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INFOKRISIS, el blog de Ernest Milà

DOCTRINA ZAPATERO

El Pensamiento Excéntrico (Anexo B). New Age: irracionalidad y espiritualidad femenina

Infokrisis.- Este artículo fue publicado originariamente en el número 100 de la revista El Viejo Topo y encagado por su director. En aquel momento, hacía poco que se habia publicado en castellano las obras de Fritjof Capra y Marilyn Fergusson, por lo que el fenómeno estaba en el candelero. Por otra parte, antiguos militantes de izquierdas y feministas norteamericanas constituían uno de los núcleos difusores de este fenómeno, así que no es raro que una revista teórico y de izquierdas como es El Viejo Topo se interesara por algo que, aparentemente, estaba en sus antípodas y pertenecía más bien al área del "pensamiento mágico". Con este anexo completamos definitivamente la serie sobre El Pensamiento Excéntrico.

 

La Nueva Era:
irracionalidad y espiritualidad femenina

 

Grupos ocultistas y milenaristas, escuelas terapéuticas, círculos de “crecimiento personal”, sistemas de meditación, revistas de gran tirada, iglesias y confesiones religiosas, asociaciones culturales, editoriales, grupos políticos, mánticos y videntes de todos los pelajes, vendedores de aparatos y elíxires curalotodo, camas magnéticas, científicos heterodoxos, ecologistas, brujos y chamanes, músicos y cabalistas, grupos universalistas, feministas místicas, terapias regresivas, cadenas de dietética y naturismo, herbolarios, juegos de rol, ufólogos y “contactistas”, parapsicólogos, o simplemente perturbados psíquicos y estafadores, todos ellos comparten un territorio común. Y ese territorio recibe el nombre de New Age. Su materia es lo irracional.

A mediados de los años setenta empezó a cobrar fuerza en California el movimiento New Age; una década después llegaría a Europa. Hoy se encuentra sólidamente implantado en nuestro país. Resulta difícil definir las característicos y límites de un movimiento tan poliédrico y abierto como éste; la imagen que los “newagers” dan de sí mismos es decididamente simpática, parece como si estuviéramos ante una nueva concepción del mundo y de las relaciones sociales, radicalmente diferente a la gestada a partir del siglo XVIII y de la que hoy todavía nos alimentamos. Las alusiones de la New Age al “cambio de paradigma” y la búsqueda de lo “holístico” dan qué pensar si no será cierto que, al filo del milenio, se está gestando un nuevo tipo de pensamiento revolucionario y alternativo, algo así como la revancha de los hijos de mayo del 68. Una vez más, bajo los adoquines, la playa... y en la playa los residuos tóxicos.

El optimismo de la primera ojeada se vuelve estupor y escepticismo después. No, no estamos ante nada nuevo. La New Age, no es el primer destello de una nueva edad de oro, sino más bien, el último reflejo, terminal y agónico, del viejo mundo. 

Nacimiento de una nueva religiosidad

El gran acierto de la New Age consiste en presentarse como un sistema de pensamiento “abierto”, con una gran capacidad de integrar corrientes muy diferentes, que apenas tienen entre sí leves concomitancias. El producto puesto en el supermercado espiritualista por la New Age es siempre susceptible de seguir creciendo, englobar a más y más actividades y realizar piruetas ideológicas sin fin. No soplan vientos favorables para los sistemas ideológicos “cerrados” u orgánicos y, desde luego, éste no es el caso de la New Age; aquí cada integrante puede aportar algo nuevo al corpus doctrinal e incluso es posible que logre tener éxito a costa de ser original y decir lo que nadie había dicha antes, por absurdo o excéntrico que sea85.

Pues bien, la New Age, no pretende solucionar “un” problema del hombre, sino la “totalidad” de sus problemas; y lo van a hacer no con complicadas recetas y sofisticados sistemas filosóficos o terapéuticos, sino con soluciones extremadamente sencillas que todos podemos poner en práctica. En la New Age rige la ley de optimización del esfuerzo y del beneficio: nunca tan poco esfuerzo ha producido resultados tan miríficos86.

La New Age da seguridades a quien solo obtiene incertidumbre y duda en lo cotidiano. Para esto utiliza todo un panel temático adaptado a cualquier personalidad: unos obtienen seguridad a través de las respuestas dadas por algunos desarrollos de las ciencias de vanguardia (la tendencia de Fritjof Capra y su “Tao de la Física” o de Rupert Sheldrake y su teoría de los campos morfogénicos, que sin duda figuran entre lo mejor de la New Age), otros la obtienen aproximándose a médiums que practican “channeling” o “contactismo”, es decir, la recepción de mensajes procedentes del mundo de los muertos, de entidades “superiores”, seres divinos o simplemente extraterrestres. El viejo espiritismo de ayer se llama ahora “channeling”, y los “channelers” (canalizadores) constituyen una verdadera epidemia en la New Age. Los hay que reciben mensajes de Cristo, otros de Maitreya (la futura reencarnación de Buda), una exama de casa norteamericana recibió desde 1977 mensajes telepáticos de “Ramtha”, un “guerrero de la Atlántida” que vivió hace 35.000 años y que predecía todo tipo de catástrofes, ninguna de las cuales se produjo... todo lo cual no quitó para que la ex—ama de casa, devenida “channeler”, patentara la marca “Ramtha” y cobrara 100 US$ por sesión de videncia. Otros, finalmente, obtienen seguridad mediante sistemas terapéuticos, psicológicos o psicofísicos que sanarán cualquiera de sus males; existen medio centenar de estos sistemas, de dudosa eficacia, total ausencia de base científica y basados, pura y simplemente, en el efecto placebo.

En ocasiones la esperanza es escatológica y milenarista (especialmente en las componentes ocultistas) e incluso puede llegar al dramatismo. Más de setenta miembros de la “Orden del Templo Solar” se suicidaron en dos tandas en Canadá, Suiza y Francia; armados de una lógica interior de hierro respondieron a las preguntas que la filosofía occidental no ha sabido responder en 2500 años: ¿Quienes somos? Somos espíritus extra—terrestres aprisionados en cuerpos materiales; ¿De dónde venimos? Venimos de un planeta del sistema de Sirio; ¿A donde vamos? a nuestro lugar de origen. ¿Cómo lograremos llegar allí? Suicidándonos, matando el cuerpo terrícola liberaremos nuestra alma que volará a Sirio... Aquellos desgraciados murieron, seguramente contentos, de pensar que abandonaban un valle de lágrimas para despertar en un paraíso tan edénico como alejado. En el otro extremo del mundo, “La Verdad Suprema” —una secta que entra perfectamente dentro de esta vertiente escatológica y milenarista— no dudó en sembrar el metropolitano de Tokio de gas neurotóxico si ello había de acelerar el fin de los tiempos y la llegada de la nueva era.

Los historiadores tienen la oportunidad de asistir al nacimiento de una seudoreligión: la “verdad revelada” procede de la legión de “channelers”, que dicen recibir mensajes de Cristo, Maitreya, el Kalki Avatara, o simplemente de alguna entidad desconocida, “Mahatmas”, “Superiores Desconocidos”, “Maestros Ascendidos”, “Seres Evolucionados”, etc. En torno a cada “channeler” se forma un grupo cuya capacidad de crecimiento está en razón directa a la precisión y a la espectacularidad del mensaje. En una segunda fase, el círculo se especializa; estamos en una sociedad democrática, todo el mundo puede acceder a este tipo de contactos... para ello deberá seguir un cursillo; en una tercera fase, el círculo empieza a multiplicar sus actividades y diversificarlas: se enseñan terapias, sistemas de meditación, se crean sucursales, convocan conferencias públicas y, la actividad se ritualiza progresivamente. En unos pocos años habrá nacido una nueva seudoreligión.

El feminismo de lo irracional

Lo sentimental y emotivo tiene un papel determinante en la cosmovisión de la New Age. Tópicamente se han asociado estas dos cualidades del carácter al estereotipo de lo femenino, algo que encaja perfectamente con los rasgos de la New Age. La historia viene de lejos.

El día de Halloween de 1968 es el punto de partida de un sector radical del movimiento feminista norteamericano: sus siglas deliberadamente significaban “BRUJA”, esto es, WITCH, en inglés: Women’s International Terrorist Conspiracy from Hell, Conspiración Internacional de Mujeres para el Infierno, nombre poco tranquilizador... su aspecto y acciones lo eran todavía menos. Sus lemas eran: “Teatro, revolución,  magia, terror, alegría, ajos, flores, alquimia”; aceptaban su condición de “brujas”: “Las brujas fueron las primeras mujeres liberadas. Si te atreves a mirar dentro de ti y reírte, eres libre y hermosa. Eres una bruja. La rebelión es signo de  brujería”. Pues bien, este sector del feminismo americano ha subsistido y se ha reciclado en la “News Age” impregnando profundamente todo el movimiento87.

A lo largo de los años setenta, este tipo de feminismo radical se diversificó en dos líneas: de un lado, la componente chamánicobrujerilanimista, y de otro, en lo que se ha dado en llamar “espiritualidad feminista” que une ecología, psicoanálisis, feminismo propiamente dicho y técnicas de autoayuda. Versión “heavy” y “soft” del mismo tema telúrico. La lucha por los derechos de la mujer, contra la discriminación sexista y la sociedad patriarcal, ha pasado a segundo plano en algunos sectores del feminismo americano, para los que se trata de exaltar la superioridad metafísica de lo femenino y hacer de todo lo que es telúrico y ginecocrático el eje de la cosmovisión. Es el “feminismo de lo irracional”.

Algo que ciertamente no es nuevo, desde que algunos pueblos neolíticos empezaron a adorar a la “Gran Madre” representada por estatuillas esteatopígicas, pasando luego a las grandes diosas mediterráneas —Tanit, Astarté...— dignificadas luego en el mundo grecolatino, con las figuras de Démeter, Rea, en su aspecto de “madres” y de Venus y Afrodita en su dimensión de “amante”. Existe todo un linaje de espiritualidad telúrica que se prolonga a través de la brujería y la hechicería medievales y en los fenómenos de chamanismo propios de otras latitudes.

Lo específico de esta espiritualidad es la consideración de la Tierra como Madre, fuente de toda vida, la creencia en que existen fuerzas emanadas por la Tierra que el chamán o brujo puede manipular y utilizar con vistas a la obtención de un fin, la sobrevaloración del papel del “mediador” (sacerdote, chamán, vidente) entre la “fuente espiritual” y el sujeto. Lo emotivo y sentimental tiene un papel determinante. Los mitos lunares tienen un papel determinante en este tipo de religiosidad.

Pues bien, la espiritualidad de la New Age encaja perfectamente con las concepciones telúricas y lunares. Se tiene a “Gaia”, la Tierra, como un ser vivo, que, como la Gaia mítica, se defiende de los ataques de los hombres —las agresiones a la biósfera—; existe la pretensión, presente en todos los grupos, de “estar en armonía con la naturaleza”, extraer fuerzas de la Tierra, utilizar técnicas chamánicas, el dialogar con los genios —”Devas” en el argot “newager”— de la tierra...88

La espiritualidad “New Ager” se basa en lo que hasta ahora se tenmía como arquetipo de lo femenino: emotividad, sentimiento, contacto con la tierra y la noche, etc. Algunos teóricos del movimiento hablan del cerebro como de un órgano fenenino y el corazón como el masculino. En el cerebro anidaría el pensamiento dual, cambiante e inestable, esto se asociaría con las mutaciones de la Luna. La New Age, insiste en las posibilidades del “pensamiento creativo”: la “energía mental” puede crear “energía positiva” y modificar la realidad89.

La incorporación masiva de la mujer a toda la temática de New Age, llega en muchos talleres y actividades hasta el 75% de los asistentes, siempre muy superior a su porcentaje real en la sociedad. Esto podía intuirse ya desde el último cuarto del siglo XIX; fue una mujer, Helena P. Blavatsky, quien fundó la Sociedad Teosófica y mujeres serían también su sucesora Anni Bessant, su financiadora, la duquesa de Pomar, sus disidentes, Alice Ann Bailey que fundaría “Lucis Trust”, Dolores AschroftNowicki que se haría cargo de la escuela “Servidores de la Luz”, Evelin Underhill, introducida en este ambiente a través de la “Golden Dawn”, Violet Mary Firth, más conocida como “Dion Fortune”, etc.; todas ellas han influido extraordinariamente en la formación del pensamiento “newager”. En cuanto a éste, la presencia femenina es tan masiva como influyente: desde Louise Hay y sus consejos para “sanar tu vida”, hasta Marilyn Ferguson o Shirley Mac Laine y sus best—sellers, pasando por Ida Rolf, fundadora del método Rolfing, Eileen Caddy y Dorothy MacLean cofundadoras de la “Comunidad de Findhorn”, Helen Schucman autora de un “Curso de Milagros”, texto canalizado por una entidad desconocida; o una Vicky Wall fundadora de una de las muchas terapias de la Nueva Era —la aurasomaterapia que utiliza tanto terapias del color, que une a la aplicación de estractos de hierbas y aceites— o Bridey Murphy, de verdadero nombre Virginia Tighe, que inició todo el movimiento de regresiones hipnóticas para conocer reencarnaciones anteriores; Lynn Andrews, réplica femenina de Carlos Castaneda, las únicas tres discípulas de éste, y a su vez las tres discípulas de éstas, a las que ya hemos aludido y un largo, muy largo etcétera...

La ecología tiene un papel importante en la New Age; de los distintos “linajes” ecologistas, uno goza de singular predicamento en este ambiente. Nos referimos a la “hipótesis Gaia”. Gaía es omnipresente en la Nueva Era. Existen librerías Gaia, movimientos Gaia, cursos sobre Gaia; todo parte del libro de James Lovelock, La hipótesis Gaia, escrito en 1974, extremadamente documentado y ponderado que no ha podido evitar que se hiciera un uso abusivo de sus teorías. La Tierra, para Lovelock, es un ser vivo. La biósfera y la atmósfera, el mundo viviente y el noviviente, forman un conjunto indisoluble y autocontrolado, un Todo al que Lovelock llama Gaia. Al igual que el personaje mitológico, cuando es agredida, responde a los ataques de manera devastadora; ayuda, por el contrario, a quienes le son fieles. Intenta encarrilar este planteamiento por los cauces del pensamiento científico, si bien muchos de sus partidarios tienen veleidades místico—religiosas.

Inspiradores remotos

La inspiración remota de la New Age procede de cierto rosacrucianismo adulterado que aparece a finales del siglo XVI y durante el XVII. El rosacrucianismo supone una lectura esotérica de los Evangelios cristianos y la incorporación de temas procedentes de la khábala hebrea y de la magia “simpática” tal como fue teorizada por los humanistas y hermetistas neoplatónicos del Renacimiento (Giorgano Bruno, Marsilio Ficino, Pico della Mirandola, Tomasso Campanella, Cornelio Agrippa). Nunca constituyeron organizaciones estables, sino más bien, “linajes espirituales”.

Durante el siglo XVI y XVII estas tendencias salieron a la superficie en el mundo anglosajón y centroeuropeo, especialmente a partir de la publicación de los manifiestos rosacruces atribuidos a Johan Valentin Andreae. En Inglaterra los nombres de Robert Fludd, Johnn Dee, Francis Bacon y posteriormente, a partir de 1717, la francmasonería, se harían eco de estas corrientes; en Alemania Karl von Eckarhausen, Michel Maier, Jacob Boheme, Paracelso y otros muchos menos conocidos harían otro tanto. Estos grupos y personajes, muy influyentes mantenían todavía un pensamiento mágico y místico estructurado de forma orgánica y coherente que no era sino una adaptación de viejas doctrinas sapienciales.

Pero, progresivamente, la coherencia original se fue perdiendo, el sentido de los símbolos empezó a diluirse, aparecieron temáticas nuevas, divagaciones personales, y fue así como nació el ocultismo contemporáneo, en donde existe un reflejo lejano de místicas tradicionales, unida a reflexiones y temas de nuevo cuño. Lo “originario” dió paso a lo “original”. Pues bien, es precisamente en ese momento en donde se encuentran ya resumidos la mayoría de temas de la New Age... hacia mediados del siglo XVIII.

El llamado “senderismo” —aplicación de la khábala judía y del llamado “árbol sephirótico” para distinguir fases progresivas de “perfeccionamiento del yo”— han sido aplicadas en distintas escuelas psicológicas de la New Age y tienen mucho que ver con todo lo que se refiere a “imaginación creativa” y “construcción mental”.

Las terapias de la Nueva Era

Una parte de las técnicas terapéuticas de la New Age deriva directamente de las concepciones de la medicina de Paracelso, especialmente en el herbolismo (utilización de remedios vegetales) y la homeopatía (fármacos realizados con sustancias muy diluidas relacionadas con el carácter de la enfermedad que pretende sanar) de la cual derivarán sistemas muy extendidos en estos medios como la “terapia floral” de Edward Bach (esencias florales reputadas de curar determinadas enfermedades). Todas estas técnicas no han nacido de la New Age, sino que, existiendo anteriormente, han sido incorporadas ha ella, experimentando un nuevo e inesperado revival.

Otra parte del sistema terapéutico de la New Age deriva directamente de Franz Anton Messmer y de su “magnetismo animal”; conceptos aparecidos a finales del siglo XVIII y ya abandonados entonces por sus propios “descubridores”. Según Messmer existía una fuerza vital presente en todo el cosmos y en los seres humanos cuyo déficit entrañaba enfermedad. Esta fuerza podía canalizarse y transpasarse de unos seres a otros mediante imposición de manos o “toques terapéuticos”. Messmer, más adelante, utilizó técnicas de hipnosis e incluso, en cierta forma, prefiguró el psicodrama. Pues bien, hay ecos de messmerismo en el propio Wilhem Reich (en su peripatética etapa americana) especialmente en la teoría del orgón, y en las técnicas que han derivado de su pensamiento: Biofeedback, bioenergética, COREEnergético, Masaje biodinámico, y en otro terreno distinto pero muy próximo a los sistemas de autohipnosis, en el “Método Silva de Control Mental”.

Algunos messmeristas, entre ellos nuestro entrañable Mariano Cubí, unieron la frenología (seudo—ciencia que defendía la teoría de que la forma del cráneo determina la personalidad y que prefiguraba la fisiognomía que goza de cierto predicamento entre la New Age) a la idea del magnetismo. La fuerza que Messmer creía haber descubierto era fundamentalmente electromagnética y, por tanto, los imanes podían reconducirla y alterarla. El propio Mariano Cubí vendió “camas magnetizadas”, 125 años antes que fueran redescubiertas por toda la industria (fraudulenta, por lo demás) que se ha dado en llamar “imanterapia” que ha hecho fortuna entre los más incautos “newagers”.

La última “pata” de las terapias propias de este movimiento deriva de Carl Gustav Jung y de su afición por el ocultismo, la astrología, la alquimia, el taoísmo y los fenómenos parapsíquicos. Disidente del freudismo, Jung, desde muy joven, creía haber tenido experiencias paranormales. Consideraba a su prima como médium y participó con ella en sesiones de invocación a los espíritus de los muertos. Participó en la formación del famoso “Grupo de Eranos”, dedicado a la hermenéutica simbólica, fundado por la teósofa Olga FröbeKapteyn. Luego intentó interpretar toda esta fenomenología en clave psicológica con su teoría de los arquetipos y del inconsciente colectivo. Tales teorías fueron recuperadas por un grupo de psicólogos norteamericanos que en los años sesenta se agruparon en torno al Instituto Esalen, uno de los semillaros de la New Age californiana. La psicología humanista y el llamado “movimiento de potencial humano” —especialmente Abraham Maslow— estudiaron, no a neuróticos, sino a individuos “realizados” y con altos rendimientos, extrayendo sus pautas de comportamiento. No se referían solo a “realizados” en un sentido místicoespiritual, sino también a “triunfadores” en sentido completamente societario, laico y banal.

De la contracultura a la Nueva Era

La New Age es ampliamente tributaria de la contracultura. Ambos constituyen productos típicamente norteamericano, y más que norteamericano, californianos. En ningún otro lugar del globo podía haber germinado algo similar como la New Age; cuando la teorización ha llegado a Europa lo ha hecho de forma ya elaborada; Europa ha aportado muy poco a la New Age, tan solo un mercado.

En 1962 Aldous Huxley estaba a la cabeza de un movimiento para redactar una nueva constitución y, tanto en Santa Bárbara (Centro para el Estudio de las Instituciones Democráticas), como en Palo Alto (Centro Avanzado de las Ciencias del Comportamiento) y Stanford (Instituto de Investigación), tenían lugar reuniones y asambleas en las que surgían temas de discusión, nuevas ideas y proyectos imaginativos. Junto a Huxley sonaban los nombres de Allan Watts, Michael Murphy y Richard Price que en 1961 habían abierto el “Instituto Esalen” en el Big Sur de California. Por allí pasaron los grandes de la contracultura americana de los sesenta: Norman Brown, Carl Rogers, Paul Tillich, Carlos Castaneda, Abraham Maslow... En 1965, George Leonard y Murphy, unieron sus fuerzas en lo que se llamó “el movimiento de Potencial Humano”, la filosofía oriental se unió con la psicología occidental.

Cuando en 1982 Marilyn Fergusson empieza a reunir materiales para su libro “La Conspiración de Acuario” (verdadero manifiesto de la New Age) la mitad de los cuestionarios que envió fueron a parar a direcciones californianas. En 1979 el Instituto de Psicología Humanista convocó un seminario en Sacramento sobre “El Renacimiento de California”. Por esas fechas el movimiento “New Ager” ya había conseguido tener personalidad propia y superar la crisis que supuso el desmembramiento de la contracultura; pero California seguía siendo el centro polarizador.

Se diría que todos los mitos americanos sino nacen en California, si al menos encuentran allí su santuario. Sean actores de cine o ingenieros electrónicos, no alcanzarán fama mundial sino terminaba trabajando en Hollywood o “Silicon Valley”. En 1883, California ya era diferente al resto de los EE.UU. Al registrar el mayor número de emigrantes extranjeros, quien llega a California lo hace aportando ideas nuevas. James Houston en su libro Continental Drift escribía: “California es todavía el país donde todo es posible, donde la gente trae sueños que no se le permiten en ninguna otra parte”. Y tenía razón. Políticamente, ni ayer ni hoy existe nada organizado en California, ni milicias de extrema—derecha, ni grupos activistas de izquierda, esto permite que nuevos proyectos tengan allí un espacio del que carecerían en cualquier otro lugar. Existen más psiquiatras y gabinetes de orientación psicológica que en el resto de los EE.UU. juntos (a excepción de New York). California además es el único Estado de la Unión que no precisa del resto para sobrevivir. California, ella sola, es considerada el séptimo país más rico del mundo; si se declarase independiente el resto de los EE.UU. pasaría a ser el noveno país del mundo en producción industrial. La ciudad de Los Angeles tiene una población superior a otros cuarenta Estados de la Unión. Mientras en otros lugares de los EE.UU., la pequeña burguesía empobrecida y las minorías ghetizadas bastante tienen con sobrevivir, los californianos todavía pueden dedicarse a filosofar, experimentar, discutir y preguntarse quienes son, de dónde vienen y a dónde van... y, además tienen tiempo y dinero para banalizar sobre esto. Algo muy diferente de lo que le sucederá al paria hindú, el primero aceptar el régimen de castas, aun a pesar de serle altamente desfavorable. El estómago vacío, favorece ciertamente la experiencia mística y el arraigo a la Tradición, pero no, desde luego, la eclosión de nuevas ideas. Las ideas de vanguardia nacen siempre en períodos de prosperidad o, al menos, en climas de estabilidad económica.

A partir de Swami Vivekananda un cierto tipo de ascetas hindúes aprendieron que California es una caja de resonancia para su expansión por Occidente. Khrisnamurti, después de romper con la Sociedad Teosófica, arraigó en California y desde allí se convirtió en una de las pilastras de la contracultura. Allí fueron en bandada todo tipo de gurús y swamis, desde Maharasji, hasta Bhagwan, la etapa californiana era obligada. El hinduismo llegó a Europa, descafeinado tras su paso por California. Se intenta vender hinduismo con las técnicas utilizadas para vender coches usados90. Algunos maestros orientales, han creído que la mentalidad californiana, la primera con la que se han topado en Occidente, es definitoria de todo Occidente; cuando han presentado en Europa sus técnicas y sistemas, lo han hecho adaptados a la mentalidad californiana más que a la europea. El resultado ha sido la marginalización tanto del budismo como del hinduismo que sólo han calado en élites snobs, económicamente pudientes o bien en una “bohemia” que busca útiles ideológicos para fugarse de la realidad.

Por otra parte no hay que olvidar que California es algo más que un “laboratorio de ideas”: foco de las peores corrupciones, de los odios raciales más enconados, kilos cocaína y crack circulando a raudales, con las más altas tasas de enfermedades de transmisión sexual y patologías psíquicas de toda la Unión, tierra de las brutalidades policiales y psicokillers, donde el lujo más desmesurado se alterna con la miseria de los “espaldas mojadas”, verdadera afrenta para la Humanidad, lugar de encuentro de mafias venidas de todos los océanos, en un clima de guerra civil racial y social, sobre el trasfondo inquietante de la angustiosa espera del big crunch el terremoto augurado por videntes, sismólogos y recuerdos ancestrales... Eso es California.

Lo que puede irradiar de allí es un pensamiento que implica, necesariamente, fuga de la realidad y se rija por los ideales de optimización del esfuerzo y máximo beneficio. Por eso el neoespiritualismo y las terapias psicológicas, como cualquier otra actividad de la New Age, supone fundamentalmente una actividad económica realizada en torno a una etiqueta de marketing. La etiqueta New Age vende bien, tal es el secreto: se trata de un producto adecuado a un público concreto. Por eso la New Age tiene fuera de California un éxito más limitado. Con todo, avanza y logra arraigar en algunos sectores de las sociedades europeas y lo hace, solo en tanto que todo Occidente asume progresivamente como propios los valores del “sueño americano”. Y California va solo un paso por delante en la evolución de la mentalidad americana. La Ferguson sentenciaba: “lo que ocurre en California acaba ocurriendo finalmente en Europa”. En el fondo, si la New Age es algo, es solamente una forma de colonialismo cultural más.

El caso de Carlos Castaneda

Carlos Castaneda no penetró con excesiva fuerza en España. Sus obras fueron inicialmente publicadas en castellano en Méjico, hacia 1968, y pasaron desapercibidas durante mucho tiempo. Algunos vanguardistas de los setenta leyeron a Castaneda y las reacciones fueron de lo más variadas; hubo quien se tomó sus relatos como una novela, algo así como un Caballo de Troya más sofisticado y para un personal infinitamente más culturizado. Para otros, el relato constituyó una curiosidad antropológica sin más, y establecieron paralelismos entre las enseñanzas de Don Juan y otras doctrinas sapienciales, budismo, zen, caballería europea, etc.; tales paralelismos existían incuestionablemente, pero también resultaba evidente que la línea de transmisión del pensamiento de “Don Juan” era muy local y resultaba imposible conocer a algún representante vivo de esta tradición que accediera a abrir sus puertas. Hubo también quien tomó a Castaneda al pié de la letra. Y lo más espectacular que aportaba Castaneda a la generación de los sesenta era un justificante para el uso, consumo y abuso de ciertas drogas psicodélicas; quisieron ver en el consumo de drogas un pasaporte para acceder a otros estados de conciencia. Luego supieron que quien no tiene un basamento muy sólido para su personalidad puede resultar arrastrado por la experiencia de la droga.

Carlos Castaneda no pretendía que muchos de los hombres más brillantes de la generación de los 60 fueran arrastrados por la droga. Pero así ha sido. Martin Lee, periodista norteamericano, casado en la época con una mujer de ascendencia india, preguntó si todas las historias que contaba de Don Juan eran ciertas y Castaneda, en un rasgo de sinceridad que le honra, afirmó que los cuatro primeros libros narraban, en buena medida, episodios auténticos y que sólo los siguientes incluían fabulaciones siempre dentro de la línea trazada por Don Juan. Así que no todo es auténtico... lo cierto es que otros especialistas niegan por completo que las “enseñanzas de Don Juan” se correspondan con las de un auténtico brujo yaki.

Sea como fuere quien si existe es “Carlitos” Castaneda aunque no siempre tuvo este nombre. Se llamó Carlos Arana hasta que en 1959 pudo nacionalizarse americano. Cursó estudios de antropología en la Universidad de California. En 1960 se desplazó a Arizona para estudiar la farmacopea india. En el curso de sus investigaciones dijo haber conocido a Don Juan Matus. En todo el núcleo de enseñanzas que le transmitió, una parte, por encima de las demás, cautivó a los jóvenes occidentales de los años sesenta y principios de los setenta: el peyote, el estramonio y el hongo, eran utilizadas habitualmente por el brujo para entrar en contacto con determinadas entidades. El peyote abría las puertas de “Mescalito”; el hongo, machacado y fumado, era llamado “humito”, posibilitaba los desdoblamientos; el estramonio, por su parte, proyectaba lo negativo de nosotros mismos.

El tonal y el nagual

El uso de la droga y toda la teoría sobre el tonal y el nagual que se incluirían en la llamada “vía del guerrero” son las aportaciones de Castaneda a la New Age. El nagual constituye nuestro verdadera naturaleza, con ella nacemos, pero pronto la olvidamos y nos vamos convirtiendo en tonal. Un ser humano debe intentar recuperar el verdadero eje de su personalidad, entrar en contacto consigo mismo, es decir, invertir la marcha, y pasar del tonal al nagual.

Castaneda —y su maestro Don Juan Matus— sostienen que esto se realiza mediante una triple técnica: practicando el “arte del acecho” (el estar plenamente conscientes de lo que hacemos en cada momento; otros lo llaman “impecabilidad”), el arte del ensueño (controlar y dominar la conciencia incluso en estado de sueño, “encontrar las propias manos en los sueños”), y finalmente el desarrollo de la Voluntad que permite entrar en contacto con la fuerza presente en el universo. El objetivo de todo esto es alcanzar una conciencia plena del ser: el despertar al que aluden todas las tradiciones. Quien sigue la senda del despertar es el “guerrero”.

A partir de mediados de los 70 surgieron guerreros castanedianos por todas partes. Lo más sospechoso es que los discípulos “aceptados y reconocidos” por Carlos Castaneda no son hombres sino mujeres; sospechoso porque en las tradiciones ancestrales indias la vía reservada para la mujer era diferente, igualmente digna, pero diferente. Como estamos viendo, la cultura de la Nueva Era es fundamentalmente telúrica y, por tanto, reduccionista (el modelo femenino es el hegemónico) y confusionista (se tienden a confundir las “vías” del hombre y las de la mujer). Las discípulas de Castaneda son buena muestra de ello, todas mujeres, ni un solo “guerrero”: Florinda Donner—Grau, Carol Tiggs, Taisha Abelar y las discípulas de estas Kylie Lundahl, Renata Murez y Nyei Murez... ¿dónde está la cuota masculina? ¿cómo puede ser que un camino de guerreros indios, sea asumido solo por un linaje de “guerreras”?.

Estas “guerreras” han desarrollado una técnica, llamada “Tensegrity” o Tensegridad, consistente en unos pases mágicos extremadamente simples: “Doce movimientos para reunir bienestar y energía”... la dura vía del guerrero se ha sintetizado en estas fáciles movimientos. En otras palabras “sea usted guerrero tras seguir un curso de fin de semana”. Así están las enseñanzas castanedianas en nuestros días.

Concha Labarta, directora Nueva Dimensión y en la actualidad en Mas Allá de la Ciencia, asistió a uno de estos cursos en Méjico y pudo entrevistar a Florinda Donner—Grau. La entrevista fue breve y no porque Concha Labarta no sepa hacer las preguntas adecuadas que pide la situación, sino por que el curso se cobraba a 12.000 pts y las preguntas iban gratis: “durante años Carlos Castaneda enseñó tansegrity sin cobrar ni una sola peseta. Pero la experiencia nos ha demostrado que la gente ya no valora lo que no paga”, frase absolutamente tópica repetida en cientos de ocasiones para justificar honorarios rayanos en el atraco neo—espiritualista. Siempre que se oye el argumento del precio es lícito responder: “¿Acaso puede ponerse un precio a la verdad? ¿acaso la realización espiritual y lo Absoluto se cotizan en bolsa? ¿acaso quien “valora lo que paga” tiene alguna posibilidad de avanzar en el camino espiritual por el solo hecho de cotizar unos dólares?

Espiritualidad lunar, espiritualidad femenina

Es la hora de la hembra. La característica más acusada y reiterativa de la falsa espiritualidad es, sin duda, el telurismo. La presencia de la mujer en los movimientos seudo—espiritualistas es masiva y no sólo su presencia, sino la cantidad de temas que remiten a lo femenino, está hasta tal punto saturada que se diría que el rasgo dominante en la falsa espiritualidad es la desvalorización de lo viril. Desde el espiritismo decimonónico, hasta el movimiento New Age, pasando por el ocultismo, la presencia de la mujer es muy superior a la que se registra en otras actividades.

Algunos autores como Julius Evola resumen la historia de las religiones en dos grandes líneas de espiritualidad, la que hace del Sol su arquetipo y la que tiene en la Luna su modelo. La primera desemboca en religiones olímpicas, masculinas, viriles y patriarcales; la segunda nos conduce a sistemas en los que lo telúrico, femenino, cambiante y matriarcal están en la base. Los dos sistemas han chocado frontalmente a lo largo del tiempo, pero el combate adquirió el nivel de choque épico en dos grandes acontecimientos históricos: la lucha de Roma contra Cartago que va más allá de cualquier racionalidad y medida; los adoradores de Apolo y del Júpiter Capitolino no podían entender a aquellos “sudistas” que inclinaban la cabeza ante la “gran diosa” Tanit. Unos quemaban los cuerpos de sus muertos para que al alzarse las llamas sobre la pira el alma del difundo vaya a su residencia solar; los otros los sepultaron en la madre tierra...

Claro está que todo sistema religioso a lo largo de la historia ha caído en inevitables sincretismos. Cuando los aqueos y dorios arruinaron los centros de la cultura micénico, no pudieron evitar que algunos temas propios de la religiosidad mediterránea se incorporaran a su panteón. Con Roma ocurrió otro tanto; y es así como penetraron las diosas femeninas en el mundo clásico, o los temas viriles originarios quedaron alterados. El mito de Apolo, el Sol inmóvil y majestuoso, sereno y estable, encontró en Helios un competidor; era el Sol sometido a la ley de ascensos y descensos que cada noche, agotado, se refugiaba en el seno de la madre tierra para adquirir nuevas fuerzas y renacer al día siguiente. El héroe típicamente indoeuropeo, Hércules, héroe antifemenino por excelencia, se enfrentó y venció a las Amazonas, robó las manzanas custodiadas por las Hespérides, fue enemigo de Hera, robó el cinturón de Afrodita, etc.

Podríamos seguir nuestro recorrido por los dos tipos de espiritualidad pero esto nos llevaría más de quinientos folios; tarea inútil por que el barón Julius Evola, aprovechando los trabajos de Bachofen y Guenon, ya la ha sintetizado en su libro Revuelta contra el mundo moderno al que remitimos a los interesados. Vayamos directamente a la Nueva Era entendida como la era de la revalorización de lo femenino.

La incorporación masiva de la mujer a toda la temática de Nueva Era podía intuirse ya desde el último cuarto del siglo XIX. Fijémonos en la teosofía: la Blavatsky, su sucesora Anni Besant, su financiadora, la duquesa de Pomar, sus disidentes Alice Ann Bailey que fundaría “Lucis Trust”, Dolores Aschroft—Nowicki que se haría cargo de la escuela “Servidores de la Luz”, Evelin Underhill, introducida en este ambiente a través de la Golden Dawn, Violet Mary Firth, más conocida como Dios Fortune, etc.; si hemos elegido estos nombres es por que todos tienen mucho que ver y han influido extraordinariamente en la formación de la “espiritualidad” de los “newagers” y “acuarianos”.

Y en cuando a los movimientos nacidos específicamente en los últimos tiempos, la presencia femenina es tan masiva como influyente: desde Louise Hay y sus consejos para “sanar tu vida”, hasta Marilyn Ferguson o Shirley Mac Laine y sus best—sellers, pasando por Ida Rolf, propulsora del método Rolfing, Eileen Caddy y Dorothy MacLean cofundadoras de la Comunidad de Findhorn, Helen Schucman autora de un Curso de Milagros, texto canalizado por una entidad desconocida; o una Vicky Wall fundadora de una de las muchas terapias de la Nueva Era —la aurasomaterapia que utiliza tanto terapias del color, que une a la aplicación de extractos de hierbas y aceites— o Bridey Murphy, de verdadero nombre Virginia Tighe, que inició todo el movimiento de regresiones hipnóticas para conocer reencarnaciones anteriores; Lynn Andrews, réplica femenina de Carlos Castaneda y un largo, muy largo etcétera...

A esto hay que añadir que la mayor parte de técnicas que han sido teorizadas o creadas por varones encuentran en mujeres a sus mejores difusores. Pero además, más allá de estos datos necesariamente subjetivos y estadísticamente incompletos, es que la espiritualidad global de la Nueva Era es una espiritualidad fundamentalmente femenina.

Es significativo el lugar que ocupa el chamanismo entre las técnicas de la Nueva Era. O el mismo animismo. En todos estos casos se trata de extraer las fuerzas telúricas, directamente o a través del chamán, y utilizarlas en beneficio propio. Lo “solar” cuando aparece es solo una coreografía adicional, nunca constituye el elemento central de ninguna teoría de la Nueva Era.

El porqué esto es así y no de otra manera tiene su explicación. La temática New Age tiene su origen inmediato en la “contracultura” de los años 60; especialmente en su formulación californiana. Allí ya estaban presenten movimientos feministas, la mayoría de carácter exclusivamente socio—político; otros veían en las brujas un precedente de su movimiento.

Cuando remitió el impulso de la contracultura y de los movimientos socio—políticos adicionados, lo único que quedó fue esta componente telúrica, mágica y, evidentemente, brujeril. Esta orientación, fue adquiriendo, progresivamente, a lo largo de los años setenta una coherencia interior cada vez mayor en dos líneas: de un lado la componente chamánico—brujeril—animista, y de otro en lo que se ha dado en llamar “espiritualidad feminista” que une ecología, psicoanálisis, feminismo propiamente dicho y técnicas de autoayuda. Versión “heavy” y “soft” del mismo tema telúrico.

En el momento que los discípulos de Alice Ann Bailey se planteaban dotar a la “nueva religión mundial” de festividades, no se les ocurrió otra cosa que celebrar lo que llaman “Festivales Mayores, en relación con la Luna (...) que producirán un robustecimiento del espíritu de invocación”. Estas tres festividades son “El Festival de Pascua”, festival de Cristo Resucitado, “instructor de toda la humanidad y guía de la jerarquía espiritual”, en la Luna Llena de Primavera. El segundo es el Festival de Wesak, festividad de Buda, el intermediario entre el más alto centro espiritual: Shambala y la Jerarquía; tiene lugar en la Luna Llena de Mayo. El primero es el festival de Occidente, el segundo de Oriente. Queda el festival de la síntesis, el llamado de la Buena Voluntad Mundial, fijado en la Luna Llena de Junio. Las tres festividades forman parte de lo que los discípulos de la Bailey llaman “Acercamiento Espiritual de la humanidad”, necesario para alcanzar el consenso en la marcha hacia la “nueva religión mundial”. Las otras festividades serán los Festivales Menores celebrados en cada una de las restantes lunas llenas. Si el culto lunar define a la espiritualidad femenina, lo que nos definen los discípulos de A.A.B. es su quintaesencia.

En estas fiestas se medita. A.A.B. decía que “el trabajo de meditación es más eficaz cuando se hace en forma grupal durante la Luna Llena”, “estas reuniones de Luna Llena contribuyen a preparar la conciencia humana para el acercamiento de la Jerarquía y la reaparición de Cristo”. Cada mes, la “Escuela Arcana”, una de las tres fundaciones creadas por A.A.B., se reúne para la “meditación de la Luna Llena”, a la misma hora y en todo el mundo, reunidos por grupos y según un ritual definido por la propia A.A.B. En la práctica consiste en que el sujeto se sumerja en el grupo de meditadores y realicen una serie de ejercicios de visualización que les hará ver como entra la “luz” en cada uno de ellos, en el grupo, en la Escuela y en la Humanidad. Por Luz entienden un estado de vibración cósmica que emana de la naturaleza íntima de Dios y llega a los hombres cuando estos están dispuestos para recibirla. Recitan, así mismo, un poema creado por A.A.B., “La gran invocación”. Otro tanto hacen los miembros de los “Grupos de Meditación de Buena Voluntad Mundial”, que “al menos una vez por semana tratan de sincronizar sus meditaciones y trabajar los miércoles a las 12 del mediodía. El mediodía del miércoles —el punto medio de la semana— es el punto focal de toda la tarea grupal”.

Todas las referencias lunares son significativas del telurismo de esta corriente que ha pesado extraordinariamente en las formulaciones ocultistas de la Nueva Era. La Luna, evoca la mujer, lo cambiante, la plata, lo que carece de luz propia, aquello cuya luz procede de otro, lo sacerdotal, la mediación; no somos nosotros quienes lo decimos sino la tradición esotérica y exotérica y que hoy sostienen los partidarios de lo que hemos llamado “tercera vía”, basádose en los textos del esoterismo occidental. Creo que son correctas, al menos desde el punto de vista simbólico.

A todo esto se une la mencionada “hipótesis Gaia” a la que ya hemos aludido. Por mucho que Lovelock quiera conducirnos por los senderos de la ciencia, es inevitable que algunos de sus lectores cayeran en un planteamiento místico que remite al panorama de la espiritualidad hace ahora 4.000 años, cuando en todo el mundo proliferaron los cultos a la Gran Madre y a las diosas esteatopígicas en las que se veía la fuente de toda vida, el destino de los humanos y el camino de la salvación de los hombres. El “retorno de lo sagrado” que daba título al famoso libro de David Spangler es el retorno a la espiritualidad femenina. ¿Puede extrañar que lo masculino esté sumamente desvalorizado en éste contexto y haya terminado por inhibirse ante las acusaciones de machismo ideológico, patriarcalismo y demás lindezas?

