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INFOKRISIS, el blog de Ernest Milà

El marco político sobre el que vamos a tener que operar

Introducción

No estoy seguro de que todos los sectores que componen el "área" sean igualmente conscientes del marco político que se está generando y sobre el que nos vamos a ver obligados a actuar si es que queremos tener alguna incidencia. Los que somos de ciencias nos movemos mejor en el terreno de los datos objetivos que en el de las exaltaciones. Todo lo que es la matemática y lo mesurable es ciencia. Todo lo que es exaltación, es sentimentalismo y emotividad, es decir, subjetivismo.

La acción política no puede asentarse sobre bases subjetivas, filias o fobias, sino en una correcta interpretación de los datos que facilita la realidad y que llegan hasta nosotros mediante los medios de comunicación y la observación. De nuestra capacidad de análisis y de que sepamos captar los rasgos de un momento concreto, depende que estemos en condiciones de operar sobre ese mismo momento o sobre el futuro inmediato. Y a partir de ellos es cuando hay que elaborar las previsiones y definir los escenarios que pueden darse. Y esto es lo que pretendemos hacer en estos breves apuntes deducidos de la lectura de los datos estadísticos y de las intervenciones del gobierno.

1) De la crisis económica a la crisis política

Las cifras del paro han alcanzado ya cifras históricas, especialmente en Catalunya y Andalucía: a pesar de que las cifras oficiales están maquilladas para evitar reconocer que se está rozando el 22% de paro en estas dos autonomías y que en el paro juvenil ya se ha rebasado el 25%, la Encuesta de Población Activa antes de fin de año deberá reconocer necesariamente que a nivel de todo el Estado habremos alcanzado el 20% de paro. El maquillaje de cifras sobre el paro es particularmente espectacular en Andalucía en donde se concentra casi el 80% de los "cursos de formación" que, por arte birlibirloque, hacen desaparecer a los que los siguen de la lista del paro. En estos momentos, el paro encubierto por estos absurdos maquillajes alcanzan entre 450 y 550.000 trabajadores.

La percepción es que no se está creando empleo y que, por el contrario, cada vez se están destruyendo más puestos de trabajo. Hace ya mucho tiempo que la construcción ya destruyó a ¾ partes del empleo en este sector. Sin embargo, existe ahora un goteo de paro en la construcción a medida en que se van diluyendo los efectos del Plan E (ideado solamente para paliar el paro en la construcción… en el mes de junio, cuando se produjo la convocatoria de las elecciones europeas).

Después de la construcción, hostelería está perdiendo puestos de trabajo y contrayéndose un 7%. A fin de año se cuantificará la pérdida total en 2009 que puede oscilar entre el 10 y el 14% en ocupación hotelera y un 20-22% en ingresos. Además, a fin de año se sabrá los paquetes que compran los tour operadores ingleses (una cuarta parte del turismo que llega a España procede del Reino Unido) y más vale no llamarse a engaño: disminuirá entre mucho y muchísimo en relación al año anterior.

Paralelamente la industria va perdiendo puestos de trabajo (EREs en cadena, cierres augurados de grandes empresas metalmecánicas, jubilaciones anticipadas en condiciones lesivas para los trabajadores, etc). Se cierran empresas, se limitan plantillas y, lo que es peor, siguen las deslocalizaciones de factorías y de servicios hacia el Tercer Mundo en todos los sectores industriales.

Los autónomos han tomado la iniciativa por delante de los sindicatos al convocar movilizaciones de protesta contra la crisis económica en las próximas semanas. A los autónomos seguirán los sindicatos de rama y los sindicatos independientes con lo que los dos sindicatos amamantados por el gobierno, UGT y CCOO, corren el riesgo de representar solamente a sus liberados en las próximas negociaciones con el gobierno y la patronal.

