10 Tesis para un Movimiento Cívico Anti-Inmigración
Infokrisis.- En las 10 tesis siguientes se aborda un hecho que consideramos esencial: la constitución de Plataformas Cívicas que sean la expresión organizada del movimiento anti-inmigración latente en la sociedad española. Este Movimiento Anti-Inmigración es hoy una corriente de opinión reflejada regularmente en las encuestas del CIS y formada por aquellos sectores sociales que consideran a la inmigración masiva como el gran problema para nuestra identidad y para la estabilidad de nuestra sociedad y de nuestros valores.
10 TESIS PARA UN
MOVIMIENTO CIVICO ANTI-INMIGRACIÓN
I Tesis
La inmigración es el primer problema que debe afrontar la población española y europea en los próximos años. Por nuestro futuro y el de nuestros hijos, por nuestra identidad y nuestra cultura, es preciso responder al fenómeno de la inmigración masiva.
- Un pueblo que ha perdido el instinto de conservación, el instinto territorial y el instinto de supervivencia, es un pueblo que ha muerto. La clase política europea parece haber perdido esos instintos básicos que, sin embargo, siguen presentes en amplias franjas de la población.
- La inmigración masiva e ilegal constituye en estos momentos la primera amenaza que los pueblos europeos deben afrontar para salvaguardar su integridad, su continuidad histórica y su identidad.
- La lucha contra la inmigración masiva e ilegal es anterior y superior a cualquier otro conflicto que puedan afrontar los pueblos europeos y, por supuesto, el de la Península Ibérica, en tanto que afecta al sustrato biológico, étnico, cultural y espiritual; es decir, a su esencia misma, mientras que cualquier otro problema es simplemente de carácter económico o político.
- En los últimos veinte años en Europa, y en los últimos diez en España, se está produciendo un vuelco demográfico con la llegada al continente de decenas de millones de inmigrantes no europeos con unas tasas demográficas muy superiores a las europeas y que han demostrado una incapacidad total de integración en los valores, la cultura y la sociedad europeas.
II Tesis
No existe ninguna fuerza política interesada en afrontar directamente la marejada migratoria. Ni el PP ni el PSOE están en condiciones de defender nuestra identidad frente al fenómeno migratorio.
- Ninguno de los dos partidos mayoritarios es inocente ante el problema de la inmigración: el fenómeno se ha gestado durante los años de gobierno del PP y ha eclosionado gracias a la labor de zapa del PSOE, responsable de la Ley de Inmigración de 1999 que abrió el “efecto llamada”.
- La novedad del problema en España ha hecho que la población no haya respondido de forma organizada todavía, ni haya cuajado ninguna de las opciones anti-inmigración que se encuentran en fase de arranque.
- El PP tiene en su núcleo dirigente una presencia asfixiante de las patronales de la construcción, de la hostelería y agraria, que precisan mano de obra barata. Y a partir de ahí se puede entender el desinterés del PP en cortar la inmigración masiva, que alcanzó hasta el 14-M la cifra de 4.000.000 de inmigrantes.
- El PSOE, por el contrario, se basa en los tópicos propios de la alta burguesía progresista y en los presupuestos ilusorios de la globalización de la que ZP es su quintaesencia. La falta de realismo y la obstinación en querer llevar a la práctica los tópicos progresistas sobre el mestizaje cultural y la renuncia al ejercicio de la autoridad, han llevado a la llegada de casi 1.500.000 de inmigrantes en apenas dos años y medio.
- En cuanto al papel de los partidos nacionalistas y regionalistas, toda su preocupación consiste apenas en alcanzar cotas más altas de autogobierno y… lograr que los inmigrantes hablen la lengua de su comunidad, bailen sardana o toquen el chistu.
- Todo esto indica que en estos momentos, en España, ninguna opción mayoritaria da soluciones a un problema que es percibido por una masa creciente de la sociedad como el mayor problema que vive nuestro país.
III Tesis
En la sociedad se está gestando una corriente de opinión potente y firme, contraria a que prosiga indefinidamente el crecimiento de la inmigración masiva en nuestro país. Ese Movimiento Anti-Inmigración es hoy una corriente de opinión no organizada.