Ahora bien, si la Nueva Era es la era de Acuario, éste signo no tiene nada de femenino; es masculino, fijo y aéreo según la tradición astrológica. Para colmo, su complementario es Leo, signo masculino, viril y solar por excelencia. Así que no veo el porqué de todos estos telurismo, cultos a la luna, presencia femenina, hipótesis Gaia, etc. A menos, naturalmente, que la Nueva Era de la que hablan los “newagers” y “acuarianos”, sino otra cosa... por ejemplo un apéndice terminal de la Era de Piscis, la última semana del “gran año” de Piscis en el cual sus valores (signo femenino y de agua y cuyo opuesto es Virgo, signo femenino por excelencia) se encuentran sumamente atenuados.

La New Age en el banquillo

Es inútil intentar realizar una exposición orgánica y razonada del resto de temas de la New Age, algo que por definición es inorgánico e irracional. Lo más que hemos podido hacer es mencionar unos nombres, exponer filiaciones y orígenes, presentar unos gráficos de relación, poco más... a decir verdad, tampoco vale la pena ir mucho más lejos.

La New Age no es sino una nueva presentación de un producto conocido a través de los siglos, la irracionalidad, aquello que se impone cuando la cotidianeidad se vuelve insoportable. Lo irracional termina confluyendo con el gusto por lo mágico, lo maravilloso y oculto, lo paranormal, lo espectacular, inhabitual y sorprendente. Algunos viven estas tendencias en su afición a la lectura o al cine, otros prefieren no ser espectadores sino actores. Son estos quienes militan en la New Age.

Nada tiene de nuevo este movimiento, salvo su marketing. No supone ni por asomo el nacimiento de un mundo nuevo, sino un reflejo terminal del Viejo Orden. Como en un retorno a los orígenes, algunos de los temas de la New Age aparecieron ya en los albores del liberalismo, justo cuando cobró forma lo esencial de las ideas que dieron vida al mundo moderno. Cómo hemos visto, algunos de los desarrollos de la New Age son “refritos” de movimientos que ya existieron en el siglo XVIII y XIX. Otros son el producto de la desesperación de una época. Cuando se aprecia que el nihilismo se abre bajo los pies, muchos están dispuestos a cubrir el agujero con cualquier creencia, por excéntrica y exótica que sea. No es un mundo nuevo lo que está naciendo, sino la ceremonia de confusión del fin de la modernidad. Los “newagers” han tomado por primeros versos de un poema lo que solo es un soneto final con estrambote.

 

© Ernesto Milà – Infokrisis – Infokrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.com

 

 

El pensamiento excéntrico (Anexo A)

Infokrisis.- Como complementos al trabajo sobre El Pensamiento Excéntrico incluimos tres anexos. Uno de ellos ya ha sido incluido (Sobre el Universalismo Masónico), siendo los otros dos sendos ensayos que publicamos hace 10 años en la revista El Viejo Topo. El primero -que publicamos a continuación- fue publicado, si no recordamos mal, en el número de julio de 1996 y el segundo -realizado a petición del director de la publicación y que suscitó, curiosamente, la oposición de algunos lectores de esta revista de izquierdas, significativamente, en favor de la New Age- en el número 100.

 

Lo paranormal, los ovnis y la izquierda del abuelo

 

En agosto de 1995 dos semanarios de amplia tirada —Tiempo y Cambio 16— publicaban como tema de portada las fotografías, presuntamente tomadas a un extraterrestre en 1947. El diario El Mundo, entre escándalo y escándalo, insertó una página en honor del extra—terrestre viviseccionado. La revista Año Cero publicó, así mismo, en sus números de agosto y septiembre las fotos, defendiendo fervorosamente la autenticidad del OVNI caído en Roswell, Estados Unidos. El 28 de agosto, las grandes cadenas europeas de televisión emitieron la filmación del presunto extra—terrestre. El vídeo se vendía por Internet desde hacía dos meses. El 3 de septiembre Antena 3TV la emitió en España... Mi hija de 5 años me preguntó: “Papá ¿qué le están haciendo a Casper?”, y me costó mucho explicarle que no se trataba de Casper el fantasma de Walt Disney, sino de un muñeco de latex, espuma de poliuretano e higadillos de cerdo.

Cuando la serie de mayor éxito es Los Expedientes X, en el momento en que en todas las reuniones sociales siempre hay algún especialista en astrología que tiene la habilidad de derivar la conversación hacia su especialidad, cuando los tableros de oui-ja se venden como juegos infantiles, los que han visto OVNIs o han sido secuestrados por extraterrestres proliferan como setas, la literatura sobre “ángeles” registra dos docenas de títulos publicados en menos de 10 meses, abundan los brujos titulados, los fotógrafos “kirlian”, los lectores de auras, los limpiadores astrales, los quirománticos de todos los pelajes, cuando las estatuillas de San Pancrario (“salud y trabajo”) no se venden en tiendas de obtejos píos sino que figuran junto a estatuillas del Buda, imágenes vudú y velas de colores en tiendas ocultistas, cuando ocurre todo esto y cada vez a un nivel más masivo, no debemos albergar ninguna duda: lo irracional vuelve a abrirse paso en una sociedad que ha vuelto de espaldas a la religiosidad tradicional y, como preveyera Spengler, han abrazado la “segunda religiosidad”, hecha de supersticiones. Es la hora del ocultismo....

Unos pocos conceptos para aclarar ideas

Es fundamental fijar conceptos para establecer rigurosamente de qué diablos estamos hablando. Debemos distinguir a un lado las grandes religiones tradicionales (aquellas que nacen en determinados contextos históricos y logran impregnar profundamente hasta la médula de una sociedad: budismo, hinduismo, islam, catolicismo, etc), de las doctrinas esotéricas relacionadas con una concepción mágica y gnóstica de la vida, habitualmente vinculadas a las religiones tradicionales como doctrina interior o interpretación restringida a una élite). Por otra parte encontramos corrientes sapienciales (el hermetismo griego del período alejandrino redescubierto en el Renacimiento por Giordano Bruno, Marsilio Ficino, Pico della Mirandola, Cornelio Agrippa y otros78. Todas estas corrientes tienen solo una lejana familiaridad con el ocultismo que nació después, hacia mediados del siglo XVIII, a caballo de determinadas corrientes de grupos masónicos irregulares.

Es sólo a partir de mediados del siglo XVIII cuando aparece el embrión de lo que hoy conocemos como “ocultismo” y que se tiende a confundir con “esoterismo”. La raíz del ocultismo, al revés del esoterismo, carece de antigüedad, de tradición manifiesta; no se trata aunque tiene aspiración a ello de una “verdad revelada”, sino de un conjunto de especulacio-nes realizadas por individualidades en torno a las cuales se crea una escuela ocultista que suele periclitar a la muerte de su fundador: Eliphas Levi, “Papus”, Stanislas de Guaita, Josephin Peladan, Spencer Lewis, Max Heindel, Aleister Crowley, H.P. Randolph, Helena Petrovna Blavatsky y un largo etcétera.

No siempre las fronteras entre estos conceptos están bien definidas. Es frecuente observar que los grupos ocultistas intentan conseguir filiaciones tradicionales: la teosofía de la Blavatsky gustaba presentarse como “la verdadera doctrina hindu”, los rosacruces de AMORC, fundados por Spencer Lewis, son capaces de establecer una filiación directa e ininterrumpida con Akenaton; en los años ochenta el universo ocultista francés se vió sacudido por un personajillo que se pretendía “gran maestre” del “Priorato de Sión” y en calidad de tal, último descendiente de la dinastía merovingia y, por consiguiente, heredero legítimo del trono de Francia... rey legítimo, por lo demás, en tanto que su familia entroncaba con la dinastía del rey David y, en consecuencia, entre sus antepasados figuraba un tal Jesús el Cristo... Este hombre no luchaba por una poltrona cualquiera, sino por sentarse a la diestra de dios padre.

El ocultismo y la izquierda

Lo anterior puede ser más o menos discutible, pero no afecta para nada a la izquierda; lo que sigue, pertenece a la historia jamás contada o siempre silenciada del albúm de familia de la izquierda utópica. Asómbrense.

En el último tercio del siglo XVIII, nace, se desarrolla y muere, una sociedad secreta, paralela a la masonería, la Orden de los Iluminados de Baviera. El abate Barruel en su Memoria para servir a la historia de los jacobinos considerará la “conjura de los iluminados” como el “ensayo general con todo” de la Revolución Francesa. Barruel inaugurará una escuela de la que mamarán los conspiranoicos de todos los tiempos, que contemplará los distintos procesos históricos de manera teleológica, esto es, dirigidos a un único fin, prefijado. De ahí saldrá la idea de la “conspiración judeo—masónica”. Pero lo cierto es que la frustrada “conjura de los iluminados”, supone una primera muestra de unión entre el ocultismo propio de las sociedades secretas y los ideales humanitarios y utópicos que luego configurarán las características de lo que hoy conocemos como “izquierda”79.

En el siglo XIX todo esto resulta mucho más evidente; el ocultismo se configura como el hermano bastardo del progresismo decimonónico. Más aún: las ideas ocultistas se gestaron en un ambiente de izquierdas80, creció junto a los partidos obreros e incluso su revival actual procede de los más discutibles escalones de la contracultura. No es por casualidad que Carlos Castaneda inició su aventura chamánica en mayo de 1968...

Parece como si la izquierda quisiera ocultar que a lo largo del siglo XIX, el socialismo, paradigma de la racionalidad absoluta, fue primo hermano de la irracionalidad más descabellada. Hoy, que se habla tanto de depurar responsabilidades políticas, haría falta también depurar las ideológicas. En cualquier caso, una parte del ocultismo contemporáneo forma parte del bagaje ideológico de cierta izquierda utopista: queramos o no recuperarlo, está ahí.

El teosofismo como síntoma

El teosofismo teorizado por Helena Petrovna Blavatsky fue el primer movimiento ocultista en adquirir,  a finales del siglo XI, el rango de fenómeno de masas. La Blavatsky, tenida generalmente por embaucadora, estaba dotada de gran capacidad para la persuasión y una energía poco común; hasta sus últimos días sostuvo opiniones tan avanzadas en lo social como grotescas en ocultismo. En 1848, durante su estancia en Londres frecuentó los ambientes revolucionarios y se afilió en 1856 al carbonarismo y a la Joven Europa de Mazzini. Frecuentó paralelamente los círculos espiritistas que, como veremos más adelante, compartían estos mismos ideales políticos.

En 1863 la Asociación Carbonaria la llama a Italia; allí conoce a Garibaldi y combate con él en Viterbo y Mentana donde resulta gravemente herida; a partir de ahí se consagrará al espiritismo y al ocultismo; resulta curioso que a pesar de llamar a su asociación “Sociedad Teosófica”, era una atea empedernida al estilo del siglo pasado. Escribía “No hay Dios personal e impersonal”, a lo que uno de sus partidarios le respondió “Si no hay Dios, no puede haber enseñanza teo-sófica”... pero la objeción no pareció importarle mucho.

En 1884 se constituyó la “Logia Isis”, rama parisina de la Sociedad Teosófica, presidida por un ex—miembro de la Comuna, Louis Dramard, así mismo colaborador de la Revue Socialiste, (cuya lectura era recomendada a los teósofos por su boletín Lucifer del 15 de mayo de 1888). Meses después se constituyó la otra logia teosófica, la “Hermes”, presidida por otro antiguo miembro de la Comuna, Arthur Arnould.

La Blavatsky más adelante se afiliaría en EE.UU. a un rito disidente de la masonería, el Rito de Menphis—Misraïm, en el que encontraremos a otros destacados revolucionarios de izquierda militante; allí fue iniciado Blanqui, afiliado a la logia “Los filadelfos”, o Joseph Proudhom, iniciado en 1847 en Besançon en la logia “Sincera y Perfecta Unión”; François Raspail, por su parte, republicano de izquierdas y socialista o los hermanos Elias, Eliseo y Paul Reclus, los tres anarquistas y socialistas revolucionarios fueron iniciados en la logia “Los Elegidos de Hiram”. Hay que añadir que en el Rito masónico de Menphis y Misraïm el ateismo y el progresismo político se daban la mano con la magia ceremonial y las prácticas espíritas...

Volviendo a la Sociedad Teosófica, la sucesora de la Blavatsky, Annie Besant, le sería presentada por el socialista Herbert Burrows en 1889; ya para entonces, la Besant se había forjado un prestigio notable entre la izquierda más radical. En 1872, había abandonado a su marido para irse a vivir con el librepensador Charles Bradlaugh, propagandista antireligioso del National Reformer del que llegaría a ser directora; Annie Besant trabajó con el doctor Aveling, yerno de Carlos Marx, multiplicando sus iniciativas malthusianas, feministas, filantrópicas y librepensadoras.

En 1880 asistió al Congreso de Librepensadores de Bruselas y afirmó su programa muy en voga entre la izquierda inglesa de la época: “... la propagación del ateismo, del republicanis-mo, del sepelio civil, la abolición de la Cámara de los Lores y del sistema de propiedad aun vigente”. Tras suceder a la Blavatsky al frente de la Sociedad Teosófica siguió manteniendo sus postulados progresistas, feministas y socialistas, lo cual no le impidió proclamar a un niño hindú “guía de la humanidad para la era de Acuario”. Este niño daría luego mucho que hablar, propagó su influencia entre la contracultura de los años sesenta, —fue entonces cuando leimos sus libros— su nombre era Jiddu Krishnamurthi.

Ya hemos visto como, políticamente, las direcciones teosofistas miraban hacia la izquierda, pero ¿cuáles eran sus doctrinas?. Hace falta recorrer las más cinco mil páginas de Isis sin Velo y La Doctrina Secreta para tener una idea aproximada de ello y aun así habrá que recurrir a los escritos de Annie Besant, Charles Leadbeater, Sinet, Alice Ann Bailey y Mario Roso de Luna, para poder hablar con propiedad. Viaje inútil, no encontraremos en todo ese fárrago nada más que una gigantesca acumulación inorgánica de datos, a menudo fantasiosos, interpretaciones delirantes y, sobre todo, divagaciones personales... dichos libros, según explicó la Blavatsky, fueron dictados mediante “escritura automática” por los “guías de la humanidad”, los famosos “mahatmas” o “superiores desconocidos”, especie de entidades inmateriales “evolucionadas”, o, para entendernos, semidioses...

Del caos ideológico teosofista solamente nos vamos a ocupar de un aspecto conocido como “teoría de las razas matrices”; estas serían siete, cada una de las cuales supone una gran subdivisión de la humanidad, divididas a su vez en subrazas. Cada una de estas “razas matrices” es hegemónica en la humanidad durante un cierto período de millones de años hasta que es sustituida por la siguiente hasta completar progresivamente la ronda de siete. Se concibe una evolución de la humanidad desde la “primera raza matriz” hasta la última, evolución que redundará en un perfeccionamiento de las capacidades y sentidos humanos. En la actualidad nos encontramos en el período de hegemonía entre la cuarta raza (Atlante) y la quinta raza (Aria). La quinta es superior a la cuarta, como la sexta lo será a esta; cada raza, progresivamente, engloba cualidades más elevadas; así pues la séptima se caracteriza-rá por su completo desarrollo espiritual y cada ser viviente será un dios.

Nada hasta aquí hay que sea excesivamente interesante. Cada grupo ocultista tiene doctrinas tan peregrinas como estas. La teosofía fue matriz de muchas sociedades actuales: “Nueva Acrópolis” (surgida de una escisión de la Teosofía Argentina en 1959), la “Antroposofía” de Rudolf Steiner, los gnósticos de Samael Aun Weor, buena parte del ocultismo francés contemporáneo, etc. Aunque algunas de estas sectas han sido consideradas “destructivas”, van muy por detrás de otra que también nació del común tronco teosofista.

Ideas peligrosas

Nuestro tedioso viaje en torno a la teoría de las “razas matrices” está justificada por lo que sigue. A principios del siglo XIX un grupo de ocultistas alemanes decidió “germanizar” la teosofía. Así nació una nueva corriente que pasará a la historia de las ideas con el nombre de “Ariosofía”. Si según la Blavatsky el ciclo actual estaba dominado por la “quinta raza matriz” o “raza aria”, no podía evitarse que algunos alemanes interpretaran que a ellos les correspondía la hegemonía mundial y redujeron el ambiguo concepto teosófico “ario” al más concreto “nórdico germánico”. Así nacieron publicaciones como Ostara en torno a las que se polarizó el movimiento “völkish”...

En 1909 un joven menesteroso de Viena visitaba a Joris von Liebenfels, director de “Ostara”. El visitante le dice que es asiduo lector de la revista y que desearía adquirir unos ejemplares atrasados. Liebenfels, observando la extrema pobreza del sujeto, le regala los ejemplares y le da dinero para un tranvía. Este joven ha pasado a la historia con el nombre de Adolf Hitler81.

Hoy es imposible cuestionar la existencia de raíces ocultistas en la prehistoria del nazismo, entre 1919 y 1922. La “Logia Thule”, a partir de la cual se constituyó el partido nazi, había sido creada de la “Orden de los Germanos”, uno de los grupos ariosóficos surgidos de la disidencia alemana de la teosofía; el barón Sebottendorf, “Gran Maestre” de la “Logia Thule” había publicado sus libros en la editorial teosófica de Munich. La simbología de las SS y sus rituales fueron ideados por antiguos miembros de estos círculos y de la “Orden de los Nuevos Templarios”, otro grupo ariosófico. En la misma cúpula del III Reich figuraban tres iniciados en la logia ariosófica “Thule”: Hess, Rosemberg y Frank. Himmler, jefe de las SS, antes de afiliarse al nazismo había pertenecido a la “Sociedad Alemana de Palingenesia” (alquimia) y así sucesivamente...

Hitler en Mi Lucha ataca a los grupos “völkish” (nacional-racistas) a los que considera desvinculados de las masas; a partir del frustrado golpe de Munich, se sacudirá completamen-te la tutela de las sectas ocultistas en beneficio de una “línea de masas”, contrariamente a Sebottendorf y Himmler que optaban por un “movimiento de élites”; pero la investigación histórica de los últimos veinte años, es indudable que sus posturas racistas y antisemitas de Hitler procedieron de las lecturas ariosóficas de juventud.

No es aventurado afirmar que una parte del irracionalismo inherente a la doctrina nacional-socialista procedía de un sector minoritario del ocultismo europeo (aunque hegemónico en Alemania), el cual, en su tronco mayoritario, se sentía próximo a la izquierda progresista de la época. Otro ejemplo nos confirma en esta tesis, el de la Sociedad Espiritista.

Espiritismo Socialismo, ¿mismo combate?

El 13 de febrero de 1898, ocho mil manifestantes entregaron un mensaje al alcalde de Barcelona pidiendo la libertad de los presos del castillo de Montjuïch. Desfilaron en el mismo cortejo socialistas revolucionarios, anarquistas, republicanos, masones y espiritistas, cada grupo bajo sus propios estandartes. En ese período existía todo un ambiente contracultural barcelonés en el que se daban la mano los numerosos teósofos y espiritistas que hacían causa común con la Asamblea de Logias de Barcelona, vinculadas a la Gran Logia Simbólica Regional de Catalunya, hasta hacía poco impulsada por Rosendo Arús i Arderiu quien, por lo demás, también había promovido distintos círculos y revistas librepensadoras y positivistas. Este ambiente masónico, junto con libertarios, cooperativistas, tesófosos, espiritistas y republicanos, militaban naturistas—nudistas y un amplio espectro de tendencias vegetarianas y esperantistas, en un magma que hasta ahora ha sido poco estudiado pero cuyo análisis probablemente nos depare sorpresas sobre el ambiente cultural —o incluso contra—cultural— de nuestros bisabuelos.

En 1934, cuando todo esto vivía su cenit, tuvo lugar en Barcelona el Congreso Espiritista Internacional. Algunos sectores liberales y progresistas habían visto con desconfianza el nacimiento y desarrollo del espiritismo vinculado a Allan Kardec que consideraban, con razón, como el alba de una seudo—religión. Kardec realizó verdaderamente una tarea misional difundiendo el mensaje de los “espíritus desencarnados”, que adquirió la forma de un confuso misticismo repleto, por lo demás, de mediums que se revelaron como verdaderos farsantes.

Pronto el espiritismo tuvo sus escisiones y algunas de estas se consideraban a sí mismas como “fuerzas democráticas y progresistas”. Tal era lo que se dió en llamar “espiritismo científico”, frente al denostado “espiritismo fanático”. Manuel Porteiro, uno de los representan-tes de aquella tendencia escribió a principios de siglo: “El Espiritismo no viene a adormecer las conciencias, ofreciendo al mundo el opio de una nueva religión dogmática y conservadora como son todas las religiones; (...) El Espiritismo es, por su propia esencia, revolucionario, en el elevado concepto de la palabra, lo mismo en la ciencia y en la filosofía que en la moral y en la sociología”. Y este mismo autor que gozaba de gran predicamento entre los “espiritas” españoles, declaro que el espiritismo disponía de una “doctrina social”. No eran poco espíritas quienes se situaban en su línea.

Jon Aizpurua, presidente del Movimiento Cultural Espirita de Caracas nos resumió hace poco la doctrina que dominaba el movimiento espiritista en aquel tiempo: “...su concepción era la de un socialismo humanista y de base espiritualista, respandado por la noble idea de la inmortalidad del espíritu y su progresiva evolución (...) un socialismo idealista”. Y refiriéndose al citado Manuel Porteiro decía de su doctrina que “conjugaba el espiritismo con el socialismo y lejos de encontrar antagonismos entre amos los sentía indisolublemente unidos”. Otro espiritista argentino, Mariño Cosme, había escrito “El socialismo es un capítulo del Espiritismo”. Insistimos en que no se trata de opiniones aisladas, sino de una línea de tendencia.

La beligerancia contra el “espiritismo fanático” evidenciaba que este amplio sector espiritista estaba próximo del socialismo: La Confederación Espiritista Argentina, declaró en su 1935 que “lucha contra los conceptos conservadores y religiosos que hacen del Espiritismo una caricatura del ideal dinámico, progresista y renovador que en realidad es nuestra filosofía científica” y su voluntad era la de “presentar una filosofía científica y no una nueva revelación de carácter religioso”.

Alguien nos dirá que este era un signo de los tiempos y que el ascenso de las luchas revolucionarias hizo que sectores de la pequeña burguesía, dotados de una confusa ideología mística se mimetizaran tras los movimientos sociales más avanzados, con lo cual estaríamos ante un caso de “seguidismo” sin más interés. Nada más lejos de la realidad: es justamente entre los movimientos sociales más avanzados y en sus élites intelectuales, en donde cobra forma buena parte de la teorización espiritista; y si bien es Allan Kardec, un burgués apolítico, quien coagula todos estos esfuerzos, los precursores están en otra parte: en la izquierda utópica. Asómbrense.

La reencarnación, un mito y su origen

¿Se han preguntado ustedes dónde nació la absurda creencia en la reencarnación? No del budismo, desde luego, en cuyos textos canónicos no se encuentran referencias a una ida y venida de una misma alma adoptando distintas personalidades; el budismo alude, como máximo a “cambios de estado”, lo que René Guenon, llama “estados múltiples del ser”. El Pitagorismo se refiere a “metempsicosis”, en un concepto muy próximo al budismo y al hinduismo que incluso da qué pensar si no proceden de una fuente común. En las religiones de tronco abrahámico no encontramos nada similar al reencarnacionismo. ¿Entonces? ¿cuándo aparece en el universo ocultista?

René Guenon en su exaustivo estudio crítico sobre el teosofismo se pregunta lo mismo y la respuesta no deja de ser sorprendente: “Como quiera que sea, esta idea de la reencarnación, al igual que la de evolución, es muy moderna: adquirió cuerpo sobre todo por los años 1830 y 1848, en algunos ambientes socialistas franceses. La mayoría de los revolucionarios de esa época eran “místicos” en el peor sentido de esta palabra y ya se sabe que extravagancias motivaron entre ellos las teorías furieristas, saint—simonistas y otras de esta índole. Para estos socialistas, el concepto de que se trata y cuyos primeros inventores fueron, quizá, Fourier y Pierre Leroux, tenía como única razón de ser explicar al desigualdad de las condiciones sociales, o por lo menos quitarle lo que hallaban de repelente, atribuyéndola a las consecuencias de las acciones realizadas en alguna existencia anterior”. Y en una nota a pié de página amplía estas ideas: “la misma idea [de reencarnación] había sido formulada anteriormente en Alemania por Lessing, en la segunda mitad del siglo XVIII. No hemos podido hallar ninguna fuente más antigua, ni saber si los socialistas franceses se habían inspirado en Lesing directa o indirectamente, o si, por el contrario, “re-inventaron” la teoría reencarna-cionista a la que proporcionaron, de cualquier modo, una difusión que nunca había tenido antes de ellos”.

Da  la  sensación  que  Fourier perteneció a alguna sociedad  secreta de carácter  místico  probablemente rosacruciano u ocultista pero, por algún motivo, solamente recibió una parte de la enseñanza dispensada, ya sea porque la sociedad en cuestión se disolvió o porque Fourier perdió contacto con ella; quizás es que la entendiera mal; el caso es que en sus escritos se percibe con mucha claridad este elemento. En la biografía de Fourier hay un momento decisivo en el que decide abandonar París en 1800 para radicarse en Lyon. Lyon era en aquella época la capital del ocultismo europeo. Fourier colaboró en el Bulletin de Lyon en el que participaba también Ballanche, jefe de los “iluminados lioneses” y otros notorios ocultistas de la época.

Cuando los hermetistas del siglo XVI afirmaban que existía una ley de correspondencia entre el macrocosmos y el microcosmos, Fourier repetía a modo de eco que “el movimiento social es la réplica exacta del movimiento celeste y que la Tierra con sus habitantes es como el reflejo del cielo estrellado”. La Tabla Esmeralda, paradigma hermético alejandrino tenía escrito “Lo que está arriba es como lo que está abajo”.  

En cuanto a la reencarnación, escribe Fourier: “Nuestras almas al final de la carrera planetaria, habrán alternado 80 veces de uno a otro mundo, en ida y vuelta, en emigración e inmigración”. De estas 810 reencarnaciones 765 serán “felices”, 45 “desagradables”. Cada persona pasará 54.000 años en el otro mundo y 27.000 en éste, yendo y viniendo... Obsérvese que Fourier utiliza un viejo procedimiento cabalístico llamado “aritmosofía” para establecer estas cifras, la suma de los números de cada una de ellas dan siempre nueve: 27.000 = 2 + 7 + 0 = 9, 810 = 8 + 1 + 0 = 9, 765 = 7 + 6 + 5 = 18 = 1 + 8 = 9... Pocos ocultistas han ido tan lejos en sus delirios82.

Hacia mediados del siglo pasado la creencia en la reencarnación transpasó el ámbito del socialismo utópico para difundirse en los medios ocultistas y espiritistas. La hegemonía del marxismo en el seno de la izquierda durante un siglo, obró una depuración de conceptos y la calcinación de buena parte de los residuos místicos del socialismo.

Pero todo esto debería volver a manifestarse al irrumpir la contracultura; esta vez en las universidades norteamericanas, especialmente en California, se produjo la ósmosis. El vehículo que facilitó el proceso fue el cannabis y el LSD; la alteración de la conciencia ordinaria que provocaba el estímulo de los alcaloides, inducía visiones y experiencias que daban una sensación de “realidad” y de “despertar”. Como en la Barcelona de finales de siglo, desfilaron juntos grupos aparentemente contradictorios, los Hare-Khrisna junto a los miembros del SDS, los Blak Panthers con la Iglesia de Satán, en manifestaciones anti—guerra de Vietnam. En la Universidad Libre de Berkeley los cursos sobre astrología, chamanismo, dianética y tarot, se impartían entre los de guerrilla urbana, movimientos de liberación tercermundistas y freudomarxismo o cocina macrobiótica.

Aquello no tardó en estallar, pero aquellas aguas trajeron estos lodos: el último avatar hoy se llama New Age; pero esta es otra historia.

La extraña tesis del “camarada Posadas”

En 1969 los militantes del Partido Obrero Revolucionario (trotskysta), escisión “posadista” del Buró Latinoamericano de la IVª Internacional, presos en la Cárcel Modelo, sorprendían al resto de reclusos con sus exóticas tesis.

Los dirigentes del POR(t) estaban convencidos de la inminencia de una guerra nuclear de caracteres apocalípticos y, dado que su condena por asociación ilegal, les iba a mantener entre rejas hasta el hecatombe atómica, no tenían nada que perder encabezando todo tipo de motines suicidas. Además esperaban la llegada de los extra—terrestres de los que no albergaban dudas sobre su filiación política. En efecto, dado que su nivel científico debía ser excepcionalmente alto como evidenciaba su capacidad para recorrer el espacio interestelar y dado que en todo el cosmos rigen las mismas leyes, estos viajeros interplanetarios debían ser necesariamente materialistas dialécticos; y, en la medida en que la interpretación más afinada de esta concepción era el trotskysmo, se podía deducir sin dificultad que los marcianos eran trotskystas y, si se nos apura, posadistas... Pierre Frank en su Historia de la IV Internacional, escribió piadosamente: “... a partir de esa época Posadas comenzó a defender concepciones y a manifestar juicios cada vez más extravagantes”.

Veinticinco años después ni han venido los extra—terrestres, ni ha acontecido el apocalipsis nuclear. Hasta el final de la Segunda Guerra Mundial la existencia de naves tripuladas venidas de otros planetas afectaba solo al dominio de la ciencia—ficción. Las tesis sobre “astronautas en la prehistoria”, “OVNIS en la Biblia” y demás, constituyen solo temas en los que el oportunismo del escritor de turno tiene su contrapartida en la ignorancia supina del lector. No fue sino hasta un período mal definido, pero en cualquier caso, no anterior a 1946, ni posterior a 1948, cuando tomó cuerpo en EE.UU. la teoría de que nuestro planeta era visitado periódicamente por seres extraterres-tres.

En los 45 años siguientes ningún “ufólogo” ha conseguido facilitar prueba indiscutible alguna, por pequeña que sea, de tal fenómeno; siempre las fotografías presentadas, tras ser analizadas, han demostrado ser meros trucajes; lo visto por los testigos, o bien se trataba de fenómenos atmosféricos o bien de ingenios procedentes de la misma tierra, los pocos casos inexplicables no lo son tanto: se trata sólo de fenómenos atmosféricos escasamente estudiados o de los que, hasta hace poco, en razón de su rareza, no habían sido suficiente-mente conocidos. Todo lo cual no impide que periódicamente surja una serpiente veraniega y se propaguen nuevos rumores, recibidos acríticamente y aceptados como hechos verificados.

En sí mismos, tales comidillas apenas tienen interés, demuestran hasta que punto la credulidad de las masas se une a la ausencia de capacidad crítica; pero hay un trasfondo que merece ser estudiado.

Y lo dramático es que en el origen de la creencia sobre la vida extraterrestre figuran de forma destacada los socialistas utópicos. Otra vez es Fourier quien marca el camino. Le gustaba lo que hoy llamamos ciencia—ficción y solía aludir a los extra—terrestres. En el Bulletin de Lyon escribió: “... los habitantes del sol, de la vía láctea y de los planetas de anillos como Saturno son anfibios porque tienen abierto el tabique del corazón y tienen un quinto miembro común a los dos sexos”. A duras penas un conocedor de la temática rosacruciana puede entreveer de qué está hablando Fourier: de la intuición (el “quinto miembro”), llamada también en esos medios “inteligencia del corazón”, unido a la “armonía celestial” a que aludía Platón. Todo esto nos confirma en lo ya dicho, a saber, que Fourier debió tener acceso a algún conventículo ocultistas lyonés que abandonó sin haber completado la enseñanza; es solo así como puede entenderse que confundiera símbolo con realidad.

Desde Fourier hasta los actuales “ufólogos” ha llovido mucho, pero no lo suficiente como para que pudiera demostrarse la veracidad de sus teorías. La idea de existencia de vida extraterrestre que logra atravesar el espacio interestelar para llegar a la tierra constituye una tesis espectacular que solo precisa de una demostración equivalente. Ya se sabe el adagio “grandes tesis, grandes demostraciones”. Y hoy, por no haber, no hay ni pequeñas demostraciones.

Los estudios más recientes en relación a los OVNIs indican que los “avistamientos” que hasta ahora carecían de explicación, estarían provocados por las ondas electromagnéticas procedentes del espacio exterior en colisión con ondas electromagnéticas procedentes de la tierra, los puntos de interferencia producirían efectos luminosos y sensación de movimiento. Estas ondas serían emitidas por fenómenos tales como terremotos, inyeccion de agua en yacimientos de hidrocarburos, etc. En realidad esta teoría no es nueva; ya en 1960 los medios ufológicos americanos advirtieron la relación entre temblores de tierra y avistamientos OVNIS, solo que los “ufólogos” consideraron que la proximidad de naves extraterrestres provocaba los temblores de tierra... y no al revés: los temblores provocaban la aparición de fenómenos luminosos por el procedimiento descrito. La revista francesa Science et Vie correspondiente al mes de mayo de 1995 ofrecía un artículo desmitificador; si se logra demostrar esta relación electromagnética, prácticamente el número de avistamientos OVNI que han quedado sin explicación se reducirá a cero...

La religion OVINI y el amigo americano

...Lo cual no impide que la religión OVNI progrese. Desde los años 70 han aparecido los “Grupos RAMA”, y desde quince años antes Eugenio Siracusa había puesto en pié su “Fraternidad Cósmica”, sociedad que preparaba a la humanidad para el contacto con seres de otra galaxia. Hoy proliferan grupos de este tipo por todas partes.

Buena parte de la “ufología” pasa por España. En 1954, Fernando Sesma, más conocido como “el profesor Sesma”, había fundado la “Asociación de Amigos de los Visitantes del Espacio”. Sesma alcanzaría fama mundial en el campo de la “ufología” cuando anunció el aterrizaje de un OVNI en Aluche, aterrizaje que luego algunos afirmaron que efectivamente se había producido. Un periodista publicó luego un libro —Un caso perfecto, mejor olvidar el nombre del periodista en cuestión— en el que incluía fotos del OVNI y !una pieza metálica! el primer fragmento físico y tangible de un OVNI. Luego resultó que las fotos eran tan falsas como el fragmento, pero esto no es lo sorprendente, sino lo habitual, del caso. A partir de ese momento empezaron a llegar a manos de periodistas especializados en “ufología”, documentos en los que se expresaban las características del planeta Ummo, su organización económico—social, sus avances científicos, su ubicación en el espacio.

El material, aun cuando parecía extraido de la ciencia—ficción era increiblemente preciso y estaba redactado con coherencia científica. ¿Se trataba de un “jeux d’esprit”? ¿quizás de auténticos extraterrestres que como pretendían estaban preparando a la tierra para su llegada? Los paquetes de documentos afluían desde todos los rincones del globo, lo que denotaba la existencia de una red internacional de distribución. Antonio Ribera, “abuelo” de los “ufólogos” catalanes, fue uno de sus principales beneficiarios y aún hoy no ha logrado explicarse el “asunto Ummo”. Sin embargo, él fue el primero en denunciar que la organización social descrita por los “ummitas” era, extrañamente similar al “american way of life”...

Y es que los OVNIS han revalorizado los cielos. La actitud de los habitantes del “primer mundo” en relación a los OVNIS es similar a la de los pueblos primitivos con sus “cargo cults”. En momentos de crisis y desasosiego, el hombre alza su vista a los cielos esperando que entre las nubes aparezca el redentor providencial. Olvidados los viejos dioses, sumidos en un mundo dominado por la técnica, el redentor debía adquirir los rasgos de unos viajeros del espacio, provistos del poder de una ciencia infinitamente superior a la nuestra, llegados para enseñarnos el buen camino. Y si este se asimilaba al “estilo de vida americano” tanto mejor.

Un tipo especial de “contactados” suponen el último hito en la concreción de esta nueva religiosidad. Hacía falta “apóstoles” e “iniciados”. Llamados “abducidos” por los “ufólogos”, estos protagonistas de encuentros en la “cuarta fase”, han manifestado haber sido “secuestrados” por extraterrestres; conducidos luego al interior de una nave espacial, allí han sido objeto de todo tipo de análisis y pruebas. Estos análisis les dejan marcas en el cuerpo y siempre, tras la experiencia, el “abducido” sufre tal impacto que su vida adquiere un nuevo sentido y asume unos nuevos valores, en ruptura con su vida anterior. Esta fenomenología está fuera de dudas.

Diez mil norteamericanos dicen haber sufrido este tipo de experiencia desde que en 1966 se publicó Un viaje interrumpido, crónica del secuestro de que fue objeto una pareja afroamericana. Han pasado casi 30 años y los casos de abducciones se propagan en progresión geométrica. En número infinitamente menor han aparecido unos pocos casos en Europa y algunos en España. Los abducidos, a veces en estado de trance hipnótico, reconstruyen la experiencia con todo detalle y de forma extrañamente similar en casi todos los casos.

El fenómeno no puede desdeñarse con un mero gesto de escepticismo. Está ahí: no se trata de ningún fenómeno electromagnético y, por lo demás, es imposible pensar que los más de 10.000 “abducidos” mienten, deliberadamente o por afán de notoriedad. Está claro que solamente puede afirmarse con seguridad una cosa: sea lo que sea lo que han visto los “abducidos” no puede tratarse de extraterrestres... luego, es otra cosa.

Con los “abducidos” se extrema el carácter seudo—religioso del fenómeno OVNI. Los abducidos son llevados a la nave, habitualmente, por una “dama blanca”, etérea y luminosa; los elementos del interior de la nave son ingrávidos, las manipulaciones físicas a las que son sometidos en el curso de los análisis resultan terriblemente dolorosas y frecuentemente está presente el elemento sexual (se les extrae esperma y se les manipulan las células sexuales)... Una querida amiga que ignoraba toda esta temática logró sorprenderme cuando me repitió todos estos elementos al describirme uno de sus sueños; la única variación consistía en que en lugar de extraerle células sexuales, era inseminada artificialmente y paría al cabo de tres meses...

La “dama blanca” equivale a la Virgen y a las formas angélicas tan de moda hoy83, su carácter espiritual queda resaltado por la ingravidez de que hacen gala, mientras que los “pequeños hombrecillos grises” demuestran poseer pasmosas cualidades paranormales; las manipulacio-nes físicas, fundamentalmente sexuales, derivan verosímilmente de obsesiones situadas en el dominio de la psicología profunda; todo el episodio equivale a una ceremonia iniciática, cuyo mecanismo es siempre el mismo (muerte del hombre en la anterior etapa de su vida y nacimiento de un “hombre nuevo”, tránsito que se realiza con sufrimiento y dolor), finalmente el nuevo adepto obtiene la “señal de los elegidos” en forma de una incisión en su carne. El trauma que provoca la experiencia cambia radicalmente la vida del sujeto, tiene lugar la “conversión de Saulo” o la “iluminación de San Ignacio”, una ruptura total con la vida anterior: el misticismo entra en sus vidas.

Control mental para un mundo feliz

A partir de los años setenta, cuando las agencias de información y seguridad latinoamericanos y la CIA, comprobaron que la iglesia latinoamericana estaba mayoritaria e irremisiblemente virada hacia la izquierda, propulsaron la actividad de todo tipo de iniciativas religiosas anticomunistas: desde el reverendo Moon y su Iglesia de Unificación, con su desdoblamiento político CASUSA, hasta “Familia, Trabajo y Propiedad”, emanada a partir del núcleo brasileño de Plinio Correa de Oliveira, pasando por los grupos evangélicos y fundamentalistas que invadieron toda América Latina. Su influencia llegó en Guatemala hasta las esferas del poder cuando el dictador Efraim Ríos Mont, miembro de una secta evangélica, llegó al poder; o cuando los misioneros de Moon recorrieron los campamentos miskitos reclutando “freedoms fitghers”, menos pomposamente llamados “contras”. El mismo Pinochet, ante el talante democrático de una parte de la iglesia chilena, amenazó con convertirse al protestantismo. Y en cuanto a TFP se desenmascaró durante el conflicto de las Malvinas, cuando a pesar de su implantación latinoamericana, apoyó oficialmente las tesis norteamericanas y pro—británcas. Los ejemplos podrían multiplicarse.

Las interferencias entre la “acción psicológica” de los servicios de inteligencia y la cuestión religiosa no es nueva: jugar con la creencia en una vida futura, en un más allá y en un dios todopoderoso, tal como muestra la historia, es quizás el más fuerte elemento de control mental, condicionamiento y fanatización de las masas.

El extraterrestre del verano 95

No es cuestión de preguntarse por qué Ray Santilli, el hacedor del extraterrestre modelo verano—95,  se decidió por el caso de un “objeto volante no identificado” caido sobre el desierto de Nuevo México en julio de 1947, para presentar el burdo muñeco de latex como víctima de ese accidente. Acaso fue porque sobre este caso existían informaciones equívocas y contradictorias emanadas de medios militares. En 1947 los restos de “algo” cayeron cerca de la base militar de Roswell en Nuevo Méjico. En un principio los militares declararon que se trataba de un globo sonda; mintieron; se trataba de un detector aerostático de radiaciones atómicas que apuntaba a la Unión Soviética; un “arma secreta” de la guerra fría. Gracias a esta mentira los “ufólogos” han podido decir que los militares estaban interesados en “tapar” el caso; se difundió en los años setenta que en las cámaras frigoríficas de la base de Roswell se guardaban los cadáveres de varios extra—terrestres.

Ciertamente en un primer comunicado, el mando militar local —ignorante de que había recuperado los restos de un “arma secreta” y sin saber que era exactamente lo que había recuperado, soo que había caído del cielo— aludió a un “Objeto Volante No Identificado”. Pero cuando en 1947 se hablaba de “Objetos Volantes No Identificados”, no se pensaba precisamente a naves extraterrestres, a los que se llamaba “platillos volantes”; solo en una época posterior —hacia finales de los años 60— ambos conceptos se identificaron.

No fue sino hasta 1978 cuando se supo que en lugar de un globo sonda, se trataba de un globo de tipo “Mogul”, mantenido en secreto en 1947, destinado a captar posibles explosiones nucleares en territorio soviético. El globo, fuera de control, había caído en Nuevo México. La explicación no es solo la más convincente: es la más coherente.

