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INFOKRISIS, el blog de Ernest Milà

Racionamiento en EEUU

Racionamiento en EEUU

Infokrisis.- Hoy ha aparecido una noticia que algunos les puede parecer sorprendente pero que no es más que un síntoma de cómo está el “imperio”. Publicada en la edición digital de ABC, se titula: “Cupones de comida en la principal potencia”. En realidad, nada nos podía extrañar menos.

Desde que en 2005 en huracán Katrina llevó la destrucción a Nueva Orleans era evidente que los EEUU tenían un problema de infraestructuras y de movilización ante catástrofes naturales. Debió de pasar una semana sin que el poder estatal de Luisiana reaccionara y, finalmente, cuando los afectados llevaban ya una semana sin que nadie se acordara de ellos, llegaron las primeras ayudas. Esta fue la señal de alarma que confirmaba lo que algunos observadores de la sociedad norteamericana ya habían detectado casi una década antes.

Analfabetismo en EEUU

Hacia 1995 se supo que el número de analfabetos en los EEUU era desmesurado. Los analfabetos totales alcanzaban eran superiores a los de cualquier otro país del Primer Mundo. Los analfabetos estructurales (personas que han aprendido a leer y a escribir pero que no utilizan prácticamente esa habilidad y tienen dificultades para hacerlo) abarcaban a casi un 20% de la población norteamericana e incluso habían aparecido problemas en las fuerzas armadas dado que estas utilizan recursos tecnológicos de manera creciente cuyo dominio no está al alcance de muchos reclutas.

Con el tiempo, los datos han ido empeorando. En la actualidad obtienen títulos universitarios un número superior de norteamericanos que hace diez años pero la capacidad para leer y analizar datos entre los más educados bajó significativamente. Se realizó un “experimento social”: se pidió a un grupo de adultos con diplomas de educación terciaria que compararan los puntos de vista de dos editoriales de diario, o interpretaran una tabla sobre presión arterial. Sorprendió el que menos de la mitad pudo hacerlo bien. El Secretario Norteamericano de Estadísticas de Educación, Mark Scheneider, comentó: “Creo que estos resultados son realmente inesperados”.

Este informe llegó a la conclusión de que 1 de cada 20 norteamericanos es analfabeto y que el 29% de la población cuenta con una capacidad básica para la lectura y la informática. "Once millones de personas analfabetas en inglés es una cantidad espantosamente elevada, que no tiene acceso, por ende, a lo que ofrece EE.UU." dijo a Associated Press, Russ Whitehurst, director del Instituto de Ciencias de la Educación. Entre los hallazgos más significativos se vio que entre los adultos que habían seguido estudios terciarios o contaban con títulos universitarios, el 41% demostró ser competente, en contraste con un 51% hace una década. La competencia se mide por la habilidad para leer textos abstractos largos y complejos y para analizar información en documentos. Los hispanos mostraron una marcada baja en sus niveles, lo que puede explicarse por el aumento en la cantidad de inmigrantes de más edad que están entrando en el país. En 2003, el 44% de los hispanos fueron considerados analfabetos, en comparación con un 35% en 1992. Los hombres parecen estar perdiendo terreno frente a las mujeres. La habilidad promedio de las mujeres, en matemáticas e informática, aumentó 10 puntos en una década. La de los hombres se mantuvo igual.

Racionamiento entre la abundancia

Hoy se ha publicado que 46 millones de personas (algo más de la población española) comen en EEUU gracias a las cartillas de racionamiento, en total el 14% de la población. Estas cifras se han sabido porque en el curso de la campaña electoral recién inaugurada que culminará en noviembre con las elecciones presidenciales, los republicanos se han opuesto a esta política denostada como “sistema de bienestar socialista europeo”…

En efecto, el candidato Newt Gingrich echa la culpa a Barack Obama de la extensión del Programa de Asistencia para Nutrición Suplementaria (SNAP)… cuando en realidad a lo que debería aludir es a cómo es posible que en la primera potencia mundial la pobreza y el analfabetismo estén tan extendidos hasta el punto de que sea necesario regular un sistema de subsidios alimentarios idéntico al existente en los peores momentos de la postguerra. Gingrich es consciente de que los negros votan poco y de que un arquetipo que está presente en la sociedad norteamericana es que los negros son holgazanes y viven de las ayudas públicas.

En octubre de 2008 un total de 30,8 millones de estadounidenses requirieron el auxilio del SNAP; la cifra subió a 37,7 millones en 2009, pasó a 43,2 millones en 2010 y a finales de 2011 llegó al máximo de 46,3 millones. En cuatro años, se ha pasado del 10,5% al 14% de la población, y se ha doblado la financiación, alcanzando los 71.800 millones de dólares. Sorprendentemente los más necesitados en números absolutos son los blancos no hispanos (34% de los que se benefician del SNAP), seguidos de los negros (22%) e hispanos (17%). El programa creció con George Bush, quien rebajó las condiciones para poder acogerse a él, pero se ha disparado con la crisis económica.

Algunas conclusiones

EEUU es un gigante con pies de barro. La situación del “imperio” es económicamente insostenible (12 billones de euros de déficit), militarmente un fracaso (retiradas de Irak y Afganistán sin haber conseguido derrotar a las insurgencias locales, socialmente explosiva (las clases desfavorecidas están ya concienciadas de que jamás alcanzarán la capacidad adquisitiva de la minoría WASP y el conflicto social que se avecina será también un conflicto étnico). Para colmo, los valores hasta ahora dominantes en la sociedad norteamericana (los calvinistas: Dios gratifica a los justos con la riqueza) empiezan a perder hegemonía gracias a la influencia creciente de la minoría hispana (para el que Cristo es el profeta de los desesperados y de los humildes). Esa minoría encuentra en la familia su lugar tradicional de apoyo, mientras que los WASP sitúan a la célula familiar en un lugar muy secundario.

Estamos delante de un cambio histórico, social y político en los EEUU. El hecho de que el analfabetismo y las cartillas de racionamiento se hayan hecho habituales en el país indica solamente una mínima parte de las dimensiones de la crisis que es también y sobre todo, una crisis de valores y de modelos.

No, es difícil que el modelo norteamericano y el propio “imperio” sobrevivan mucho más allá de diez años. Se diría que los WASP han permitido que un mulato ocupara la Casa Blanca casi porque es mejor que a un miembro de otra raza  las generaciones futuras achaquen la responsabilidad de la crisis que están padeciendo hoy los EEUU. Crisis que amenaza con liquidar completamente al “imperio”. No seremos nosotros los que lloraremos porque Washington y sus valores dejen de ser el centro del mundo.

© Ernesto Milà – Prohibida la reproducción de este texto sin indicar origen.

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