Después de un año de repetir la cantinela del "nuevo modelo económico", en los presupuestos de 2010, el gobierno incluso ha disminuido la partida para I+D (sobre la que debería asentarse buena parte del esfuerzo por crear ese "nuevo modelo"). No solamente no tenemos "nuevo modelo", sino que el "antiguo modelo" (salarios bajos, inmigración, construcción-hostelería como ejes de la actividad) sigue en vigor a pesar de estar muerto y enterrado. Las becas para postgrado a seguir en el exterior hace tiempo que se acabaron… reconvertidas en créditos para estudiantes a bajo interés y con avales y garantías. Los graduados de carreras técnicas (especialmente ingenierías de telecomunicaciones, informática, multimedia, etc.) prefieren irse a trabajar al extranjero para ahorrar años como becarios sin salario prácticamente y una vida por delante como mileuristas. En estos momentos los salarios que están percibiendo ingenieros jóvenes españoles en Canadá superan en casi tres veces lo mejor que podrían cobrar aquí…

Ni hay "nuevo modelo económico" ni se la espera. Como máximo la "ley de economía sostenible" que está perpetrando en estos momentos servirá como excusa para que el gobierno incluya un nuevo tipo impositivo, la "ecotasa", que intentará paliar el déficit fiscal. Nada más.

En estas condiciones sigue siendo válida la teoría sobre la que trabajamos desde junio de 2009 y que estuvo en el arranque de las reuniones del "acuerdo de mínimos" E2000-FrN-MSR, a saber:

- Que la crisis económica se transformaría en crisis social

- Que la crisis social, en cuanto la falta de expectativas económicas haga perder la esperanza, terminaría transformándose en una crisis política.

- Que la crisis política golpearía a los dos grandes partidos y con ellos al sistema político-constitucional que se mantiene en vigor desde 1978 y

- Que este sería el punto de ruptura similar al que ocurrió en Francia con el tránsito de la IV a la V República o en Italia con el derrumbe de la DC y el PSI que constituía lo esencial del "pentapartito".

A la vista de cómo está la situación del paro, las prestaciones y el horizonte (aun en el supuesto de que hoy mismo el gobierno alumbrara un "nuevo modelo económico" tardaría todavía cinco años en verse sus primeros frutos), existe un "período negro" entre 2010 y 2015 en el que no está en absoluto claro de dónde se generaría empleo para 5.500.000 de parados. En este momento se están produciendo los primeros chispazos que evidencian la crisis social. Esta se prolongará durante unos años y luego -seguramente en torno a 2012- empezará a manifestarse la crisis política. ¿Por qué 2012? Por dos motivos:

- Ni PP ni PSOE harán públicas sus recetas para salir de la crisis antes de las próximas elecciones. Ambos coinciden (eso si en voz baja y con la boca pequeña) en que hay que abaratar el despido. Y utilizan de tanto en tanto el eufemismo "flexiseguridad" para sugerirlo.

- Ni PP ni PSOE tienen solución a la crisis. Ambos defienden soluciones de manual: PSOE soluciones socialdemócratas (elevar impuestos) y PP soluciones neoliberales (bajar impuestos y aligerar las cargas del Estado). Ni una ni otra solución puede tener cabida hoy. Tras la pasada por la izquierda y la pasada por la derecha… ya no le quedará más remedio al electorado que buscar otras opciones.

2) Por qué es muy difícil que la economía remonte

Razones no faltan y razones evidentes. Algunas dependen de la coyuntura internacional, pero otras afectan específicamente a nuestra economía. Vamos a resumirlas:

- La redacción de los presupuestos generales se ha convertido en una carrera entre la previsión del déficit y de los ingresos y el déficit real siempre en aumento. En junio era de 50.000 millones, en septiembre de 80.000. A fin de año puede llegar a 100.000, incumpliendo los topes del Pacto Europeo de Estabilidad. Y no se sabe cuándo se detendrá

- La principal bolsa de gasto del Estado no son los parados… es la inmigración. Los parados han cotizado a la SS, de la misma forma que los jubilados cobran pensiones "contributivas", sin embargo, la mayor parte de la inmigración recibe todo tipo de prestaciones "no contributivas" y se trata de un colectivo de entre 6.000.000 y 6.500.000 de personas que sigue creciendo (200.000 este año de crisis) y que no tiene la más mínima intención de retornar por las buenas.