Pero no es esto lo que nos interesa. Lo cierto es que estamos ante caso especial por muchos motivos. El productor británico de TV Ray Santilli, afirmó haber comprado las cintas de 16 mm a Jack Barnet, antiguo cámara de la Fuerza Aérea de EE.UU. por 18 millones de pesetas. Las cintas, pasadas a vídeo, de una calidad extremadamente deficiente, han sido comercializadas a través de la red Internet, por 7.000 pesetas unidad. La revista francesa VSD compró la exclusiva y en España fue Año Cero la que, no creyendo excesivamente en la autenticidad de las fotos, no dudó en publicarlas como tema de portada de sus numeros de agosto y septiembre, con el título “Secreto: las primeras fotos de un extraterrestre”.

Hace ya unos meses que Guy Debord prefirió apearse del mundo. Quizás le hubiera gustado añadir un “addenda” a su libro La Sociedad del Espectáculo. Había escrito hace treinta años: “El espectáculo es la pesadilla de la sociedad moderna encadenada, que finalmente no expresa más que su deseo de dormir. El espectáculo es el guardián de este sueño” y añadía “El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizadas por imágenes” y también “En el mundo realmente invertido, lo verdadero es un momento de lo falso”. La conocida tesis de Debord es que la sociedad moderna tiende a reducir a espectáculo cualquier actividad: sólo tiene lugar en su interior aquello que es puro espectáculo, solo espectáculo. La verdad no importa o es secundaria en relación al show. Y el espectáculo es tal en tanto que produce rentabilidad; entre la verdad y el espectáculo, el fulcro se decanta inevitablemente hacia donde está la rentabilidad y ¿dónde se ha visto que la objetividad y la verdad sean rentables?

La narcosis social que se vive hoy no tiene parangón en la historia y afecta a todos los dominios. La novedad estriba en que no hay alternativa; parafraseando a Mussolini cabría decir “todo dentro del espectáculo, nada fuera del espectáculo”. ¿Y que mejor espectáculo que descubrir lo oculto, lo misterioso, lo mágico y velado, aquello que está en las estrellas y que viene a conocernos a darnos una alternativa, unos dioses, aunque verdes, cabezones ellos, canijos y asexuados —faltaría más— pero dueños y señores de la técnica, esencia inseparable de lo divinizable en este período pre—apocalíptico hecho a base de chorraditas espectaculizables?

El arma de la crítica es lo único que tenemos a disposición para entonar el “no pasarán” contra las vanguardias del irracionalismo. Y la izquierda parece ausente de este debate que, en buena parte, fue originado por los delirios de sus abuelos.

 

© Ernesto Milá – Infokrisis – Infokrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.con

 

El pensamiento excéntrico (VI de VI) Lo que queda del PSOE (Parte C y última)

Infokrisis.- Aquí terminan estos apuntes sobre la "doctrina Zapatero" considerada como "pensamiento escéntrico". El Diccionario de la RAE, dice: "Excéntrico: dícese del artista de circo que busca efectos cómicos por medios de ejercicios extraños y que, generalmente toca varios instrumentos musicales". Sería difícil encontrar una síntesis que resumiera todo lo que ha supuesto el zapaterismo. en esta última parte analizamos la Ponencia Marco del XXXVIII Congreso del PSOE confirmando que su contenido es acorde con la hipótesis que hemos expuesto en las entregas anteriores de esta serie.

El título de este capítulo es retórico. A decir verdad, del partido de Pablo Iglesias no queda nada salvo la sigla y ni siquiera ésta, arrinconada por la ZP y, finalmente, en 2008, apocopada por la Z, significativamente, última letra del abecedario después de la cual no va nada. Si el PSOE no se ha decidido a cambiar de nombre es precisamente porque el voto cerril tiene su peso y aun hay algunos cientos de miles de jubilados que a estas alturas de su vida consideran que no hay vida política más allá de las siglas de “socialismo obrero”…

La lectura de los textos de los tres últimos congresos del PSOE (el XXXV que entronizó a ZP en la secretaría general, el XXXVI ya en el poder en 2004 y el XXXVII tras la victoria del 9-M) genera una inconmensurable tristeza: pocas ideas, ninguna propia, análisis erróneos, no por ingenuos menos criminales y partícipes, como Carlos Castaneda, de “una realidad aparte”. Han ganado, claro, gracias a imponderables primero (bombas del 11-M, cuya versión oficial solamente puede satisfacer a los poco exigentes, a los conformistas y a los apáticos) y a un solo muerto después, Isaías Carrasco, unido a una versión idílica de la situación económica que oscilaba entre la mentira y la fatuidad. Victorias sí, pero no por méritos propios.

La lectura de los textos de los tres últimos congresos del PSOE demuestra que los problemas de la España real tienen poca cabida en el imaginario colectivo del zapaterismo. En el XXXVI Congreso apenas un folio sobre 60, estaba dedicado a la economía, y ya por entonces podía preverse que un desarrollo basado en aumento ficticio de la población para estimular el PIB (mediante la inmigración masiva) y en el binomio ladrillo-especulación no podía seguir durante mucho tiempo. Es sólo un ejemplo. Esta tendencia a ignorar al país real y zambullirse de cabeza en un proyecto utópico –y frecuentemente suicida- de ingeniería social es el leit-motiv del XXXVII Congreso en donde, prácticamente, no se habla más que de eso, ante un país paralizado por el terror a una crisis que está ya encima y que el gobierno se negaba a reconocer utilizando todo tipo de eufemismos.

Fue absolutamente increíble y los medios lo interpretaron como una estrategia para quitar hierro a la crisis y evitar que planeara sobre el sarao socialista. Zapatero fue reelegido a la albanesa o a la búlgara con el 98% de los votos. La prensa opinó que todo, absolutamente todo en este congreso se hizo de cara a la galería y para transmitir a la sociedad una imagen progresista radical que evitara contemplar el rostro de Medusa de la crisis económica. Así pues, los llamamientos al laicismo, al aborto y a la eutanasia serían solamente “señuelos” para evitar que la población advirtiera la situación real. La derecha y la Iglesia entrarían al trapo y, al menos, durante unas semanas el zapatiesto político giraría solamente en torno a estos temas que hurtarían la cabecera de la información a las cada vez más dramáticas noticias sobre la crisis y encenderían los ánimos de los tertulianos conservadores. En nuestra opinión, la interpretación era errónea.

El zapaterismo tiene prisa. Se ha quedado como único exponente de la izquierda que gobierna en Europa y la crisis económica puede acortar extraordinariamente su margen de maniobra. A la que se descuide, deja de ser el último gobierno de izquierdas en Europa, para ser un partido de izquierdas más en la oposición. No es éste, desde luego, el mejor momento para hablar de “laicismo”, ni el gran tema es la ampliación de los supuestos del aborto, como tampoco lo es de legislar la eutanasia, espinoso problema pero irrelevante salvo para los que lo tienen que afrontar. Pero, a decir verdad, tampoco en 2004 era el tiempo para legalizar las uniones gays, para una ley de divorcio exprés o para una ley de violencia doméstica cuando ya había un código penal operativo, por no hablar de la ley de igualdad. Y, sin embargo, Zapatero lo hizo a la que tuvo el poder entre las manos. Tenía prisa. Zapatero es un hombre con prisa por cambiar la sociedad. Y es tan sincero en esto como inconsciente en su forma de operar este cambio.

Claro está que ahora le va a ser mucho más difícil aplicar las resoluciones del XXXVII Congreso a la vista de las simetrías parlamentarias y de que día a día, la situación económica empeora. Con tres millones de parados, que en 2009 serán cuatro, el horno no está para bollos, ni la sociedad para ingenierías socialistas. Zapatero está ante un drama insuperable, ignora por completo que puede hacerse ante los problemas reales (el medio folio sobre sesenta dedicado a economía en el XXXVI Congreso es significativo, a Zapatero nunca le ha gustado la economía y, por extensión, siempre se ha sentido ajeno a la realidad, en buena medida construida por la economía) y su modelo de sociedad, lo único que verdaderamente le interesa, no puede implantarlo por decreto. Cuando se cerraron las urnas de marzo de 2008 ya escribimos en nuestro blog y en la revista IdentidaD[1] que estábamos ante una victoria pírrica, que quien tuviera que bregar con la crisis económica que se prolongará durante toda la legislatura, quedaría completamente quemado para siempre, que la negativa a reconocer la gravedad de la crisis e incluso su existencia misma (y no solamente durante el período pre-electoral, sino en los cuatro meses siguientes) no iba a ser olvidado con facilidad.

Al acabar el año 2009 la situación del zapaterismo se habrá hecho insoportable y recordará extremadamente a la de Felipe González en 1993 cuya última victoria supuso tres años más de agonía, declive y frustración. Es posible que un líder desprestigiado y liquidado políticamente pueda ganar unas elecciones. De hecho, el electorado se conforma con poco y siempre que existan detrás apoyo mediático suficiente es fácil atraer el voto de ciudadanos poco exigentes. Harina de otro costal es si un política así de chamuscado es capaz de estimular las inversión, generar confianza en los mercados, ganarse el respeto de otros gobiernos (cuyos embajadores están obligados a enviar informes sobre la “realidad” del país y no sobre quién ha ganado unas elecciones), aunar voluntades sólidas y remontar las horas bajas… algo que no se consigue con unos votos de más buitreados de aquí y de allí con técnicas de marketing electoral habitualmente poco éticas. Zapatero ganó en Marzo: le bastó con un concejal asesinado que, por sí mismo, victimizaba a Zapatero y hacía olvidar –el electorado carece de memoria colectiva– los dos años de errores acumulados en la lucha antiterrorista (¡y errores de qué gramaje!) y negar la existencia de la crisis (sinceramente, por ignorancia, o por marketing electoral y, por tanto, por mala fe) le permitió seguir alardeando de que España estaba a la cabeza de Europa en crecimiento económico y destilando triunfalismo) para hacerse con la victoria.

El 14 de marzo de 2004, el pueblo español votó bajo la presión de un terrorismo de origen desconocido –y sigue siendo desconocido ya que sigue sin haber autor intelectual– pero que construyó el puente de ZP hacia La Moncloa. Había vencido, pero de manera discutible. Como Bush en 2000, por los pelos y con dudas. A diferencia de Bush que alcanzó una mayoría absoluta cuatro años después, Zapatero volvió a repetir resultados ajustados. Era inevitable que se le recordara que si en el 2004 ganó gracias a 192 muertos, cuatro años después su victoria se asentó sobre un solo muerto y una mentira. No habrá, verosímilmente, una tercera victoria. El electorado tiene mala memoria para las cosas de la política, pero muy buena cuando se trata de recordar sus propias situaciones de angustia y desesperanza: alza brutal en los precios de los alimentos, la vivienda imposible, los contratos basura como destino laboral, la inestabilidad en el empleo, el bregar con las hipotecas entre el 1 y el 5 de cada mes… No, definitivamente no habrá una tercera oportunidad para Zapatero. Su proyecto acaba en esta legislatura. Y tiene prisa por remodelar la sociedad y por entrar en la historia.

El proyecto zapaterista de nueva sociedad

A la historia se entra por la puerta grande o por las cloacas. Todo depende de si la huella que se deja en la historia es positiva o negativa. Y Zapatero quiere ser recordado como el “reformador progresista que abrió España al siglo XXI”, tal es su imperativo categórico. En esta última fase de nuestro trabajo sobre el “pensamiento excéntrico” nos aprestamos a comprobar si todo lo que hemos dicho sobre Zapatero y el pensamiento humanista universalista se corresponde con la realidad. Era inevitable que tuviéramos que recurrir a los documentos y a las intervenciones del XXXVII Congreso del PSOE para ver si existían contradicciones entre lo que hemos expuesto aquí y las líneas maestras del zapaterismo. No solamente no existen, sino que nuestra tesis se adapta como un guante a la realidad del socialismo español.

Llama la atención el último parágrafo de la Ponencia Marco, titulada “El PSOE como centro de referencia internacional del proyecto socialista en el siglo XXI”, lo que equivale a reconocer que, dentro del socialismo mundial, el actual PSOE tiene un carácter excepcionalidad. Dicho con otras palabras: está al margen de la corriente socialista internacional y es, al mismo tiempo, como se dice “uno de los referentes principales de gobierno progresista a escala internacional”. Ya no se mencionan ni terceras vías socialistas, ni renovaciones socialdemócratas, ni se solidarizan con ninguna figura socialista concreta, ni siguen los intentos renovadores del socialismo francés o italiano. Es llamativo este “espléndido aislamiento” que es, al mismo tiempo, voluntad de liderazgo.

En el punto 475 se dice: “Muchos retos requieren de una perspectiva transnacional porque han de ser abordados desde la adopción de medidas que trascienden a nuestras fronteras”, están aludiendo a “fenómenos como el cambio climático, los movimientos migratorios, la economía internacional derivada de la globalización o la bioética”; por el contexto en el que se inscribe la Ponencia Marco, el redactor ha olvidado citar la lucha contra la pobreza, la ayuda al desarrollo o los acuerdos de cooperación con los más olvidados países del tercer mundo. Todos estos temas llevan a una conclusión a la que la Ponencia Marco llega en varias ocasiones a lo largo de sus 57 páginas: afrontar estos problemas solamente puede hacerse dentro de la perspectiva diseñada por NNUU y, evidentemente, en su marco jurídico. No es de extrañar, pues, que el socialismo español tenga cierta sensación de ser algo diferente a cualquier otra forma de socialismo que redimensiona a niveles mucho más modestos el papel de NNUU y la ideología que emana de ella hasta el punto de que en el punto final –el 477- puede leerse: “tenemos la obligación de aumentar la “exportación” de pensamiento político ante la gran demanda existente en el entorno internacional de políticas que están siendo aplicadas en nuestro país por un gobierno socialista y que están siendo ejemplo fuera de nuestras fronteras”.

Ese “pensamiento político” a exportar es lo que hemos llamado en el título de esta obra “pensamiento excéntrico”. Lo excéntrico es para el Diccionario de la Real Academia algo “raro y extravagante”. En su segunda acepción se le define en función de la geometría como “algo que está fuera del centro, o que tiene un centro diferente”. Y finalmente, en mecánica, lo excéntrico sería aquella “pieza que gira alrededor de un punto que no es su centro”. La doctrina Zapatero es excéntrica por todo esto: es extravagante y extraña, hemos viajado a su génesis y visitado sus orígenes y su gestación y la palabra “pensamiento mágico” nos ha acompañado con frecuencia en la medida en que emana de la ideología de NNUU. Está fuera de su “centro” (que no es el centro político, sino el de su tradición histórica) y gira en torno a un punto que no es su “centro”. Zapatero ha desplazado desde el XXXV Congreso (año 2000) al PSOE desde la tradición de la izquierda y del socialismo español hasta una mixtura extraña y extravagante, frecuentemente caricaturesca, grotesca en muchos aspectos, de contenido universalista surgida de allende fronteras del socialismo. Ha encontrado razones para hacerlo, son las que aparecen en el texto de la Ponencia Marco: cosmopolitismo, globalización, fenómenos migratorios, pobreza en el mundo, etc. Los lugares comunes que encontramos repetidos hasta la saciedad en los documentos de la UNESCO y de NNUU. Esta asimilación de la ideología humanista universalista a la ideología de un partido socialista, no lo hacho dirigente alguna del socialismo mundial. Como máximo, Olof Palme hubiera podido ser considerado como un discreto precedente, pero es lícito decir que, en este terreno, ningún dirigente socialista ha ido tan lejos como Zapatero.

La cuestión que puede plantearse es la siguiente: ¿no será que Zapatero es un “adelantado” y que ha llevado a su partido por el sendero de la ideología humanista universalista porque identifica en NNUU la única estructura internacional que puede aportar algo a la humanidad en esta fase de la historia? La respuesta no puede ser sino precedida por una sonrisa de conmiseración hacia quien la formula…

En efecto, ha fracasado en su misión de asegurar la paz mundial. En los años de la Guerra Fría, ésta ha sido garantizada por doctrinas militares como el “equilibrio del terror”, la “destrucción mutua asegurada”, etc, que impedían a las dos superpotencias ir más allá de las amenazas so pena de destruirse mutuamente. Así pues, NNUU no ha hecho nada para paliar los grandes conflictos, las propias superpotencias han modulado soluciones y estrategias para afrontarlos. En cuanto a los pequeños conflictos NNUU ha actuado siempre ante ellos de manera ineficiente, tarde y mal, o bien ha estado ausente por completo. Los dos handicaps de NNUU están por “arriba”, en la medida en que cinco superpotencias tienen derecho de veto, es decir que cualquier decisión que pueda afectarles negativamente es cortada de raíz y por “abajo”, cuando países que hemos definido como “de calderilla” y que carecen de razón suficiente y de medios para asegurar su existencia, tienen el mismo peso que potencias de tamaño medio… Una organización así configurada, no es de extrañar que nunca haya dado grandes resultados.

Luego está la “lucha contra la pobreza, el analfabetismo, etc.”. Durante nuestra estancia en París conocimos a muchos funcionarios de la UNESCO de distintos países, así que sabemos de lo que estamos hablando. UNESCO tiene dos vertientes. De un lado muchos delegados lo son como cobertura a sus verdaderas actividades (espionaje político e industrial, agentes de influencia, observadores destacados para seguir otros temas), de otro difundir un modelo cultural universalista (del que la Educación para la Ciudadanía ha extraído lo esencial de sus enfoques). Evidentemente, la primera vertiente permite que la segunda se manifieste (asumida especialmente por funcionarios de plantilla) y el producto es esa ideología universalista tan característica de esta organización internacional.

Sea como fuere, hoy el analfabetismo y la pobreza están más extendidos que nunca, lo que no dice mucho en favor de una organización que ha cumplido cincuenta años y que no ha estado en condiciones más que de redactar bonitos boletines, declaraciones de ambición faraónica y convocar congresos y foros en los que, como hemos visto, frecuentemente se cuelan sectas destructivas.

Así pues, todos estos organismos internacionales de los que Zapatero se siente tan solidario y de los que dice en el punto 141: “Nosotros, los socialistas, trabajamos por esos objetivos en el seno de Naciones Unidas. Creemos en su capacidad de acción, en la de todas y cada una de sus agencias y programas para avanzar en ese objetivo y apoyaremos decididamente que refuercen su papel”. E incluso en el punto 141 añaden: “Nosotros, los socialistas, trabajamos por esos objetivos en el seno de Naciones Unidas. Creemos en su capacidad de acción, en la de todas y cada una de sus agencias y programas para avanzar en ese objetivo y apoyaremos decididamente que refuercen su papel”. Por si esto no fuera poco en el punto 200, insisten: “Ahora, ante emergencias concretas proponemos que no solo actúen los países, sino también las organizaciones internacionales, en especial Naciones Unidas, cuya acción seguiremos apoyando financieramente”. Triste destino el de estos “socialistas” ganados para una estrategia que no es la suya y que unen su destino a unas organizaciones internacionales que hoy como nunca tienen su prestigio a mínimos.

Así pues, no es por sus logros por los que el zapaterismo se siente próximo a estos organismos internacionales. Esos “logros”, sencillamente, no existen. El apoyo deriva de una proximidad doctrinal y se da a nivel de principios mucho más que de práctica.

Es evidente que, como hemos dicho en el capítulo anterior, los compromisos de poder impiden al zapaterismo adoptar posturas netas y opta por el compromiso: aceptan la globalización –un hecho fundamentalmente económico– del que, evidentemente, derivan una serie de injusticias difícilmente compatibles con su carácter socialista. Naturalmente, se preocupan de explicar que hay que corregir las tendencias problemáticas de la globalización, insertando el elemento humanista universalista. Dice la Ponencia: “los socialistas debemos aspirar a un nuevo modelo económico  caracterizado por una globalización más justa de la actual y un proceso de cambio tecnológico beneficie cada vez a un número mayor de personas”. Pero en todo esto existe un error de apreciación.

La Ponencia Marco explica que la globalización es el producto del “cambio tecnológico anterior” y añaden, “[este cambio] resume en la expansión sin precedentes de las tecnologías de la información y la comunicación a todas las esferas de la producción, el consumo, los intercambios comerciales y financieros, e incluso a los estilos de vida de las personas. Y como consecuencia de la globalización y de la conexión y competencia entre más empresas e individuos, el cambio tecnológico está, a su vez, acelerándose”. Pero no es exactamente así como se ha producido el fenómeno. La globalización no es más que un fenómeno derivado de la acumulación de capital que ha ido creciendo a medida que el capitalismo se iba desarrollando. Tras haber pasado por su etapa artesanal, luego por su etapa industrial, más tarde por su etapa multinacional, la etapa siguiente, no podía ser más que la globalización, es decir la optimización a escala mundial de la producción y de los beneficios, junto a la creación de un mercado global… y para que este sistema viera la luz, indudablemente la informática y las nuevas tecnologías han ayudado, pero en absoluto han sido esenciales, ni motores del cambio que, repetimos, encuentra su principal impulso en la naturaleza expansiva del capitalismo. La misma estructura económica podría mantenerse mediante un sistema de comunicaciones mundiales a través del tan-tan y realizando los cálculos a base de ábacos o de máquinas mecánicas como en los años cincuenta… Es evidente que, un partido “progresista” como el PSOE y de origen “anticapitalista”, al mismo tiempo que en su lógica interna debe fetichizar la técnica, no puede reconocer que esa globalización que aceptan y glosan tiene en su origen en la evolución del capitalismo hacia niveles cada vez más ofensivos y radicales. Pero de un análisis erróneo como este parten consecuencia no menos erróneas.  

La primera de todas afecta a la ecología. Aquí, el PSOE no tiene doctrina propia. Es la aprobada por Naciones Unidas en sus distintos foros y conferencias. En la Ponencia Marco esta temática ocupa de las páginas 16 a la 28 y puede resumirse así: “desarrollo sostenible”… Es la palabra que se instauró en el imaginario colectivo a partir de la Conferencia de Río, organizada por NNUU, en 1992. Lamentablemente, desde entonces ya ha llovido mucho. Hoy sabemos que no hay desarrollo sostenible: el desarrollo de 6.000 millones de personas no puede ser sostenible para la biosfera. Es duro reconocerlo, pero es así. “Desarrollo sostenible” implica desarrollo lento, pero constante, por tanto, ilimitado. Difícilmente el planeta Tierra podría embarcarse en un desarrollo ilimitado cuando sus recursos son limitados. Las doce páginas que contiene la Ponencia Marco no son más que la traducción y resumen de las distintas orientaciones de NNUU sobre la materia que surgen de compromisos y ambigüedades.

El segundo error es la percepción que el zapaterismo tiene de la inmigración. La postura del zapaterismo en inmigración es una constante como hemos visto, desde que salió del anonimato en el 2000 y presentó su programa ante la ejecutiva del PSOE de León: la inmigración era el primer punto y su posición era un indisimulado “papeles para todos”. Desde entonces su posición no ha variado. Dice el punto 33 de la Ponencia Marco: “España es un país cada vez más abierto, con una sociedad más cosmopolita y con una aspiración de progreso que inspira permanentemente al PSOE”. A continuación, individualiza tres “megatendencias” del cambio”. La tercera es la “del cambio social y demográfico, caracterizado por sociedades más individualizadas, más informadas, más igualitarias (en términos de género), más cosmopolitas y más diversas, que requieren nuevas políticas”. No hay ningún punto, más adelante, que aclare a que “cambios” se está refiriendo, especialmente, cuando la mayoría de la población tiene la sensación de que ya se ha llegado demasiado lejos en materia de inmigración y que el fenómeno, especialmente en tiempos de crisis, debe reducirse urgentemente: falta trabajo incluso para españoles y las cajas del Estado están vacías.

Pero lo sorprendente es que no hay ni una sola línea en todo el documento que aluda a la necesidad de frenar el fenómeno migratorio, algo que la sociedad española percibe cada vez más como una necesidad urgente. ¿Hay que recordar que NNUU es hoy la principal institución internacional que promueve, favorece y estimula la inmigración hacia Europa? ¿Vamos a olvidar que un estudio de NNUU en 2000 afirmaba con una seriedad pasmosa que Europa necesitaba  90.000.000 de inmigrantes? Si NNUU y UNESCO estimulan este fenómeno es por buenas razones inherentes a su “pensamiento mágico”: “gobierno mundial”, “revolución mundial”, “raza mundial”… Esta raza mundial, se identificaría con el mestizaje que tanto promueven desde esos ambientes. El resultado de todo esto es un barrido de identidades, consideradas como bastiones reaccionarios contra el cambio y el tiempo nuevo. Para ello hay que estimular la inmigración. Sólo la inmigración facilitará la creación de una “raza cósmica”[2] y allanará el camino hacia el mestizaje.

Pero lo importante son las consecuencias que la Ponencia deduce de este proinmigracionismo. Dice el punto 233: “Para dar respuesta a este nuevo enfoque, debemos apostar por más gobernanza a nivel global. Ya nada se puede resolver exclusivamente desde el Estado-Nación. A los desafíos de la globalización económica, ya considerables en su magnitud y complejidad de trato, se han añadido una serie de desafíos que configuran una globalización política, si cabe aún más compleja”. Así pues, la inmigración generará mestizaje y la abundancia de inmigración (no lo olvidemos, promovida desde el ámbito de NNUU y en absoluto un movimiento espontáneo de gente huyendo de la pobreza) hará preciso “una gobernanza a nivel global”, puesto que el marco del Estado-Nación queda desbordado… y eso nos lleva de nuevo a NNUU como escenario más adecuado. Por demasiados caminos –y todos excéntricos– la Ponencia revaloriza el papel de NNUU hasta límites inauditos.

Ciertamente, la Ponencia no alude en lugar alguno al “humanismo universalista” que nosotros estamos considerando como el eje central de la doctrina Zapatero. No hace falta. La ponencia utiliza un adjetivo para evitar definiciones compometedoras. Ese adjetivo es la palabra más utilizada y más vacía de la ciencia política moderna: “progresismo”. Dice la Ponencia: “El pensamiento progresista se centra en liderar los cambios. De lo que se trata es de gobernar la nueva sociedad, con nuevas políticas y nuevas instituciones, para explotar las oportunidades que ofrece y minimizar los problemas que genera. El Partido Socialista lleva muchos años instalado en este enfoque  de la política, siempre a la vanguardia, intentando transformar la sociedad en beneficio de la ciudadanía y, sobre todo, de los que menos tienen. El PSOE del Siglo XXI ha de seguir esta senda. Ha de ser esa fuerza política transformadora que lidere los profundos cambios que nos han tocado vivir. Somos progresistas, modernos, innovadores. No nos asusta la evolución de la sociedad. La vemos como una oportunidad, no como un problema. Pero esa evolución se ha de liderar desde los poderes públicos para que el progreso económico y social que supone llegue a todos por igual, para que en esta nueva sociedad que estamos construyendo haya más igualdad, más democracia, más confianza en la ciudadanía, más gobernanza global y mejor convivencia”… y nuevamente, toda la divagación bobalicona sobre el “progresismo” culmina con la idea de “gobernanza global”.

El concepto de “gobernanza global” es relativamente reciente. Fue teorizado por James Rosenau, miembro de uno de los círculos mundialistas, la Asociación de Estudios Internacionales y la revista Foreing Policy. La idea de Ronesenau es que la “gobernanza global” consiste en regular las relaciones entre los grupos sociales internacionales mientras no exista una autoridad mundial única. La palabra fue utilizada públicamente por primera vez en el Foro Barcelona 2004 en el “diálogo” Del consenso de Washington a una nueva gobernanza global, en el que participó Jeffrey D. Sachs, asesor especial del Secretario General de Naciones Unidas sobre los Objetivos del Milenio, así como el Premio Nobel de 2001, Joseph E, Stiglitz.

En el marco doctrinal el zapaterismo esta idea se utiliza con la intención de tranferir espacios de soberanía propios del Estado-Nación (cuya época la ponencia dice que ha acabado) a las instancias internacionales. No creemos exagerar si decimos que esta es la línea del sector funcionarial más involucrado en la gestión de NNUU.

A partir de todo esto no puede extrañar que la Ponencia insista en los lugares comunes a la ideología de NNUU: la causa de todos los males del mundo, absolutamente de todos, reside en la “pobreza”. España, en tanto que nación “rica” (¿?) está obligada a solidarizarse con “la pobreza” y ayudar a estos países a que mejoren su situación. Todo esto supone ignorar que el atraso del tercer mundo no se debe solamente a la pobreza y que ésta existe también en el primer mundo. De hecho, las acumulaciones de dinero más insultantes se producen con frecuencias en los países más atrasados del mundo. Ahí tenemos a nuestra entrañable Guinea Ecuatorial para demostrarlo. Junto a la miseria convive la ampulosidad y el lujo propios de Obiang y de su camarilla. Seguramente, si Obiang distribuyera su fortuna personal, la “pobreza” desaparecería, al menos estadísticamente, de Guinea Ecuatorial. Ese diagnóstico realizado por NNUU sobre la pobreza es erróneo. Existen causas antropológicas, culturales e históricas que explican el atraso de amplias zonas del tercer mundo. Es inevitable interpretar el papel de la religión islámica como una de las causas, sin duda más importantes, de las que deriva al atraso de todo el mundo árabe, incluido de los países más ricos en material primas. Sin embargo, el PSOE de Zapatero hace de la “pobreza” el eje central de su discurso en política exterior.

Es sorprendente, por ejemplo, cuando la Ponencia se las ingenia para buscar excusas para enviar más fondos al Tercer Mundo. Se dice, por ejemplo, en el punto 106: “Europa podría liderar el movimiento para extender los derechos de los trabajadores en el mundo. También podría liderar las nuevas políticas de cooperación al desarrollo, a través de iniciativas originales como la reinversión en origen como compensación por la descapitalización que se produce en los países más pobres cuando sus élites intelectuales y profesionales emigran para trabajar en los países desarrollados”. Lamentablemente, resulta difícil explicar qué “élites intelectuales” nos llegan de Mali, Níger, Camerún, Marruecos o América Latina. Es, justo lo contrario lo que ocurre: élites culturales y científicas europeas se establecen en EEUU, Japón, incluso en China, para poder llevar a cabo proyectos científicos por no haber fondos suficientes en España… En la medida en que todo el diagnóstico sobre la “pobreza” es erróneo –aun inspirado por UNESCO y NNUU-, es inevitable que las soluciones propuestas sean a menudo grotescas.

Inútil extendernos en todas las consideraciones que el documento hace sobre la “igualdad” en materia sexual. La temática es suficientemente conocida por su superficialidad y banalidad. Como ya hemos visto, todos los ataques contra la homofobia y el sexismo tienen su origen en material elaborado por NNUU y UNESCO desde mediados de los noventa. No hay nada en la Ponencia Marco que sea, en este terreno, ni propio, ni original.

Los compromisos con la realidad hacen que, como hemos visto, en lo relativo a la globalización no se tengan arrestos suficientes como para clamar por el final de un sistema mundial injusto, sino que se aluda a “otra globalización” o a la “humanización de la globalización”, o finalmente a la “globalización positiva” (punto 66). En el fondo esto es coherente con el espíritu del humanismo universalista. A fin de cuentas la globalización, es injusta… pero es una forma de universalismo que contribuye a barrer las identidades nacionales, desfigurarlas, crear un sistema jurídico internacional, arrinconar al Estado-Nación, etc. Es decir, la globalización es un “más” en relación al Estado-Nación, pero in “menos” en relación al “universalismo” que, a fin de cuentas es lo que esta doctrina de Zapatero y matriz de NNUU tiene en mente. Además, esta posición tiene la ventaja de facilitar la coexistencia con el núcleo del capitalismo mundial, el verdadero y único poder, ante el cual solamente se exhiben algunos tímidos deseos de reforma sintetizados en la aséptica expresión “globalización positiva”, para acto seguido, condenar enérgicamente el “proteccionismo inviable”, el gran enemigo de la globalización. Toda la tendencia del documento se sintetiza en el punto 95 en el que se alude a las “dos lógicas”: por un lado la “lógica de la apertura” relacionada con la integración, (…) asociadas al concepto de ciudadanos cosmopolitas; y por otro lado, la “lógica del cierre”, la selección y la exclusión sobre la que se basan los sistemas nacionales de bienestar y solidaridad tradicionales”. El enemigo son, pues, los Estados-Nación y los sistemas identitarios. Paradójicamente, todo esto está proclamado por un partido que gobierno en un Estado-Nación, no puede extrañar, por tanto, que buena parte de su esfuerce esté dirigido a desmantelarlo y centrifugarlo.

Esto es el Zapaterismo. Se comprenderá que le hayamos considerado “pensamiento excéntrico”. Su gran logro consiste en haber absorbido la doctrina propaganda por NNUU y UNESCO y haberla transferido íntegra y, sin prácticamente retoques, al PSOE. En la óptica de Zapatero, NNUU es intocable e indiscutible. En la nuestra algo es intocable porque sus aciertos así indican y sus realizaciones lo confirman. NNUU, en este terreno, tiene poco en su activo. Algunas ideas universalistas, buenistas, y poco más. ¿Realizaciones? Pocas y todas cuestionables. La segunda mitad del siglo XX, el tiempo de NNUU, ha sido el período de la historia en el que las guerras, las hambrunas, la miseria y la pobreza se han apoderado de sectores cada vez más amplios del planeta. Finalmente, la globalización, esa globalización que Zapatero quiere “humanizar” y “positivizar” ha conseguido que la distancia entre ricos y pobres aumente asindóticamente. ¿De que logros estamos hablando?

Nuestra breve excursión por todo este mundo nos ha llevado a identificar sectas y grupos anclados en el “pensamiento mágico” fuertemente imbricados en la estructura funcionarial de NNUU. Sabemos que el pensamiento que hoy informa a esta organización internacional se gestó a lo largo del último tercio del siglo XIX en medios ocultistas y que A.A.B. y su marido, realizaron la adaptación final. Todo esto no son garantías, precisamente, de solvencia y respetabilidad. El pensamiento excéntrico es el Zapatero, sí, pero no por sí mismo. Al presidente del gobierno español se le puede achacar el tener prisa por encajar a martillazos un esquema de estructura social creado idealmente en estos foros internacionales, con la realidad español.

Todas las iniciativas del zapaterismo (leyes de igualdad, alianza de civilizaciones, promoción de los homosexuales, educación para la ciudadanía, erosión de la Iglesia Católica, puertas abiertas a la inmigración, pensamiento positivo en economía, desvalorización del matrimonio heterosexual, globalización positiva, desarrollo sostenible, paridad de la mujer, etc, etc, etc) tienen un autor intelectual que está en el edificio de NNUU en Nueva York y en la sede de la UNESCO en París. De ahí parten TODOS los vectores ideológicos del zapaterismo.

Por eso, cuando hemos iniciado estas conclusiones, hemos aludido a la crisis de la izquierda. La opción de Zapatero –a sus biógrafos y a los tertulianos corresponderá el averiguar cómo se operó el fenómeno y cómo Zapatero, ese páramo cultural, llegó a estas conclusiones- no es ni siquiera propia, ni ha nacido en el seno de la izquierda. Es otra cosa. Se ha gestado en organismo internacionales, en sus niveles funcionariales (quedaba por decir la obviedad: una cosa son los delegados de cada país en NNUU y otra muy distinta su escala funcionarial, la ideología propia de este organismo internacional ha nacido aquí, no desde luego entre los delegados) y en sus laboratorios de ideas anexos. El gran hallazgo de José Luis Rodríguez Zapatero ha consistido en remediar la crisis de senectud y el vacío que se abre ante la izquierda europea, enmascarándolo con el recurso a los principios humanistas universalistas de NNUU, asumiendo una tendencia que ya había aparecido en los años 90 en algunos sectores de Izquierda Unida. No es raro que se haya quedado solo. Tampoco parece muy probable que el socialismo europeo vaya seguir sus pasos a la vista de la debacle que se avecina en España.

A decir verdad, la crisis del socialismo solamente se pondrá de manifiesto en España al final del zapaterismo, cuando el espejismo de su pensamiento excéntrico se manifieste como tal. Algo que está por llegar, pero que no está tan lejos en el tiempo. Parece difícil que un partido acostumbrado a no moverse para salir en la foto, revalidando al líder máximo, gran timonel y ayatolah del humanismo universalista por un 96-98% de los votos, que apenas tiene tiempo para pensar en los buenos negocios que se hacen a la sombra del poder, pueda encontrar fácilmente un sustituto para la averiada doctrina Zapatero.

Después de la Z de Zapatero, tan enarbolada como paradigma de su doctrina, no hay nada. El abecedario concluye con ella. Probablemente el socialismo español haga otro tanto.

 

 

 

 

 

 



[1] Revista IdentidaD – http://www.revistaidentidad.com – Infokrisis, blog personal de Ernesto Milà – http://infokrisis.blogia.com

[2] La raza cósmica, tal era el título del ensayo de José Vasconcelos publicado en 1925. Vasconcelos sostenía que América debería ver el nacimiento una "quinta raza" del continente americano que surgiría de la mezcla de todas las razas que vivían sobre el continente americana (blanca, negra, amarilla, cobriza), dando lugar a la “quinta raza” mestiza e indiferencia que no tendría identidad ni distinción y que poblaría “Universópolis”. La idea de Vasconcelos era trascender a las ideas de raza y nacionalidad en nombre de un futuro único para la humanidad.

 

El pensamiento excéntrico (VI de VI) (Parte B). Los dos campos del mundialismo

Infokrisis.- Estamos llegando a las últimas páginas de este amplio estudio que hemos dedicado a la doctrina Zapatero. Ahora estamos intentando incribirla en un contexto internacional amplio que nos ha llevado a definir los dos campos en los que está escindido el mundialismo en estos momentos. Es en uno de ellos, el campo de lo que hemos dado en llamar "humanismo universalista" de NNUU y de sus agencias, en el que hay que instalar la doctrina Zapatero, ante el otro campo -la globalización promovida por las multinacionales y los EEUU-. La distinción no es completamente nítida a causa de los compromisos temporales de cualquier gobierno con empresas y organismo financieros e internacionales. Pero, como en la última parte, los últimos congresos del PSOE y las decisiones del gobierno Zapatero son suficientemente elocuentes como para establecer cuáles son las "fuentes" del zapaterismo, intención que nos ha impulsado a escribir este trabajo.

 

2. Las esperanzas puestas en la Caída de Muro y en el fin de la historia

La segunda hipótesis de trabajo de la que hemos partido en este estudio sobre la doctrina Zapatero es que durante algunas décadas, existió un alto nivel de identificación entre la izquierda moderada y los ideales que habían dado vida a NNUU y a sus agencias. El acuerdo se estableció se intuía desde el origen. A fin de cuentas NNUU había surgido del apuntillamiento de los regímenes del Eje, bestia negra de la izquierda mundial. Así pues, durante algunas décadas existió una coincidencia tácita entre los ideales de la izquierda y los ideales que habían dado vida a NNUU.

Puede decirse que la izquierda asumía completamente tales ideales y añadía algo de su propia cosecha que derivaba de los textos canónicos desde Marx hasta la socialdemocracia. La Guerra Fría contribuyó a establecer campos precisos. Los comunistas, a pesar de su voluntad de pertenecer al mismo campo de la izquierda se vieron rechazados. Era demasiado evidente –para el que tuviera ojos y viera, entendimiento y entendiera- que los partidos comunistas de Occidente habían sido, al menos desde el período de Stalin, las quintas columnas de la política exterior soviética, buenas o malas intenciones aparte. Y cobraban por ello. De hecho el PCE siguió cobrando de Rumanía hasta que alguien juzgó que castigar a Ceacescu con cuatro paredes suponía un dispendio. Bastaba con un paredón.

La izquierda europea, durante la guerra fría, se vio escindida en dos campos, el de Moscú y el de la socialdemocracia con más o menos matices, pero que aceptaba el juego democrático, aceptaba groso modo el capitalismo y apenas aspiraba a corregir algunas de sus inclinaciones y aceptaba la división de Europa en dos bloques y la pertenencia de Europa Occidental al bloque atlántico. Como la presencia de los tanques rusos más allá de las fronteras del Este de la República Federal Alemana, era masiva, el horno no estaba para bollos. En ese momento, la izquierda comunista aceptaba y enarbolaba la Declaración Universal de Derechos Humanos siempre y cuando no se aplicara en Moscú ni en los países comunistas. Y los socialistas y socialdemócratas la aceptaban igualmente, pero con valor universal. Ese, además del programa, era el gran matiz de las dos izquierdas durante la guerra fría.

Pero en los años 60 irrumpieron fenómenos nuevos. De un lado a Juan XXIII se le ocurrió convocar un Concilio sin tener muy claro hacia donde orientar la barca de San Pedro. Quería que la Iglesia real opinara. Y opinó. El resultado fue un estallido del mundo católico. La destrucción de la liturgia tradicional hasta ese momento, las nuevas líneas pastorales, percepciones teológicas de nuevo cuño que empezaron a proliferar desde entonces, ancladas algunas en Teilhard de Chardin y otras en el marxismo, generaron una gran confusión en las filas de la Iglesia en la segunda mitad de los años 60.

Empezaron a aparecer piezas intermedias en el seno de la izquierda, formadas por “católicos comprometidos”, “comunidades cristianas de base”, “castro-cristianos” dados a la guerrilla, que hicieron que el péndulo pasara al extremo opuesto. En efecto, si antes del Vaticano II podía decirse que el grueso de la cristiandad practicaba sólo un mero culto exterior, a partir de ahora, amplios sectores de la Iglesia reducían su fe a la demagogia social. Este sector, naturalmente, encontró en la Declaración Universal de Derechos Humanos, un patrón a seguir.

Recuerdo bien esa época –languidecía en un aburrido colegio de escolapios- porque en apenas un curso pasamos, sin solución de continuidad, de la misa en latín, cantada en gregoriano y según el rito tridentino, a la misa cara al público, acompañada de guitarra y pandereta al son del Kumbayá. La mayoría de religiosos escolapios que eran mis profesores se fueron integrando en los grupos de la izquierda cristiana y, progresivamente, laicizándose. Uno de ellos, el “pare Botey”, antes cura de la barriada chabolista del Gran Pekín, profesor de religión en mi cole, pasó luego al PSUC, luego al PSUC, prosoviético y ahí sigue en formaciones de izquierda-humanista-radical-cristiana-comprometida-pacifista-antiglobalizadora-de-los-grandes-expresos-europeos. Por mi parte, no volví a pisar una Iglesia a la vista de que en un solo curso eran capaces de afirmar A y no-A al mismo tiempo.