- Desde el año 2000, el problema de la inmigración empezó a aparecer en las encuestas del CIS como uno de los problemas más importantes de nuestro país. Desde entonces, ha ido siendo percibido cada vez por una parte mayor de la ciudadanía como un problema creciente, escalando y escalando en las encuestas del CIS hasta convertirse en el “principal problema”.
- La falta de interés de los partidos mayoritarios y la falta de soluciones ofrecidas por ellos, ha generado un movimiento de opinión que progresivamente se va extendiendo. Primero de manera difusa y cada vez de forma más nítida y definida, reconociendo las distorsiones que la inmigración está generando en la sociedad española a pesar de la opacidad con que todos los gobiernos tratan el tema. Se está generando un creciente movimiento de opinión contrario a la inmigración ilegal y masiva.
- Quienes sostienen la necesidad de contener la inmigración ilegal y masiva forman parte de un Movimiento Anti-Inmigración de carácter objetivo, una corriente de opinión que no encuentra argumentos en contra… Tan sólo los partidos mayoritarios se niegan a escuchar este llamamiento dramático de la sociedad y siguen actuando como si el problema no existiera o no tuviera nada que ver con la política.
- El Movimiento Anti-Inmigración debe tener la conciencia clara de que hoy, por encima de cualquier otra corriente es, sin duda, el movimiento de opinión más extendido y potente que existe en España, por encima de cualquier otro, especialmente extendido entre las clases populares.
IV Tesis
El Movimiento Anti-Inmigración precisa pasar de ser una corriente de opinión inorgánica a ser la expresión organizada de la voluntad de estar presente en las instituciones defendiendo nuestra identidad y denunciando la repercusión negativa de la inmigración en la sociedad europea.
- Un “movimiento” es la expresión inorgánica de una corriente de opinión. Mientras el Movimiento Anti-Inmigración no alcance una realidad organizativa, los partidos políticos seguirán ignorando el grito cada vez más unánime de la población para que el parlamento elabore una legislación proteccionista en relación a nuestra identidad.
- Si el Movimiento Anti-Inmigración renuncia a estar presente con voz propia en las instituciones, se verán permanentemente decepcionadas sus esperanzas: porque en este momento hacen falta posiciones decididas y, tanto el PP como el PSOE, no solamente dan la espalda al problema, sino que son justamente los que han contribuido a crearlo.
- En la mayoría de los países europeos, el Movimiento Anti-Inmigración se ha coagulado en distintas opciones políticas y ciudadanas, con distintas fisonomías, pero con una voluntad común de defensa de la identidad europea y de salvaguardia de los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos europeos.
- Esas experiencias realizadas en Europa, y su presencia institucional, son las que han hecho que en todo el continente se endurecieran las leyes de inmigración… esto no ha ocurrido en España (sino todo lo contrario aquí tenemos la ley más permisiva y tolerante hasta la apatía) a causa de la inexistencia de una corriente organizada anti-inmigración.
V Tesis
Ante la gravedad del problema de la inmigración, cualquier otra temática pasa a segundo plano. Es preciso reconocer que dentro del Movimiento Anti-Inmigración pueden convivir personas que mantengan discrepancias sobre determinados enfoques, con tal de que coincidan en la percepción de la amenaza que supone la inmigración masiva.
- Es fundamental entender que la vulneración diaria de nuestras fronteras a la que estamos siendo sometidos desde 1999, el vuelco demográfico, la saturación de servicios, el estancamiento salarial que se inicia justo con las primeras llegadas masivas de inmigrantes, la cuadruplicación de las tasas de delincuencia, incluso el ascenso del precio de la vivienda de propiedad y alquiler, se deben especialmente a la llegada masiva de inmigrantes. Y ante esto, cualquier otro problema pasa a segundo plano.
- El Movimiento Anti-Inmigración debe asumir el hecho de que debe concentrarse en el impacto causado por la inmigración en todos los ámbitos de la sociedad y que puede ocurrir que sobre otros temas, sus miembros sostengan posiciones diferentes.
- Por eso, el Movimiento Anti-Inmigración es, fundamentalmente, un movimiento transversal e identitario en el que sus miembros solamente aceptan trabajar juntos en un tema: la resistencia contra la inmigración ilegal y masiva, dando libertad a sus miembros y a sus cargos electos para que sostengan las posiciones que, en conciencia, pudieran defender en otros temas que nada tienen que ver con la resistencia a la inmigración ilegal y masiva o la pérdida de nuestra identidad.