- Las subidas de impuestos directos e indirectos son demasiado tímidas para poder paliar el déficit fiscal y demasiado brutales para la clase media. Como máximo se logrará recaudar a lo largo de 2010, 15.000 millones de euros más… pero el gasto público subirá bastante mas.

- Por lo demás, es rigurosamente cierto que las subidas fiscales ralentizan siempre el movimiento económico, generan oleadas de "trabajo negro" y de "economía sumergida", y, por tanto, menos recaudación fiscal y más déficit.

- Hasta ahora, entre 1997 y 2007, el modelo económico español basado en salarios bajos funcionaba solamente porque la contrapartida era un acceso fácil al crédito. Eso ya se ha acabado: no hay crédito para las familias, no hay crédito para las empresas (el Estado absorbe el 60% del capital financiero pasando por delante de las empresas, al vender la deuda ofreciendo mayor interés y más garantías). Por lo tanto, si a estos unimos la presión fiscal, es más que evidente que no existe absolutamente ningún estímulo para crear nuevas empresas y, por tanto, para generar empleo. Y no hay absolutamente ninguna perspectiva de que esto cambie.

- La Banca que debería de abrir el crédito se está encontrando con problemas de liquidez. Durante años la Banca española ha trabajado con un dinero que no era suyo sino que procedía de entidades de crédito internacionales y de inversores privados fundamentalmente radicados en Francia y Alemania. La Banca española permitió y estimuló la hipertrofia del sector de la construcción, dio créditos hipotecarios poco meditados (cobrando más intereses y comisiones, por tanto), permitió que las tasaciones fueran siempre al alza, dio hipotecas por el 12-125% del valor de viviendas ya de por sí sobretasadas, e incluso las grandes bancas privadas vendieron los locales de sus oficinas y sedes centrales justo en los momentos en los que el precio se encontraba en la cúspide. Solo a partir de entonces, el precio de la vivienda empezó a descender…

- Los 3.000.000 de viviendas nuevas, de segunda mano, en construcción y con las hipotecas ejecutadas, no se podrán vender en el mejor de los casos antes de 12 años y después de esa fecha, nunca, absolutamente nunca, el sector de la construcción volverá a ser lo que fue durante los años del "ladrillazo" cuando se vendían a razón de 250.000 al año.

- El 14,5% de la inmigración que recibió algún tipo de créditos está hoy en listas de morosos. La Caixa y la CAM que apostaron por convertir a los inmigrantes en clientes privilegiados son las que se encuentran en estos momentos en situación más difícil para afrontar la morosidad. Pero, en general, todos los bancos, deben ahora devolver los créditos que recibieron para financiar el "ladrillazo". Y no está claro que todas las Cajas de Ahorro vayan a poder hacerlo.

- En estas circunstancias, a pesar de que las tasas de interés para préstamos interbancarios están más bajas que nunca (prácticamente a interés cero, teniendo en cuenta la inflación), los bancos siguen manteniendo tasas de interés muy por encima de lo que ellos deben pagar, precisamente para compensar la oleada de morosidad. No se ve de qué manera los bancos estarían dispuestos a abrir la espita del crédito y a prestar un dinero que no tienen y que deberían pedir en instituciones internacionales o en consorcios financieros a los que ya deben bastante. Por ahí tampoco puede aspirarse a que la pequeña y mediana empresa logre levantar cabeza. En cuanto a las empresas que cotizan en bolsa, la competencia con la deuda pública, es insoportable y también es previsible que muchas se vean asfixiadas y condenadas a poner en barbecho sus planes de renovación, adecuación tecnológica y expansión.

- Tal como Zapatero ha planteado la lucha contra la crisis económica, el paro seguirá aumentando, las bolsas de economía sumergida y defraudación a Hacienda también, las empresas que sobrevivan lo harán a costa de reducir personal por EREs o por jubilaciones anticipadas, los autónomos cesarán en su mayor parte la actividad legal, pasando a la economía sumergida y a lo largo de 2010 veremos como grandes empresas del sector industrial se deslocalizan. El consumo caerá, la recaudación fiscal se contraerá hasta el extremo de que lo recaudado por los nuevos tipos impositivos será absorbido por el descenso de la actividad económica. Y, a partir de septiembre de 2010, es posible que hayamos ya entrado en una fase de revueltas sociales que los sindicatos no estarán en condiciones de contener y canalizar.