Fue a través de ese sector “católico comprometido” como se filtraron en el seno de la izquierda comunista, los valores universalistas implícitos en las declaraciones y documentos de NNUU y allegados. Luego fue fácil: cuando el marxismo quedó más seco que la mojama, el internacionalismo fue sustituido por el humanismo, la lucha de clases por la solidaridad con los desheredados y la defensa de la clase obrera por la defensa del tercer mundo y de la inmigración. ¿Y Dios? Porque a fin de cuentas, todos estos creían en un Dios personal con cara y ojo. Fue simple: para estos que se obstinaban en la mística, estaban algunas formas de ecologismo de las que hemos hablado y que sustituían a Dios por la Naturaleza. “Herejía panteísta” que diría la Inquisición. Tampoco hay que dramatizar, pero era así.

¿Y el pacifismo? Estaba implícito en los documentos de NNUU, pero no fue de ellos de donde extrajeron su impulso, sino de Moscú. Desde siempre los partidos comunistas occidentales habían hecho gala de un pacifismo más que dudoso: para ellos, el Muro de la Vergüenza era presentado como el Muro de la Prudencia que impedía que las influencias degeneradas y capitalistas llegaran al paraíso socialista. Si en 1956, la juventud húngara fue masacrada en las calles de Budapest, fue porque había sido infiltrada por los imperialistas occidentales y amenazaba los logros del pueblo húngaro. La misma cantinela volvió a oírse en Praga tal que hoy hace cuarenta años (por azares de la vida, estás líneas son escritas en el 40º aniversario de la entrada de los tanques del Pacto de Varsovia en Praga). E incluso, finalmente, ya en plena agonía, volvió a oírse de nuevo cuando los astilleros de Danzig se declararon en huelga en 1970 y luego en la definitiva de 1980. El fin del bloque comunista se aproximaba vencido en lo ideológico desde que Henry de Man en los años 30 realizó desde la izquierda una crítica al marxismo y vencido por el productivismo norteamericano con el que no pudo competir. El empantamiento de Afganistán, la fragilidad de la red de alianzas evidenciada con las huelgas de Solidarnosc en Polonia, la guerra de las galaxias de Reagan que puso demasiado alto el listón armamentístico, fueron algunas de las causas que precipitaron el fin.

Pero hasta el último momento (mediados de los años 80), la URSS fue estimulando el pacifismo en Occidente. En 1986, la URSS sufrió un duro golpe que le vino desde España. El “OTAN, de entrada no” de unos años antes, se convirtió en justo lo contrario: “A Europa, de cabeza en la OTAN”. No era una incorporación inofensiva. Con ella la alianza atlántica ganaba una “profundidad” que no tenía. Hasta ese momento, apenas 1.600 kilómetros separaban la línea divisoria entre las dos alemanias (esto es, el “frente”), de las costas atlánticas de Francia. Un paseo para los T-62. Con la incorporación de España, esas líneas se duplicaban. Así pues, la URSS puso toda la carne en el asador en ese momento y estimuló económicamente un fuerte movimiento pacifista en nuestro país que nació en esos ambientes periféricos al PCE compartidos con los grupos “cristianos comprometidos” organizados en asociaciones y ONGs.

Casi sin solución de continuidad, esto se encadenó a otro fenómeno. Los EEUU manifestaron su voluntad en 1986 de desplegar mísiles Pershing II y Tomahawk en las fronteras con la Europa del Este. Esto implicaba inutilizar los sistemas ofensivos soviéticos basados en anticuados mísiles SS-20. Con Reagan no se jugaba, dios le había encomendado destruir al bloque soviético y lo estaba haciendo a base de bien. Ahí fue el canto del cisne de Gorvachov. Su última esperanza consistía en provocar una gigantesca movilización pacifista en Europa Occidental capaz de atemorizar a los partidos en el gobierno e impedir que accedieran al despliegue de los mísiles americanos. El pacifismo europeo (y, por supuesto, el español) recibieron su ración de “oro de Moscú” y multiplicaron sus esfuerzos en pro del “pacifismo”.

En 1988, era evidente que la URSS había perdido la batalla y que ya no era su capacidad ofensiva lo que le preocupaba sino su misma subsistencia. Las fuentes procedentes del Este se fueron secando progresivamente, pero había núcleos de cuadros que se habían acostumbrado a vivir de subsidios y subvenciones y ayudas varias. Y entonces muñeron otras ubres. Las del Estado. Para entonces, las coordinadoras pacifistas se habían transformado en ONGs y lo esencial de sus cuadros se embarcaba en las más abracadabrantes misiones humanitarias. Dicho con otras palabras: vivían de las subvenciones, gracias a las cuales cumplían los designios humanitarios contenidos en la Declaración de Derechos Humanos y en documentos análogos.

En 1989, Iraq invade Kuwait, una provincia que históricamente le pertenecía, gobernada por una dinastía de sátrapas con olor a petróleo. EEUU acudió en ayuda de Kuwait desdiciendo su anterior alianza con Saddam Hussein. Fue la Segunda Guerra del Golfo (la primera se había estrenado en 1980 cuando Iraq e Irán se enzarzaron en una guerra de desgaste estimulada por EEUU para debilitar a la estrella ascendente del islamismo chiita). Esa guerra cambió nuestro mundo tanto como la caída del muro de Berlín. Ambos momentos son, en efecto, cruciales.

La caída del Muro de la Vergüenza hizo nacer esperanzas: no sólo Alemania, Europa volvía a ser “una”. Ya no se podía hablar en términos políticos de “Europa Occidental” o de “Europa Oriental”, todos éramos –muchos así nos habíamos sentido desde que leímos a Jean Thiriart en nuestra adolescencia- europeos, hijos de la misma cultura, con los mismos orígenes y, a partir de ahora, nuevamente, con el mismo destino.

Al acabar la Segunda Guerra del Golfo, Bush padre proclamó la vigencia del Nuevo Orden Mundial. Poco tardó un intelectual orgánico de este nuevo orden en elaborar la tesis que lo acompañaría: Fukuyama y su fin de la historia. Básicamente venía a decir (había mucha divagación en la obra) que, vencido el bloque soviético, la democracia y el mercado se imponían como único sistema mundial. Así pues entraríamos, necesariamente, en un período idílico y bucólico en el que la historia ya no sería posible porque habrían dejado de ocurrir traumatismos entre naciones. La guerra de Kuwait y la caída del Muro certificaban que ese período final de  la historia había comenzado y que a partir de ahora la democracia sería universal. Y si la democracia lo era, lo sería también todo el bagaje emotivo y sentimental elaborado en los últimos cuarenta años por NNUU y sus agencias y que, a causa de la existencia del bloque comunista y de sus satélites, todavía no había podido ser universalizado. Una tierra, un mundo, un gobierno, una ética… tal era la consigna.

Las ONGs nacidas del pacifismo, los grupos católicos comprometidos, los grupos de amigos de la UNESCO y de NNUU, los grupos humanistas y universalistas atrincherados en estos organismos internacionales, amplios sectores del ecologismo, millones de newagers de todo el mundo, percibieron que habíamos entrado en un período nuevo de la historia de la humanidad y que ese período era el suyo.

Por supuesto se equivocaban. Su error era dramático y fatal. Solamente algunos escasos individuos supervivientes del trotskysmo alertaron del error. Estaban confundiendo deseos con realidades. Los valores que estaban haciendo el “nuevo orden mundial” no eran los del humanismo universalista predicado por los popes de NNUU… sino los valores de lucro, usura y beneficio que tanto y tan bien denunciado Ezra Pound[1], los que estaban llevando al “nuevo orden mundial”. Existía, eso sí, una coincidencia en el fondo: el deseo de un mundo sin fronteras, espacio abierto y libre, sin divisiones nacionales y “democrático”. Pero, a partir de ahí, todo difería. Hacia 1992 estaba claro que había dos tendencias en el impulso hacia ese mundo feliz: el “universalismo” y la “globalización”. Y este punto es fundamental para entender lo que ha ocurrido en cierta izquierda.

La socialdemocracia siempre había aceptado el capitalismo. Como máximo dejaba implícito que solamente quería cortarle las uñas al sistema de la rapacidad y el máximo beneficio. De hecho, la socialdemocracia alemana era el producto del entendimiento entre la gran industria y la izquierda. Bad Godesberg supuso el sellado y rubricado del pacto y allí donde el SPD alemán impulsó una solución socialdemócrata –por ejemplo en España a través de la Fundación Ebert entre 1973 y 1979- allí impuso una rebaja en los ataques al capitalismo. De ahí que los Guerra y los Felipe González de 1973 que escribían incendiarios artículos antiamericanos y anteguerra del Vietnam en El Socialista, pasaran a ser los grandes valedores de España en la OTAN.

El problema era que el capitalismo evolucionaba y el estadio de las fuerzas productivas en 1957 cuando la socialdemocracia alemana celebró histórico congreso se parecía tanto al de 1990, cuando cae el Muro de Berlín y los EEUU recuperan Kuwait, como un huevo a un boniato. Y este era el verdadero problema: la globalización suponía una optimización de los beneficios del capitalismo… pero condenaba al paro, al subempleo y a la miseria a amplias capas de la población, incluso en el islote del desarrollo y la justicia social, Europa. En 1990 todavía había esperanzas… pero no en 1992 cuando se había abatido sobre la España que cerraba los fastos de ese año (Olimpiadas, Expo Sevilla, Año del Descubrimiento) una crisis económica que solamente sería superada en nuestros días. Desde 1992, las condiciones de vida para los trabajadores europeos se van endureciendo progresivamente. La globalización entraña optimización de beneficios para las multinacionales y eso genera dos movimientos opuestos: de norte a sur se organiza la deslocalización empresarial (las factorías se reinstalan en los lugares donde la mano de obra es más barata y están más próximas a las fuentes de materias primas) y de sur a norte se gesta el fenómeno de la inmigración (que hace bajar el precio de la mano de obra en los países desarrollados, con lo cual, el capital aumenta beneficios).

A medida que este proceso va avanzando, empeora progresivamente las condiciones de vida de las clases trabajadoras europeas. La socialdemocracia, cada vez más, encuentra dificultades para mantener su idea de coexistencia entre el capitalismo y el estado del bienestar. De hecho, es imposible hacerlo.

Luego está la otra línea. Desde la clase funcionarial de NNUU y de sus agencias se percibe el engendro y el error: nada que ver entre globalización y universalismo. La globalización se realiza bajo el signo de las multinacionales y con sede social en Wall Street. Los marines son su vanguardia. La era de la globalización se está dando bajo el signo de la hegemonía norteamericana… no bajo la hegemonía de los derechos humanos. De hecho, algunos empiezan a percibir que políticos tan diferentes como Clinton o los dos Bush, junior y senior, tienen como denominador común el desprecio y la burla hacia cualquier derecho humano.

Entre 1992 y 1993, el divorcio está certificado: las multinacionales y los EEUU están imponiendo su concepción de “nuevo orden mundial”… que no es el mismo que el que defendían los funcionarios de NNUU y las legiones de ONGs. Y empieza el distanciamiento progresivo e irreversible.

El llamado “Movimiento Antiglobalización” nace de los círculos amamantados por la ideología de NNUU y de los Derechos Humanos, que ha cristalizado, en una constelación de ONGs de distinto origen (pacifistas, cristianas-comprometidas, humanistas, universalistas, religiosas, ocultistas, partidos de izquierda huérfanos de ideología, etc.). Se estrena a nivel mundial en Madrid con motivo del 50º Aniversario del Fondo Monetario Internacional (octubre de 1995). Las protestas y los incidentes se sucedieron y, a partir de ese momento, arranca históricamente el “movimiento antiglobalización”.

Desde la otra parte, se percibía también la escisión. A lo largo de los años 90, a la vista de la situación, los EEUU habían ido cortando vínculos con las organizaciones mundialistas que Roosevelt había contribuido a impulsar. A raíz de la publicación del llamado Informe Mac Bride, en 1980, los EEUU abandonaron la UNESCO. Y en 1995 la deuda de ésta país con NNUU se elevaba a la friolera de 1.500 millones de dólares, el 50% de las deudas total contraídos por los distintos países con éste organismo internacional por impago de cuotas. Era una forma de boicot y de las más efectivas, pero denotaba sobre todo que EEUU no asumía en absoluto las posiciones humanitarias y universalistas que bullían entre su clase funcionarial.

En ese momento NNUU se mantenía sobre todo con las cuotas aportadas por Alemania y Japón (paradójicamente las naciones vencidas en 1945 por la coalición que dio origen a la institución) y estaba en su momento más bajo. Hacía poco se había producido el genocidio de Ruanda sin que las NNUU hubieran podido hacer nada y so que según el artículo 1 de los 70 que contiene la Carta fundacional, con cuatro objetivos: mantener la paz y la seguridad; promover las relaciones de amistad y cooperación entre las naciones respetando el principio de igualdad y el derecho de autodeterminación de los pueblos; ayudar a resolver los problemas internacionales por vía pacífica, defendiendo los derechos humanos y las libertades fundamentales, y, por último, facilitar el diálogo entre los Estados miembros. Las NNUU no habían tenido éxito en ni uno sólo de estos objetivos. En cuestiones de seguridad, la ONU no está capacitada, mientras no se reforme la Carta, para intervenir en la solución de conflictos internos. A pesar de que el prólogo de la Carta empieza así: «Nosotros los Pueblos de las Naciones Unidas, resueltos a preservar a las generaciones venideras de los flagelos de la guerra...», esa misma Carta sólo autoriza a la ONU a intervenir en conflictos interestatales cuando desde los años 80 nueve de cada diez conflictos militares son de carácter civil, no interestatal. Por otra parte, no fueron los Pueblos los que redactaron esa carta sino los dirigentes de 50 Estados, en su mayoría dictadores y algunos, como Stalin, especialmente sanguinarios. NNUU vivía en ese momento sus horas más bajas. Así que reaccionó.

De esa reacción toma fuerza el movimiento “altermundialista” que se va gestando entre la conferencia de Madrid del F.M.I. y la contracumbre de Seattle que consiguió abortar la reunión de la Organización Mundial del Comercio. A decir verdad, fue la primera manifestación de la nueva era de las telecomunicaciones. Los manifestantes se habían coordinado a través de Internet y lograron reunir 50.000 personas. La masa era heteróclita y había en ella de todo, pero la componente mayoritaria estaba compuesta por individuos criados al calor de ideales altruistas, humanitaristas y universalistas. Había extrema-izquierda e izquierda clásica, pero ni eran representativos, ni presentes en número significativo, apenas iban en busca incautos. La mayoría aceptaban solo las declaraciones universales proclamas por NNUU y sus agencias. Y, es evidente, querían un mundo más justo gobernado por instancias internacionales que sustituyeran los gobiernos de los Estados-Nación que visiblemente comían de la mano de las multinacionales. Eso era todo. Ahí dentro se entremezclaba todo un amasijo informe de feministas, ecologistas, pacifistas, amigos de los animales, solidarios con el tercer mundo, newagers, sectas iluminadas, etc., un batiburrillo cuyo denominador común eran las referencias universalistas y los subsidios que eran capaces de arrancar, en tanto que ONGs, a sus respectivos gobiernos. Algunos se decían de izquierdas, pero la mayoría preferían aceptar el calificativo de “progresistas”, “solidarios”, y, especialmente, “altermundialistas”.

Como en todo este tipo de saraos, para los competidores se trataba simplemente de desprestigiarlos. En la manifestación de Génova de 2001 y en las que siguieron habitualmente se produjeron incidentes violentos. Es difícil impedirlos cuando ha irrumpido en la calle una masa de entre 30 y 50.000 personas y apenas un pequeño grupo, realiza tareas provocadoras. Como siempre en estos casos, nunca nadie logra encontrar la prueba definitiva, pero todo induce a pensar que esos incidentes violentos, han estado siempre en gran medida provocados por agentes interesados en desprestigiar al movimiento altermundialista. Siempre ha ocurrido así. Basta lanzar un cóctel molotov contra la policía que vigila el desarrollo de la manifestación para provocar una estampida. Una vez se ha produce el revuelo, ya resulta muy difícil para los manifestantes recuperar la calma e interpretar exactamente lo que ha pasado. Análogos sucesos ocurrieron en Barcelona en 2001 durante la cumbre suspendida del Banco Mundial. En aquella ocasión llamó la atención la envergadura de las fuerzas especiales de la policía, su armamento y protecciones, comparados con los chicos que tenían delante, la mayoría sin musculación, en absoluto preparados para un enfrentamiento con la policía, ni física ni mentalmente. A la vista del despliegue, los ocho autobuses llegados del País Vasco con miembros de Herri Batasuna, se limitaron a formar un cuerpo de manifestación propio, completamente separado del resto que, al dislocarse la manifestación, subieron en los autobuses de regreso a casa. Sabían lo que se jugaban. La mayoría de manifestantes, en cambio, no. Un grupo de policías infiltrados en la manifestación, en las inmediaciones de Plaza Catalunya – Paseo de Gracia, rompieron el normal desarrollo de la manifestación y aprovechando la tensión existente, estuvieron en el origen de los incidentes que se prolongaron durante varias horas. Pero, en fin, esto es lo habitual… la violencia genera rechazo hacia quien la practica y para algunos servicios especiales se trataba de caracterizar al movimiento altermundialista como “violento” ¿alguien puede creerlo? Difícilmente. Pero los campos estaban establecidos y cada cuál actuaba según su lógica.

¿Y el PSOE? Yermo de ideas, en plena crisis de su segunda derrota. Desorientado. Sin ideas. Sin proyecto. Sin margen de maniobra. A cero. Para colmo, el socialismo europeo empieza a sufrir derrota tras derrota. Solamente los socialistas parecen ignorar que en la nueva fase histórica, la socialdemocracia ya no es compatible con el capitalismo multinacional y globalizador y que, nada, absolutamente nada, logrará superar la contradicción existente entre ambos. Cuando en la Cumbre de Río, realmente llamada “Conferencia de NNUU sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (junio del 92), ante 172 gobiernos presentes y 2400 ONGs de todos los pelajes, frente a la constatación del deterioro climático, se aprueba la idea del “desarrollo sostenible”, la socialdemocracia cree que asumirlo será la solución a sus problemas e, inmediatamente, incorpora la temática ecologista a su programa. Intento inútil que aplaza solamente unos años el reconocimiento de su orfandad ideológica: no hay “desarrollo sostenible para los 6.000 millones de habitantes que tendrá el planeta en 2025. El decrecimiento se impone, pero el decrecimiento es incompatible con la estructura del capitalismo mundial globalizado. Así pues, no hay nada en el mundo que pueda compatibilizar de nuevo los ideales tradicionales de la socialdemocracia (justicia social, distribución de la riqueza, Estado del bienestar, etc.) con la realidad de un sistema capitalista que funciona sólo, completamente desbocado hacia sus últimas consecuencias. Por eso ya no hay izquierda en el gobierno en Europa.

Zapatero, dios sabe si por pura chiripa –es un hombre baraka más que de ideas- escapó a este destrozo. Tuvo la inmensa habilidad de presentarse como socialdemócrata talantudo. El no levantarse ante la bandera americana, le situó en el lado opuesto al eje forjado a dólar sobre dólar entre las multinacionales y los EEUU. Jugar la carta del pacifismo, del pro-inmigracionismo con todo lo que implicaba (mestizaje, multiculturalidad), tender la mano hacia el mundo árabe aislado gracias a la invención de Bin Laden y de Al-Qaeda (Alianza de Civilizaciones), realizar un programa de ingeniería social basado en la reforma profunda de la sociedad (matrimonios gays, leyes de igualdad y discriminación positiva, divorcio exprés, próximas reformas de la ley del aborto y de la ley de eutanasia, etc.), bien envuelto, mediante un grupo mediático que le cubriera en sus deficiencias, en sus desgarradoras limitaciones y en su ausencia absoluta de sentido del Estado (y a cambio recibiera del presidente jugosas prebendas mediáticas) y mediante tertulianos de pocos escrúpulos comprados al peso, bastaron por sí mismos para que el PSOE variara su norte ideológico: tras haber pasado con el Suresnes, del socialismo tradicional al socialismo “gitano”, con gracejo andaluz, retranca y guasa (porque la corrupción desde RUMASA hasta el GAL y la entrada en la OTAN operada por socialistas de pro, guasa y retranca), el PSOE debió de pasar una siguiente transformación cuando el socialismo agitanado (el concepto no es mío sido de ALbert Boadella que en muchas ocasiones calificada al felipismo de “síntesis de las Españas”, con el gracejo gitano de cara al público y los catalanes guardando la caja) y socialdemócrata se encontró en la oposición y ocho años alejado del poder. Si sobrevivió fue porque los ayuntamientos y algunas comunidades autónomas siguieron siendo pesebres para sus huestes. Y es entonces cuando emerge el fenómeno Zapater en un terreno yermo de ideas, baldío de proyectos y desahuciado ideológicamente. Y aporta el suyo… que es ese proyecto, ya no socialista, ya no socialdemócrata, ya no coincidente con la izquierda tradicional, ni mucho con la tradición del socialismo español, sino calcado, inspirado, reproducido, extraído y fotocopiado de las Declaraciones de NNUU y de sus allegados.

Evidentemente las líneas de demarcación no son netas. Un individuo desaprensivo y siniestro como Luis Solana es a la vez militante del PSOE y lacayo de las multinacionales y del gobierno americano y a fe que lo demostró durante los bombardeos de Yugoslavia. Por otra parte, lo que menos interesan en el PSOE son las ideas. Lo que cuenta es la cuenta corriente y lógicamente para muchos cuadros y dirigentes, ésta se ve ligada, no a inmortales principios enunciados por organismo internacionales distante miles de kilómetros, sino a compromisos con empresas multinacionales, acuerdos preferenciales, e intereses económicos. Pero el último congreso del PSOE ha demostrado, una vez más, que los socialistas tienen, como siempre, la cartera a la izquierda y el humanismo universalista en la sesera. Para muchos esa nueva ideología de adopción llegada con el zapaterismo no es más que el contenido emotivo y sentimental con el que justifican su cuenta corriente.

Terminaremos analizando las últimas orientaciones del PSOE deducidas de los textos de su último congreso.

© Ernesto Mila – Infokrisis – Infokrisis@yahoo.es – htttp://Infokrisis.blogia.com



[1] Toda la obra de Pound, especialmente su parte en prosa es un ataque al dinero y a la usura. Véase Introducción a Ezra Pound, Antología General de textos. Versiones de Carmen R de Velasco y Jaime Ferrán, Ediciones de Bolsillo, Barcelona, 1973.

 

El pensamiento excentrico (VI de VI) Conclusión: crisis de la izquierda (Parte A)

Infokrisis.- Estamos llegando al final de esta excursión por la "doctrina Zapatero" que nos ha llevado a horizontes inicialmente insospechados. Queda ahora resumir la trayectoria andada y extraer conclusiones. Estas se inician a raíz de la lectura de un artículo Henri Weber, publicado en Le Monde, precisamente el 20 de agosto de 2008. La izquierda, finalmente, ha advertido que está en crisis. Y no lo ha hecho al constatar que ninguno de sus mitos ha sobrevivido a la modernidad, sino al advertir que... han perdido el poder. Solamente en Europa, Zapatero aparece como Asterix defendiendo los "valores de la izquierda". En esta primera parte de la conclusión denunciamos que la izquierda tradicional se ausentó sin dejar señas. O dicho de otra manera, está muerta y enterrada: el zapaterismo es otra cosa y tiene otro origen...

 

Conclusión:
el universalismo en la crisis de la izquierda

 

Bruscamente, la izquierda europea advirtió a partir de un artículo publicado por Henri Weber en Le Monde en pleno mes de agosto de 2008 que estaba en crisis y que la crisis eran profunda, tirando a terminal.

Zapatero era una especie de isla en Europa. Considerado como “el más a la izquierda de los gobernantes europeos” (así lo definió el gobierno francés), Zapatero es algo completamente diferente a la izquierda europea y que muestra la problemática deriva que ha emprendido un sector procedente de la izquierda tradicional que ya ha roto casi completamente vínculos con su identidad de procedencia.

Weber es un routier habitual en la izquierda francesa. Nacido en Tadjikistan en el 44, hizo sus primeras armas en la Unión de Estudiantes Comunistas del muy estalinista PCF, para pasar luego al Movimiento 22 de marzo durante las revueltas de mayo del 68 (algo que la biografía laudatoria que aparece de él en Wikipedia  y, verosímilmente, elaborada por él, no registra). De ahí pasó al trotskysmo siendo co fundador de Liga Comunista Revolucionaria y a la vista de que no arrancaban y de las prohibiciones gubernamentales de 1973, pasó al Partido Socialista en 1986. No fue un cualquiera en el trotskysmo, entre 1968 y 1976 fue director del semanario Rouge y de Critique Communiste, la revista teórica. Antes de integrarse en el PS se dedica a la investigación social la socialdemocracia alemana y el eurocomunismo. Durante los períodos de gobierno del PS ocupa cargos intermedios y en 1993 es nombrado ministro encargado de las relaciones con el Parlamento. Hoy es miembro del secretariado del PS y diputado europeo. Así pues, si alguien conoce a TODA la izquierda es Henri Weber. Que diga que está en crisis, no dice gran cosa sobre sus capacidad de observación –cualquiera que tenga ojos y vea, entendimiento y entienda, sabe que la izquierda está en crisis– pero sí sobre la exactitud y la profundidad de su opinión: no solamente “la izquierda” está en crisis, sino “toda la izquierda”.

Dejando aparte la constatación, el artículo de Weber, publicado en plena canícula de 2008, no aporta gran cosa. Es una constatación, más que un análisis en profundidad sobre las causas de la crisis de la izquierda. Vamos a intentar ir más allá de esta constatación y profundizar en sus causas.

1. El hundimiento del marxismo en el arranque de la crisis

Había que leer El Socialista en 1973 para saber lo que era la extrema izquierda. Muchísimo más radical que Mundo Obrero el PCE, infinitamente más radical que los efímeros boletines democristianos y socialdemócratas, comparable sólo con la violencia que destilaban el FRAP (maoístas y terroristas), incluso en la “cuestión nacional” pugnaban por dejar atrás al PNV. La pluma ácida de Alfonso Guerra se presentía tras algunos artículos sobre la guerra del Vietnam. Para colmo, los escasos socialistas dispersos por la piel de toro que en 1974 hacían como que hacían política llamaban la atención por el desorden mental que evidenciaban. Había media docena de sectas pugnando por hacerse con la patente para España distribuida por la Internacional Socialista. Zapatero, a todo esto, era un adolescente imberbe perdido en una ciudad de provincias.

La socialdemocracia alemana puso orden en todo aquel caos a golpe de chequera. Gracias a ellos –en realidad, gracias a la Fundación Ebert dependiente del SPD, el PSOE llegó a ser un partido y superó la etapa ultraizquierda y la olla de grillo de los primeros años de la transición. Pero los alemanes exigieron que el PSOE tuviera su Bad Godesberg, su congreso de refundación.

Cuando Felipe González renunció al marxismo algunos nos echamos a temblar: no solamente aquella generación socialista había alardeado de un extremismo infantiloide y alocado… sino que, a un gesto de la Fundación Ebert, eran capaces de renunciar a cualquier cosa con tal de seguir percibiendo talones con la cantidad en letras escrita en alemán. Y si esto era así cuando estaban la oposición, había que echarse a temblar sobre lo que serían capaces de hacer una vez llegaran al poder.

Y llegaron en 1983. Tardaron solamente 100 días en estatizar RUMASA y repartirla luego a los amigos. Y tres años más en pensar si no sería bueno saltarse a la torera cualquier ley y, lo que es peor, cualquier norma moral, y pagar a asesinos para que asesinaran a etarras. Cuando esto ocurría, España ya había entrado en la OTAN a traición y por la espalda, la corrupción se había extendido como una mancha de aceite sobre superficie pulida, las reconversiones industriales y las crisis económicas se solventaban a golpe de subsidios y jubilaciones anticipadas y, lo que era mucho que todo eso, se había entronizado la economía del pelotazo.

Cayó el muro de Berlín y tardó en caer el socialismo español que lo fió todo al agit-prop: que si la derechona, que si quitarán las pensiones a los abuelos, que si el bulldog… argumentos sólidos que no podían enmascarar el hecho de que el socialismo se había hecho incómodo. Retraía inversiones, la solvencia moral del felipismo rivalizaba en indigencia con la de la Celestina y, cuando se apagaron los fastos del 92, al regresar en septiembre, nos dimos cuenta de que estábamos ante la crisis más grave que íbamos a afrontar en los próximos quince años.

En la oposición el socialismo resistió solamente porque los distintos niveles de poder siempre aseguraron a sus huestes un lugar bajo el sol. En Andalucía llegó a haber tantos militantes socialistas como cargos públicos. Y en eso están. Pero la victoria de Aznar por goleada en 2000 supuso un trauma para las filas socialistas. Ciertamente Almunia era lo mejor de lo que disponía el PSOE, pero no era capaz de arrastrar al electorado con la vieja cantinela de la “unidad de la izquierda”. A todo esto ¿De qué izquierda?

Sí, porque a la otra izquierda, Izquierda Unida, las cosas no le iban excesivamente bien. Ciertamente, Anguita fue en su época una referencia moral, la última de la que dispuso la izquierda española. Su “programa, programa, programa” era la señal de que no toda la izquierda se conformaba con un reparto del poder sin principios. El problema era que Anguita no percibió la gravedad de los sucesos que estaban ocurriendo en la sociedad española, europea y mundial de los años 80. Y si lo percibió –era suficientemente inteligente para percibirlo- no pudo operar contra fenómenos que excedían los límites de su gestión al frente de IU.

Fue en 1979 en el programa de Luís Balbín, La Clave. Había invitado a debatir sobre la izquierda a Santiago Carrillo y a Bernard Henri-Levy, entre otros. Carrillo pontificaba con esa cadencia calmara y machacona que he visto en todos los productos manufacturados en la escuela de agitación de Moscú. En un momento dado, Henri-Levy hizo lo que ningún español se hubiera atrevido a hacer: interrumpió al pope. “Señor Carrillo, no estamos haciendo propaganda electoral”. Y el líder del PCE, perdió los papeles. Si a eso unimos que a su regreso de Washington, invitado por el Consejo de Relaciones Exteriores (un influyente instituto privado vinculado a los estados mayores de las multinacionales y unos de los impulsores de la globalización) en 1979, Carrillo había empezado la demolición controlada y sistemática del PCE (un dirigente de izquierdas comentando todo esto me dijo: “Son los problemas de no llegar a viejo con la vejez asegurada”), se entenderá que cuando los medios de comunicación dieron cuenta del hundimiento del marxismo comunista como teoría, su expresión organizada en España ya estuviera extremadamente debilitada.

Un antiguo compañero de clase que militó en la extrema-derecha durante unos años, luego pasó al PSUC y finalmente fue secretario general del sector anguitista (el PSUC Viu) me dijo en cierta ocasión: “Todo mi problema fue que no encontré el momento para pasarme al PSOE”. Otros muchos, en efecto, habían encontrado ese momento y desde que se cerraron las urnas de 1979, los flujos comunistas que fueron pasando, primero por goteo y luego a chorro, hacia el PSOE, debilitaron tanto al PCE que terminaron haciéndolo una esqueleto moribundo y cuya vida era apenas la inercia de los tiempos gloriosos. Como se dice de una hermosa mujer cuando cumple los cincuenta: “Donde ha habido mucho, siempre queda algo”.

A la izquierda del PCE las cosas todavía peor. Los grupos que unos años antes clamaban por la insurrección armadas de masas y la guerra popular prolongada, los maoístas del Partido del Trabajo y de la Organización Revolucionaria de Trabajadores, así como los marxistas-revolucionarios de la Organización de Izquierda Comunista de España, se integraron aprisa y corriendo en el PSOE. Precisamente, el primer caso de corrupción de este partido lo protagonizo “el pájaro loco”, antiguo dirigente de la OIC, que huyó a Cuba con los fondos de su departamento. Más tarde, los trotskystas en plena indigencia deberían ir a confluir con IU más por lograr que alguien se fijara en ellos que por aportar sus ya de por sí menguadas huestes. Y es que, entre tanto, antes de la Caída del Muro, el marxismo había caído.

Lo percibí claramente cuando un intelectual como Henri-Levy enmendaba la plana a Carrillo en un programa de máxima audiencia. Era la señal para la desbandada de los intelectuales. A partir de ese momento, el marxismo dejaba de estar moda. Si a eso añadimos que tres años antes el PSOE había renunciado al marxismo, se percibirá fácilmente que la crisis de la izquierda ya en aquellos años era la crisis de un ideal: hundido el marxismo había poco con qué reemplazarlo.

Cuando algunos éramos estudiantes percibíamos el marxismo como un gigante con pies de barro. Ni teníamos tiempo, ni ganas de perderlo, leyendo a los clásicos del marxismo (Marx, Engels, Lenin), ni a los intérpretes históricos (Stirner, Kautsky, Berstein, Rosa Luxemburg), ni a sus interpretes sesentaiochescos (Althuser, Marcusse), ni a los pelmazos (Nikos Poulantzas), ni mucho menos a los exóticos (Debray, el Ché, Marighela, Fanon). Los degustamos lo justo para saber que sus complejas construcciones fallaban por la base: no había lucha de clases, no había conciencia de clase, la lucha de clases no era el motor de la historia, el socialismo real a la albanesa, a la stalinista, a la chilena, a la cubana, a la maoista, a la camboyana, habían constituido siempre, inevitablemente, un doloroso y lamentable fracaso. Era bueno leer –de hecho todos los hacíamos en los 60 y 70- sólo que los marxistas leían solo al marxismo, pero no a los críticos de marxismo. Si lo hubieran hecho hubieran sabido –pobres amigos míos criados en la fe de Marx y epígonos que tanto tiempo sufrieron intentando descifrar el último texto del último intelectual marxista reputado del último lugar olvidado del planeta- que Jules Monerot, Thierry Maulnier y tantos otros, incluso desde la izquierda (Henry de Man) ya habían analizado por qué los errores del marxismo.

Esa es la diferencia que me separa de algunos compañeros del bachillerato: a ellos el ideal, el marxismo se les ha hundido en doloroso holocausto. Muchos de ellos que seguían, no tanto al marxismo, como a las chicas que militaban en Bandera Roja (de la que el PSUC decía malévolamente que se reproducía por “vía vaginal”), sufrieron verdaderos traumas, especialmente cuando, unidos a feministas y feminitudas de esas que consideraban machista el depilado y el sujetador, debieron divorciarse a los pocos años. Hoy los tenéis tripudos, barrigones y amargados en todas las páginas de sexo cybernético de Internet.

Hubo un tiempo en el que yo mismo creía estar equivocado: “Tanto queridos amigos no pueden equivocarse”. Afortunadamente, TVE –la única en la época- tenía a bien programar cultura (cultura durante el franquismo, quien lo iba a pensar) y así, un buen día de 1969 pude ver “El Rinoceronte” de Eugene Ionesco, protagonizado por José María Cafarell padre de la que luego sería con Zapatero primera directora del “ente público” por excelencia –cuando ya había muchas televisiones pero todas rivalizaban en aculturizar a la audiencia-. Se sabe el argumento de “El Riconeronte” que, como todo el teatro del absurdo de Ionesco es tan dramático como despiporrante. En un momento dado, los seres humanos empiezan a transmutarse en… rinocerontes. Primero hay expectación y miedo. Luego la gente se adapta. Finalmente, incluso el protagonista acepta su destino: “Puesto que no es pecado ser rinoceronte…”, y se convierte en uno más. Aquella obra de teatro fue iluminador. Volví a nutrirme con Monnerot, descubrí a Evola y a Guénon, luego a la Nueva Derecha y así hasta ahora. A mí no se me ha hundido el ideal. A la izquierda que se nutrió de marxismo, en cambio, el pasar de compartir una ideología de moda, indiscutible –porque era indiscutible y estaba de moda en todos los salones- y de ser prácticamente necesaria para ser aceptado entre la clase intelectual, a ser un amasijo de horrores y errores que abarcan desde Pol Pot hasta el hecho de que la conciencia de clase del obrero fuera la de convertirse en burgués y no la de realizar una revolución quimérica, todo ello sin apenas solución de continuidad, en apenas dos o tres años, como máximo, todo esto supuso un verdadero trauma para quienes alguna vez creyeron en la izquierda tradicional.

Zapatero no era de estos. Su pasta era muy diferente. Cuando la mitología zapateriana alude a su presencia en el mitin de Gijón en 1976 (pero no se incorporó al partido hasta mucho después) aquello no pudo ser para él más que un recuerdo casi infantil: unas masas enfervorizadas por poder gritar a sus líderes y enarbolar banderas hasta entonces prohibidas, debió hacerle mucho más impacto que el contenido de los discursos.

A diferencia de Almunia su predecesor, Zapatero nunca tuvo una formación marxista. De hecho, cuando se incorpora al PSOE, éste ya ha renunciado al marxismo. Toda la discusión era si convenía más decirse socialdemócrata o socialista democrático. Una discusión, como se ve, de gran profundidad. Pero ni siquiera en esta discusión se sabe que Zapatero tuviera arte o parte. Simplemente, estaba ausente.

De ahí que las interpretaciones sobre su papel oscilen entre las más negativas para las que Zapatero no sería más que un oportunista sin escrúpulos, vendedor de teleguía, talante y buen rollo, sin fondo, que solo gusta ocupar el poder por el poder, con la loable intención de trincar; y las más benévolas que hacen de él un hombre que ha reinventado la izquierda, en la misma línea que Blair, Schröder o Segolene o Beltroni… todos ellos, muertos y enterrados políticamente en el momento actual. Pero también son posibles otras interpretaciones.

Zapatero no es un intelectual, ni mucho menos un ideólogo; tampoco es un gestor eficaz; ni siquiera un negociador hábil. Carece por completo de las facultades del analista político que le permite anticiparse a los acontecimientos; toda su política consiste en aplazar la solución a los problemas reales, abordando problemas ficticios, a la espera de que los reales se solucionen solos fiel a aquella máxima que dice que “No te preocupes de los problemas insolubles, ni de los solubles, los primeros no tienen remedio, los segundos pueden solucionarse solos”. Le gusta ser apreciado por todos, considerados por todos y dar a todos lo que piden. Algo loable y encomiable pero en absoluto conforme a la paste que debe tener un gobernante (no digamos ya un estadista). Y eso le acarrea problemas que no se manifestarán en toda su gravedad mientras siga tocado por la “baraka”, pero que lo pondrán en tela de juicio ante la historia al primer batacazo.

Volvamos al PSOE. Lo habíamos dejado, en un momento en el que la izquierda iniciaba su crisis. Mientras se está en el poder, no hay crisis que valga. Ya lo dijo el incombustible político italiano: “El poder no desgasta, lo que desgasta es la oposición”. El PSOE solamente se dio cuenta de que había crisis ideológica en la izquierda cuando las huestes de Aznar en calle Génova coreaban aquello de “Pujol enano, habla castellano”. La derecha –el centro-derecha, más bien- los había desalojado del poder y volvería a hacerlo por mayoría absoluta –certificando aún más gravedad de la crisis de la izquierda- en el año 2000.

Cuando Zapatero, ante el congreso que le llevó a la secretaría general, muestra en León los puntos de su programa, la consternación es visible. Eso no es una ideología. Ni un programa. De hecho, no se sabe muy bien lo que es. Probablemente sea menos que nada. Definirlo como mierda bien aplanada sería excesivo, pero tampoco es mucho más. No es ese programa el que le da la victoria sino los votos catalanes traídos por Maragall ya en plena pendiente, unido a cierta mano izquierda, a la telegenia y a la baraka que ya entonces empieza a manifestarse.

La conferencia ideológica del partido que un año después debería sentar las bases doctrinales del nuevo socialismo español emite un documento de inconmensurable pobreza. Si un día Pablo Iglesias se levantara de su tumba, difícilmente consideraría suyo esa ideología soft que, a partir de entonces es la propia del zapaterismo. Pero el problema no se manifestaba solamente en el PSOE, sino en toda la izquierda.

Les contaré una cosa. En 1993 monté una granja de pollos con un socio en pleno campo, a dos kilómetros de Tavertet. El socio era el secretario general de la CNT. En aquel tiempo pude conocer a muchos miembros del sindicato anarquista que, desde luego son más abiertos que otras modalidades de izquierda a la hora de intercambiar puntos de vista con alguien ajeno a su organización. Ya entonces tuve ocasión de decirles que difícilmente arrancarían. Su error –lo pude ver muy de cerca- consistía en mezclar temas relativos a las reivindicaciones de los trabajadores, con reivindicaciones de “colectivos sociales” que nada tenían que ver con la clase obrera, ni con sus intereses, ni con sus reivindicaciones, ni con sus tradiciones. La CNT de aquella época ya estaba hecha de okupas con K especialmente y apoyaba las reivindicaciones de los “grupos sexuales”, grupos prelegalización de la marihuana, la ecología y todo eso… todo muy encomiable, salvo que no tenía ninguna relación con la clase obrera. Es más, un obrero se sentía –lo pude con mis propios ojos- incómodo firmando y rubricando tantas peticiones sobre temas de los que, en gran medida, se sentía distante, indiferente, sino francamente hostil.

Justo en aquellos años, principios de los noventa ocurrió un hecho traumático. Un grupo de descerebrados dispararon a bulto en las ruinas de discoteca “Four roses” contra un grupo inmigrantes que dormían allí. Murió una chica dominicana y eso acarreó una fuerte protesta por parte de la izquierda. Y especialmente de la extrema-izquierda. Pude ver directamente las manifestaciones que todos estos grupos celebraron en la Vía Layetana de Barcelona y entendí el cambio que se estaba operando en la izquierda.

El hundimiento de marxismo había generado la desconfianza en la persistencia de los caladeros de votos obreros en los cinturones industriales. En particular Iniciativa per Catalunya se había convertido en residual allí en donde durante la transición el PSUC fue hegemónico, el Bajo Llobregat. A nadie se le ocurrió pensar que eso ocurría justamente por el énfasis puesto por la dirección del PSUC primero y luego de IC en el tema catalanista, a la vista de que sus bases en esa zona procedían de la inmigración interior. De hecho, buena parte, pasó a apoyar al PP, ausente en los primeros de democracia en esas zonas. Pero si se perdía el voto obrero, había otro voto que podía recuperarse: el juvenil. Y este podía motivarse apelando a la ecología. A partir de mediados de los 80, todos los partidos se hicieron “ecologistas”. La defensa de los intereses de los trabajadores se identificaba abusivamente con la defensa del medio ambiente.