VI Tesis
La lucha del Movimiento Anti-Inmigración no puede desgastarse ni contaminarse con otros temas que supongan una atenuación del mensaje principal.
- El Movimiento Anti-Inmigración debe tomar conciencia de que es un movimiento monotemático que asume un tema –el de la resistencia a la inmigración masiva y a la desfiguración de nuestra identidad- en exclusiva porque los partidos mayoritarios han desertado de esta cuestión. Es ahí donde reside su fuerza de contestación, su especificidad y su originalidad.
- El tema de la resistencia contra la inmigración masiva es un tema suficientemente grave y que exige una dedicación y una atención constante, razón suficiente como para que no se desgaste en temas menores o que no tienen nada que ver con este elemento central.
- Por otra parte, el Movimiento Anti-Inmigración debe tomar conciencia de que su función no es liderar un programa político global, sino solamente aportar soluciones a la sociedad sobre el problema de la inmigración ilegal y masiva. Sobre el resto de cuestiones, los partidos mayoritarios ya ofrecen soluciones, mejores o peores; solamente sobre el tema de la inmigración callan.
- Sobre políticas autonómicas, sobre políticas sociales, sobre políticas energéticas o hídricas, cada partido ofrece sus “fórmulas mágicas”: el Movimiento Anti-Inmigración no puede aspirar a competir ni rivalizar con ellos, ni tiene interés en hacerlo.
- El Movimiento Anti-Inmigración no tiene que ser un “partido”, sino más bien un “anti-partido”, es decir, una formación política no profesional, ni profesionalizada, que encarne una aspiración profunda de la población; mientras que un partido es un grupo dirigente que actúa como intermediario de unos grupos económicos dominantes para hacer prevalecer sus intereses traducidos a programa político.
- Sin embargo, es rigurosamente cierto que a partir de la consideración del hecho migratorio como central, es posible desprender consecuencias en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad. Y es por ello por lo que se da por supuesto de que el Movimiento Anti-Inmigración está en condiciones de elaborar un programa internacional, un programa social y, en la medida en que el Estado es el único que puede contener a la inmigración, deberá tener una concepción del mismo.
VII Tesis
El movimiento Anti-Inmigración debe cristalizar el Plataformas Cívicas que nazcan con una decidida vocación de estar presentes en las distintas instancias representativas.
- El Movimiento Anti-Inmigración es una “corriente de opinión”, actualmente en ascenso y con importancia creciente en toda Europa, que en España no ha alcanzado todavía una realidad organizativa.
- Esa realidad organizativa debe surgir de la población, organizada en Plataformas Cívicas capaces de traducir esa energía y esa corriente de opinión, inherente a la sociedad española, en fuerza político-social.
- Las Plataformas Cívicas son la expresión organizada del Movimiento Anti-Inmigración.
- Así pues, entendemos que es obligación de todos los individuos y personas que sostienen en este momento activamente posturas anti-inmigración y en defensa de nuestra identidad y de nuestros derechos, contribuir a formar estructuras unitarias a las que, a efectos de calificar en el presente trabajo, hemos definido como Plataformas Cívicas.
- Estas plataformas deberían estar presentes a nivel local en ciudades y pueblos y asumir el hecho de que “los que se oponen a la inmigración ilegal y masiva deben trabajar juntos” bajo una misma estructura, bajo una misma realidad orgánica y bajo una misma imagen.
- El hecho de que, en otros aspectos, quienes impulsan estas plataformas no coincidan exactamente o aspiren a mantener su especificidad política, no es óbice para la participación en las Plataformas Cívicas: se asume el hecho de que todo militante anti-inmigración ilegal puede tener en otros temas posturas divergentes a las de los otros compañeros de viaje. De lo que se trata es de que quienes forman parte de una Plataforma Cívica acepten trabajar juntos SOLAMENTE en el frente contra la inmigración masiva.
- Las Plataformas Cívicas no deben nacer con una vocación residual o testimonial, sino que deben aspirar a estar presentes y hacer oír su voz en todos los peldaños institucionales del Estado, desde los municipios hasta el Parlamento Europeo, pasando por los parlamentos autonómicos y el Congreso de los Diputados. No es testimonialismo lo que se busca, sino lograr una contención efectiva de la oleada migratoria y las repatriaciones de inmigrantes ilegales y de excedentes laborales.