3) ¿Cómo operar ante este escenario?

Tampoco aquí nos debemos de llamar a engaño. La situación económico-social del país es grave y no existen motivos que justifiquen el optimismo. Ni uno solo. Cabría pensar que "contra peor, mejor". Pero un razonamiento así no tiene cabida. Si el país va "peor", todos y cada uno de nosotros y de nuestros hijos, vamos a ir "peor". Ese es, por desgracia, un escenario que vamos a tener, de todas formas, que soportar.

Tampoco podemos caer en el error de pensar que en el momento en que la crisis social se convierta en crisis política tendremos alguna opción de destacar. Solamente lo podremos hacer a condición de haber generado en ese momento estructuras políticas y cuadros suficientes como para afrontar la situación. De poco importa que caigan el PSOE y el PP si le sustituyen un Partido Liberal encabezado por Esperanza Aguirre y una Unión Progreso y Democracia de Rosa Díez. Existiría cierta renovación… pero superficial y relativa. Nosotros aspiramos a algo más.

De ahí que ante la previsión de ese escenario sea urgente reconocer una serie de exigencias que difícilmente pueden negarse:

- Realizar una "acumulación primitiva de fuerzas": de ahí la necesidad de que los pequeños partidos que existimos en el "área" iniciemos un proceso ordenado de convergencia por encima de los muros, de los malentendidos y de los mitos que hasta ahora han existido. Tal es una de las funciones del "acuerdo de mínimos". Dar un primer paso en esa dirección.

¿O acaso cree alguna de estas fuerzas que dispone de recursos militantes y económicos suficientes para alcanzar un peso político real y una cuota electoral y de poder?

- Establecer los elementos esenciales que deben estar presentes en todo movimiento político: definición del programa, los objetivos políticos, la estrategia, la táctica, la imagen y la técnica política, y con todo ello formar una "clase política dirigente". De ahí la importancia que para E2000 ha tenido la publicación regular de Declaraciones de la Junta Nacional realizando un seguimiento de los grandes problemas del momento y la realización de los dos últimos Cursos de Acción Política y de ahí la propuesta puesta sobre el tapete de realizar cuanto antes y como desarrollo del Acuerdo de Mínimos, cursos de formación de cuadros. Lo que ha dado buenos resultados en E2000 puede ser asumido y amplificado dentro del "acuerdo de mínimos"

¿O es que alguien cree que sin una adecuada definición de objetivos y métodos y de una correcta formación de cuadros logrará levantar cabeza?

- Forjar los instrumentos propios que exige la propaganda política: diarios digitales, revistas convencionales, equipos de agitación y propaganda, asociaciones de todo tipo, trabajo dentro de los sindicatos independientes, radio y tv digital, etc. que estén en condiciones de competir y de interesar a sectores de la población.

¿O es que alguien cree que con los instrumentos hoy a nuestro alcance podemos llegar muy lejos?

Hay que ser realistas. Si se quiere hacer política hay que pasar por todo esto: convergencia, creación de instrumentos, formación de cuadros… Si en un año o, como máximo año y medio no estamos en condiciones de realizar estos tres objetivos, llegaremos debilitados y divididos, en estado de completa invisibilidad (fuera de las páginas de sucesos) y sin posibilidades de obtener resultados fehacientes en las elecciones municipales, lo que prácticamente nos inhabilitaría para jugar un papel en la crisis política que se abrirá como desembocadura de la actual situación.

Estamos abiertos a cualquier discusión pero nos parece que los escenarios pintados aquí y las exigencias para actuar sobre ellos, deberían hacer reflexionar a las direcciones políticas (o a sus bases) para generar un movimiento de convergencia y a la formación de un gran partido capaz de afrontar las situaciones que se están gestando hoy ante nuestros ojos.

(c) Ernest Milà - infokrisis - infokrisis@yahoo.es - http://infokrisis.blogia.com - Se prohibe la reproducción de este texto sin cirtar origen

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