A raíz del asesinato de “Four roses”, la izquierda española descubrió la inmigración. Algo que la izquierda europea ya había descubierto desde los primeros años 70. En Francia el grupo trotskysta Revolution ya reclutaba en medios de la inmigración argelina hacia 1972. Y en 1980, el servicio de orden de la CGT, el sindicato comunista, estaba compuesto prácticamente por argelinos.

El cálculo que realizó cierta izquierda entraba dentro de las piruetas a la que los intelectuales de izquierda nos tenían tan habituados en aquella época. Era innegable, por mucho que lo negaran oficialmente, que la clase obrera se había aburguesado (en mayo del 68, ese pasó a ser uno de los leit motiv de la revuelta). Así que todo el problema consistía en encontrar un reemplazo a la clase obrera europea que, dentro de poco identificaría sus intereses con los de la burguesía conservadora. Y entonces recurrieron a la inmigración: los inmigrantes procedían de “naciones proletarias”, esclavizadas por la colonización (de nada importaba, al parecer que se les hubiera concedido la independencia diez años antes), naciones jóvenes cuyos miembros habían hecho gala de fuerza y vigor juvenil a la hora de reclamar lo que era suyo –la independencia-, así pues, invitándoles a venir a Europa, reforzarían el sentimiento de clase explotada de los obreros y, en cualquier caso, si era preciso, los sustituirían como punta de lanza.

No es de extrañar que allí donde entre los años 70 y 80 gobernó la izquierda, allí se produjeran regularizaciones masivas, se empezara a subsidiar a la inmigración y se promoviera el efecto llamada, palabras y conceptos que en España se conocen solo a partir de 2005, pero que en Europa la izquierda estaba aplicando desde mediados de los 70.

Puestos a suicidarse, cualquiera puede elegir la vía que responda mejor a su leal saber y entender. La izquierda europea eligió la inmigración. Si el Partido Comunista de Francia ha desaparecido incluso en sus feudos históricos se debe a que hasta en las pasadas elecciones que dieron la victoria a Sarkozy, siguió manteniendo una política pro-inmigracionista a despecho de que los restos de su electorado consideraran que la inmigración supone una competencia desleal para la mano de obra europea en la medida en que vende mas barata su fuerza de trabajo. Desde 1975, la izquierda europea viene repitiendo la cantinela pro-inmigracionista… que le está costando la pérdida absoluta, completa y total de sus caladeros de votos tradicionales. Hoy, los residuos electorales que sigue obteniendo el PCF en Francia o Refundación Comunista en Italia pertenecen a jubilados que siempre han votado comunista y para los que cambiar su voto en las postrimerías de su vida supondría un drama existencial.

Los socialistas europeos por su parte, comparten esa misma opción solo que de manera ligeramente atenuada y pudiendo enmascarar su discurso gracias a disponer de ingentes medios económicos. Pero si la izquierda europea ha sido desalojada completamente del poder –salvo en la España de Zapatero- se debe en gran medida a la prevalencia de su discurso pro-inmigracionista a estas alturas, en 2008 y cuando la inmigración es visto como problema por una mayoría de la población europea.

Pero esta posición no es la única causa de la crisis que vive la izquierda postmarxista. Es la que determina, eso sí, su incapacidad para desbordar a la derecha y para generar confianza en el electorado. Dejando aparte que, en aquellos países en donde la legislación permite al inmigrante votar, apenas lo hace –en tanto no está integrado ni, por tanto, identificado con los problemas de ese país- y opta de manera creciente a votar por candidaturas propias.

Volvamos a Izquierda Unida. Hay dos etapas en esta formación. En la primera, los grupos políticos que la componen (PCE, PASOC, IR, independientes) tienen preeminencia y la formación es de izquierda clásica, ligeramente más radical que el PSOE, pero no mucho más, quizás solamente, gracias a la dinámica impresa por Anguita, mas consecuente con su programa de izquierdas que el PSOE y en absoluto comprometida con las fuerzas sociales neocapitalistas con las que el felipismo tan bien se entendió. Esto debió durar hasta 1996. A partir de ese momento, se percibe en IC y en sus federaciones, un debilitamiento progresivo, no sólo del PCE sino también del resto de grupos políticos que inicialmente lo integraban. Hay siglas que desaparecen por completo, luego se producen escisiones en el PCE y en el PSUC, y en el postanguitismo para ampliar la base se van incorporando elementos procedentes de “fuerzas sociales”: gentes de extracción cristiana, pacifistas, ecologistas, minorías sexuales, etc., que arrinconan progresivamente a las viejas glorias del PP y establecen otra dinámica. Se sabe que un día IU hubo tenido relaciones con el PCE solamente porque es la sigla que insiste más en la recuperación de la memoria histórica. Pero eso sirve sólo para satisfacer a unos pocos jubilados. Poco tiempo después de la sustitución de Anguita por Llamazares, el espacio político que ocupa lo que queda de la coalición ha variado: ya no es el de la izquierda tradicional, sino el que hemos dado en llamar “humanismo universalista” el que se configura como propio para la coalición. Realmente, IU no interesa mucho a los medios de comunicación, pero su evolución es portentosa… porque anticipa la que va a seguir el PSOE con el zapaterismo apenas cinco años después.

Hay otro problema. El pragmatismo es el cáncer de la izquierda. En 1983, el PSOE, aconsejado por sus asesores, parceló al electorado en “grupos sociales”, identificó cuáles eran los más receptivos a su programa y les sirvió consignas sólo para ellos. La despenalización del porro atrajo entre millón y millón y medio de votos. Los colgados, votaron al PSOE. Aquello creó escuela. Desde entonces en las elecciones siguientes, la tónica ha sido la misma: PER para los campesinos andaluces, aumento de las pensiones par jubilados, aumento de derechos para autónomos, y así sucesivamente. Todo esto ha reportado buenos dividendos electorales al PSOE. Pero un programa no es una doctrina, puede asegurar la preeminencia electoral, pero no da principios. Garantiza la hegemonía en algunos sectores sociales, pero no genera una visión global de la sociedad.

Y esto a la postre es lo que le ha pasado al PSOE. El oportunismo no es más que un “aquí te pillo aquí te mato”, o un “dame tu voto hoy y te daré lo que pides mañana”. El PSOE vive ya casi 20 años con esta dinámica de regateos, confundiendo programa con principios. Finalmente, tras la derrota de Almunia y el fracaso de la política de “unidad de la izquierda”, algunos entendieron que por no haber, se habían quedado sin poder y sin principios. Y empezaron a pensar de qué disponían.

En primer lugar, estaba el “voto cerril”. Los que siempre habían votado socialista, odiaban a la derecha y nunca votarían a otra opción. Con esos se podía contar siempre que se mantuviera la sigla de referencia PSOE. Luego estaban los ecologistas. No es el que el PSOE entendiera muy bien las razones últimas del ecologismo, pero se limitaba a repetir lo que estaba de moda en la época: “desarrollo sostenible” y, por lo demás, ¿quién podía estar a favor del deterioro del medio ambiente? Luego estaban las minorías sexuales, feministas, lesbianas, homosexuales, travestidos, etc. Cualquiera que les satisficiera mínimamente y les escuchara obtendría su apoyo. Y las abortistas radicales. Luego los círculos pro-eutanasia. También los grupos pacifistas que parecieron proliferar durante las fases previas a la guerra de Irak.

Zapatero percibió además que el sistema político español precisaba de los nacionalistas cuando no existían mayorías absolutas. Y a ellos se entregó. Para colmo, el PSOE se convirtió en una sigla, centrifugada a su vez, una especie de confederación de siglas regionales no siempre en buena armonía. El PSOE no advirtió que desde principios de los 80 se estaba generando una multiplicidad de centros de poder administrativo llamados a enfrentarse en eternas disputas por el control de la caja. Y cuando uno ha construido desde el oportunismo un partido, enarbolando como único estandarte la posibilidad de hacer buenos negocios a la sombra del poder, se arriesga a que finalmente se le asilvestren las partes y cada autonomía quiera compartir menos con la administración el control de la caja. A fin de cuentas un 3% es más si se controla el 100% que si se controla solo el 50%. No sé si me explico…

Durante unos años, en su primera legislatura el zapaterismo jugó con los nacionalismos de manera innoble y desaprensiva. Se mantuvo en ellos hasta que los nacionalismos le tomaron la medida de la horma. En su segunda legislatura el apoyo de los nacionalismos es más costoso y complicado, especialmente porque a fuerza de repetir un discurso anti Estado-Nación (impropio de la izquierda) las partes que componen hoy el PSOE, están poco dadas a apreciar las bondades de la “unidad del Estado”. Y en los nacionalismos, como el corrido mejicano, están los que siempre quieren más y más y mucho más.

Así están las cosas en la canícula del 2008. Pero todo esto nos pone en la pista de dónde ha surgido la doctrina zapatero: de la interacción de todos estos fenómenos. Habíamos dicho que la evolución de IU en la indigencia electoral, anticipa la que seguirá el PSOE zapateriano en la abundancia electoral. Que no es más que la evolución que siguió la extrema izquierda anarquista desde principios de los 90. Al caer los planteamientos tradicionales de esa izquierda (en 1993, un amigo de la CNT me regaló las obras de Kropotkin con el ruego de que me las leyera por la “actualidad” que encerraban… cuando en realidad, es un mero dinosaurio), ésta buscó nuevas referencias: no existían. El socialismo utópico pre-marxista hubiera sido una posibilidad, pero tampoco había resistido el paso del tiempo y si Kropotkin era antediluviano, el socialismo utópico, con sus falanterios, su misticismo, sus conspiraciones carbonarias de opereta, sus teorías excéntricas, era como de otro planeta. Miente quien diga que ha persistido en el ecologismo[1]. El anarquismo respondía a una forma de capitalismo industrial, pero se movía como un elefante en una chatarrería en períodos posteriores, no en vano su simplicidad teórica podía hacer frente sólo a un capitalismo incipiente pero no hiperdesarrollado y globalizado. Por otra parte, la organización de la no organización se saldaba a menudo con el caos organizativo. Y, finalmente, a partir de la provocación –sí, de la provocación del caso Scala- la CNT quedó en la cuneta de la historia para siempre, víctima precisamente de la ausencia de estructuras orgánicas sólidas. El marxismo en sus distintas corrientes se había hecho imposible; además, desde que irrumpió el vídeo, las televisiones privadas, el CD, el DVD y, finalmente Internet, la gente leía poco y ya nadie iba a repasar a los farragosos clásicos del marxismo y a pelmazos de la talla de Poulantzas, ni seguir los devaneos de Degray que si guerrilla sí, que si guerrilla no, que si la revolución en la revolución, que si la crítica de las armas… tanta épica, a fin de cuentas, para justificar acomodos personales.

A la izquierda no le había quedado nada en pie… salvo esos grupitos cristianos de base, esos pacifistas dispersos aquí y allí, esos individuos capaces de solidarizarse con todo lo solidarizable en cualquier parte de la galaxia, aquellos “grupos sociales” que tan pronto discutían de religión laica, como de aborto, como de multiculturalidad, que sin haber leído a Fanon ni a Malcom X, eran capaces de sentirse culpables ante el tercer mundo, que admiraban todo lo que no era europeo acaso porque habían renunciado a sus propias señas de identidad. Todos estas corrientes, primero se habían extendido como una mancha de aceite en la extrema-izquierda, más tarde habían ido sustituyendo el papel que tuvieron los partidos que constituyeron IU. Incluso a Iniciativa per Catalunya se le añadió la coletilla “Verds”. La bandera de toda esa izquierda dejó de ser roja y se hizo arco iris. Quedaba el PSOE. Y la mancha de aceite, con Zapatero, se extendió hasta esta sigla. Durante el XXXVII Congreso Federal ya no hubo –y previsiblemente ya habrá jamás- entronque entre la tradición del socialismo español y la doctrina Zapatero. Lo que triunfo en julio de 2008 en el congreso de este partido, fue lo que había anegado al anarquismo y a la extrema-izquierda desde finales de los 80, lo que alteró la médula de la IU de Anguita e hizo que con Llamazares ya no hubiera apenas contacto entre lo que un día fue el PCE y lo que a partir de entonces iba a ser IU.

El humanismo universalista es hoy el único referente de la izquierda. Tal es la ideología de sustitución que ha llenado el hueco dejado por la izquierda clásica. Pero así como el marxismo, el anarcosindicalismo, el trotskysmo, el socialismo revolucionario, el marxismo-leninismo, la socialdemocracia, el socialismo democrático, el comunismo y el marxismo revolucionario, todo esto había nacido en la izquierda y de la izquierda… el humanismo universalista tiene su origen en otra parte.

En esta obra hemos repasado cuál es esa “otra parte”. Hemos seguido la pista a sectas ocultistas nacidas en el XIX y que evolucionaron en la primera mitad de siglo hacia estas posiciones. Sectas ocultistas y paramasonerías u obediencias irregulares. Luego, hemos visto como en NNUU y en sus agencias esta doctrina se atrincheraba y, como, diez años después de la caía del Muro de Berlín, emprendía una ofensiva que ha pasado desapercibida para la mayor parte de observadores. Pero ahí, y ha sido tan brutal que no ha encontrado apenas resistencia para pasar a caracterizar los valores de la izquierda actual.

© Ernesto Mila – Infokrisis – infokrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.com



[1] Saranne Alexandrian así lo sostiene en su obra El Socialismo Romántico, Editorial Laia, Barcelona 1981, en su conclusión.

 

El pensamiento excéntrico (V de VI) Alianza de Civilizaciones: sentido, contenido y encuadre (Parte C)

Infokrisis.- El 14 de julio  2005, la agencia de comunicación de NNUU emitía la siguiente noticia: “El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, anunció hoy la “Alianza de Civilizaciones”, una iniciativa cuyo objetivo es promover el compromiso de la comunidad internacional de cerrar la brecha que divide a las sociedades islámicas y a las occidentales. El proyecto es una respuesta a la necesidad de involucrar a las sociedades –tanto a nivel institucional como civil- en el esfuerzo de tender puentes que permitan superar los prejuicios, las percepciones erróneas y la polarización que podrían amenazar la paz mundial. La Alianza tiene el propósito de evitar los problemas surgidos de concepciones hostiles que fomenten la violencia. Asimismo, intentará impulsar la cooperación para salvar estas divisiones. Los eventos de los últimos años han dejado clara la falta de entendimiento mutuo entre el mundo islámico y el occidental, y este clima ha sido explotado y exacerbado por los extremistas de todas las sociedades. La Alianza de Civilizaciones surge como una coalición contra dichas fuerzas y tiene por bandera el respeto mutuo por las creencias religiosas y las tradiciones en un mundo de interdependencia creciente en todos los terrenos, desde la salud hasta la seguridad”. Sólo en el penúltimo párrafo se mencionaba al eximio presidente del gobierno español: “La iniciativa –ideada originalmente por el presiente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero- es auspiciada por los gobierno de España y Turquía, que se han comprometido a aportar las contribuciones iniciales para establecer un fondo que financie los trabajos la Alianza”.

Lo que hasta ese momento había sido una iniciativa personal de Zapatero, a partir del 14 de julio de 2005, fue asumida por NNUU. Todo un éxito, pero era natural que así ocurriera. El proyecto se había ideado sobre la base de la ideología de NNUU basada en expandir el entendimiento y la concordia internacionales. ¿Qué menos podía hacer NNUU que “reconocer” y “asumir” un proyecto que derivaba de sus propios contenidos?

1. Arranque de la Alianza de Civilizaciones

Algo menos de un año antes, el 21 de septiembre de 2004, Zapatero había acudido ante la Asamblea General de NNUU. Su discurso iba a encontrar mucho más eco eco en el edificio neoyorquino que en su país en donde la Alianza de Civilizaciones ha sido objeto de frecuentes ironías y no ha despertado absolutamente ningún entusiasmo. El de aquella ocasión no fue un gran discurso, sin embargo dejó huella.

Empezó recordando los atentados del 11-S que no era una forma de congraciarse con el público americano aun cuando no fuera precisamente el mejor aval para proponer el diálogo de civilizaciones. Realizó luego paralelismos con los atentados del 11-M de los que, a decir verdad, lo más notable es que las versiones oficiales son cada vez más contestadas. Siguió con una frase hueca (“Resistiremos al terrorismo. Nuestra historia es nuestro aval. Seguiremos nuestro combate contra el terrorismo. Pero lo haremos siempre desde la legalidad nacional e internacional. Lo haremos desde el respeto a los Derechos Humanos y a las Naciones Unidas, y sólo así”). Se puso a continuación dramático (“El terrorismo es la locura y la muerte, y lamentablemente siempre habrá fanáticos dispuestos a asesinar para imponer su locura por la fuerza. Dispuestos a extender la semilla del mal”), pero señaló que había esperanza (“la simiente del mal se malogra cuando cae en la roca de la justicia, del bienestar, de la libertad, de la esperanza”). Para él, el terrorismo “puede arraigar cuando cae en la tierra de la injusticia, de la pobreza, de la humillación, de la desesperación”… Así pues, la culpa de que haya gente con instintos asesinos era de la pobreza… Sin embargo, los asesinos oficiales –ya que ZP acepta y promueve las versiones oficiales- no eran pobres: Mohamed Atta era un técnico urbanista, Jamal Zougan un pequeño empresario y quienes se sentaron con él en el banquillo eran pequeños delincuentes y traficantes de droga que no precisamente vivían en la pobreza sino instalados en el trapicheo que da más confortabilidad económicas que el trabajo humilde. Pobres son los cabreros afganos, pobres los sin techo de EEUU y los parados de nuestro país… que no tienen nada que ver con el terrorismo.

De hecho, para Zapatero, la pobreza lo explica todo: explica el por qué se saltaba la valla de Ceuta y Melilla –lo decía Caldera con mirada de conmiseración: “Es un producto de la pobreza”-, lamentablemente para esta tesis, bastó con que la Unión Europea diera 40 millones de euros a Mohamed VI para que la “pobreza” dejara de hacer sentir sus efectos en la valla de Ceuta… No es la pobreza sino la dejadez marroquí la que hacía posible el salto de las vallas. Y lo mismo ocurre con el terrorismo: no hay absolutamente ninguna relación entre el terrorismo y la pobreza, como debería saberlo Zapatero, a tenor de que ningún militante de ETA es un sin techo, ni suele ser un desheredado de la fortuna. Entonces ¿a qué esa cantinela permanente sobre la pobreza? Es la eterna jeremiada de NNUU: la infelicidad deriva de la pobreza y todos los males de este mundo tienen que ver con el subdesarrollo. El fracaso africano tras la independencia es causa de la pobreza. ¿Y los tsunamis y cualquier otra catástrofe natural? ¿también son producto de la pobreza? ¿Qué decir de que en países ricos como Arabia Saudi haya movimientos terroristas islámicos sin contacto alguno con las bolsas de pobreza, inexistentes por lo demás? ¿Hay guerras por la pobreza o es la guerra la que genera pobreza para unos y cuantiosos beneficios para otros? Pero la pobreza constituye una verdadera obsesión para NNUU y es el recurso explicativo a todos los males del mundo.

Desde su fundación, Naciones Unidas publica anualmente el Índice de Desarrollo Humano, como una forma de ordenar comparativamente los países por su pobreza, la instrucción, la educación, la esperanza de vida, y otros factores como el gasto militar. Además, entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio aparece la preocupación por la pobreza en el Objetivo 1: “Erradicar la pobreza extrema y el hambre”, mediante dos estrategias: “Reducir a la mitad el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por día y reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre”. El Objetivo 8 tiene que ver con esta temática: “Fomentar una asociación mundial para el desarrollo” capaz de “lograr una buena gestión de los asuntos públicos y la reducción de la pobreza, en cada país y en el plano internacional”.

Así mismo, en 1965 NNUU puso en marcha el Programa para el Desarrollo con intención de erradicar la pobreza. En la misma dirección trabajan la UNESCO, la OMS y la FAO, agencias asociadas a NNUU. Y, realmente, ésta es, sin duda, una de las misiones más encomiables de estos organismos internacionales… pero de ahí a reducir todos los problemas a la pobreza va un trecho que Zapatero no dudó en cubrir utilizando el improbable puente del terrorismo. Por que si existe el terrorismo, no es por la pobreza, sino por que hay instigadores con habilidad para manipular a pobres diablos devenidos en terroristas, gente con ausencia total de escrúpulos para decretar la muerte de miles de personas. Sobre la naturaleza de estos desaprensivos y sobre la validez o no de las “versiones oficiales”, no es éste el lugar para pronunciarse, pero sí para recordar que pobreza y terrorismo tienen tanto que ver como un huevo y una patata. Era evidente que, Zapatero, en su discurso intentaba reconducir un tema “de moda” (el “terrorismo internacional”) a una perspectiva bien conocida por NNUU y que explica todas las crisis (el tema de la “pobreza”).

Pasó luego Zapatero a recordar la guerra de Iraq. Eran los tiempos en los que estaba demasiado cerca su victoria electoral gracias a las bombas del 11-M (“La abrumadora mayoría del pueblo español se manifestó en contra de una guerra. No nos convencieron las razones que esgrimían quienes la promovieron”). Y proclamó que “la guerra era mucho más fácil de ganar que la paz. La paz es la tarea. Una tarea que exige más valentía, más determinación y más heroísmo que la guerra”. Zapatero, en esto, seguía ateniéndose al discurso de NNUU proclamado desde la Carta de San Francisco. El mantenimiento de la paz allí donde hay alguna crisis siempre ha sido la gran preocupación de todos los secretarios generales de NNUU, aun cuando en este terreno su papel haya sido muy marginal: intervención en pocos conflictos enviando tropas de interposición cuando ya había pasado lo peor de la crisis e incapacidad para mediar en los grandes conflictos internacionales, a causa del derecho de veto de los “cinco grandes”, Francia, Inglaterra, Rusia, China y EEUU. Zapatero quiso dejar claro que el nuevo gobierno español estaba comprometido con la paz: “Quiero reafirmar el compromiso español con las operaciones de mantenimiento de la paz, como elemento fundamental del multilateralismo eficaz que queremos fomentar. Compromiso político que se ha reflejado ya en aportaciones concretas de contingentes militares para Afganistán y Haití, bajo sendos mandatos explícitos del Consejo de Seguridad”. Zapatero añadió que “La seguridad y la paz solo se extenderán con la fuerza de las Naciones Unidas, la fuerza de la legalidad internacional, la fuerza de los derechos humanos, la fuerza de la democracia, de los hombres sometidos a las leyes, de la igualdad, de la igualdad de las mujeres y los hombres, de la igualdad en las oportunidades se nazca donde se nazca. La fuerza frente a quienes manipulan o quieren imponer cualquier religión o creencia. La fuerza de la educación y la cultura. La cultura es siempre paz”…

Cuando el discurso ya estaba a la mitad y parecía ser una de esas intervenciones protocolarias en las que el “artista invitado” parecía sólo “trabajar” con denuedo para merecer los aplausos que recibiría al final, de repente cogió por sorpresa a todos proponiendo: “Por eso, como representante de un país creado y enriquecido por culturas diversas, quiero proponer ante esta asamblea una Alianza de Civilizaciones entre el mundo occidental y el mundo árabe y musulmán. Cayó un muro. Debemos evitar ahora que el odio y la incomprensión levanten otro. España somete al Secretario General, cuya labor al frente de la Organización apoya con firmeza, la posibilidad de constituir un Grupo de Alto Nivel para llevar a cabo esta iniciativa”.

El subjetivismo voluntarista de todo este análisis no es gratuito, tiene por objetivo entrar en la lógica de NNUU: todos los males están generados por la pobreza; el terrorismo es un producto de condiciones de vida miserables; sólo la cultura puede desbancar el fanatismo: y solo el diálogo de las culturas, junto con los “objetivos del Milenio” y la mediación de NNUU puede contribuir a la paz mundial que, a fin de cuentas es lo que interesa. A decir verdad, la palabra subjetivismo no es la más adecuada cabría más bien hablar de análisis erróneo de la realidad y de un buenismo que no es tanto el de Zapatero como el de NNUU. Pero, sin duda, era el lugar más adecuado para que ese discurso fuera pronunciado pues, no en vano, destilaba el mismo aroma que NNUU emanaba desde su fundación.

Sólo unas horas antes de su intervención en NNUU, Zapatero había concedido una entrevista al Times un conocido semanario norteamericano. “Soy feminista” había dicho… y así lo registró el Times; luego había explicado, sin pestañear, ¡que las desigualdades sexuales eran causa del terrorismo y que para erradicarlo bastaba con promover la igualdad sexual! Afortunadamente para él, había abandonado territorio norteamericano cuando se publicaron todas estas declaraciones que contribuyeron a que Zapatero adquiriera una pésima imagen internacional, no solamente ante la presidencia de los EEUU, sino ante los círculos intelectuales y de poder.

2. Contenidos: ¿buenismo celtibérico? ¿o universalismo newager?

Era difícil que la Alianza de Civilizaciones fuera considerada con cierto interés en los EEUU a la vista de las malhadadas declaraciones publicadas por Times. Simplezas tales como «No soy sólo antimachista, soy feminista» solamente podían encontrar eco en la comunidad newager. Y en cuanto a «La igualdad sexual es mucho más efectiva contra el terrorismo que la fuerza militar» ¿a quién podía satisfacer? No desde luego al Pentágono. Mezclar la velocidad con el tocino, las témporas con las lentejas y la gimnasia con la magnesia, empezaban a ser lo más habitual en el gobierno ZP y en su presidente desde sus primeros pasos. Las enormidades transcritas por Times sonaban mal en España, pero en EEUU eran casi un insulto a la inteligencia… En un país que había vivido durante los tres últimos años la tensión de 32 alarmas antiterroristas –falsas todas ellas, por supuesto, pero a la postre estresantes- difícilmente podían comprenderse estas opiniones de Zapatero sobre el vínculo entre el terrorismo y la igualdad sexual. El terrorismo es algo muy serio y que no puede banalizarse. Zapatero lo había convertido en una caricatura ignorante.

Ocho horas antes de que ZP se hubiera dirigido a la Asamblea General de NNUU, por esa misma tribuya había pasado George W. Bush, reiterando el eje central de la política norteamericana: la “lucha antiterrorista”. Chirac, por su parte había dado ya la réplica, proponiendo una unificación de esfuerzos en la “lucha contra la pobreza”. Ni Bush ni Chirac son unos idealistas, detrás de cada afirmación y del proyecto de Lula, avalado por Francia, lo que se escondían y se justificaban eran intereses muy diversos: unilateralismo norteamericano o multilateralismo europeo; pero en el lenguaje diplomático las proyectos se enuncian de manera más sofisticada. Las excusas son “lucha antiterrorista” y “lucha contra la pobreza”. Lo más seguro es que a Bush le importara un pimiento el terrorismo internacional, como a Chirac no le importa mucho más la pobreza en el mundo, apenas eran excusas para aplicar política. Y entonces llegó Zapatero… Su intervención no pudo ser más inoportuna. Había elegido el peor momento: esa misma tarde, un segundo rehén norteamericano había sido degollado en Iraq. Resulta difícil pedir el diálogo entre el mundo occidental y el árabe.

Zapatero se había presentado en su discurso como líder de "un país antiguo y diverso, con diversas lenguas, con distintas tradiciones, con distintas culturas". Era evidente que lo hacía para justificar el que España estuviera legitimada para liderar la Alianza de Civilizaciones, pero tras esa frase se manifestaba una formidable ignorancia histórica: ¿cuáles son esas distintas tradiciones? No desde luego las islámicas, ni las judías que jamás tuvieron excesivo peso. Porque si se trata de las tradiciones islámicas está claro que la identidad española se forja entre el 711 (invasión islámica) y la expulsión de los moriscos de las Alpujarras. Lo decimos y lo repetimos: hasta para alguien con mediocres notas escolares, es fácil recordar que la identidad española se forjó en la lucha contra el Islam. La España “paraíso idílico de las tres culturas” es una ensoñación que jamás existió y que no soporta el más mínimo análisis histórico.

Todos los razonamientos que exteriorizó Zapatero durante su visita a EEUU, tanto en la Asamblea General de NNUU como en las columnas del Times solamente podían satisfacer a un tipo de público: el newager, el universalista identificado con los Objetivos del Milenio, los miembros de los grupos que promueven una religión mundial y poco más. Y, además, no eran ideas suyas, sino ideas que eran completamente iguales a las del humanismo universalista difundido desde el edificio de NNUU de Nueva York. Dicho de otra manera: si la idea de la Alianza de Civilizaciones pudo ser aceptada e incorporada como programa de NNUU fue solamente porque la iniciativa había extraído de ella su inspiración. Todo lo que Zapatero dijo ante NNUU era justamente lo que NNUU había difundido como doctrina propia desde 1945. La única aportación propia era la más torpe y mendaz, y se reducía a esa absurda vinculación entre la pobreza y el terrorismo.

3. La iniciativa se lanza desde Turquía

En este sentido la Alianza de Civilizaciones no es más que una fibra más del tejido cuidadosamente trenzado por los funcionarios de plantilla de NNUU a lo largo de las seis últimas décadas. Era una red más cuya fuerza dependería de los elementos a los que fuera capaz de incorporar. España estaba a un lado, Turquía al otro. De hecho, incluso el mismo nombre de la red era engañoso: no se trataba de promover una “alianza de civilizaciones”, sino tan sólo de tender la mano al Islam. El por qué lo hacía un presidente de gobierno español era claro: a fin de cuentas España, según el humanismo universalista era el “país de las tres culturas” y, por tanto, la más apropiada para que tender la mano al Islam fuera creíble. Además, el ejemplo –ficticio pero presentado como cierto y veraz- de una Hispania medieval en la que judíos, moros y cristianos vivieran en paz era un estímulo para resolver, al mismo tiempo, el conflicto palestino. Y la presencia de Turquía se imponía por razones de muy diferente magnitud y origen: Turquía estaba intentando aproximarse a la Unión Europea y cualquier cosa que lograra aproximarlo un poco más contaba con la adhesión entusiástica de Ergodan. Por otra parte, Turquía aspiraba a liderar a los países árabes moderados gracias al peso específico que le concede el estar “trabajando” el llamado “espacio turcófono” que abarca todos los territorios que en algún momento de la historia fueron dominados por los otomanos, en especial las antiguas repúblicas del sur de la URSS. Así pues, Turquía aspiraba a erigirse en mediador entre Europa y el Mundo Árabe y, por tanto, la Alianza de Civilizaciones podía ser un vehículo para una estrategia así.

En noviembre de 2006, Zapatero se desplazó a Ankara para escenificar el lanzamiento internacional de la Alianza de Civilizaciones. Alli estuvo exultante. Por fin había encontrado en Erdogan a un mandatario de cierta importancia que le descolgara el teléfono y que no le tirase de las orejas lante de los medios. Allí explicó en qué consistía el “diálogo de civilizaciones”, amparándose en un nebuloso documento elaborado por un “comité de sabios” hecho público entonces. Y sorprendió porque nunca tanto sabio fue capaz de enumerar tanta banalidad.

Decir, por ejemplo, que el “diálogo entre las civilizaciones” se estimularía resolviendo el problema entre judíos y palestinos, era, como mínimo una obviedad. Más definitivo hubiera sido afirmar que este problema desaparecería cuando desaparecieran el fundamentalismo islámico y el fundamentalismo judío. O cuando se ofreciera a ambas partes garantías –imposibles de ofrecer, por lo demás- de que tendrían agua suficiente para alimentar los cultivos del Neguev y asegurar el desarrollo y la supervivencia de la población palestina. Lo primero era considerado como una forma de provocar a las partes y lo segundo es inviable…

En cuanto al otro punto incluido en el documento que afirma que “la educación contribuirá a resolver los problemas de las civilizaciones”, es una afirmación cuanto menos discutible: una educación coránica estricta, lo único que hace es estimular el deseo de guerra santa. No olvidemos que “taliban” es, literalmente, “estudiante”, ¿de qué?, de fe islámica. Así pues, no se trata solamente de educar, sino de educar en determinada dirección. De eso los “sabios” no decían nada.

El problema del informe del “comité de sabios” es que nadie podía estar en contra. En ese terreno sin salida, Zapatero se mueve bien: “buscamos la paz”, ¿y quién no busca paz? Es innegable que la paz es mejor percibida que la guerra y el conflicto. El problema no es “querer la paz” sino identificar la naturaleza de los conflictos: económico, geopolítico, psicológico, étnico-racial, etc. El documento de los “sabios” incorporaba la increíble tendencia de Zapatero a llevar a situaciones indiscutibles (es mejor que las civilizaciones se entiendan que no a que se destruyan entre sí…), pero es incapaz de explicar las situaciones reales y cómo pasar de la realidad lamentable a la utopía irrealizable. En ese sentido, ZP es el primer producto de la educación finalista promovida por NNUU y sus agencias: vive con singular intensidad su utopía de futuro… sin ser capaz de establecer en ningún terreno las causas verdaderas de los conflictos y mucho menos de idear soluciones inmediatas, razonables y adecuadas a las causas que originan las crisis. Zapatero en Turquía dijo que la Alianza de Civilizaciones era “invertir por la paz”. Eludió recordar que hay inversiones buenas e inversiones malas. Y la “alianza de civilizaciones” no pareció una buena inversión a tenor del papel ocupado por España y Turquía en sus respectivos ámbitos culturales. La España de Zapatero es marginal en Europa en relación a las corrientes conservadoras que gobiernan en todo el continente. La Turquía de Erdogan es marginal en el mundo islámico y, en absoluto representativa del sentir y del querer de los países de la llamada “dorsal islámica” que extiende desde las costas de Marruecos a las islas Filipinas. ¿Pueden “dialogar” las civilizaciones cuando ni uno ni otro interlocutores son representativos de sus propias áreas? Así pues, “estamos inviertiendo” en la nada.

En el curso de la rueda de prensa que siguió al encuentro con Erdogan, un periodista le preguntó a ZP qué opinaba sobre la integración de la mujer en el Islam. Evidentemente el periodista ironizaba, dada la situación de discriminación y desigualdad flagrante que ocupa la mujer en todo el ámbito islámico. Era el momento de demostrar que la existencia de la Alianza de Civilizaciones podía servir para remediar problemas reales. Sin embargo, Zapatero se salió por la tangente, por la más odiosa tangente que el periodista que formuló la pregunta, podía imaginar: “Europa no puede dar lecciones”. Pues bien, si. Europa, en este y en muchos otros terrenos, puede dar lecciones. El problema es que ZP ha sido ganado por la mentalidad humanista universalista que se niega a ver que Europa es un oasis de libertad y de integración de la mujer. La ideología dominante de NNUU es una forma de humanismo tercermundista que, por eso mismo, tiende siempre a culpabilizar a Europa de los males que afligen al mundo a causa de la colonización: Europa es culpable y debe pagar. Si se compara el rol de la mujer en Europa con el que ocupa en las sociedades islámicas, no digamos en las africanas, ni en las andinas, se verá que Europa sí puede dar lecciones.  De hecho, buena parte de la violencia doméstica que se da en Europa y que, particularmente en España, ha hecho que las cifras de agresiones contra la mujer hayan aumentado en los 12 últimos años, no es porque los europeos se muestren más agresivos, sino porque con la inmigración han llegado contingentes procedentes de países que desprecian, discriminan y minusvaloran a la mujer. Afirmar esto que puede sostenerse con datos científicos desdice el humanismo universalista, por tanto, es mejor eludir la realidad y refugiarse en que “Europa no puede dar lecciones”.

4. Federico Mayor Zaragoza, el “sabio”…

Fuera del inefable Pepiño Blanco, no es entusiasmo, ni siquiera en las filas del propio PSOE, lo que ha generado precisamente la Alianza de Civilizaciones. De hecho solamente una persona, una y nada más, con prestigio social y académico, ha asumido los valores de la iniciativa y se ha constituido como propagandista de la misma: Federico Mayor Zaragoza. Vale la pena dedicarle unas líneas.

A sus 74 años es un hombre que ha vivido intensamente. La cúspide de su carrera la alcanzó en 1987 cuando fue nombrado Director General de la UNESCO, cargo que ocupó durante 12 años. Su padre ya era un reputado científico[1], y él ha sido Catedrático de Bioquímica, fue Vicepresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en 1971. Ocupó la subsecretaría de Educación y Ciencia con Franco vivo (1974-75), fue ministro de Educación con UCD, luego pasó al CDS y de ahí al Parlamento Europeo. Desde 1978 había sido Director Adjunto de UNESCO, cargo que ocupó hasta 1981. Desde el 2000 preside Fundación para una Cultura de Paz y en 2005 fue designado Co-Presidente del Grupo de Alto Nivel para la Alianza de Civilizaciones. Es miembro del Comité de Honor de la Coordinación Internacional para el Decenio de la no-violencia y de la Paz. Pertenece al Club de Roma. Toda esta biografía sucinta lo define como un humanista universalista con el perfil ideológico propio de la escuela funcionarial de alto rango de NNUU. Todas sus declaraciones recuerdan extraordinariamente a Robert Muller[2] a quien conoce bien. Se ha dicho que Federico Mayor fue en su juventud miembro del Opus Dei (y que eso le permitió escalar en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas –entonces coto privado de la Obra- y más tarde le llevó a la subsecretaría de educación, ministerio favorito de los discípulos de monseñor Escribá). Si lo fue, de aquello queda poco y la influencia que destila en sus escritos procede de otro ambiente. También se ha dicho que es masón y que fue iniciado en una logia parisina, información a la que no concedemos demasiado crédito. Pero sí es cierto que hay algo extraño en relación a Federico Mayor.

Es fácil encontrar artículos suyos en Internet, pero lo sorprendente es que muchos de artículos están publicados por webs de naturaleza ocultista. Es el caso de la organización shareinternacional (http://www.share-es.org/index.htm?mn=0). Conocí hará 12 años a los representantes en Barcelona de esta organización y, como todas las tendencias ocultistas, no dejaron de sorprenderme. Les explicaré cuál es su razón de ser y luego el lector valorará si la proliferación de artículos de Federico Mayor en esas páginas es o no de recibo. Se dirá que algunos de estos artículos son distribuidos gratuitamente y que es imposible impedir su publicación en tal o cual medio. Esto puede ser cierto, pero es mucho más difícil explicar por qué Federico Mayor concedió una entrevista a la revista Share internacional (que está íntegramente incluida en Internet y que comentaremos más adelante).

El cabeza visible de Share Internacional es Benjamín Creme, considerado como “pintor ocultista”. Cuando Benjamín Creme, anunciador de Maitreya, pronunció una conferencia en el Barcelona Hotel, estaban presentes en la sala quinientas personas, mucho más de lo que puede movilizar cualquier conferenciante erudito en un santuario de tanta raigambre y prosapia como el Ateneo. El mismo éxito acompañó a Creme en toda la Piel de Toro donde prodigó conferencias y mítines. Resulta difícil intuir que es lo que hay detrás del affaire "Maitreya-Creme". Todo gira en torno a dos personalidades fuera de serie: Benjamín Creme y Omar Ben Uh’Alshtar, el heraldo y el guía de la Nueva Era, el San Juan Bautista y el Cristo, respectivamente. Al margen de si Omar Ben es o no es Maitreya, el tándem me ha parecido uno de los aspectos más apasionantes de la Nueva Era. En caso de ser una mistificación parece imposible que se pueda mentir tanto, durante tanto tiempo y de forma tan convincente; y, en todo caso, habría que reconocer a los mentores del "affaire" un aplomo extremo. Y a todo esto ¿qué es Maitreya? Es el “Buda futuro”, el buda que vendrá, el equivalente al Imán perdido de la tradición islámica o a la Segunda Venida de Cristo de la escatología cristiana.

El grupo Share Internacional cree que Maitreya ya está entre nosotros. Es Omar Ben Uh’Alshtar. Y sólo falta que sea reconocido como tal porque será el jefe de una iglesia universal, religión mundial de la nueva era. ¿A qué se dedican sus partidarios? Esto es lo único que se sabe a ciencia cierta. Los círculos de simpatizantes de Maitreya, puestos en marcha por su heraldo, Benjamín Creme, se dedican a las llamadas "Meditaciones de Transmisión" -reuniones de meditación promovidas por los seguidores de Creme-, muchos de ellos han pasado por las filas de la Sociedad Teosófica y de las organizaciones vinculadas a Lucis Trust; son, como en grupos parecidos, gente encantadora cuya conversación es siempre gratificante. Benjamín Creme es el paradigma de este tipo de personas: sus conferencias son amenas, sabe como llegar a su auditorio y, convenza o no, cuando acabada la alocución, uno tiene la sensación de que Creme es un amigo de toda la vida con el que daría gusto salir a tomar unas copas. Lo que ocurre es que muchas de las profecías anunciadas por él desde 1993 no se han cumplido en los años siguientes y esto deja siempre un sabor amargo.

Nacido en 1922, Creme desde muy joven se decantó por la pintura y el arte, de los que hizo una profesión. Las portadas de "Share Internacional" suelen reproducir los cuadros de Creme, todos ellos de temática ocultista y que pueden ser considerados como verdaderos "yantras", esto es, gráficos que facilitan la concentración y la meditación. Se interesó también por el ocultismo teórico y a la temprana edad de 14 años abordó la lectura de los libros de Alexandra David-Neel, escritora y viajera francesa que residió en el Tíbet desde 1924 hasta 1938. Afirmó haber tenido acceso a las ceremonias y los cultos tántricos que describió ampliamente en sus libros: "Magia de Amor y Magia Negra", "Iniciaciones e iniciados del Tíbet", "Las enseñanzas secretas de los budistas tibetanos", etc. David-Neel describió la técnica del "tumo" para crear calor interior y también la más problemática del "tulpa", técnica utilizada para materializar proyecciones de la mente, similar a la que utilizan algunos partidarios de la Nueva Era para sus experiencias de "pensamiento creativo" y los “grupos de meditación” que hemos visto al hablar de Alice Ann Bailey.

