido la democracia es cada vez más evidente pero puede transformarse en un apoyo al sistema si no se le orienta y se le hace comprender que en buena parte son los partidos los únicos culpables de la situación. Al1ven donde exista una injusticia latente allí deben estar nuestr’¿s camaradas.

Denunciar las deficiencias del sistema democrático
: la democracia es un mito y como tal no resiste el más somero análisis, la denuncia de la estupidez de injusticia de las estructuras democráticas debe ir pareja a la explicación de la superioridad de un sistema orgánico y comunitario de representación directa y sin intermediarios.

Combatir el marxismo: la batalla histórica en que están empeñadas las fuerzas sanas de occidente contra el marxismo no es solo la bagatela sino la realidad más dramática de los tiempos modernos. Combatir al marxismo porque es el adversario en la calle, porque a nivel ideológico es el adversario más disolvente y peligroso, porque es la quinta columna del imperialismo soviético y porque es la antítesis de la tradición occidental. Batir al comunismo y a sus cómplices objetivos  UCD  es una tarea de primer orden.

Luchar contra el marxismo implica:

Una lucha a nivel ideológico (batalla sobre el frente de la cultura: contra el materialismo una concepción tradicional del mundo y de la vida).

Una lucha a nivel militante
(batalla de denuncia de la colisión de intereses entre UCD y el PCE).

Una lucha a nivel militante (batalla por recuperar la iniciativa en la calle  manifestaciones, mítines, stands de propaganda, venta de publicaciones, reparto de octavillas  en las escuelas, universidades y empresas  siempre al frente de las reivindicaciones, siempre analizando los problemas de tal o cual lugar por los que hay que luchar   ).

Una lucha a nivel operativo
(no tolerar las agresiones amenazas y coacciones contra nuestros militantes y contra la población en general, organizar la defensa en aquellos lugares en donde el marxismo se muestre más agresivo y terrorista, realzar el papel del servicio de orden en el FNJ constituirse en la punta de lanza  defensiva y ofensiva contra el marxismo y sus acólitos).

Denunciar las deficiencias democráticas implica:

Una lucha a nivel ideológico (batalla por demostrar la incoherencia de los postulados democráticos, su falta de base filosófica y científica).

Una lucha a nivel político
(batalla por mostrar los errores continuados del parlamento y del gobierno denunciándolos mediante la utilización de todos los medios a nuestro alcance: octavillas, pintadas, carteles, emisiones de radio, comunicados de prensa, etc.).

Una lucha a nivel militante
(aumentando las tensiones existentes en el seno de la sociedad democrática, ensanchando la brecha que existe ya hoy entre el bloque neo franquista y el de la oposición democrática, avivando cualquier tipo de pugna, derrochando activismo y voluntarismo, participando y organizando mítines y asambleas).

Orientar y fomentar la protesta popular implica:


Una lucha a nivel ideológico (demostrando a las masas que esta situación es consecuencia de la democracia, que solamente terminará cuando se recen los responsos de réquiem por el sistema).

Una lucha a nivel político (traduciendo este descontento y protesta en acciones concretas que salgan del lugar propio en donde se ha gestado y salten a la calle, que se traduzca, no sólo en votos para un partido o coalición concreta, sino en movimiento espontaneo y continuado de apoyo, adhesión y solidaridad).

Una lucha a nivel militante
(demostrando que nuestros militaates no están sometidos a las ataduras que los hombres de CCOO o UGT a sus amos, estudiando cuales son los intereses y reivindicaciones más urgentes de las masas, creando comités ad hoc, plataformas operativas de amplia base y carácter reivindicativo, desbordando los tímidos marcos de las centrales sindicales independientes, transformándolas en bloque combativo que rebase en realismo, operatividad y responsabilidad en las centrales de clase.

Fortalecer el FNJ, consolidar sus estructuras de base y de dirección, tenninar de perfilar la estructura a nivel nacional, marchar hacia el Primer Congreso del partido, curtir a la militancia en la lucha diaria, trabajar, en fin, para hacer posible una alternativa nacional que pueda convertirse en una alternativa al sistema.

Esas deben ser las líneas maestras de actuación de nuestra militancia y organización.

Una ideología
: síntesis de tradición (aquellos valores eternos de nuestra civilización que deben de ser restaurados y revolución (la vía de cambio para una sociedad en estado de putrefacción)

Una estrategia
: La fractura vertical dentro del sistema, que impida la consolidación del mismo.

Unos objetivos políticos
: Superar el Estado democrático, débil y cimbreante, por un Estado Fuerte.

Unas tácticas
: La popularización de un programa de alternativa nacional y la consolidación de un movimiento de frente de Unión Nacional asido en torno a él que sea difundido en todos los ambientes y capitalice la protesta popular, justifique la lucha contra el marxismo y el liberalismo en todos los frentes.

Un objetivo final: Ser la alternativa al sistema liberal capitalista y a su sucedáneo el marxismo, edificar un nuevo orden a nivel de persona y de comunidad basado en los valores tradicionales, la jerarquía, el honor, la lealtad, la disciplina, el sacrificio, la élite, la responsabilidad, un Estado Orgánico y Comunitario.

© Ernest Milà – infoKrisis – infoKrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.com – Prohibida la reproducción de este texto sin indicar origen