VIII Tesis
Las Plataformas Cívicas deben ser la suma de un sector de la población consciente del riesgo que supone la inmigración, más un impulso militante que constituye su punta de lanza.
- La diferencia entre la Plataforma Cívica y el Movimiento Anti-Inmigración es que, mientras la segunda es una corriente de opinión, informal y no organizada, la primera es una realidad organizativa y, como tal, precisa de una punta de lanza militante.
- Ahora bien, de lo que se trata no es de formar un “frente activista”, sino de crear una estructura operativa de la que la militancia es la punta de lanza, pero el resto de la lanza está formada por un movimiento de masas, con afiliados llegados de las clases populares y trabajadoras especialmente, y de los sectores sociales más afectados por la oleada migratoria.
- Es relativamente fácil unir a unas cuantas docenas de activistas. Pero estos militantes, solos, son como el pez en el agua, se ahogan, y su “activismo” frenético no logra, por sí mismo, atraer el voto de la población: lo semejante se une a lo semejante, lo semejante apoya a lo semejante.
- Así pues, de lo que se trata no es de unir activistas, sino de que en su fisonomía, en su imagen, en sus propuestas y en su acción, los sectores de la población amenazados por la inmigración ilegal y masiva no experimenten reservas mentales a la hora de integrarse en las Plataformas Cívicas.
IX Tesis
Las Plataformas Cívicas deben nacer con la vocación de intervenir en política y excluir el riesgo de convertirse en una opción marginal, aislada e incapaz de alcanzar sus fines.
- El tiempo corre contra el Movimiento Anti-Inmigración: las políticas estúpidas y absurdas adoptadas por ZP-Caldera en la primera parte de la legislatura se han traducido en la regularización de más de un millón de integrantes a partir de mayo de 2005. Los procesos de “agrupación familiar” que tendrán lugar a lo largo de 2007 harán que, legalmente, lleguen a nuestro país entre 400.000 y 600.000 inmigrantes, además de los que violentarán ilegalmente nuestras fronteras, que puede calcularse en una cantidad similar. Acabaremos 2007 con una cifra de entre 6.000.000 y 6.250.000 inmigrantes. Una cifra insoportable, tanto para el mercado de trabajo español como para el erario público.
- Las Plataformas Cívicas, en tanto que expresión organizada del Movimiento Anti-Inmigración, deben tomar conciencia y asumir una vocación popular. No pueden resignarse a ser una corriente minoritaria, aislada e incapaz de alcanzar sus fines, sino que deben convertirse en una corriente de masas, con soporte electoral suficiente para estar presente en las instituciones y con capacidad para negociar con los partidos mayoritarios medidas para aliviar el problema de la inmigración ilegal y masiva.
X Tesis
Las Plataformas Cívicas deben reconocer su pertenencia supranacional al amplio movimiento iniciado en toda Europa, surgido al margen de los partidos tradicionales, y que tiene como objetivo la contención de la inmigración masiva en el marco de la Unión Europea.
- Las Plataformas Cívicas deben tomar conciencia de que son un movimiento global que aparece en toda Europa. No tienen ni un carácter nacional, ni regional, sino un carácter europeo, en la medida en que la inmigración masiva es un tema europeo que puede verse agravado a nivel continental por la pretensión de Turquía de ingresar en la UE con el apoyo de ZP, de Aznar o de los EEUU.
- Ese movimiento europeo tiene distintos rasgos nacionales y no es en absoluto un movimiento unificado ni que ostente los mismos perfiles. Ahora bien, de lo que se trata es de reconocer, primero, su existencia, y de después contribuir a su mayor eficacia. Y esto implicará, a la corta o a la larga, la asunción de una misma estrategia y de un mismo programa europeo de defensa contra la inmigración ilegal y masiva.
- En la actualidad, la legislación comunitaria condiciona y determina las políticas nacionales en materia de inmigración, especialmente desde que la regularización masiva de ZP en febrero-mayo de 2005 haya distorsionado completamente las previsiones de los gobiernos europeos en esta materia. Así pues, el Movimiento Anti-Inmigración y en defensa de nuestra identidad, debe tomar conciencia de su dimensión europea.
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