Creme siguió las prácticas recomendadas en este tipo de literatura; y así pasó la guerra mundial que supuso un paréntesis en la vida ocultista de Creme. Acabada ésta, se interesaría por la obra de Wilhem Reich, utilizó el acumulador orgónico para fortalecer sus corrientes internas de energía. Por esas fechas empezó a realizar sistemáticamente ejercicios de meditación y concentración. Por sus manos pasó toda la literatura ocultista del momento: leyó las obras completas de la Blavatsky, siguió luego con las de Alice A. Bailey, y continuó con los consejos de Gurdjieff, Ouspensky, Ramana Maharsi, Bennet y demás.

Es a partir de ese momento cuando se inicia un período confuso en su vida que Creme, deliberadamente, mantiene entre brumas. Son quince años de misterio de los que apenas se sabe nada y que se abrieron con la incorporación de Creme a un grupo de investigación ufológica. Esto supuso un nuevo punto de inflexión en su vida. Todo el bagaje previo acumulado por Creme, sus prácticas ocultistas, su conocimiento de Reich, se precipitaron y reorientaron en la búsqueda de los "superiores desconocidos" o "Hermanos del Espacio". Creme habría aprendido en el seno de este grupo ufológico a “contactar con estas inteligencias extraterrestres y a canalizar la energía procedente de ese núcleo de poder y sabiduría orientándola hacia la sanación”; al menos eso dice Share Internacional.

Creme, hacia finales de los años 50, se convirtió receptor de los mensajes de una inteligencia del mundo exterior que decía ser "Maitreya", el Buda de la era futura, el cual lo alistó como su heraldo anunciador, como el Juan Bautista de la Nueva Era.

Durante más de diez años y siempre con una intensidad creciente, Creme estuvo en contacto telepático con su maestro, en ocasiones durante veinte horas seguidas. Puede decirse que Maitreya habitó dentro de él. A partir de 1974 Creme impulsó la creación de grupos de meditadores al tiempo que su comunicación con Maitreya se hacía más frecuente. Los contenidos de esta relación fueron trascritos en cuatro libros ("La reaparición de Cristo y los Maestros de Sabiduría", "La Misión de Maytreya", "Transmisión, una meditación para la Nueva Era" y "Los Mensajes de Maitreya"), en cada número de la revista "Share Internacional", Creme introduce algún nuevo mensaje, entrevistas o artículos siempre inspirados por Maitreya. Pero esta es solo una parte de su portentosa actividad por la que, como gustan de decir habitualmente sus partidarios, "no recibe ninguna remuneración económica"; Creme se dedica en el momento presente y desde hace casi veinte años, a dar ciclos de conferencias. Prácticamente ha viajado por todo el mundo dando una media de dos conferencias a la semana en los lugares más alejados del globo: Australia, España, Estados Unidos Japón, etc. En España ha multiplicado sus conferencias y es bien conocido en los círculos ocultistas, varios miles de personas han podido oír sus exposiciones. Es frecuente que quienes acuden a oírle, especialmente si ya han pasado antes por organizaciones teosóficas o derivadas, crean percibir en Creme un aura majestuosa e intensa. Al menos eso nos han dicho.

Con esta portentosa actividad no es raro que en estos veinte años la revista "Share Internacional", portavoz del grupo, sea difundida en más de setenta países en una expansión que pueda calificarse verdaderamente de espectacular y que, unido al costo de los ciclos de conferencias de Creme, supone un dispendio económico de varios millones de dólares al año. No se tiene constancia de donde sale todo este impresionante flujo económico; que cada cual piense lo que quiera, pero esta es una parte del misterio que envuelve este tema.

5. El Caso Krisnhamurti redivivo

A todo esto, y a pesar de la similitud temática entre la Sociedad Teosófica y Lucis Trust, el contencioso que mantienen estos grupos con "Share Internacional" no puede ser más violento. Menudean los ataques y descalificaciones, las acusaciones de plagio a la obra de Creme que no sería sino un "plagio descarado de las obras de Bailey" en opinión de Esther Rodríguez, representante de Lucis Trust. Los partidarios de A.A.B. no escatiman ironías respecto a Creme y a "su Maitreya" que no dudan en considerar como "un falso profeta". Ahora bien, Creme no ha hecho más de llegar a las últimas conclusiones lógicas a las que conduce el pensamiento de A.A.B., la cual, a su vez, no había hecho otra cosa que llegar al límite lógico derivado de los escritos de H.P.B.

La Blavatsky había establecido unos leyes de evolución de la humanidad que, según ella, progresaba a través de una cadena de distintas razas matrices que van sucediendo su hegemonía a lo largo de la historia. El cambio de una raza a otra raza implica la adquisición de nuevas facultades y sentidos y así hasta llegar a la "séptima raza" que se caracterizará por un completo desarrollo espiritual y por la adquisición de un séptimo sentido, la clarividencia. Cada tránsito de una a otra raza viene caracterizado por la aparición de un "guía de la humanidad". La Sociedad Teosófica vio en Jiddu Khrisnamurti, a ese mesías esperado y deseado. Como hemos dicho, la muerte de su hermano fue el detonante para que disolviera la "Orden de la Estrella" y rompiera con Annie Besant y la teosofía.

Alice Ann Bailey prosiguió la tarea interrumpida por este incidente. Mientras su maestra, la Blavatsky, había iniciado su carrera como ocultista a partir de su militancia en la masonería misrainita irregular y el carbonarismo, una militancia que, como la de Annie Besant, era fundamentalmente política, para pasar ambas luego al terreno del ocultismo, con A.A.B. el recorrido fue a la inversa: del ocultismo pasó a la política. A.A.B. se dio cuenta de que era imposible eludir la cuestión política, había que aprovechar la nueva coyuntura política generada tras la derrota del fascismo y con la aparición de la guerra fría, para realizar una simbiosis entre ocultismo y política. Ya hemos aludido a que, para la Bailey, a un "gobierno mundial" protagonizado por las NNUU, correspondería una "nueva religión mundial" en la que el teosofismo y sus epígonos tenían mucho que decir. A partir de ahí se crean "grupos de meditación" que faciliten la "exteriorización de la jerarquía planetaria" según la jerga de A.A.B. Pero Maitreya no viene. El “guía futuro” no se manifiesta. Las esperanzas de 1945 en el papel de las NNUU no terminan de concretarse, las guerras localizadas aparecieron un poco por todas partes, la idea de que la fundación de las NNUU abría la "era de la Luz" parece hoy quimérica. A.A.B. había escrito que desde junio de 1945, Maitreya anunció su voluntad de estar entre nosotros en breve plazo... pero Maitreya, como el Mesías judío, no llegaba.

Es entonces cuando se va larvando, fuera de la disciplina de A.A.B. y de sus grupos la “operación Maitreya": será la presencia material y directa de Maitreya la que, mediante su influencia directa entre las poblaciones -a través de su aparición frecuente en distintos lugares, a razón de una vez por semana en los últimos dieciseis años en puntos muy alejados del globo- y la realización de “milagros” -el más habitual la “magnetización del agua” de los lugares en donde ha aparecido, un agua a la que se atribuyen poderes curativos- impondrá sus criterios: paz para los pueblos, iluminación para los hombres y armonía para la Tierra. El "Día de la Declaración", anunciado durante 1994, precederá al reconocimiento universal de Maitreya como “Rey del Mundo”.

Cuando todo estaba previsto para el lanzamiento mundial de Maitreya, algo falló. Creme atribuyó dicho retraso a la negativa de la CNN de Ted Turner, a retransmitir en directo una entrevista con Omar Ben. Creme ha descrito en el curso de sus conferencias el proceso que seguirá Maitreya para manifestarse: "De los grupos existentes en todos los ámbitos de trabajo se formará un núcleo entrenado directamente por el Maestro mismo. Gradualmente las agencias gubernamentales le pedirán ayuda y consejo (...) Los próximos años verán el crecimiento de su poder y efectividad en el mundo. Posiciones administrativas y gubernamentales serán ofrecidas a ciertos miembros del grupo interior, el cual podrá entonces realizar directamente los cambios requeridos. Así se podrá fundamentar directamente el nuevo orden mundial"; así pues estar en el círculo de Maitreya conferirá dignidad y poder. "Una conferencia de prensa internacional en la cual el Instructor del Mundo presentará Sus credenciales conducirá al Día de la Declaración, cuando Maitreya aparecerá en las cadenas de televisión y radio del mundo conectadas vía satélite. En ese día El "adumbrará" mentalmente a toda la humanidad simultáneamente. Todos oirán Sus palabras internamente en su propio idioma: esta comunicación telepática llegará a todos, no sólo a aquellos que estén mirando la televisión o escuchando la radio, y cientos de miles de curaciones milagrosas tendrán lugar en todo el mundo, sin dejar duda de que El y solo El, es el Cristo, el Instructor del Mundo para toda la humanidad", sigue diciendo Creme. "Adumbrar", por cierto, quiere decir "colocar bajo su sombra".

La revelación de que Maitreya está entre nosotros se dio a conocer el 14 de mayo de 1982 en el curso de una conferencia de prensa en Los Angeles. Fue entonces cuando Creme anunció que Maitreya vivía en Londres como un miembro de la comunidad asiática; "pero la prensa no reaccionó" lamentan los partidarios de Maitreya. Dos años después, 22 periodistas se reunieron en el East End londinense, buscando a Maitreya. En 1987 Creme anunció grandes trastornos y cambios políticos para el futuro inmediato que, efectivamente se produjeron: la distensión, la caída del muro de Berlín, la finalización de unas guerras, liquidación de tensiones, etc. ¿Casualidad? A partir del 11 de junio de 1988, Maitreya "aparece" con una regularidad cada vez mayor, en la actualidad semanalmente; en aquella ocasión lo hizo en Nairobi "salido de la nada en una reunión de oración y sanación al aire libre. Fue fotografiado hablándole a miles de personas que instantáneamente le reconocieron como el Cristo". También nuestro país tuvo el privilegio de ver a Maitreya: "El 14 de mayo de 1997, Maitreya apareció ante 6-700 católicos en Santander, España. Habló durante 15 minutos. Se magnetizó agua en la zona. La reacción fue mixta". La noticia, no se ha podido confirmar fuera de las fuentes afectas a Creme...

El Maitreya manifestado tiene una personalidad conocida; se trata de Omar Ben Uh-Aishtar, nacido en Palestina el 14 de mayo de 1942. Ya en su infancia era un tipo extraño. Curaba –o Creme dice que curaba- por imposición de manos. Sus detractores dicen que fue iniciado por un "adepto de la Logia Negra", lo cual equivale a otorgarle el rango de "mago negro", pero la información procede de las fuentes de la "Escuela Arcana", así que es interesada; los teósofos y derivados, suelen tachar de "magos negros" a quienes se sitúan en franca oposición desde alguna otra escuela ocultista. Alice A. Bailey en su polémico libro "La exteriorización de la Jerarquía" exponía la tesis de que paralelamente al "guía del mundo" aparece su imagen invertida y contrapuesta. Todo Cristo tiene a su Anticristo. Omar Ben sería, para los seguidores de la Bailey, un Anticristo que obstaculizaría por todos los medios la tarea del verdadero Maitreya. Dentro de la misma interpretación, la "Meditación de Transmisión" realizada a través de los grupos no sería sino una maquiavélica trampa en la cual los ingenuos discípulos se dejarían absorber "energía psíquica" que iría a parar al anticristo con el fin de incrementar sus poderes...

En 1965 Omar Ben ingresa en un monasterio budista de Sikkim en donde se especializa en la adquisición de "shiddis", poderes psíquicos, durante los siguientes diez años. El 10 de junio de 1977 se establecerá en Londres e iniciará su "manifestación", dará conferencias, establecerá contactos con medios políticos, financieros, periodísticos, etc. Nueve años después comenzarán sus “apariciones” en todo el mundo... Es evidente que todos estos datos los facilitan sus partidarios, si excluimos estos testimonios, no encontramos nada. “Testimonio único, testimonio nulo”, que dicen los leguleyos. Hay algo delirante en todo esto.

Ahora bien, lo que podemos llamar el “caso Maitreya” es, en el fondo, una reedición del “caso Khrisnamurti”, o la “anunciación” del “guía de la Nueva Era”. Si ominoso fue éste último, no parece que vaya a ser mejor la venida de Maitreya cuya “manifestación”, año tras año viene retrasándose. No parece que todo esto sea excesivamente serio. Pero, a decir verdad, tampoco es muy serio y solvente el pensamiento de Alice Ann Bailey y ya hemos visto que ha estado en condiciones de influir en altos funcionarios de NNUU.

6. Federico Mayor en Share Internacional

Por eso es mucho más sorprendente que Federico Mayor Zaragoza, hombre vinculado a los círculos mundialistas y universalistas, aparezca con singular frecuencia en las columnas de Share Internacional (donde hay una docena de artículos suyos) y haya concedido una entrevista personal y exclusiva a esta publicación. La entrevista tuvo lugar en la sede de la Fundación Cultura y Paz, en Madrid. La entrevista es decepcionante para los “buscadores de la oculto”. No hay ni una sola pregunta relacionada con los temas propios de Share Internacional, ni siquiera se insiste mucho en la crisis espiritual de nuestro tiempo. Todo gira en torno –también aquí- a NNUU y al papel que le corresponde a esta institución y a sus agencias especializadas en la nueva era. Mayor Zaragoza recuerda el origen de la institución: “Crearon las Naciones Unidas en San Francisco; el sistema de Bretton Woods dio origen al Banco Mundial, que al principio se denominó Banco para la Reconstrucción y el Desarrollo, aunque de eso ya nos hemos olvidado del todo. Naciones Unidas existe precisamente porque “nosotros, los pueblos, hemos decidido evitar a nuestros hijos el horror de la guerra”. Esto es algo que debemos aplaudir, puesto que los americanos no dijeron “nosotros ganamos la guerra”, sino que fueron más allá, miraron más lejos”. Necesitamos unos valores morales que sean aceptados y aplicados por todos, y estos se hallan en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. No olvidemos, tampoco, que fue una americana, Eleanor Roosevelt, quien habló muy claro y alto sobre estos nuevos valores. Existen para todo el mundo.

En las decladraciones de Federico Mayor se percibe claramente la escisión entre el mundialismo universalista promovido desde NNUU, y la globalización generada desde los  estados mayores de las multinacionales y que tiene en EEUU su expresión hegemónica nacional. Por esto el esfuerzo de NNUU no se ve siempre recompensado por el éxito. Mayor Zaragoza no ahorra invectivas contra los EEUU, propone, ir más allá de lo hecho hasta ahora a favor del mundialismo universalista: “Necesitamos un marco de referencia mundial para establecer normas, y que los transgresores sepan que existen esos mecanismos punitivos. Necesitamos fortalecer las instituciones internacionales; por eso participo en un proyecto de la Universitat Politècnica de Catalunya, en España, llamado Ubuntu [término africano tradicional que designa ‘humanidad y compartir’], que defiende un sistema más efectivo, representativo y democrático de instituciones internacionales”.

El momento de ruptura se produjo tras la caída del Muro de Berlín: “Todos esperábamos que, cuando cayó el Muro de Berlín –gracias a ese magnífico estadista que es Mijail Gorbachov–, que el mundo recibiría los prometidos ‘dividendos de la paz’. Pensamos: “Por fin, conseguiremos los dos mil millones de dólares al día que algunas potencias mundiales se gastan en armamento; celebremos el hecho de que Naciones Unidas recibirá parte de ese dinero, tal vez un 10, un 20 o un 30 por ciento”. Pero entonces se nos negaron los dividendos de la paz y una reestructuración de la ONU. La frase ‘nosotros, los pueblos’ no se escuchó. Estados Unidos empleó su tiempo en construir el G7 y el G8, y, poco a poco, empezó a silenciar a la ONU”.

Distintas iniciativas, UNESCO, Ubuntu, NNUU, la propia fundación presidida por Mayor Zaragoza, la Fundación por la Paz, forman redes orientadas hacia los mismos fines por distintos caminos. En todas se trata de “poner en práctica una declaración y plan de acción que fue aprobado unánimemente por la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 1999 (…) Tenemos que proclamar que cada ser humano es igual, en dignidad, en libertad –y, como afirma el primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: En un espíritu de fraternidad”. Federico Mayor se refiere a todo este entramado como “baluartes de la paz” que deben basarse en la educación así como en principios morales y éticos, según declara la carta constitutiva de la UNESCO.

Hay algo misional y religioso en el punto de vista de Federico Mayor: “La carta de constitución de la UNESCO es uno de los documentos más inspirados que jamás he leído. Por eso les decía a mis compañeros y compañeras que trabajaban conmigo en las oficinas centrales de la UNESCO en París: “¡No tenéis un empleo, tenéis una misión! Si os sentís un poco deprimidos, leed el preámbulo de la carta de la UNESCO antes de acostaros”.

7. La verdadera red de redes: NNUU. Sumario de iniciativas

Todas las afirmaciones de Federico Mayor parecen razonables, se les podrá acusar de cierta ingenuidad y candor, pero son razonables, como razonables son también las preguntas. El problema está en que una entrevista razonable aparece en un órgano de prensa de un delirante grupo ocultista que anuncia que el buda de la nueva era ya está aquí y espera sólo que Ted Turner, propietario de la CNN, le dé el visto bueno para ser reconocido como tal por el mundo. Y, entre tanto, sus partidarios, los lectores de Share Internacional, se preparan haciendo meditaciones colectivas que otros grupos ocultistas denuncian como “vampíricas”, mientras que su Maitreya aparece y desaparece “magnetizando agua” en los puntos más distantes del planeta… Pero lo sorprendente es que esto no es nuevo: situaciones de este tipo ya han sido protagonizadas por otros altos funcionarios de los círculos universalistas de NNUU y de sus agencias. A decir verdad, Share Internacional no es más extravagante que Lucis Trust.

Ciertamente, salvo esta entrevista realizada para Share Internacional por una de sus habituales colaboradoras, Carmen Font, el resto de la docena de artículos reproducidos en esta web proceden de El País y es posible que hayan sido reproducidos sin pedir autorización. Lo que sorprende no es esto, sino el interés que un grupo ocultista, repetimos, de orientación delirante, manifiesta por las opiniones de Federico Mayor. Lo que implica, necesariamente, cierta sintonía. A fin de cuentas, todos estos grupos vinculados al universalismo forman “redes”, algunas de ellas minúsculas, pero que entrelazadas constituyen una urdimbre de cierta importancia. La “red” Share Internacional, por excéntrica que sea, no sería más que una entre muchas que tienden a los mismos fines y eso hace que interese a Federico Mayor.

Así pues, la globalización en su actual configuración, no es lo mismo que el humanismo universalista, pero puede existir un punto de encuentro. Para Federico Mayor todo consistía en “humanizar la globalización” es decir “reducir drásticamente las desigualdades y conseguir que los flujos migratorios constituyan una opción y no el camino forzado de los marginados. Poner a los seres humanos, sin excepción, como objetivo prioritario”. Y, en segundo lugar, retornando a lo que Mayor considera que era la idea originaria que dio vida a NNUU: “Por la propia naturaleza del desafío, son cuestiones que deberían abordarse en las Naciones Unidas. En aquellas en las que soñó el presidente Roosevelt”.

Esto marcaría el advenimiento de la “nueva era”. Federico Mayor dice en uno de los artículos reproducidos en Share Internacional: “¡Tener presente el futuro! Sólo así, las generaciones actuales, que han aprendido las transformaciones de hondo calado que han acaecido en muy pocos años podrán pasar airosamente el testigo del relevo a sus hijos -los hijos no tienen apellidos ni faltas- diciéndoles al oído: "Estamos iniciando una nueva era. La de la gente. La de la voz de todos. El secreto radica en compartir mejor. Y en mirar hacia delante". La nueva era a la que alude Mayor Zaragoza tendrá una carta magna dotada casi de un sentido religioso: la Declaración Universal de Derechos Humanos cuyos contenidos repite machaconamente en todos los artículos por él escritos a modo de pedagogía o, más bien, de catequesis universalista.

A finales de julio de 2006 tuvo lugar en Estella-Lizarra un “Foro Espiritual” para “promover los espacios para el diálogo y el encuentro interreligioso”[3]. La reunión contó con el apoyo de los fondos de UE, el auspicio del Ayuntamiento gobernado en aquel momento por el PSOE y con el “auspicio de Federico Mayor Zaragoza en representación de la Fundación Valora”. Evidentemente, la calificación de “religioso” es relativa. Muy frecuentemente, la frontera entre secta y religión no está muy clara, ni tampoco entre secta light y secta destructiva. Al Foro Espiritual acudieron gentes muy diversas, incluida la Secta Moon o los Hari Khrisna, Ananda Marga y otros por el estilo. Claro está que los moonis no estaban presentes como tales pero si a través de una de sus coberturas, la Federación Internacional Interreligiosa para la Paz Mundial, dirigida por Armando Lozano, reconocido líder en España de la Iglesia de la Unificación o «Secta Moon». Esta vez, se presentarán en el Foro como Federación Internacional Interreligiosa para la Paz Mundial. Otro de los ponentes es Guillermo Elvira, en representación de Sathya Sai, más conocidos como «Sai Baba». Este grupo, como tantos otros que participan en el Foro, aparece citado como secta en varios informes oficiales (el de la Cámara de Representantes de Bélgica en 1997, la Asamblea Nacional Francesa en 1999 o un informe del Parlamento de Alemania en 1998). Brahma Kumaris, también órgano con estatus consultivo en la ONU, tiene tras de sí acusaciones en informes oficiales franceses, belgas, suecos y alemanes. En cuanto a Ananda Marga, actualmente Asociación Espiritual Mundial, en la India ha sido responsabilizada de atentados y asesinatos y aparece en el Informe Cottrell elaborado por el Parlamento Europeo como “secta”…Los encuentros de Estella son otra “red” cuya ósmosis con el universo sectario es evidente, lo cual no quita para que la fundación presidida por Federico Mayor reciba su apoyo.

Convocatorias de este tipo no son raras. Los días 12 y 13 de mayo de 2007 tuvo lugar otro de estos saraos en la Universidad de Alicante como actos previos al Parlamento de las Religiones, cuya inauguración corrió a cargo de Federico Mayor Zaragoza, en tanto que co-presidente ahora de la Alianza de Civilizaciones. También aquí estuvieron presentes los Brahma Kumaris, los Bahá´í, fronterizos con el universo sectario, mucho más en el lado de las sectas que en de las religiones tradicionales, desde luego.

El 10 de abril de 2008 tuvo lugar uno de estos encuentros convocado esta vez por la propia fundación Cultura de Paz, presidida por Mayor Zaragoza en la abadía de Montserrat, de la que surgió la “Declaración de Montserrat” que ha sido definida como “ingeniería de las religiones”. El documento es una muestra sincretismo en el que los líderes religiosos presentes, “tal y como establece el Informe de la Alianza de Civilizaciones” invitan “a la sociedad civil y a los actores institucionales, entre otras cosas, a trabajar en estrecha colaboración, diligente e incansablemente, con resolución e imaginación, para lograr los Objetivos del Milenio (Objetivos del Milenio para el Desarrollo de las Naciones Unidas). En otras palabras: a la Paz Mundial proclamada por NNUU a través de la Alianza de Civilizaciones. Es evidente el contexto en el que se sitúa la iniciativa de Zapatero.

Al menos en esta reunión, la mayoría de los asistentes pertenecían a religiones tradicionales y se había evitado la presencia de sectas conflictivas. Asistieron el obispo de Urgell y copríncipe de Andorra, Joan Enric Vives; Mohammad Khatami, presidente de la Foundation for Dialogue among Civilizations y ex presidente de la República de Irán; Aram I, Católicos de Cilicia de la Iglesia Armenia Ortodoxa y presidente del Consejo de Iglesias de Oriente Medio; Abdulaziz O. Altwaijri, director general de la ISESCO; el rabino René-Samuel Sirat; Mar O. Oraham, de la Iglesia Asiria del Este; Kjell M. Bondevik, presidente del Oslo Centre for Peace and Human Rights y ex primer ministro de Noruega; Candido Mendes, secretario general de la  Acadèmia de la Latinidad, y William F. Vendley, secretario general de la Conferencia Mundial de Religiones para la Paz.

Frecuentemente, los promotores de todas estas iniciativas son los mismos. Los nombres de Gorvachov, Mayor Zaragoza, Robert Muller, se repiten con frecuencia inusitada. La participación de Lucis Trust es habitual, directamente o a través de sus organizaciones o de algunos de sus responsables. La reunión que tuvo lugar en Ámsterdam del 5 al 9 de noviembre de la “Carta de la Tierra”, es típica del quehacer de estos grupos. Se trataba de impulsar la aceptación universal del documento expresamente elaborado para sustituir al Decálogo, y llegar a ser el nuevo paradigma ético del nuevo milenio, como había declarado en 1992 uno de sus promotores el ruso Mikhail Gorbachov. El origen de esta Carta se remonta a la Conferencia de las Naciones Unidas celebrada en Estocolmo en 1972 dedicada al medio ambiente. Fue en Río de Janeiro, por iniciativa de Gustave Speth, Secretario General de la Cumbre, que se constituyó a finales de 1992 el Consejo de la Tierra, Organización No Gubernamental (ONG) con sede en Costa Rica. El Consejo se convirtió en la Secretaría encargada de preparar el “borrador” que pidió la Comisión de la Carta de la Tierra. El Consejo trabaja en este proyecto de carta con otra ONG, la Cruz Verde Internacional, fundada en 1993 por M. Gorbachov. La función de la Carta sería sintetizar un código universal de conducta que integrara y también reemplazara los códigos morales de las religiones. Promovido por los programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo y para el Medio Ambiente, está apoyado por la Carnegie Endowment for International Peace, y las Fundaciones Ford,  Rockefeller, Mellon y Pew. Una de las organizaciones que promueve este pensamiento es el grupo Buena Voluntad Mundial. Como es habitual en este tipo de encuentros participaron el teólogo disidente Leonardo Boff y Federico Mayor Zaragoza, ex-director general de la UNESCO y una de las cabezas de la llamada Alianza de las Civilizaciones.

La reina Beatriz de Holanda rindió homenaje al Arca de la Esperanza -remedo del Arca de la Alianza- que contiene simbólicamente guardada la Carta de la Tierra, como el Arca de la Alianza contenía el Decálogo. Este “arca” está confeccionada en madera noble con pinturas en los costados que representan símbolos y criaturas de la Tierra al estilo de diferentes culturas, y niños pintados en su tapa. Dentro se encuentra la Carta de la Tierra, escrito sobre papiro… La diseñadora es Sally Linder. El “arca” está depositada en el hall del Interfaith Center de Nueva York, a la espera del momento de ser instalada en la Asamblea General de la ONU. Si esto no es pensamiento mágico y caricaturas seudoreligiosas será preciso encontrar una palabra para definirlo.

El 12 de noviembre del 2005 escribía Leonardo Boff, resumiendo las conclusiones de Amsterdam: “Este sueño bienaventurado supone entender ‘la humanidad como parte de un vasto universo en evolución’ y la ‘Tierra como nuestro hogar; implica también ‘vivir el espíritu de parentesco con toda vida, con reverencia; el misterio de la existencia, con gratitud, y el don de la vida que utiliza racionalmente los bienes escasos para no perjudicar el capital natural de las generaciones futuras; ellas también tienen derecho a un Planeta sostenible y con buena calidad de vida”.

El mensaje de todas estas redes es siempre idéntico y la Alianza de Civilizaciones no es más que una de las muchas establecidas en los últimos años. Su función especial es “trabajar” al mundo islámico, aproximarlo a los ideales universalistas y normalizar su implantación en Europa Occidental a través de los 40-50 millones de inmigrantes, en buena medida de confesión islámica que se asientan en sus distintos países. Eso, por lo demás, debería facilitar la resolución del conflicto palestino, considerado por estas redes como el más grave que vive hoy la situación internacional.

Sería un error considerar a la Alianza de Civilizaciones como un proyecto emanado por la “doctrina Zapatero”. Zapatero es quien está dando la cara, y el Estado Español quien lo financia, pero las coordenadas ideológicas trascienden con mucho al irrelevante presidente de gobierno español. La autoría intelectual del proyecto no es suya: ha sido cocinado –como decenas de iniciativas similares de las cuales en estas páginas hemos dado un brevísimo resumen- en los ambientes del universalismo mundialista atrincherados en NNUU.

9. Conclusiones

En mayo de 2008, el boletín uruguayo de Buena Voluntad Mundial[4] publicaba esta nota: “Durante la Luna llena del Buddha, en mayo de 1945, las fuerzas de iluminación entraron en actividad y la luz comenzó a afluir a las mentes de los hombres… Los primeros en ser afectados serán los grandes movimientos educativos, los foros del pueblo en todos los países y los valores que se están desarrollando ahora por medio de la difusión y la industria cinematográfica y también afectarán profundamente la prensa, los editores de la literatura mundial, conferencistas, escritores, locutores, periodistas y los trabajadores en el campo social. Estos efectos quizás no se evidencien aún debido al breve tiempo transcurrido, pero dichos movimientos y tales personas son hoy los receptores de las energías de iluminación, si están preparados para reconocer las nuevas ideas que emergen, constituyendo también los custodios y agentes distribuidores de dicha energía, canalizándola y dirigiéndola para que influya en las masas de todas partes.Las Naciones Unidas y el Instituto Cinematográfico Jackson Hole convocarán la primera Cumbre sobre Visión Global entre el 5 y 9 de junio. La cumbre reunirá a los líderes del entretenimiento y los oficiales de las Naciones Unidas para explorar de qué manera se pueden aprovechar el cine y la televisión en la creación de consciencia sobre los temas globales…”

Es dentro de éste contexto y no como una mera originalidad de Zapatero en donde hay que enmarcar la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones. A decir verdad, todo el problema consiste en establecer a través de qué caminos físicos, qué nombres, personas y situaciones, estas ideas humanistas y universalistas llegan al cerebro de Zapatero del que hemos dicho desde el principio que es un páramo cultural.

Estas ideas no nacen de un entorno aséptico: se gestan en medios, no sólo permeables al ocultismo y a las sectas, sino que –como hemos demostrado- el ocultismo y las sectas han estado en la base de su advenimiento. No son ideas nuevas, son ideas que se han ido gestando desde mediados del siglo XIX en grupos masónicos irregulares, en ritos marginales, en grupos ocultistas y en iniciativas a ellos vinculados. En mayo de 1945 , Alice Ann Bailey percibió que, con la derrota de Alemania y la creación de NNUU. En aquel momento sostenía la identidad entre los ideales de paz mundial de los aliados y la iniciativa internacional que sustituía a la Sociedad de Naciones. Sin embargo, con el paso del tiempo, las grandes potencias se vieron sometidas a los imperativos del realismo dictados por la Guerra Fría. En este contexto, los humanistas universalistas no podían hacer gran cosa. Sin embargo, al caer el Muro de Berlín, creyeron que su momento había llegado. Identificaron el “fin de la historia” con su hora: la hora de la humanidad, la entrada en la “nueva era”, el momento de afirmación de los principios “acuarianos”. Pero se trataba de una ilusión: los vientos de la globalización eran fundamentalmente económicos, no humanitaristas. A partir de ese momento se produjo una escisión entre las dos corrientes –la entrevista de Mayor Zaragoza a Share Internacional es significativa al respecto- y los humanistas universalistas empezaron a partir de ese mismo momento a multiplicar sus iniciativas de creación de redes mundiales que defendieran sus ideas.

En el momento de escribir estas líneas la confrontación está entre la globalización económica gerenciala por las multinacionales y que tiene en los EEUU a su principal valedor y las redes mundiales humanitarias atrincheras en NNUU. No son campos nítidos, existen piezas que se sitúan entre ambos campos: determinadas fundaciones (la Carnagie, la Rockefeller, fundación VISA), personajes como Ted Turner (dueño de la CNN), etc. Por otra parte, salvo en raros momentos (los instantes previos a la guerra de Irak), estas divergencias no suelen salir a la superficie. Hay que leer boletines de poca difusión, declaraciones tediosas que jamás ocupan titulares de prensa, documentos cuyo buenismo hace que se caigan de las manos a las pocas líneas de haber iniciado su lectura. Pero la escisión existe y está ahí.

La Alianza de Civilizaciones es hija del humanismo universalista difundido por estos medios y es ahí en donde hay que encuadrarla y no como una excentricidad propia de un dirigente política impérito e incapaz.

© Ernesto Milà – Infokrisis – Infokrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.com



[1] La Haine (en francés, literalmente, “el odio”) no es precisamente un grupo pacifista, su página web incluye un manifiesto a favor de "la violencia como forma permanente de lucha política" y su misión es "luchar contra el capitalismo y por la justicia, intentando crear un polo de referencia informativa opuesto al de las grandes cadenas mediáticas y mafiosas". Es una de las redes de apoyo al castrismo cubano. Uno de sus colaboradores es Justo de la Cueva Alonso, sociólogo y antiguo colaborador de Tribuna Médica, una revista del grupo Antibióticos SA, a cuyo frente estaba Federico Mayor Domingo, padre del ex director general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza. Más adelante, Antibióticos, SA sería vendida a la multinacional italiana Montedison. La operación fue cocinada por el entonces jefe de la masonería italiana, Di Bernardo, con Mario Conde, en aquel momento hombre influyente en la masonería española a través de la Logia Concordia nº 2 de Madrid.

[2] En 2002 tuvo lugar en Ginebra el Foro Mundial de la Sociedad Civil, impulsada por el Foro del Milenio de Naciones Unidas. En algunas de las iniciativas de este foro estaban al frente personalidades relevantes, entre ellas Robert Muller y Federico Mayor. Otra red tejida desde el edificio de NNU en Washington.

[3] http://www.foroespiritual.org/, donde puede encontrarse toda la información sobre estos eventos.

 

La doctrina excéntrica (V de VI). ¿Proyecto de ZP o de NNUU? (Parte B)

Infokrisis.- No es de ahora, sino de hace cien años cuando empezaron a surgir las primeras iniciativas mundialistas. Primero se trataba de eventos deportivos (reinstauración de los juegos olímpicos), foros religiosos (Parlamento de las Religiones de Chicago) y manifestaciones culturales (exposiciones internacionales) y, finalmente, andando el tiempo, aparecieron organismos internacionales de control y coordinación política y foros de naciones (Sociedad de Naciones primero y Naciones Unidas después). Los años 50-70 vivieron una proliferación de organismos internacionales de todo tipo, algunos auspiciados directamente por NNUU o por sus agencias especializadas y otros que surgían espontáneamente y buscaban el reconocimiento de estas instancias internacionales. Con el paso de los años este tejido de redes se ha ido haciendo cada vez más tupido. Aún así, hay que relativizar el valor de todas estas iniciativas internacionales: en sí mismas agrupan a muy poca gente, la mayoría de ellas ni siquiera creen lo que están defendiendo sino que simplemente se trata de funcionarios de ONGs, generosamente pagados a cambio de realizar un rol de difusión de determinadas ideas que no necesariamente comparten. Aún así es un tejido de decenas de miles de personas esparcidas por todo el mundo y que viven al cobijo de las siglas de NNUU y de algunas de sus agencias especializadas.

Muy frecuentemente todos estos grupos han creado una jerga propia ante la que hace falta estar en guardia so pena de no comprender el fondo del mensaje. Así, por ejemplo, cuando Ban Ki-moon o Koffy Anan repiten insistentemente la frase “salud reproductiva”, aparentemente parecen referirse a servicios de maternidad o algo similar, cuando en realidad a lo que se están refiriendo es al aborto. Así mismo cuando, mucho antes de que Zapatero hablase de “alianza de civilizaciones”, todos los secretarios generales de NNUU habían aludido en un momento u otro de su mandato a la “alianza por la paz” que, en el fondo, es más o menos lo mismo, o “cultura por la paz”, idea que aparece por primera vez en el Congreso Internacional sobre la paz en la mente de los hombres (Yamusukro, Costa de Marfil, junio 1989).

En octubre de 1992, la UNESCO lanzaba un llamamiento para promover una “cultura de paz” que se lanzaría en 1997 proclamando al año 2000 “Año internacional de la Cultura de la Paz” en la resolución 52/15 de UNESCO que, al mismo tiempo, plantea el Fórum Barcelona 2004. Éste Forum ya entra, de alguna manera en la perspectiva zapaterista y esto por dos motivos: la idea aparece en el interior del Partido Socialista de Catalunya cuyos votos serán decisivos para la elección de Rodríguez Zapatero como líder del PSOE y, responde exactamente a la perspectiva doctrinal del actual presidente del gobierno. Por eso, será bueno empezar con lo que significó el Forum Barcelona 2004.

1. Barcelona 2004: un forum que apenas suscitó interés

A cuatro años vista del cierre del Forum 2004, estamos tentados de decir que de aquella iniciativa no queda absolutamente nada. Fue un brindis al sol, que apenas tuvo seguimiento del público por sí mismo y que la inmensa mayoría del público que lo visitó lo hizo más para ver el cambio que había experimentado la ciudad que por el mensaje que trasmitía la iniciativa. Y, a todo esto, ¿cuál era la intención de los organizadores? Resumamos: era una iniciativa estrictamente “acuariana” surgida al calor de un grupo de funcionarios “universalistas” del Ayuntamiento de Barcelona, miembros del PSC. Decir, que se trató de una “iniciativa acuariana” es decir poco. Vean.

Las ciudades también tienen sus mapas astrológicos. Barcelona no podía ser una excepción. Habitualmente, el mapa astrológico de esta ciudad se realiza tomando como centro la Plaza de Catalunya y, a partir de ahí, dividiendo la superficie de la ciudad en doce segmentos de 30 grados cada uno correspondientes a los doce signos del Zodíaco. Error. La Plaza de Catalunya sólo es el centro de la ciudad a partir del Plan Cerdá. Hasta el último tercio del siglo pasado, el territorio ocupado por esta plaza estaba presidido por la muralla de la ciudad y la puerta de Canaletas, soportada por dos torres fortificadas. Al igual que todo el resto del futuro Eixample, era una zona en la que estaba prohibido levantar construcción alguna so pena de quitar visión a los centinelas. Fue, a partir del último tercio del siglo pasado cuando toda esa zona empezó a configurarse como el centro de la ciudad. Antes, desde la fundación de la ciudad, hacia el 4 a.JC, hasta el siglo XIX, el centro de la ciudad correspondía al cruce entre las dos primeras vías establecidas por los fundadores de la Augusta Paterna Favencia Barcino: el Castrum y el Decumanum, las actuales calle del Bisbe y calle Ciudad de un lado y las calles de Ferrand y de la Boquería de otro. La actual Plaza de San Jaime, antigua ubicación del Foro, ha sido siempre el centro histórico y político de la vida barcelonesa. Aún hoy, frente a frente y no siempre bien avenidos, están instalados los edificios del Ayuntamiento y de la Generalitat. Pues bien, para trazar el mapa astrológico de la ciudad, es de ahí de donde debemos partir.

¿Qué encontramos? Una serie de 12 porciones con hitos significativos. Veamos por ejemplo, la Zona Aries. La Zona engloba la mayor parte del barrio de la Barceloneta, levantado tras la destrucción del barrio de la Ribera tras los sucesos de 1714. Allí encontraremos las estatuas de Colón en su inicio y la de Antonio López en su final, levantadas ambas con ocasión de la Exposición Internacional de 1889, y también la Casa Xifré. Ocupan un lugar preferencial, el Templo de Santa María del Mar, construido por el gremio de canteros de la ciudad y la Llotja de Mar. Todo ello configura una Zona en la que los capitanes de empresa, los indianos como Xifré o el marqués de Comillas, dominan la escena. Es significativo, igualmente, que la zona empiece en el monumento a Colón y termine en el levantado en honor del marqués de Comillas, 30º de la ciudad, para quienes ostentaban el atributo del mando y la resolución, aquellos a los que los barceloneses de 1889 quisieron honrar como quienes trazaban su destino como el Carnero guía al rebaño. Aries, el Carnero, es, sin duda, el signo que le convenía.

En la Zona Tauro se encuentra el reloj del Port Vell. En Géminis, las Drasanes. En la Zona Virgo, el castillo de Montjuich y la Iglesia de Sant Pau del Camp, abarca buena parte del distrito de Sans Montjuich. La Zona Leo se extiende en un arco que engloba la totalidad del distrito de Las Corts y el barrio de Pedralbes, y, más cercano al centro, la Plaza de España, siendo su frontera el parque del Escorxador de un lado y de otro la calle la Boquería y luego la calle Hospital y su prolongación. La siguiente, la Zona Libra ocupa la totalidad del barrio de Sarriá Sant Gervasi en el exterior y en el interior la estatua de Juan Güell i Ferrer, la Plaza Universidad, la plaza Letamendi y el Hospital Clínico. También es una zona en la que, más que en ningún otro, abundan los pequeños jardines urbanos (del que el más grande es el parque del Turó) y su frontera con la Zona Escorpio está marcada por el Paseo de Gracia y la calle Grand de Gracia. Si, por que la Zona siguiente, la Zona Escorpio, engloba la totalidad del barrio de Gracia, más en el exterior, el distrito de Horta-Guinardo, y próximo al centro, una parte de la Ezquerra del Eixample. En esta zona están los grandes parques de la ciudad: el Park Güell, el parque de la Creueta del Coll, el Parque del Laberinto. Sagitario se lleva la totalidad de Nou Barris y una parte importante de Sant Andreu. Capricornio engloba Sant Martí dels Provençals… y así sucesivamente.

¿Y cuál es la Zona Acuario de Barcelona? Por definición, Acuario en el Zodíaco implica la novedad, lo abierto hacia el futuro, lo que se proyecta en el tiempo. Fue allí, en esta zona desolada y cubierta de bancales y huertos y de fábricas en el siglo pasado y hasta no hace mucho, donde los socialistas utópicos que, como hemos visto tuvieron una importancia no desdeñable en la historia barcelonesa del siglo XIX, abrieron la Avenida Icaria, inspirada en el libro de Etienne Cabet y que debería inaugurar el tiempo nuevo. Pero los astrólogos saben bien que las distancias entre los planetas imposibilitan el poder fijar con precisión fechas de tránsito entre “eras zodiacales”. ¿Eras zodiacales? En su oscilación en torno a su eje, el polo marca un giro completo en torno a 25.000 años aproximadamente, esto determina la sucesión de “edades zodiacales”, cada una de las cuales tiene una duración de 25.000/12. El tránsito de una era a otra queda marcado por la entronización social de los mitos que corresponden al signo en el que se entra y el sacrificio y la muerte de los signos cuyo período ha terminado. Y esto es lo sorprendente…
En efecto, la Zona Acuario de la ciudad es fundamental por que empieza en la Zona Olímpica y termina en la Diagonal Mar. Es en esa zona en donde los ayuntamientos democráticos han decidido levantar como Barcelona del futuro. La Avenida Icaria ha mantenido su nombre y es en esa zona en donde la ciudad ha iniciado su expansión desde 1987, cuando se iniciaron las obras de acondicionamiento de la Zona Olímpica.
El simbolismo de la Zona Olímpica es demasiado evidente y ya lo comentamos en nuestro libro “Guía Mágida de Barcelona”. Lo repetiremos ahora: la ciudad quedaba reconciliada con el mar, se abría al mar. La construcción de dos torres gemelas, la torre Mapfre y el Hotel de las Arts, suponían un remedo de las dos columnas de Hércules, el mítico fundador de la Ciudad Condal que llegó aquí en su Barca Nona, de donde derivaría el nombre de la urbe. Esta apertura al mar tenía lugar justo cuando se cumplían los 2000 años de la fundación de la ciudad por los legionarios romanos desmovilizados tras las guerras cántabras. Pero hay algo más.

Sorprendentemente en una de las construcciones de esa zona encontramos los tres sólidos platónicos (la esfera, el cubo y la pirámide) y… un gigantesco monstruo de metal que no es otra cosa que un pez al que se le ha amputado la cola y la cabeza. Y ese monumento es doblemente turbador por su presencia injustificada y (es aquí en donde encuentra su misteriosa justificación)… por que se sitúa en el límite en el que termina la Zona Piscis de la Ciudad y empieza la Zona de Acuario: el pez muerto abre una zona que engloba desde ahí hasta la Diagonal Mar, urbanizada a raíz de la celebración del Foro 2004. Pues bien, esta es la Zona Acuario de la Ciudad, la que indica renovación, futuro, proyección, novedad, juventud…

En 1988 corría una leyenda urbana en las logias masónicas de la Ciudad Condal. Se decía que el logotipo de Barcelona, aquella B diseñada en distintos colores había sido impulsada por miembros de las logias que habían realizado el diseño utilizando los colores masónicos: azul oscuro, amarillo y rojo, los mismos que los de la bandera republicana de conocido aroma masónico (morado, amarilla y roja). Se nos explicó que había altos funcionarios municipales y concejales englobados en algunos talleres de la Gran Logia de España. La amistad y confianza con que nos obsequiaron nuestros amigos, nos impide enumerar los nombres que salieron a la superficie. La masonería conoce, utiliza y se guía en buena medida por el simbolismo astrológico. La Zona Olímpica, iniciada con las dos nuevas columnas de Hércules, cuyo punto de origen se situaba en la escultura gigantesca del pescado muerto, allí donde terminaba la Zona Piscis de la Ciudad y se iniciaba la de Acuario, no podía sino haber sido diseñada por gentes que conocían el simbolismo astrológico. Y estos solo podían salir de las logias masónicas en activo en la Ciudad Condal.

El caso es que, una vez concluidos los eventos olímpicos del 92, casi sin solución de continuidad, doce años después –un ciclo solar- desde el Ayuntamiento se impulsaron el Foro 2004. Y aquí, el simbolismo de las construcciones es también sorprendente, no lo duden.

Un gigantesco edificio azul oscuro, de planta triangular, es el centro de las instalaciones del Forum. ¿Es muy aventurado intuir que tanto el color como el triángulo remiten directamente al simbolismo masónico y/o iluminista? Podría tratarse de una casualidad, pero es altamente improbable, por que los contenidos del Forum son exactamente los mismos que los que han inspirado a determinada masonería desde su fundación a principios del siglo XVIII. No otros, sin variaciones, simplemente los mismos.

Desde el principio se ha dicho que el Forum no ha sido otra cosa que una maniobra especulativa impulsada desde el Ayuntamiento. Así ha sido, en efecto, pero esto no es rigurosamente negativo. De hecho, Barcelona está habituada a expanderse gracias a maniobras especulativas de este tipo, promovidas bajo coberturas mundialistas. Desde que a mediados del siglo XIX se derribaron las murallas de la Ciudad y se construyó el Ensanche de Barcelona hasta el Forum, el suelo de la ciudad se ha convertido en objeto de especulación. En la década de 1875-1885, las parcelas del Ensanche cambiaban una y otra vez de dueño en el mismo año, doblándose su valor en cada operación. El dinero de los “indianos” que regresaban de Cuba, tras empezar a evidenciarse que aquello terminaría mal, se invertía en especulación sobre el suelo. Así comenzó el drama que vive hoy la ciudad: el precio del suelo la hace inhabitable.

En 1889 la zona de la Ciudadela fue urbanizada y el espacio contiguo situado entre ésta y el barrio de la Ribera. La excusa fue la “Exposición Universal” de ese año. El evento fue promovido por los máximos especuladores de la ciudad: Eusebio Güell Bacigalupi, vizconde de Güell, y su cuñado Antonio López, marqués de Comillas. Cuando la exposición se inauguró, el furor especulativo había reventado. Quebraron varios bancos locales y, como hemos visto, los fastos no pudieron ocultar que, bajo el lujo y los oropeles, había llegado la hora de las vacas flacas. Para todos, menos para los grandes que fueron cada vez más grandes... Aún hoy en la zona se conservan los restos de aquel evento: el arco del Triunfo, el palacio de Justicia, el Parque de la Ciudadela y los museos que contiene, últimos restos de las construcciones del 1889.

La siguiente vuelta de tuerca se produjo en 1929 con la siguiente “Exposición Universal”. En esta ocasión le tocó a la montaña de Montjuich ser urbanizada a partir de la actual Plaza de España. Se construyó una plaza de toros (actualmente en reformas para su conversión en centro comercial), los hoteles de la Plaza (reconvertidos luego en cuarteles de la policía), el recinto de la “Feria de Muestras” (que todavía existe con sucesivas reformas), el Pueblo Español (verdadera síntesis del patrimonio arquitectónico español), el Estadio de Montjuich, etc. Este evento llegó, así mismo en un momento de crisis política, cuando la dictadura del General Primo de Rivera, empezaba a ser cuestionada. Pero se logró el objetivo: extender un poco más, hacia la línea del Llobregat, el Ensanche y urbanizar las faldas de Montjuich que se convirtió en un pulmón verde de la ciudad.

En 1936, en julio, debía de haberse celebrado en aquel lugar –aprovechando la grandiosidad del Estadio- las Olimpiadas Populares, contestación progresista a la Olimpiada de Berlín. Pero estalló la malhadada guerra civil. En las décadas siguientes y hasta mediados de los años 70, la zona se convirtió en un hervidero de barraquismo y el propio estadio fue ocupado por cientos de inmigrantes llegados de otras zonas de la Península que no encontraban alojamiento.

Los eventos del 1992 dieron un nuevo impulso a la ciudad. En esta ocasión, la zona industrial de Pueblo Nuevo fue desmantelada y sus avenidas convertidas en calles de la “Ciudad Olímpica”, frente al puerto nuevo. El Forum 2004 fue la siguiente vuelta de tuerca. Se trataba ahora de impulsar la ciudad en la zona contigua a la olímpica, en especial, completando la zona de Plaza de las Glorias (donde se había construido el teatro nacional de Catalunya casi una reproducción de los antiguos templos griegos y donde se estaba concluyendo el hotel de inspiración gaudiniana) y prolongando desde ahí, la Avenida Diagonal, hasta el mar.

La iniciativa tenía un doble aspecto. De un lado, nadie se engañaba sobre el aspecto especulativo de la iniciativa. Se iba a urbanizar un área extraordinariamente amplia de la ciudad y esto iba a generar unos beneficios para el poderoso gremio de especuladores que ya desde los tiempos del derribo de los muros que comprimían a la ciudad antigua, habían hecho, literalmente, su agosto. Es evidente que esta iniciativa no es negativa para la ciudad. Lo es para los ciudadanos que en aquel momento estaban viendo como se encarecí el precio del suelo un 1’2% mensual de promedio... pero no para la ciudad que, por un lado se ve completada en una dirección en la que, hasta hace poco, solamente había industrias y vertederos y, por otra, renueva su imagen, yendo al paso con la modernidad. En sí mismo, el intento es legítimo, a pesar de que el pelotazo especulativo sea mucho más cuestionable.

Luego está el contenido ideológico del Forum 2004. La influencia mundialista apenas ha trascendido a la opinión pública. Pero está ahí. El Forum 2004 es uno de sus logros. Al menos en sus contenidos ideológicos y en sus formas arquitectónicas.

En el Ayuntamiento de Barcelona siempre ha estado presente una componente masónica, formada por algunos concejales, funcionarios de cargos intermedios y jefes de departamento, a los que el entonces Alcalde Clos recurrió cuando se trató de dar un contenido ideológico al nuevo experimento urbanizador que entonces se barruntaba. Lamentablemente no podemos especificar a qué obediencia y a qué logias pertenecen estos funcionarios, pero sí podemos afirmar que se trata de masones pertenecientes a distintas obediencias, tanto regulares como irregulares. De ahí que los contenidos y los símbolos masónicos sean particularmente visibles en el Forum y que la ideología que se proclama coincida exactamente en sus planteamientos globales con los ideales actuales que se forja la francmasonería mundial.

Hay que desdramatizar estas palabras: no implican descalificación, sino adjetivación. Resulta difícil explicar, sin recurrir al simbolismo masónico, por qué el edificio central es triangular con un vértice orientado en el eje Norte-Sur. O por qué los dos muelles del puerto deportivo forman un ángulo de 50’14º... el propio de un polígono de 7 lados. El área de Acuario de la ciudad, ese arco de 30º que engloba desde el pez metálico descabezado hasta la desembocadura del Besós, es donde el Ayuntamiento de Barcelona, ha impulsado la renovación de la ciudad...

Sabemos por qué en esa zona. Queda ahora saber el porqué del contenido.

En 1884 tuvo lugar el “Parlamento de las Religiones” de Chicago, dentro del marco de realización de la Expo Universal de aquella ciudad. Durante unos meses, representantes de distintos grupos religiosos y ocultistas, se situaron en plano de igualdad y “dialogaron” sobre temas espiritualistas o seudo-espiritualistas. Entre otros, pasaron por allí los miembros de la Sociedad Teosófica y de otras sectas ocultistas de similar pelaje. De aquello no salió nada serio, salvo un vago llamamiento al “ecumenismo” y al “diálogo interreligioso”. De hecho, la teosofía pretendía la creación de un “gobierno mundial” que se correspondiera con la creación de una “religión mundial” inspirada en los valores teosóficos que deberían haberse impuesto en el Parlamento de las Religiones de Chicago. Desde entonces, se han celebrado otros tres “Parlamentos”... el Forum 2004 es el cuarto. Algunos de sus promotores consideran que este Parlamento supone la “llegada de la nueva edad del espíritu”... esto es de la “Religión Mundial”.

Barcelona 2004, ha tenido también su “parlamento de las religiones”. El evento no parece haber causado un impacto particular en la vida ciudadana, ni tampoco ha ido más allá del primer Parlamento de las Religiones de Chicago de hace más de cien años, pero esta iniciativa indica la tendencia del Forum: la promoción de un espiritualismo vago, difuso e inconcreto unido a lo que, en rigor, puede llamarse “buenismo”. Está claro que es mejor que la humanidad sea “buena” que “mala”, está claro que es mejor “dialogar” que matarse a estacazos, está claro que la tolerancia es un valor más atractivo que la intolerancia... hasta aquí, todos de acuerdo. En este sentido, los valores masónicos (libertad, igualdad, fraternidad, tolerancia, etc.) han tenido cierto éxito al difundirse en la sociedad y contribuir a construir las democracias modernas. El “buenismo” tiende a identificarse con los valores “progresistas”. El Forum promueve los valores de “multiculturalidad”, “diálogo interreligioso”, “universalismo”, etc., valores que tienen en NNUU y en sus agencias (especialmente en UNESCO y en UNICEF) a sus más conspicuos representantes.

Desconocía el Forum. Lo visité el 14 de agosto para poder escribir estas líneas. Era el último día del Festival Mundial de la Juventud. Lo que vi me confirmó en lo que suponía. Desde que a mediados de los años 60, se extendió el mito de Acuario a través de la contracultura y del movimiento hippy, y luego, al periclitar éstos, con la aparición del movimiento de la New Age, algunos han tenido como cierto que la humanidad se aproximaba al nacimiento de una nueva era: la de Acuario. La famosa ópera rock de los 60 quería ser un canto a la nueva juventud, a su pacifismo, a su capacidad de sacrificio, a su espíritu comunitario. El mismo Dalí se creyó por un momento profeta de la Era de Acuario y en él centro de su cuadro “La pesca del atún” situó a un hermoso efebo armado con un filoso cuchillo asesinando a dos atunes, símbolos, como él mismo se encargó de explicar a quien quisiera oírlo, de la Era de Piscis, periclitada. Desde mediados de los años 60, para muchos, el mito de la “Nueva Era” (New Age) o de la “Era de Acuario” ha sido un mito colectivo de singular fuerza.

Los valores que generalmente se atribuyen a Acuario y que, sus defensores no dudan que serán los valores del futuro, son los de la tolerancia, el pacifismo, el diálogo, la comprensión, multiculturalidad, apoyo mutuo, la fraternidad, resumidos todos en una palabra, “humanidad”. Pues bien, estos son los valores que inspiran las actividades del Forum 2004.

La excursión que hoy he hecho me ha confirmado en que, efectivamente, el edificio central del Forum con forma de triángulo, tiene un indeleble aroma masónico. El triángulo equilátero es la madre de toda la geometría masónica. El Triángulo es la unidad mínima operativa para la masonería. De hecho, los tres primeros grados masónicos (aprendiz, compañero y maestro) son comunes a todas las obediencias masónicas y las llamadas “logias azules” agrupan a miembros de estos tres primeros grados jerárquicos. En este nivel, la filosofía masónica explica que el aprendiz debe estar en condiciones –como ya hemos dicho- de transformar la piedra sin desbastar, simbólicamente, el “plomo”, en piedra pulida, esto es, en “oro resplandeciente”. Por cierto, resulta altamente significativo, a la luz de este simbolismo, que las paredes del edificio triangular del Forum, sean de color azul y su textura rugosa (la piedra sin desbastar) se alterne con pequeñas fracturas que forman las ventanas cubiertas con cristales resplandecientes. El simbolismo es claro: en el triángulo, la piedra rugosa adquiere, mediante la práctica de la filosofía masónica, la textura del cristal.

Una vieja tradición masónica que ha sido recuperada en algunas logias implica que cuando el aspirante a entrar en la orden acaba de ser admitido en la logia, aún con los ojos vendados, la rodilla y el hombro izquierdo descubierto, debe prometer que si entre los presentes hubiera algún enemigo personal debería perdonarlo. Antiguamente –la tradición ha sido reinsertada en algunas logias barcelonesas- tras esa pregunta, seguía el proceso de quitar la venda al sujeto que se encontraba bruscamente delante de un espejo que reflejaba su propia figura. El venerable maestro de la logia le explicaba: “Pues este es tu enemigo”, indicando que era necesario que el aspirante iniciara un trabajo de perfeccionamiento interior. Fue a mediados de los años 80, cuando algunos maestros masones de distintas obediencias barcelonesas se aplicaron a la recuperación de tradiciones simbólicas de singular dramatismo y profundidad como la que acabamos de resumir. Es a la luz de este simbolismo como podemos comprender el hecho de que el edificio central del Forum sea el primer piso del edificio y se sostenga en una planta cuyo techo es, precisamente, un espejo metalizado que permite que cada visitante que deambule por la planta inferior, se vea reflejado en el techo. Este espejo metalizado evoca las olas del mar, esto es, las zonas oscuras de nuestro espíritu: nosotros, en nuestra visita al Forum, al visitar esa zona, nos vemos a nosotros mismos, como el aspirante a ingresar en la masonería ve su rostro reflejado en un espejo.

El “buenismo” es la ideología de Acuario. Una ideología “débil”. En efecto, la multiculturalidad, el diálogo interreligioso, el ecumenismo, la paz entre los pueblos, son valores a considerar, valores que gozan de especial buena reputación en Europa, pero que son prácticamente desconocidos como tales fuera del continente. De hecho, me llamó mucho la atención ver una de las actuaciones del Forum, un conjunto de danzas africano, realizaba sus evoluciones tras una pancarta que proclamaba la multiculturalidad. La contradicción era flagrante: los africanos estaban danzando provistos de escudo y lanza, era evidente que se trataba de una danza guerrera. Y era natural que al llegar a Europa representaran una de las tradiciones que sin duda para ellos está más viva: la del cazador y del guerrero que con su esfuerzo contribuye a traer alimento y a proteger a la tribu. Pensemos lo que se hubiera organizado, si en lugar de esos simpáticos guerreros africanos, un conjunto del Tercio Duque de Alba, Segundo de la Legión, con cornetas, tambores y la cabra, hubiera cantado “El Novio de la Muerte” y evolucionado marcialmente. Solamente en Europa y en la California del gobernador Schwarzeneger, se cree en el buenismo y en la Era de Acuario. En el resto del mundo, sigue dominando la ética del cazador y del agricultor, es decir, la ética y la organización social alumbrada en los inicios del neolítico.

Da la sensación de que mientras los acuarianos euro-californianos hablan de “Humanidad”, en el resto del mundo está mucho más viva la idea de “Comunidad”.
Otro ejemplo. Me paseaba por la “jaima” del Forum cuando una chica me ha mostrado una pecera con 800 rosas rojas y solo una rosa blanca. La mujer hindú que recogió las 800 solo recibió en pago el valor de 1. La historia era edificante. Mediante el “comercio justo” se lograría que esa mujer pudiera ver un sueldo que le permitiera sobrevivir. La historia ocurría a 20.000 kilómetros de distancia. Pero no hace falta irse tan lejos para percibir la explotación y la injusticia. Esta existe en nuestro patio trasero. Centrarse, como hacen buena parte de las ONGs, en injusticias y abusos que se cometen a 20.000 kilómetros de distancia, evidencia una alta capacidad de solidaridad… pero evita enfrentarse con el aquí y el ahora. Es la cobertura de quien quiere cubrir su mala conciencia. Por que, hay chicos que trabajarán 800 meses seguidos sin descanso y no estarán en condiciones de pagar una vivienda digna en toda su vida. Así pues, no hace falta irse tan lejos para advertir la injusticia. Igualmente dramático hubiera sido colocar un cuadrado de un metro por un metro e una urna con la leyenda: “el joven que quiera comprar este metro cuadrado deberá trabajar durante cinco meses seguidos”, pues no en vano el precio del suelo en Barcelona está a 3.000 euros metro cuadrado y el salario de un joven a 600 euros/mes.

Si acabáramos este libro así, nos quedaría un regusto amargo. Quizás el Forum no haya sido el mejor de los Forums posibles. Quizás su ideología era excesivamente “débil”. Pero ha sido “nuestro Forum”, el evento con el que la ciudad ha culminado su nueva apertura al mar. Dentro de unos meses, nadie recordará los debates, y la maniobra especulativa ya habrá concluido: pero persistirán los edificios y la zona habrá pasado de ser un vertedero inmundo a ser un espejo de la postmodernidad condal. En apenas doce años, de 1992 a 2004, la ciudad ha abordado la construcción de su Zona Acuario. El Somorrostro, la Mina, el Gran Pekín, la zona costera de Pueblo Nuevo, la frontera con San Adrián, se han visto libres de barracas, abandono e inmundicia. Ha sido un largo camino el que nos ha llevado hasta allí.

¿Quién diría que uno de los elementos que ha traído este Forum y que sin duda revisten mayor importancia, no es visible para el visitante. En efecto, bajo el asfalto, bajo los centros de convenciones y las exposiciones, una gigantesca planta depuradora, cumple silenciosamente su función y ejerce su trabajo alquímico de convertir las heces mas hediondas en agua cristalina. Sólo por eso, las construcciones del Forum 2004 ya estarían plenamente justificadas.

El arco de ciudad que va del puerto Olímpico al Forum 2004, corona la ciudad. La Ciudad Augusta Paterna Faventia Barcino, fundada por los legionarios romanos licenciados de las guerras cántabras, está prácticamente concluida. Quedan sólo unos cuantos proyectos a realizar, pero lo esencial ya ha sido concluido. Hemos visto a lo largo de estas páginas, como la historia de una ciudad como la nuestra tiene un trasfondo que, en ocasiones, es difícil de percibir. No siempre, como en el Forum 2004, lo más importante está en la superficie. Bajo el asfalto y el cemento, bajo el hierro y el vidrio, bullen proyectos, se mueven actores que, a menudo pasan desapercibidos. Como la depuradora del Forum, la obra, sin duda más importante y más discreta del conjunto, completamente invisible para la mayoría.

2. Una religión mundial para un gobierno mundial

Cuando se apagaron las luces de Forum 2004, nada quedó de él. Solamente unas cuantas ONGs graciosamente subvencionadas siguieron predicando el buenismo de la “paz mundial”, la tolerancia y demás valores finalistas que constituían la médula de la iniciativa. Aquello interesó a muy pocos y habría que ver si los interesados realmente lo estaban por el proyecto o por las jugosas subvenciones deparadas por un Zapatero que ya estaba en el poder gracias, no se olvide, a la “voluntad popular”… condicionada por el efecto traumático de unos atentados, nunca aclarados y cuya versión oficial ni se sostenía en pie al ser enunciada, ni mucho menos ahora con la sentencia emitida por el Supremo.

¿Cómo era posible que una iniciativa tan absolutamente light, descafeinada e irrealista hubiera interesado a las altas instancias internacionales, NNUU y, especialmente, UNESCO? Dicho de otra manera: a la vista de que las NNUU apenas pueden mediar en conflictos internacionales y que su prestigio vive desde hace 20 años horas bajas, sino bajísimas ¿cuál es verdaderamente el papel de NNUU? No, desde luego, ser el germen de un “gobierno mundial”. El gobierno mundial está en gestación pero no en el edificio de NNUU en Nueva York, sino en los estados mayores de las multinacionales (llámase Comisión Trilateral o Club Bildelberg) y su ruta pasa más por la Fundación Rockefeller que por NNUU. Es el capitalismo vivo y activo como nunca que modela a su gusto y a su interés el mundo mediante la globalización. El papel que la pobre Alice Ann Bailey y sus discípulos querían para NNUU no corresponde en modo alguno a la realidad. NNUU apenas puede mediar en algún conflicto de tercer orden y, siempre mediante declaraciones trabajosamente consensuadas entre las partes que, a fin de cuentas, cada cual puede interpretar como desee. Los analistas políticos y los líderes mundiales creen tanto en NNUU como en Santa Claus o en los Siete Enanitos. La última bochornosa actuación de NNUU tuvo lugar durante la guerra del golfo cuando su famosa resolución sobre Irak fue interpretada tanto en un sentido como en el contrario, siendo incapaz por lo demás de detener una agresión injustificable con olor a petróleo y con excusas humanitarias.

¿Cuál es el papel que puede jugar NNUU en el futuro? Escaso, por no decir nulo. Si Zapatero ha apostado por NNUU, como veremos, en función de su lógica absurda y de su “doctrina”, ha errado el tiro. La historia nunca ha transcurrido por los pasillos del lujoso edificio de Manhattan, ni mucho menos transcurrirá en el futuro. Todo fue un fenomenal error: cuando en 1945 los aliados ganan la guerra, nace NNUU, no cómo un foro por el diálogo y la paz mundial, sino como la superestructura derivada directamente de los vencedores del conflicto y dispuesta para servir a sus intereses. El que, con el tiempo, algunos creyeran que su advenimiento suponía el inicio de a “era de la luz” era algo inevitable, propio del pensamiento mágico que tanto gusta a las sectas más abracadabrantes. Sabido es que éstas reclutan entre todos grupos sociales y no podía evitarse que sus ideales, democráticos y universalistas, fueran identificados como propios por el grupo ocultista de Alice Ann Bailey. NNUU fue una superestructura creada tras una victoria militar. Sólo eso, por mucho que algunos se empeñen en ver más allá.

Entonces, ¿cuál es el papel hoy d NNUU? En el terreno internacional, mínimo. Nulo ante los verdaderos asuntos de interés mundial. Las naciones con más peso político difícilmente pueden aceptar que naciones de “calderilla” tengan el mismo voto que ellos en la Asamblea General. Ya no es sólo el derecho a veto que tienen los “cinco grandes”, ahora hay otros que también van camino de ser grandes (Brasil, India, Pakistán) y que no toleran medirse con las naciones de “calderilla” producto de la descolonización de los años 60. Pero, a pesar de todo, NNUU tiene un papel y lo ejerce sutilmente: promover diversas formas de ingeniería social en el mundo y, ya que el gobierno mundial está en manos de las multinacionales y se llama globalización, siempre le queda el recurso de propulsar una “religión mundial” que, a fin de cuentas, es lo que está en la mente de algunos de sus funcionarios desde finales de los años 40.

Para las multinacionales, una religión mundial no es un mal asunto, todo lo contrario. Sería el complemento adecuado para que los “ciudadanos del mundo” tuvieran esperanzas y creyeran en un más allá esplendoroso que les redimiría de su más acá miserable. Así pues, los objetivos alcanzables por NNUU –fuera ya del utopismo de la paz mundial, la mediación en las grandes querellas internacionales y el buenismo que siempre le ha acompañado- se reducen a dos: propulsar formas de ingeniería social y sentar los pilares de una nueva religión mundial. Y en estas tareas cuentan con el apoyo de centenares de ONG con algunos miles de afiliados detrás, y con el apoyo de algunos gobiernos. Como el de José Luis Rodríguez Zapatero.

La tesis que presentamos en esta última parte de este trabajo es que nada, absolutamente nada de la “doctrina Zapatero” es de su propia cosecha, sino que toda ella es altamente tributaria del pensamiento difundido desde hace sesenta años por NNUU. Zapatero ni mira a la tradición socialista de Pablo Iglesias, y demás líderes históricos del socialismo español –que es una parte de la historia de nuestro país en los siglos XIX y XX-, ni siquiera tiene en cuenta la tarea de gobierno llevada a cabo por Felipe González. Su proyecto es otro, tiene otra inspiración y bebe de otras fuentes. Y esas están en el edificio de NNUU. El buenismo de Zapatero ni siquiera es de su propia cosecha; ha larvado en los pasillos de NNUU en los cuales las formulaciones desmadradas de las doctrinarias teosofistas han encontrado alquimistas que las han transformado en respetables y presentables. El gran error de José Luis Rodríguez Zapatero es pensar que NNUU tiene futuro político. No lo tiene y no hay ni una sola superpotencia –los únicos que podrían dotarle de peso político- interesada en transferírselo. NNUU es apenas un divertimento para quienes creen que se puede modelar mediante fórmulas de ingeniería social un futuro que responda al modelo teórico que ellos se han trazado de manera completamente superficial y recurriendo al pensamiento mágico.

NNUU trabaja con redes de influencia mundiales. Zapatero lo ha entendido ha querido crear la suya propia: la Alianza de Civilizaciones. Estas redes aspiran a modelar el mundo en función de los principios del universalismo y de la doctrina “acuariana” que ya hemos visto. Para ellos es la “nueva era”: el futuro. Recuerdo todavía que en los 60 algunos compañeros de clase con los que me unía una entrañable amistad se declaraban “maoístas” aun sin tener mucha idea de en qué consistía eso de ser partidario de Mao Tse Tung. Un día, uno me lo explicó: “el futuro es del maoísmo. Quiero estar con los que modelarán el futuro”. Evidentemente, mi amigo –hoy en la derecha más liberal- se había equivocado. Eso mismo es lo que le ocurre a José Luis Rodríguez Zapatero: en su imaginario personal, NNUU es una organización mundial indiscutible a partir de la cual se modela un futuro universal. Hay, pues, que estar en su órbita, o de lo contrario, todo lo que no sea seguir las directrices de NNUU puede suponer –como le supuso a Aznar- situarse fuera de la historia o, lo que es peor, contra la historia.

La apreciación es manifiestamente falsa. Y, por tanto, todo lo que se haga en esa dirección redundará en la creación de nuevos y mayores problemas que los que debe afrontar nuestra sociedad. No es que España no esté preparada para un futuro como el que ZP nos quiere transmitir según el diseño de NNUU… es que ese futuro es inviable, utópico, ingenuo y producto del pensamiento mágico, es decir, subjetivo y, si se nos apura, oscila entre lo zafio y lo siniestro. Gestionar el destino de una nación no es lo mismo que administrar una ONG. Zapatero no lo ha entendido, pero la historia se encargará de metérselo en la cabeza, por mucho que no quiera entenderlo (sorprende, por ejemplo, que a la vista de la magnitud de la crisis económica que tenemos por delante y que, corre el riesgo de ser la más grave que ha experimentado nunca nuestro país, todavía haya ministros que se paseen por el mundo “españoleando” a golpe de talonario, como si no estuviera pasando nada y como si pudieran permitirse el ir donando sumas cuantiosas para proyectos quiméricos en países inviables…).

¿Sorprende que digamos que NNUU y la UNESCO apenas pueden aspirar a otra cosa que a impulsar una nueva religión mundial? Se lo demostraremos…

El 28 de agosto de 2000 se inició en Nueva York la “Cumbre Mundial de Líderes Espirituales y Religiosos por la Paz", convocada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La organización de la cumbre, estuvo a cargo de la "Iniciativa Unida de las Religiones" (URI), una de esas redes surgidas al calor de NNUU y de las subvenciones públicas que entiende por “religión” lo que no pasa de ser una forma de “ética” facilota y superficial. Realmente, lo que URI propone es una “ética planetaria”, con el concurso de algunas religiones que, más bien son sectas que otra cosa.

Las jornadas no gustaron nada al Vaticano que no envió representación oficial. De hecho, a pesar de que se tratara de una “cumbre mundial de líderes religiosos” era evidente que se ponía coto a determinadas religiones… por ejemplo a todo lo que fueran religiones tradicionales arraigadas en la mentalidad de los pueblos. ¿Y eso por qué? por que la religión tradicional suele ser un bastión contra el mundialismo y la “ética planetaria”.

La URI declaró que “buscaba constituirse en el brazo espiritual de la ONU”, se manifestó contra las religiones “dogmáticas” en tanto que promotoras del ’fundamentalismo’" y "a favor del aborto, de la libertad sexual de los adolescentes, de la legalización de las uniones homosexuales y en contra del crecimiento ’insostenible’ (no-sustentable) de la población". El Dalai Lama prefirió así mismo no asistir en nombre del budismo tibetano. De la lista de asistentes destacan sectas, grupos seudo-religiosos newagers, pequeñas iglesias cristianas, y poco más, si acaso algunos teólogos disidentes a la búsqueda de parroquia como Leonardo Boff y Hans Küng.

La URI ve así su historia: “La semilla de la URI fue plantado en 1993, cuando las Naciones Unidas invitaron a William Swing, Obispo Episcopaliano de California, para acoger un servicio interreligioso en San Francisco. Esa noche el Obispo apenas pudo dormir y pensó: "Si las naciones del mundo están trabajando juntos en pro de la paz a través de la ONU, entonces ¿dónde están las religiones del mundo?" A partir de esta inspiración, una visión tomó forma al crear una organización donde las personas de diversos credos y de todos los sectores de la sociedad a cooperar para la paz y la justicia para todos”. Como en el arranque de toda religión siempre hay un iluminado, en el caso de la URI, éste fue el obispo episcopaliano. 

En 1996 tuvo lugar la primera cumbre mundial en el curso de la cual se firmó la Carta 2000 y la URI animó a “personas de diversas religiones, expresiones espirituales y tradiciones indígenas para crear la Carta de URI”. Cinco cumbres mundiales y numerosas reuniones y consultas se llevaron a cabo en diferentes regiones del mundo. Los resultados de este proceso culminaron con la Carta de la URI y con proyectos de acción en más de 70 países, así como una red de círculos de cooperación y apoyo a los miembros. Finalmente, la carta de la URI fue proclamada pero aporta poca cosa interesante: “Creemos que nuestra religión, vida espiritual, en lugar de dividirnos, nos guía para construir la comunidad y el respeto de unos a otros (…) Nos unimos para construir culturas de paz y la justicia. (…) Nos unimos para sanar y proteger la Tierra (…) Nos unimos para construir lugares seguros para la resolución de conflictos, la sanación y la reconciliación. (…) El objetivo de la Iniciativa de las Religiones Unidas es promover de forma duradera la cooperación para poner fin a la violencia por motivos religiosos y crear culturas de paz, la justicia y la curación de la Tierra y todos los seres vivos”. Más adelante se añade: “Practicamos la sanación y la reconciliación para resolver los conflictos sin recurrir a la violencia (…) Actuamos de buena prácticas ecológicas para proteger y preservar la Tierra para las generaciones presentes y futuras´”. Realmente poco. El reduccionismo religioso de URI es sorprendente y: colocar al mismo nivel conceptos religiosos que tienen más que ver con las supersticiones que con la metafísica o la teología entra dentro de esa voluntad niveladora tan presente en NNUU.

Es sorprendente, por ejemplo, que se sitúe en el mismo nivel al hasidismo judío, una de las formas más depuradas de la religión hebrea, que a WICCA que, al margen de su intención de presentarse como “antiguo paganismo europeo” no deja de ser un invento de su fundador Gerald Gardner, en la primera mitad del siglo XX que, especialmente se interesa por los fenómenos de brujería y baja magia. Por poner un ejemplo. Así mismo, resulta difícil poner al mismo nivel al Islam fundado por Mahoma y a la fe Baha’i que, para muchos no deja de ser una secta, cuyas raíces datan de mediados del XIX y que apenas tiene unos miles de seguidores en todo el mundo.

A la URI hay dos cosas que no le gustan: el dogmatismo y el proselitismo. El problema es que toda religión tradicional tiene en algún elemento, matices dogmáticos (es decir que hay que aceptar sin cuestionar) y con mayor o menor énfasis realizan tareas de proselitismo. Estos dos elementos son los que separan a la URI del catolicismo y de la mayoría de confesiones cristianas. Para la URI –esto es, para la división de NNUU especializada en el fenómeno religioso- todas las religiones son “iguales”, todas merecen el mismo tratamiento y todas, finalmente, tienen que tener la misma igualdad de oportunidades para expresarse. Ninguna puede privar sobre otras. Ni siquiera aquella que es tradicional en una determinada región. Si esto no es la doctrina de Zapatero en materia religiosa hará falta que alguien nos demuestre de dónde ha salido.

El zapaterismo siempre se ha entendido mal con la Iglesia Católica. Quien esto escribe, vaya por delante, no es católico, pero tampoco está dispuesto a tirar piedras sobre la religión que confortó a nuestros padres y a nuestros abuelos en la hora de la muerte. Y aquí, en nuestro país, si el catolicismo tiene un peso específico superior a cualquier otra religión, y por tanto merece un tratamiento especial, es precisamente por “tradición”: es la religión que desde el siglo VI siempre ha sido la propia de nuestro país. Por tanto, es imposible que se la considere “igual” a cualquier otra confesión. Zapatero no lo ve así y ha emprendido una cruzada contra la Iglesia Católica que, lógicamente, ha recibido como respuesta una oposición de la jerarquía a la política del presidente del gobierno. En el último Congreso del PSOE, a falta de ideas sobre cómo superar una crisis que ya está encima de todos nosotros, se ha optado por la vía fácil del discurso laicista, como veremos más adelante que muchos han considerado como una muestra de la inconciencia de una izquierda que, justo en momentos de gravísima crisis nacional, se preocupa más por el laicismo, la memoria histórica, y una enseñanza paritaria de las religiones…

El conglomerado surgido de entorno funcionarial y administrativo de NNUU, a lo largo de 60 años ha generado muchas organizaciones similares a URI. De hecho, son redes de influencia que agrupan a decenas de organizaciones muy parecidas. En muchos casos es difícil saber si se trata de organizaciones religiosas o ecologistas. Tiene razón la jerarquía católica cuando analiza este conglomerado al atribuirle cierto “panteísmo”. Efectivamente, en el entorno de NNUU han aparecido grupos ecologistas –o más bien diríamos, seudo-ecologistas- que consideran a la “madre tierra” como una especie de diosa a la que hay que rendir culto. Esto, como hemos visto, entra en la lógica de la new age y de lo que hemos dado en llamar “espiritualidad telúrica” o “espiritualidad femenina”, pero se manifiesta especialmente en grupos como el Consejo de la Tierra, el Parlamento de las Religiones del Mundo, la ética planetaria de Hans Küng, en movimientos como el Templo del Entendimiento Universal, el Foro del Estado del Mundo, etc. En Internet es fácil acceder a las webs de toas estas organizaciones y a la vista de sus contenidos es muy difícil distinguir si estamos ante grupos seudo-ecologistas o seudo-religiosos. De hecho, el ecologismo que sostiene la mayoría es místico y tiene poco de científico y menos de realista. Se atiene a la Carta de Río que lanzó la idea del “desarrollo sostenible”, hoy cuestionada por los sectores más activos del ecologismo (“no hay desarrollo ilimitado para un planeta de recursos limitados”). Pero tampoco son movimientos religiosos en sentido propio. Para que lo fueran haría falta que detrás tuvieran, sino una metafísica –lo que sería demasiado-, sí al menos una teología… y esta brilla por su ausencia. De ahí que debamos hablar de un movimiento seudo-religioso que apuntan especialmente contra las grandes religiones tradicionales con una vertiente seudo-ecológica que diviniza a la tierra pero que ignora por completo los dictámenes del ecologismo científico sobre la inviabilidad del “desarrollo sostenible”. Todo esto no deja de tener cierto paralelismo con la doctrina Zapatero que, oficialmente tiene la ecología como una de sus preocupaciones, pero a poco que se sondea y se leen las opiniones del presidente del gobierno, se percibe con claridad nítida y extrema que tiene apenas un conocimiento superficial de los problemas ecológicos y que apenas es capaz de opinar sobre lo que podríamos llamar “ecologismo de sal gruesa”.

Todo esto no fue óbice para que la Cumbre Mundial de Líderes Religiosos se iniciara el 28 de agosto de 2000 con una procesión dentro de la Asamblea General de NNUU. Podemos imaginar la sorpresa de muchos delegados nacionales en esta organización. ¿Quién está detrás de la URI? Sus financiadotes, por supuesto: una ONG como cualquier organización es lo que los que la financian quieren que sea. En el caso de URI los financiadores son conocidos y el primero de todos Ted Turner, todopoderoso magnate de la CNN, un dios –ya que hablamos de religiones- de la comunicación de masas. De hecho la idea de la cumbre, al menos oficialmente, había sido de Turnes en conversación con Kofy Annan. La idea de la organización de URI se debió al presidente de VISA Internacional… es curioso ver a los líderes de la globalización metidos en asuntos religiosos. Pero también hay ecologistas como Maurice Strong, organizador de la Cumbre de Río en 1992 y miembro del Consejo de la Tierra. Otro de los impulsores sería el Reverendo James Morton, ministro episcopaliano, vicepresidente de la Cumbre y miembro del Interfaith Center de New York, organización que actúa a veces con el nombre de Templo del Entendimiento Universal. Y luego están los espónsores: el Better World Fund de Turner; la Templeton Foundation; la  Carnegie Foundation y la Rockefeller Brothers Foundation.

Pero la iniciativa de NNUU, canalizada a través de la URI, no es única. Hay muchas más de contenido similar. El 21 de abril de 2008, por ejemplo, se inició en México, la Séptima Sesión del Foro Permanente de los Indígenas. La Directora del Centro de las Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana, Jadranka Mihalic, participó en la inauguración de las jornadas de la 19ª Ofrenda de Nuestra Madre Tierra. Los organizadores de esta celebración son los miembros de la Red Conciencia. "Con la Ofrenda se inician a la manera tradicional de los pueblos originarios de México y la región una serie de reflexiones multidisciplinarias sobre el Día de la Tierra. Para las Naciones Unidas, la celebración de actividades como las jornadas de la décimo novena Ofrenda a nuestra Madre Tierra son de especial importancia pues permiten (…) la construcción de esa revolución de las conciencias que nos permitirá vivir una vez más en armonía con el planeta, la Madre Tierra", dijo Mihalic. “Hace casi 40 años que se celebra cada 22 de abril el Día de la Tierra. Las Naciones Unidas se han adherido a esta conmemoración con el propósito de fomentar el cariño y el respeto hacia nuestro planeta, reflexionar sobre la salud de la Tierra y promover el cuidado de nuestros recursos naturales. Con esta conmemoración celebramos la interdependencia de todos los seres vivientes. Es un día para observar el equilibrio entre las fuerzas de la naturaleza y celebrar su renovación”. (…) “Pero esta celebración, aún joven para los gobiernos del mundo, es ancestral para las culturas indígenas. Los pueblos indígenas del mundo, con su tradición oral, han sabido y logrado preservar por tiempos inmemoriales ese respeto a la Madre Tierra que se manifiesta hoy aquí. Han mostrado al mundo que es posible vivir en armonía con el planeta y las actividades de la Ofrenda nos permiten aprender más de estas lecciones ancestrales”, concluyó la represente de la ONU.

¿Más? Hay bastante más. Son noticias a las que por su aparente escasa entidad y por su banalidad muy pocos medios le prestan atención. Por ejemplo, que nosotros recordemos, ningún medio español dedicó el mas mínimo espacio a la celebración entre el 6 y el 10 de diciembre de 2006 –Zapatero llevaba ya en el gobierno dos años y medios y ni siquiera El País se dignó hablar de esta iniciativa- del primer Foro Espiritual Mundial (FEM), organizado por la Unión Planetaria, en conjunto del que forman parte la URI (Iniciativa de las Religiones Unidas), UNIPAZ y otras entidades. El lema del FEM será: "Valorizando la diversidad para la construcción de una solidaridad planetaria". Entre los principales participantes se encuentra Leonardo Boff, activo impulsor de la Carta de la Tierra. Como preparatorio al Foro Espiritual Mundial se presenta el Foro Espiritual Interreligioso realizado del 23 al 29 de junio de 2006, en Estella-Lizarra). Los grupos seudo-religiosos que participaron son antológicos: además de Leonardo Boff, estuvo Nestor Masotti, Presidente de la Federación Espiritista Brasilera (FEB), Raúl de Xangô, de la Tradición Africana (macumba), la Asociación internacional para la Conciencia de Krishna (los “Hare Krishna”), la Sociedad Teosófica de Brasil (herederos disminuidos de la Blavatsky) y su hermana la Iglesia Católica Liberal de Leadbeater y Weedgood,  Ananda Marga, Oomoto, la Iglesia Mesiánica Mundial de Brasil, la Iglesia del Santo Daime, el Instituto Krishnamurti, la Iglesia de Unificación (o “secta Moon”) que estuvo presente a través de una de sus múltiples coberturas, la Federación Interreligiosa Internacional por la Paz, la Asociación de las Familias, WICCA,  y los clásicos grupos newagers, Organización Nueva Consciencia o la Universidad Holística Internacional. Los grupos de Alice Ann Bailey, Buena Voluntad y Sabiduría Arcana, por supuesto, estaban presentes a través de su rama argentina y declararon que “en estos foros reflejan esa nueva realidad que comienza a expresarse en forma incipiente como la Nueva Era Acuariana”. La iniciativa estaba implementada por la URI de la que, en el fondo, era una proyección regional para Iberoamérica.

¿Vale la pena seguir? Todos estos grupos son extremadamente tediosos, superficiales y una muestra del peor sincretismo. En buena medida, estos grupos seudo-religiosos y seudo-ecologistas no pasan del nivel de sectas… sin embargo, en NNUU encuentran un eco que multiplica el valor de sus escasas huestes. Parte de esos grupos han surgido del universo teosófico, otros han sido creaciones de individuos más o menos notables (Gardner, A.A.B), otros son irrelevantes (los católicos liberales cuyo nombre es deliberadamente engañoso), el resto son sectas denunciadas en algunos países como destructivas (Ananda Maarga, Harre Khrisna, Iglesia Mesiánica, variantes del vudú y la macumba, etc.). De todo este amasijo informe parece imposible que pueda salir una “nueva religión mundial”. Como máximo pueden salir exabruptos contra las religiones tradicionales, pero falta nivel teológico y tensión metafísica…  

Todos estos grupos, por muy apoyados que estén por URI, por NNUU y por la UNESCO, difícilmente pueden tener un papel histórico en el futuro. Pero si pueden contribuir a poner la palanca de demolición en las grietas que han ido apareciendo en las religiones tradicionales. Éstas, por su parte, han demostrado ser, especialmente, factores de orden social y de tranquilidad psicológica en los países en los que han arraigado. Sus valores han dado un sentido a la vida de las poblaciones y les han preparado para la muerte. Ya es bastante. Sin embargo, URI y la proliferación vermicular de organismos similares, hacen mucho menos: de hecho, no aluden en absoluto al más allá, ni al post-mortem (olvidando que el hecho religioso, fundamentalmente, contribuye a dar una explicación a lo que está más allá de la vida), sino a una serie de principios que parecen extraídos de un manual de ecología para pre-escolares, con principios de ética para párvulos…

La endeblez de estas creencias no puede hacerles un hueco entre las religiones tradicionales. Para que puedan cumplir su aspiración a devenir una “religión mundial” pasa por torpedear y abolir a las religiones tradicionales. Y a esto se limita su tarea ”antidogmática y antiproselitista”. No nos puede sorprender.

Mucho más sorprendente es, sin embargo, la política religiosa de Zapatero. Aquí, el “enemigo” es el catolicismo, la religión tradicional, luego de lo que se trata es de rebajarla al nivel de cualquier otra religión, desde el Islam a los Testigos de Jehová, impedir que se enseñe a los escolares el porqué sus abuelos y su país fueron un día mayoritariamente católicos, así se les impide que entiendan la historia de su tierra. El laicismo del que hace gala Zapatero no es tal. Es más bien un anticatolicismo. De hecho, su proyecto amantísimo de la Alianza de Civilizaciones mira con ojos de simpatía al Islam y él mismo ha declarado ser de “origen judío” a raíz de que su nombre –el de un oficio gremial- era frecuentemente utilizado por los judíos del Medievo castellano-leonés… Todo esto no hay que tomárselo muy en serio y entra dentro de las divagaciones de Zapatero. De hecho, si el judaísmo ha podido sobrevivir en la Diáspora ha sido precisamente porque ha hecho de la religión tradicional su fortaleza y su bestión. Cuando el judío se ha alejado de la sinagoga, ha terminado siendo un personaje deletéreo desde “Krusty el payaso” de los Simpson hasta los Hermanos Marx, pasando por Woody Allen… La falta de tradición propia hace que quieren experimentan su carencia aspiren a destruir –como estos humoristas- cualquier otra tradición.

Para Zapatero, España es el “país de las tres culturas”… quimérica interpretación de nuestra historia que obvia el hecho de que dos de las tres culturas tuvieron incluso en la edad media un papel marginal y que una de ellas –el Islam- estuvo en nuestro suelo de prestado, esto es, de invasor… El problema de Zapatero es que justifica mal sus opciones. En el plano religioso no ha sabido argumentar convincentemente su tendencia al sincretismo, quizás porque se siente ajeno a cualquier pulsión religiosa y, por tanto, ignora como plantear la cuestión. Pero de lo que no cabe la menor duda es de que la falta de raíces profundas de la “doctrina Zapatero” sea suplida “picoteando” en la doctrina de NNUU sobre la materia. Y así ha logrado algo que parecía imposible: que todo el tema de la “nueva religión mundial” que solamente lograba interesar a teólogos marginales, a ocultistas de escasa parroquia y a newagers tan ingenuos como exóticos, haya sido asumida por el gobierno de España. Es increíble, pero es así. Y esto explica el por qué el destino de la Alianza de Civilizaciones ha sido depositada en NNUU de la que cuya doctrina ha derivado el motor ideológico de la iniciativa. No es, pues a Zapatero al que le debemos el “invento” de la Alianza de Civilizaciones o las ideas de laicismo, sino a NNUU. Ahora, vamos a ver detenidamente en qué consiste este proyecto zapateriano y cuáles son sus raíces.

© Ernesto Mila – Infokrisis – Infokrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.com

 

La doctrina excéntrica (V de VI). El origen de tres medidas de ingeniería social (Parte A)

Infokrisis.- Nuestra tesis es que ninguna de las decisiones relativas a la llamada “ingeniería social” adoptadas por Zapatero en su primera legislatura y sin duda entre las más polémicas, nacieron de la mentalidad del propio presidente del gobierno, sino de la observación de las tendencias que se están produciendo en NNUU. La ingeniería social no es pues un invento zapaterista, sino una originalidad de NNUU que Zapatero ha adaptado a las peculiaridades de nuestro país pero cuya paternidad no le pertenece. Es cierto que algunas de estas iniciativas tenían como efecto secundario el reforzar determinadas bolsas de votos (mujeres feministas especialmente y gays), pero, contrariamente a lo que opinaban muchos analistas políticas, las medidas en cuestión no habían sido adoptadas con esa finalidad, sino por una cuestión de principios. Y la prueba –ya lo hemos dicho- es que se adoptaron en la primera mitad de la primera legislatura, cuando si de lo que se trataba era de capturar bolsas de votantes, lo adecuado hubiera sido aprobar esas medidas en la segunda mitad de la legislatura y, particularmente, pocos meses antes de las elecciones para que tuvieran un impacto electoral. Contra más lejos de las elecciones está una decisión que conviene a determinado colectivo menos incidencia tiene en el apoyo de este colectivo al gobierno que ha adoptado una medida favorable para sus intereses… tal es la ley.

1. Un libro curioso: “Sodomitas”

En múltiples ocasiones, en comentarios y tertulias, se ha aludido a la extraordinaria concentración de homosexuales entre los funcionarios de NNUU. Un habitual de tales espacios como Juan Adrian Sens, artista y tertuliano, no ha tenido ningún inconveniente en reconocer que en “NNUU es uno de los lugares donde mejor se liga”. A pesar de que Adrian Sens no es precisamente un militante gay, sino que sus reivindicaciones en este terreno son moderadas –comunes, por lo demás, a la mayor parte de miembros del colectivo gay que prefieren no hacen una profesión de fe continua de su opción sexual- cuando se refería a “ligar”, se refería a ligues homosexuales.

No es el único testimonio, pero sí uno más de los significativos comentarios que, de tanto en tanto aparecen en el ambiente gay sobre NNUU. A finales de los años 50, Mauricio Carlavilla, un prolífico escritor antimasónico, ex policía y antiguo hombre de confianza del General Mola, durante su paso por el ministerio del interior, escribió un libro de título elocuente: “Sodomitas”, cuya primera edición publicada por NOS (editorial propiedad del propio Carlavilla) se subtitulaba dramáticamente “Conspiración de homosexuales en NNUU”.

A pesar de que el título no fuera el más adecuado y tuviera un punto grotesco, el libro aportaba algunos datos significativos sobre la presencia de homosexuales en los primeros círculos de funcionarios de NNUU. El libro, tuvo poca difusión, en sus dos ediciones no se venderían más de 10.000 ejemplares y junto al autor, caracterizado como antisemita y antimasón –lo cual era indudablemente- ha pasado al capítulo de locuras literarias.

Sin embargo, había algo de cierto en el planteamiento de Carlavilla: los homosexuales siempre han tenido allí un peso específico, de la misma manera que los masones han estado anómalamente presentes en instituciones como el Pentágono, Scotland Yard o el Parlamento Europeo. Y, por lo que se refiere a los homosexuales, no solamente en NNUU sino en agencias dependientes de este organismo, especialmente, UNICEF,  especializada en el cuidado de la infancia.

2. Ganímedes, el “copero de los dioses”

Es a través de estos organismos internacionales –mucho más que de la acción de los grupos de reivindicación homosexuales situados en cada país- que determinados gobiernos como el de Zapatero, cuya mentalidad está muy influida por NNUU, han adoptado medidas de protección sino de promoción de la homosexualidad. Todo esto tiene mucho que ver con el orden de ideas que hemos presentado hasta ahora. Ahora sabemos que no es ningún mito el que determinadas corrientes de pensamiento que hemos identificado como vinculadas a ramas del teosofismo, hayan estado presentes desde la fundación de NNUU, enclastradas en su clase funcionarial. Hemos dado algún nombre y establecido cuál es el centro de su culto. Así mismo hemos aludido a que uno de las ideas fuerza que acompañan a estas corrientes es sostener que con la creación de NNUU se inicia la “era de la luz”. Esta era es identificada con la “era de Acuario”, un ciclo de 2.150 años en el que los mitos dominantes serán: humanidad, juventud, paz. El símbolo de la era de Acuario es Ganimedes, el “copero de los dioses”. No es una elección al azar. Ganímedes, además de ser el “copero de los dioses”, era el amante de Zeus. Robert Graves ha propuesto como etimología del nombre ganuesthai + medea, esto es «regocijándose en la virilidad».

Zeus lo secuestró en el monte Ida de Frigia. En efecto, tras enamorarse locamente del adolescente, se transformó en águila y llevó al joven hasta el Olimpo. Podría añadirse que el mito de Ganímedes no es griego clásico sino minoico, anterior a la llegada de los Aqueos y de los Dorios que imprimieron carácter a la Grecia Clásica. Platón afirmaba en el Tímeo que el mito de Ganímedes había sido inventado por los cretenses “para justificar sus inclinaciones pederastas”.

Todos los dioses se llenaro de gozo al ver a Ganímedes en el Olimpo y aceptaron de buen grado el que fuera su copero. Todos, salvo Hera, esposa de Zeus. Este odio se trasladará al que sentirá Hera por Troya, pues, no en vano, Genimedes era originario de esa ciudad.

Más tarde Zeus premió al eterno adolescente Ganímedes, subiéndolo al cielo al cielo como la constelación de Acuario. De ahí que para todos los grupos oculistas, Ganímedes sea el símbolo de la “nueva era” presidida por la idea de “humanidad y tolerancia” y, por tanto, en homenaje al “copero de los dioses”, los derechos de los homosexuales ocupen un papel destacado.

3. Acuario: edad de la ambigüedad

Es difícil sacar algo en claro de las divagaciones sobre la Era de Acuario. En principio ni siquiera la fecha es segura. No se entra en una era cosmogónica como quien entra en un metropolitano. Es imposible calcular el momento en el que el punto vernal, en virtud de la oscilación del eje de la tierra, pasa del signo de Piscis al de Acuario. Fechas hay para todos los gustos. Habitualmente los astrónomos procuran no mezclarse en estas querellas que para ellos tienen poco interés, pero a fuerza de insistir se obtiene una respuesta: se entrará en ese período, en torno al 2.250, no antes. Hay incluso ocultistas que retarda esta fecha hasta el siglo XXVII. Y los hay, por supuesto, que piensan que el “cambio” tuvo lugar en el siglo XX. A decir verdad, un cambio de este tipo no es de un día para otro, sino que es un período dilatado en el que los valores de la era precedente van declinando (los valores de la Era de Piscis y de su opuesta Virgo) y se van afirmando poco a poco los de la nueva era, esto es, los de Acuario. Y aunque esto no sea científico, sí tiene visos de verosimilitud a la vista de la marcha de nuestra civilización. Por que, desde mediados del siglo XX, es incuestionable que las instituciones y los mitos que hasta ese momento habían sido hegemónicos en el período anterior (la Iglesia, la Virgen) van declinando y se experimenta la sensación de que se afirman nuevos mitos (la juventud, la tolerancia, la ambigüedad).

Los intérpretes de Acuario generalmente suelen salir de grupos ocultistas, con cierta vocación astrológica, que interpretan una época en función de sus preferencias personales. Para Alice Ann Bailey, la era de acuario traerá el universalismo y el hermanamiento entre los pueblos, la humanidad será un todo indivisible, el progreso (individual, cultural, social, científico), será la normal y estaremos, prácticamente, en el límite de un mundo feliz. Demasiado bonito para ser cierto y demasiado inconsciente como para ignorar los grandes problemas que la humanidad tiene frente a sí en este nuevo milenio, ante los cuales ser optimista es una muestra de inconsciencia.

De todas formas, hay que reconocer que la idea de la era de Acuario supone un programa en sí misma. Es un plan de trabajo cuyo paradigma es “humanidad, universalidad, tolerancia y ambigüedad”. Sería difícil encontrar términos que más se parecieran a la doctrina Zapatero por eso, legítimamente, se puede albergar la sospecha de si no se nutrirá el presidente con estas ideas… o si estas ideas no influirán sutilmente sobre su cabeza no precisamente ni bien amueblada, ni repleta de ideas.

La alusión a la era de acuario supone evocar un mundo feliz. Evidentemente, quienes así lo defienden están en el error. Incluso desde el punto de vista astrológico, que es propio de la “new age” (la corriente organizada de quienes creen en la “nueva era”) hay matices que se les escapan. En la astrología tradicional una era astrológica no viene definida solamente por los valores inherentes a su signo, sino también por los de su complementario, es decir, por el signo que está situado 180º en el Zodíaco. Hemos visto que el complementario de Piscis es Virgo y que, por eso, la religión hegemónica en esta era está representada por los peces símbolos del cristianismo desde los primeros años y por la virgen cuya importancia es muy superior a su papel efectivo en los Evangelios. Análogamente, los valores de Acuario, no serán solamente los contenidos por este signo, sino también los modulados por su opuesto, Leo. Y este es el problema porque sería difícil encontrar dos signos tan antagónicos: todo lo que en Acuario es horizontalidad, igualdad, nivelación, unidimensionalidad, en Leo es jerarquía, verticalidad, solaridad. Un astrólogo tradicional concluiría que este período será, por todo ello, el ciclo de los conflictos y las contradicciones de base en las que toda conciliación y todo punto de encuentro es vano e inestable. Así pues, desde el punto de vista de la astrología tradicional, Acuario no es nada sin Leo y Leo es lo contrario de Acuario.

Pero esto no importa, porque el ocultismo no tiene nada de “saber tradicional” es una forma de modernidad irracional, nada más. Una tendencia a confundir deseos con realidad, una sugestión de nuestro tiempo, y poco más. Lo que cuenta aquí es lo que creen los “acuarianos” y como ven el porvenir, porque esa es la dirección en la que van a trabajar.

4. La era de la desvalorización de lo masculino

Si hubiera que tener en cuenta la astrología tradicional habría que decir que el próximo ciclo cósmico registrará una revalorización de lo viril en función de la presencia de la solaridad de Leo. Pero, como hemos dicho, lo que cuenta para nuestro análisis son las sugestiones que asumen como propias los ocultistas y que les inducen a ver el mundo de determinada manera. Hay que señalar que en esta parte de nuestro estudio vamos a definir tendencias que no tienen nada que ver con nuestras opiniones personales, ni mucho menos con un análisis crítico de los problemas de la modernidad. Simplemente nos vamos a limitar a enunciar los postulados de esta corriente de pensamiento.

Los puntos de arranque son tres:

- desvalorización de lo viril, emergencia de lo femenino que en el zapaterismo se traducen en leyes de igualdad y discriminación positiva.

- desvalorización de lo viril, ascenso de la ambigüedad, que en la doctrina Zapatero implican introducir un énfasis en los derechos del mundo gay.

- afirmación de los mitos femeninos: Gaia, que es recuperado por Zapatero en sus tópicos ecologistas.

Vamos a verlos con el detenimiento que permite este trabajo.

a. Emergencia de lo femenino

Lo que se anticipaba excéntricamente con las sufragistas anglosajonas del último tercio del siglo XIX, entre las que figuraban ilustres nombres del ocultismo –dominado por la mujer en el mundo anglosajón- pasa a ser una constancia a partir de los años 60. Emerge un feminismo agresivo que exige igualdad, sin percibir que hombre y mujer son biológicamente diferentes. En tanto que sugestión de una época, el feminismo no puede ser cuestionado so pena de anatema para quien osa criticarlo. De nada serviría que recordásemos que la incorporación de la mujer al mercado laboral ha ocasionado una bajada general de salarios (al aumentar la oferta de mano de obra en ¡un 50%!) y que la mujer va perdiendo el instinto materno que, a fin de cuentas es lo que subyace en su naturaleza más profunda.

En la actualidad, los ciudadanos más moderados suelen pensar que ya se ha alcanzado la igualdad, que una mujer que tenga cualidades y ambiciones puede llegar a cualquier lugar que pretenda y que, por tanto, eso es bueno y saludable. Pero las feministas radicales opinan justo lo contrario. Si la mujer ocupa el 50% del espacio demográfico, debe estar presente, como mínimo en un 50% de las actividades sociales. De poco importa que, determinadas actividades no interesen, por los motivos que sea, a la mujer: hace falta imponer mediante una legislación coercitiva –como todas las legislaciones- esa noción de “igualdad” que va más allá de la “normalidad” y que se convierte en una homogeneización creciente.

Las preguntas que subyacen son curiosas: ¿Por qué la ley impone la presencia de la mujer al 50% en las listas electorales… pero no en las matrículas a las carreras de ingeniería, informática? ¿por qué se impone por ley una presencia al 50% de la mujer en los consejos de administración –que a fin de cuentas son reflejo del accionariado- pero no en muchos otros campos de actividad humana? ¿por qué ocurre al contrario, que en determinadas carreras, desde la judicatura hasta distintos escalones funcionariales la mujer tengo cada vez más una presencia mayoritaria? Y, dicho de manera genérica ¿qué necesidad hay de discriminaciones positivas? A esto último los “acuarianos”, o presuntos tales, responden que durante siglos la mujer ha estado discriminada y que, por tanto, ahora debe gozar de una discriminación positiva para recuperar el espacio perdido. El argumento es tan absolutamente débil que lo damos a título de constatación de una realidad de hecho indiscutible: el signo de los tiempos es, justamente, promover a la mujer a un rango, no ya de igualdad, sino de paridad absoluta con el varón.

La idea no es de Zapatero, aun cuando sea Zapatero y su gobierno el que más haya hecho en país occidental alguno por implantarla, en un momento en el que el feminismo radical ni siquiera está en estas posiciones e incluso con Betty Friedman al frente realiza un giro hacia el misticismo. Esta idea es propiamente “acuariana” y ha nacido tanto en el ámbito de este movimiento ocultista, como ha sido promovido por NNUU y las agencias de ella dependientes.

b. Ascenso de la ambigüedad

Lo “acuariano” es ambiguo, luego la homosexualidad debe ser algo unánimemente aceptado en la nueva era. Y no sólo eso: no se trata solo de que cada uno se preocupe de su propia sexualidad y deje al prójimo ejercer aquella que más le agrade. Se trata de que el “tercer sexo” debe ser reconocido en plano de igualdad en relación a los otros dos. Se suele creer que esta corriente nació de la izquierda alternativa de los años 60, pero no es cierto. De hecho, buena parte de esa izquierda era muy crítica respecto a la homosexualidad que consideraba como un “vicio pequeñoburgués” y, como tal, rechazable. Los movimientos de reivindicación gay fueron naciendo al margen de las estructuras de la izquierda política y solamente cuando alcanzaron cierto nivel de desarrollo, algunos de sus principios fueron asumidos por la izquierda convencional. De hecho, no fue sino hasta que determinada marca de calzoncillos, particularmente apreciada por el mundo gay, empezó a hacer publicidad sectorial –los gays tienen todo lo que un buen publicista precisa: al estar solteros suelen tener medios económicos y por tanto capacidad adquisitiva, constituyen un círculo diferenciado del resto con usos y costumbres propios- que los gays empezaron a salir de la ebanistería. Pero también aquí da la sensación de que alguien aspira a ir demasiado lejos.

Una cosa es el respeto a todas las modalidades de sexualidad y otra muy diferente entrar en una dinámica proselitista. La homosexualidad tiene que ver, especialmente, con una de las vertientes del sexo, el placer que proporciona a determinados tipos humanos, pero no tiene absolutamente nada que ver con la segunda vertiente, la procreación. Por tanto, la difusión de la homosexualidad tiene un interés relativo: aporta placer a los individuos que la practican… pero no aporta nada a la supervivencia de la especie. Esto sería suficiente como para cubrir un tupido velo y atribuir al ámbito gay todos los derechos que se quiera en el ámbito personal, pero no en el colectivo. Sin embargo, con el zapaterismo hemos percibido un impulso que va mucho más allá. Se trata, también aquí, de equiparar los matrimonios heterosexuales con las parejas homosexuales. No vamos a discutir que a nivel de prestaciones sociales y tratamientos fiscales, poco importa el sexo de la pareja, lo que si nos parece obvio es que una pareja con capacidad de procreación es diferente a otra pareja sin esa capacidad. Por tanto, el igualitarismo radical, es, verosímilmente, una exageración, un sacar las cosas quicio.

No es, desde luego Zapatero quien lo ha hecho. Son las NNUU de donde este movimiento encuentra su fuerza y vigor. Zapatero lo único que ha hecho ha sido traer esta corriente a nuestro país aprobando una legislación cuestionable desde todos los puntos de vista.

El 7 de noviembre de 2007, tuvo lugar una mesa redonda sobre los “Principios de Yogyakarta” organizada por Human Rights Watch y el Centro para el Liderazgo Global de la Mujer y copatrocinada por las Misiones Permanentes del Brasil y el Uruguay ante la ONU. Los Principios de Yogyakarta son la “aplicación de las normas internacionales de derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género”. Dice la información oficial: “Los Principios de Yogyakarta son una serie de principios sobre cómo se aplica la legislación internacional de derechos humanos a las cuestiones de orientación sexual e identidad de género, real o percibida. Los Principios ratifican estándares legales internacionales vinculantes que los Estados deben cumplir. Prometen un futuro diferente”.

Los principios fueron redactados en una reunión de “un grupo de expertos en legislación internacional realizada en Yogyakarta, Indonesia, en noviembre de 2006”, casi todos funcionarios o ex-funcionarios de la ONU; y “su lanzamiento se celebró durante diferentes eventos que se llevaron a cabo de forma paralela a la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra en marzo de 2007”.

Dicen los considerandos: (…) “-Entendiendo que la ‘orientación sexual’ se refiere a la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un género. -Entendiendo que la ‘identidad de género’ se refiere a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo (que podría involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios médicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que la misma sea libremente escogida) y otras expresiones de género, incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los modales. (…) Reconociendo que existe un valor significativo en articular sistemáticamente la legislación internacional de derechos humanos de manera que se aplique a las vidas y experiencias de las personas de diversas orientaciones sexuales e identidades de género; -Reconociendo que esta articulación debe apoyarse en el estado actual de la legislación internacional de derechos humanos y requerirá de una revisión periódica a fin de tomar en cuenta los desarrollos en esa legislación y su aplicación a las vidas y experiencias particulares de las personas de diversas orientaciones sexuales e identidades de género a lo largo del tiempo y en diversas regiones y naciones; (…)”.

Antes, en diciembre de 2006 el Consejo Económico Social de la ONU (ECOSOC), había otorgado un estatus consultivo a organizaciones y federaciones de asociaciones homosexualistas y antes, el 21 de julio el ECOSOC concedió el estatus consultivo a otras dos organizaciones de homosexuales: la Coalición gay-lésbica de Quebec (Coalition gaie et lesbienne du Québec-CGLQ) y la Federación Sueca por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (RFSL). Coordinó y supervisó las negociaciones con los estados miembros del ECOSOC, ARC Internacional (“una organización radicada en Canadá y con oficina en Ginebra, Suiza, diseñada para contribuir al desarrollo de una agenda estratégica internacional sobre derechos humanos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales”).

El estatus consultivo da a las ONG’s el derecho de participar en el trabajo de la ONU: les asegura el acceso a todas las reuniones de Naciones Unidas; les da derecho a presentar informes orales y escritos y a ser consultadas para la redacción de los documentos de organismos oficiales; y a organizar actividades -según ellos- “para facilitar el conocimiento de los abusos y la discriminación que las personas LGTB afrontan en el mundo”.

La ofensiva había empezado unos años antes y alcanzaba también a las dos agencias especializadas, UNESCO y UNICEF. En 2006, el ministro de educación de Panamá, Miguel Angel Cañizales, había ordenado el retiro de cuatro manuales de educación sexual cuestionados por promover la homosexualidad entre los escolares. Los manuales estaban editados en el país bajo la dirección y el financiamiento de UNICEF y el Fondo para la Población de la ONU. Se insistía a los chicos en que tenían la opción de orientarse sexualmente a ser heterosexuales, homosexuales, transexuales y/o travestis. El Vaticano a través del Cardenal Renato Martino, en 1996 decidió suspender definitivamente su contribución económica simbólica a la UNICEF

El 11 de diciembre de 2006, como hemos visto, la filial europea de la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays (ILGA-Europa), y dos grupos miembros de esa federación -la Asociación Nacional Danesa para Gays y Lesbianas y la Federación Lésbica de Alemania- obtuvieron el estatus consultivo otorgado por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC). Los grupos prometieron incrementar los esfuerzos para conseguir el reconocimiento de la ONU de la orientación sexual e identidad de género como derechos humanos. El estatus consultivo les había sido negado con anterioridad su relación con grupos de pedófilos y que en el caso del ILGA integran esa federación. El representante de Benin en la ONU llamó al procedimiento una gran payasada, y dijo que el ECOSOC “actúo con gran apuro y desorden general” y “ha creado un precedente desafortunado, desacreditando la autoridad de las decisiones del Consejo. El ECOSOC no debe tener prisa para sembrar la confusión en beneficio de ciertas organizaciones,” dijo el diplomático africano.

ILGA había obtenido el estatus consultivo de la ONU en 1993. Se le retiró esta categoría un año más tarde, después que se descubriera que grupos pedófilos -incluida la Asociación Norteamericana de Amor Hombres con Niños (siglas en inglés NAMBLA)- estaban asociados a la ILGA.

El 1 de diciembre de 2005, en la tercera sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el embajador de Noruega, Wegger Strommen, presentó una declaración en la que se había “un llamado a todos los Procedimientos Especiales y a los órganos de los tratados a que sigan incluyendo a las violaciones de los derechos humanos por orientación sexual e identidad de género entre las preocupaciones de sus mandatos pertinentes”.

No es pues, Zapatero quien realiza sus “apuestas personales” sobre mediocridades insignes como Zerolo u otros muchos miembros de “lobby gay” de la Moncloa, son las NNUU quien marcan el camino a seguir. Y éste está implícito en el universalismo introducido por una parte de la clase funcionarial del organismo internacional desde sus orígenes y por compartir en este terreno puntos de vista con la “new age”.

c. Afirmación de los mitos femeninos: Gaia

La incorporación masiva de la mujer a toda la temática de Nueva Era podía intuirse ya desde el último cuarto del siglo XIX. Fijémonos en la teosofía: la Blavatsky, su sucesora Anni Bessant, su financiadora, la duquesa de Pomar, sus disidentes Alice Ann Bailey que fundaría "Lucis Trust", Dolores Aschroft-Nowicki que se haría cargo de la escuela "Servidores de la Luz", Evelin Underhill, introducida en este ambiente a través de la Golden Dawn, Violet Mary Firth, más conocida como "Dion Fortune", etc.; si hemos elegido estos nombres es por que todos tienen mucho que ver y han influido extraordinariamente en la formación de la "espiritualidad" de los "newagers" y "acuarianos".

Y en cuando a los movimientos nacidos específicamente en los últimos tiempos, la presencia femenina es tan masiva como influyente: desde Louise Hay y sus consejos para "sanar tu vida", hasta Marilyn Ferguson o Shirley Mac Laine y sus best-sellers, pasando por Ida Rolf, fundadora del método Rolfing, Eileen Caddy y Dorothy MacLean cofundadoras de la Comunidad de Findhorn, Helen Schucman autora de un "Curso de Milagros", texto canalizado por una "entidad desconocida"; o una Vicky Wall fundadora de una de las muchas terapias de la Nueva Era -la aurasomaterapia que utiliza tanto terapias del color, que une a la aplicación de estractos de hierbas y aceites- o Bridey Murphy, de verdadero nombre Virginia Tighe, que inició todo el movimiento de regresiones hipnóticas para conocer reencarnaciones anteriores; Lynn Andrews, réplica femenina de Carlos Castaneda, las tres discípulas y herederas de éste y las tres discípulas, a su vez, de éstas abocadas a impartir frenéticamente cursos de "tensigrity" y un largo, muy largo etcétera...

A esto hay que añadir que la mayor parte de técnicas de la "New Age" que han sido teorizadas o creadas por varones encuentran en mujeres a sus mejores difusores. Pero además, más allá de estos datos necesariamente subjetivos y estadísticamente incompletos, es que la espiritualidad global de la Nueva Era es una espiritualidad fundamentalmente femenina.

Es significativo el lugar que ocupan el chamanismo y en animismo entre las técnicas de la Nueva Era: en ambos casos se trata de extraer las fuerzas telúricas, directamente o a través del chamán, para utilizarlas en beneficio propio. Lo "solar" cuando aparece es solo una coreografía adicional, nunca constituye el elemento central de ninguna teoría de la Nueva Era.

El porqué esto es así y no de otra manera tiene su explicación. La temática "new age" tiene su origen inmediato en la "contracultura" de los años 60; especialmente en su formulación californiana. Allí ya estaban presenten movimientos feministas, la mayoría de carácter exclusivamente socio-político; otros veían en las brujas un precedente de su movimiento.

El día de Halloween de 1968 es el punto de partida de un sector radical del movimiento feminista norteamericano: sus siglas deliberadamente significaban "BRUJA", esto es, WITCH, en inglés: Women’s International Terrorist Conspiracy from Hell, Conspiración Internacional de Mujeres para el Infierno, nombre poco tranquilizador... su aspecto y acciones lo eran todavía menos. En la ceremonia de elección de Miss America de 1969 se despojaron en público de sus sujetadores y los quemaron después de tirar todo tipo de objetos sobre el auditorio y las modelos. Expulsaban de su movimiento a aquellas mujeres que se depilaban las piernas o deseaban manifestar su feminidad cuidando su aspecto físico. No se declaraban colectivamente lesbianas, pero aceptaban que muchas de ellas lo eran; apenas disimulaban su hostilidad hacia el varón. Sus lemas eran: "Teatro, revolución, magia, terror, alegría, ajos, flores, alquimia"; aceptaban su condición de "brujas": "Las brujas fueron las primeras mujeres liberadas. Si te atreves a mirar dentro de ti y reirte, eres libre y hermosa. Eres una bruja. La rebelión es signo de brujería".

Cuando remitió el impulso de la contracultura y de los movimientos socio-políticos adicionados, lo único que quedó fue esta componente telúrica, mágica y, evidentemente, brujeril. Esta orientación, fue adquiriendo, progresivamente, a lo largo de los años setenta una coherencia interior cada vez mayor en dos líneas: de un lado la componente chamánico-brujeril-animista, y de otro en lo que se ha dado en llamar "espiritualidad feminista" que une ecología, psicoanálisis, feminismo propiamente dicho y técnicas de autoayuda. Versión "heavy" y "soft" del mismo tema telúrico.

En el momento que los discípulos de Alice Ann Bailey se planteaban dotar a la "nueva religión mundial" de festividades, no se les ocurrió otra cosa que celebrar lo que llaman "Festivales Mayores, en relación con la Luna (...) que producirán un robustecimiento del espíritu de invocación". Estas tres festividades son "El Festival de Pascua", festival de Cristo Resucitado, "instructor de toda la humanidad y guía de la jerarquía espiritual", en la Luna Llena de Primavera. El segundo es el Festival de Wesak, festividad de Buda, el intermediario entre el más alto centro espiritual: Shambala y la Jerarquía; tiene lugar en la Luna Llena de Mayo. El primero es el festival de Occidente, el segundo de Oriente. Queda el festival de la síntesis, el llamado de la Buena Voluntad Mundial, fijado en la Luna Llena de Junio. Las tres festividades forman parte de lo que los discípulos de la Bailey llaman "Acercamiento Espiritual de la Humanidad", necesario para alcanzar el consenso en la marcha hacia la "nueva religión mundial". Las otras festividades serán los Festivales Menores celebrados en cada una de las restantes lunas llenas. Si el culto lunar define a la espiritualidad femenina, lo que nos definen los discípulos de A.A.B. es su quintaesencia.

En estas fiestas se medita. A.A.B. decía que "el trabajo de meditación es más eficaz cuando se hace en forma grupal durante la Luna Llena", "estas reuniones de Luna Llena contribuyen a preparar la conciencia humana para el acercamiento de la Jerarquía y la reaparición de Cristo". Cada mes, la "Escuela Arcana", una de las tres fundaciones creadas por A.A.B., se reúne para la "meditación de la Luna Llena", a la misma hora y en todo el mundo, reunidos por grupos y según un ritual definido por la propia A.A.B. En la práctica consiste en que el sujeto se sumerja en el grupo de meditadores y realicen una serie de ejercicios de visualización que les hará ver como entra la "luz" en cada uno de ellos, en el grupo, en la Escuela y en la Humanidad. Por Luz entienden un estado de vibración cósmica que emana de la naturaleza íntima de Dios y llega a los hombres cuando estos están dispuestos para recibirla. Recitan, así mismo, un poema creado por A.A.B., "La gran invocación". Otro tanto hacen los miembros de los "Grupos de Meditación de Buena Voluntad Mundial", que "al menos una vez por semana tratan de sincronizar sus meditaciones y trabajar los miércoles a las 12 del mediodía. El mediodía del miércoles -el punto medio de la semana- es el punto focal de toda la tarea grupal".

Todas las referencias lunares son significativas del telurismo de esta corriente que ha pesado extraordinariamente en las formulaciones ocultistas de la Nueva Era. La Luna, evoca la mujer, lo cambiante, la plata, lo que carece de luz propia, aquello cuya luz procede de otro, lo sacerdotal, la mediación; no somos nosotros quienes lo decimos sino la tradición esotérica y exotérica y que hoy sostienen los partidarios de lo que hemos llamado "tercera vía", basádose en los textos del esoterismo occidental.

Otra corriente de la Nueva Era, la ecología, tiene poco que ver con todo esto, responde a una necesidad objetiva de impedir el deterioro de la biósfera; no hay en ella nada de religioso. Sin embargo, uno de sus linajes, implícitamente tiene mucho de mítico-religioso. Nos referimos a la "hipótesis Gaia". Gaía está presente en la Nueva Era como pocos otros temas. Existen librerías Gaia, movimientos Gaia, cursos sobre Gaia, todo parte del libro de James Lovelock, "La hipótesis Gaia", escrito en 1974. La Tierra, para Lovelock, es un ser vivo. La biósfera y la atmósfera, el mundo viviente y el no-viviente, forman un conjunto indisoluble y autocontrolado, un Todo al que Lovelock llama Gaia. Y como el personaje mitológico, cuando es agredida responde a los ataques de manera devastadora; ayuda, por contrario, a quienes le son fieles. Este planteamiento lo intenta encarrilar por los cauces del pensamiento científico, si bien muchos de sus partidarios tienen veleidades místico religiosas.

Considera que el agujero de la capa de ozono es un procedimiento de Gaia para defenderse: gracias a él, Gaia evita que el efecto invernadero provoque una subida de las temperaturas suficiente para deshelar los casquetes polares e inundar las tierras bajas. No cree que sean los aerosoles y los gases CFC los culpables del deterioro del ozono, sino Gaia que ha estimulado la acumulación de algas en los océanos que producen de forma natural ese yodo que, una vez en la naturaleza, encoge la capa de ozono. Gaia, por este y por otros ejemplos que Lovelock comenta, se autorregula; no está dispuesta a perecer y puestos a morir, prefiere que sean los humanos que la amenazan antes que ella.

Por mucho que Lovelock quiera conducirnos por los senderos de la ciencia, es inevitable caer en un planteamiento místico que remite al panorama de la espiritualidad hace ahora 4.000 años, cuando en todo el mundo proliferaron los cultos a la Gran Madre y a las diosas esteatopígicas en las que se veía la fuente de toda vida, el destino de los humanos y el camino de la salvación de los hombres. El "retorno de lo sagrado" que daba título al famoso libro de David Spangler es el retorno a la espiritualidad femenina.

Buena parte de lo que hemos visto hasta aquí parece ingenuo y poco inquietante. Ciertamente lo que los discípulos de Alice Ann Bailey proponían -reunirse a meditar en las noches de luna llena- lo hacían también las brujas renacentistas y sus epígonos. La luna llena jamás ha tenido buena prensa, más bien se le ha considerado como un factor de alteración del carácter. Alguna estadística confirma lo que se temía: que en las noches de luna llena existe un crecimiento anómalo de la agresividad. En las salas de urgencia de los hospitales coinciden con esta apreciación. No es raro que otras sectas ocultistas hayan achacado a Buena Voluntad Mundial utilizar técnica "vampíricas" para "robar energía" a los miembros de sus círculos de meditación"... justo lo mismo que ellos acusan a los otros grupos. Pero ciertamente hay un poso inquietante en todo esto.

Más aun, si fijamos nuestra atención en el sector específicamente satanista, veremos otra variante del mismo tema telúrico: el venusiano, es decir, la mujer "fatal", como fuerza atractiva y cautivadora del elemento masculina. Sandor LaVey dedicó un capitulo de su "Biblia Satánica" a glosar lo que llamaba la "sexualidad satánica". En otros escritos posteriores completaba el orden de ideas expuesto en este libro. LaVey publicó un pequeño libro en donde desarrollaba las tesis expuestas en su "Biblia Satánica". "La Bruja Satánica" es, al decir de su autor, "básicamente un libro de Magia Menor". Su contenido es decepcionante para quien busca encantamientos y fórmulas mágicas, es apenas un manual de seducción femenina destinado a la norteamericana media. LaVey no engaña, desde el principio se preocupa por establecer su concepto de "bruja": "La palabra "bruja" se utiliza simplemente porque históricamente cualquier mujer que pudiera hacer que un hombre hiciera lo que ella le pidiera, era acusada de utilizar brujería para manejarlo como un perrito faldero" (...) "Una Bruja Satánica (o Bruja Completa) sabe cómo utilizar sus poderes efectivamente, y eso es lo que en el satanismo se denomina Magia Menor".

LaVey se ha inspirado en lo esencial de la filosofía de Aleister Crowley "Haz lo que quieras" traducido a su particular forma de ver la vida: "El amor libre significa exactamente eso: libertad de ser fiel a una persona o de satisfacer los deseos sexuales con tantas personas como uno considere necesario para satisfacer sus necesidades particulares". El "satanismo erótico" de LaVey es aquel en el que las partes aceptan relaciones libres, sin limitaciones y sin ser presa de inhibiciones de ningún tipo. Lo esencial en su concepción es que, sea cual sea la actitud del sujeto, éste no se vea limitado por ningún tipo de represión. La masturbación es defendida por LaVey con la misma fuerza que Crowley logró imponerla como "práctica" en el VIII? grado de la O.T.O.: "Satánicamente hablando es mucho mejor entregarse a una fantasía perfecta que participar con otra persona en una vacua experiencia. Con la masturbación, uno domina plenamente la situación".

Todo esto tiene un inquietante parecido con algunas líneas maestras de la famosa asignatura zapateriana por excelencia Educación para la Ciudadanía y por el interés superficial demostrado por Zapatero en relación a la ecología. Es cierto que las convicciones del presidente del gobierno en esta materia nunca han pasado del nivel de las declaraciones protocolarias y de la repetición de tópicos manidos, empezando por el del “desarrollo sostenible”. No hay nada de profundo en ello, ni siquiera da la sensación de que el presidente del gobierno conozca el estado del debate actual en el seno de la ecología, en la que sectores cada vez más amplios empiezan a dudar de las posibilidades de un desarrollo sostenible para 6.000 millones de habitantes que tendrá el planeta en 2025 y todavía más insostenible dada la premura que algunos países en vías de evolución hacia el consumismo están imprimiendo. Es evidente que Zapatero desconoce por completo las razones últimas de ecologismo, pero ¿es posible que solamente sea uno de esos temas con los que habitualmente muestra su rostro más ingenuo y candoroso a la espera de reclutar bolsas de votantes jóvenes? ¿O más bien será, de nuevo, otra sugestión que le viene desde fuera y que acepta, simplemente, porque le es sugerida desde las altas esferas de NNUU y encuentra en su interior una sintonía?

© Ernesto Milà – Infokrisis – Infokrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.com